Decía la canción de Gabinete Caligari aquello de «bares, que lugares tan gratos para conversar». Que no hay como el calor del amor en un bar, oye. Y en estos tiempos de confinamiento los bares y las librerías de cómics brillan por su ausencia. Porque al final la función de las antaño llamadas «librerías especializadas» era precisamente ésa, la de crear comunidad. Juntar a gente con intereses parecidos y, aparte de tratar de convencer a los lectores de cómics de que tenían que pintar figuritas de plomo y llamarlo a todo «ser friki», dar rienda suelta a proyectos colectivos como fanzines, editoriales, salones del cómic y demás. Las librerías eran bares, y como los bares están muriendo.
El problema está en que mientras muchos bares van a cerrar durante todo esta penuria, cuando por fin haya una vacuna y se terminen todas las restricciones, muchísima gente volverá a llenar los bares, las librerías de cómics puede que no se encuentren con un panorama parecido; y es que ya lo decía Todd McFarlane -¡manda narices que lo tenga que decir McFarlane!- que el comprar cómics es un hábito fácil de perder, que si tu no tienes tu dósis de Spiderman cada mes igual te das cuenta de que te has hartado de Spiderman y que prefieres releerte poeta en Nueva York que te llena más. Yo que sé; en el fondo todo lo que rompa el hábito lo pone en cuestión, y aunque más de uno se de cuenta de que se puede quitar el café de máquina de las once de la mañana, los usos sociales le impulsarán a volver tarde o temprano, mientras que la «pull list» de cada uno se puede ver reducida dramáticamente y, por supuesto, muchas librerías se pueden encontrar que aunque consigan sobrevivir la travesía por el desierto se van a encontrar con una escasez tremenda al final del túnel. Vamos, que la crisis viene igual para todos.
Así que tanto a un lado como a otro lado del charco han empezado las campañas del estilo de Yo Espero a Mi Librero, con autores haciendo streamings, charlas, gente donando dinero para un fondo común, autores haciendo subastas en beneficio de las librerías… Donny Cates -que es un tipo que a los 24 tacos tenía una cadena de cinco librerías especializadas, con lo que debe de tenerles bastante cariño- hasta ha llegado a correr con todos los gastos de alguna que otra librería por pura solidaridad. La gente ama el modelo de las librerías de cómics y quiere que se perpetúe, con lo que parece que nadie quiere discutir un modelo alternativo de negocio y/o distribución de cómics. Pero hay que hacerlo, porque el modelo actual lleva a la industria del cómic a la muerte.
No nos engañemos, a este lado del atlántico la grapa ha muerto, y al otro también. Y ha muerto porque la grapa está creada para el kiosko, y la única razón por la que sobrevive en EEUU es por su valor de coleccionista. En España ese valor no es tan importante, y la gente hasta prefiere el tomo porque es más fácil de conservar que gastarse una fortuna en bolsitas antiácido -que ojo, a los yanquis hace ya bastante que se los venden todos con la bolsita de marras, eso que ahorran. La mayor parte de las nuevas generaciones -y todos los que no leen superhéroes- están abonados al tomo y, si acaso, consumen la grapa solo a través del digital. En resumen, la grapa es una reliquia espectacularmente cara, una renuncia a la especulación, y por la tontería de «no perjudicar al papel» -de eso sabemos bastante por aquí, anda que no costó meter los ebooks- tenemos la grapa a cuatro dólares en digital cuando en Japón están regalándola.
Y es que el principal valor de la grapa está en mantener la discusión activa. Que el debate que se daba en las librerías especializadas, en aquellos bares, continúe activo; «¿has leído el último número de zutanitoman?» y tal. Ese debate no se daba con tanta intensidad en los Cimoc o en el Víbora de los 80, y por eso el género de superhéroes y el manga acabó arrasando con todo. Esas comunidades de librería se trasladaron a Internet, a las redes sociales y hasta a los weblogs, y ahora estamos en un momento en el cual las librerías y los salones están cancelados mientras que las comunidades de lectores de cómics están haciendo todo tipo de esfuerzos por mantener las librerías «vivas». Yo espero a mi librero, sí, me parece estupendo, pero lo que no os pide vuestro librero es que dejéis de producir tebeos. Y resulta que tenemos a todas las editoriales pidiendo a sus autores que dejen de producir porque no van a distribuir el producto y no lo van a vender. Llevamos mes y pico de confinamiento aquí y tres semanas en EEUU y las editoriales están de un inmovilismo tremendo. Que ojo, las españolas ninguna culpa tienen que bastante tienen con lo suyo las pobres, se han volcado en regalar cómics en digital, están en su mayoría haciendo campañas y gestos en favor de toda la estructura de producción y distribución y hasta ha vuelto el Víbora en digital y gratis. Me quito el sombrero, porque esta gente quieras que no lleva en la cuerda floja años y años y aun así siguen peleando a brazo partido por un medio que aman, bastante hacen ya. Pero lo de las todopoderosas Marvel y DC es totalmente lamentable…
Porque en todo este tiempo no han hecho nada. Especialmente sangrante es el caso de Marvel, con todo el monopolio de la Disney a sus espaldas y mirando al horizonte con ojos bizcos, a verlas venir. Sus trabajadores ya han empezado a parar y se rumorea que están empezando a trabajar en contenidos digitales -más que nada para que sus freelancers no se pongan a trabajar para la competencia, vaya- pero más allá de eso parece que tienen una fe casi enfermiza en que Diamond volverá a distribuir y todo volverá a estar como estaba. Y no, no lo va a estar. Porque multitud de librerías van a cerrar, sí, pero el bolsillo de los lectores va a estar más apretado. Y en el momento en el que vuestros lectores igual necesitaban más escapismo, resulta que vosotros no estabais ahí. Que sí, que han puesto gratis en Marvel Unlimited un montón de cómics, pero eso no va a mantenerlos en el candelero.
Y si Marvel parece amordazada y mutilada, el caso de DC ha sido bastante más proactivo; desde un primer momento han querido mantener la distribución de cómics contra viento y marea -cosa que no es del todo algo muy responsable habiendo una pandemia por ahi fuera, pero bueno- y anuncian que para finales de este mes van a distribuir unos cuantos cómics nuevos. Mientras tanto han estado publicando la continuación de Batman Animated Series en digital, con Paul Dini y Alan Burnett dándonos una buena dósis a los fans del personaje que nos sabe a gloria, pero queda claro que aquello de que «crisis significa oportunidad» no va con Marvel y DC.
Porque es cierto que el tiempo de reacción ha sido muy escaso, pero se podían haber hecho más esfuerzos en cambiar el modelo. Que hubo ideas y sugerencias a montones, que si realmente quieren defender a capa y espada a las librerías podían haberles echado un capote mucho mayor que todas las subastas benéficas que están haciendo. El digital podría haber sido un aliado y no un veneno para el pequeño comercio, pero aquí se han vuelto a cometer los mismos errores de siempre. En cualquier momento Amazon o cualquiera de las grandes tiendas de internet puede ponerse a vender grapa y cargarse todas las librerías haya pandemia o no, y esto que se está haciendo ahora no nos lleva a ninguna parte.
Y sí, llevo diez años diciendo que el cómic debería volver al kiosko. Que se refugió en la librería porque era un valor seguro, pero el kiosko era el que te permitía explotar de verdad. Entiendo que una editorial de perfil bajo -vamos, la heroica resistencia numantina que tenemos por aquí- no pueda jugarsela, pero que a estas alturas los que tienen a sus espaldas conglomerados gigantescos no puedan jugarsela me parece de una cortedad de miras tremenda. Dan DiDio -¡Dan DiDio!- volvió a meter cómics en los supermercados. Y los cómics que sacaron en los Wallmart fueron exclusivos, porque a Diamond y las librerías no les hubiera hecho ni pizca de gracia que pusieran a la venta allí los mismos cómics que vendían ellos. Y precisamente es en esas concesiones donde DC, Marvel y la madre que los parió están perdiendo la batalla, donde el cómic de EEUU se sigue hundiendo en sus propias arenas movedizas. Salvemos las librerías, sí, pero espabilemos de una puta vez.
El contraejemplo es Italia: tebeo en quioscos y formatos populares (baratos, muchas páginas y b/n) con tiradas espectaculares para Dylan Dog, Zagor, Tex y compañía
En España, los libros se venden en librerías y en quioscos. No sé la razón por la que formatos como las bibliotecas Marvel (material antiguo, en b/n, en edición económica) para el lector ocasional, no pueden convivir con otros para librerías .
Lo de llamarlas «cuadernos para colorear » ha resultado una broma de muy mal gusto
En España todavía no ha pasado -que yo sepa- pero en EEUU la cosa es peor todavía porque las librerías han llegado a presionar para que los cómics no aparezcan en otros espacios que no sean las propias librerías. Y mira que eché pestes de las bibliotecas marvel -entre otras cosas por las tonteráis del Fonseca- pero sí que vería bien que se publicaran cómics «de usar y tirar» para que la viñeta mantuviera su vigencia en la sociedad.
Y que cojones, porque anda que no alegra la vista el pasar delante de un kiosko y ver TEBEOS.
El tebeo necesita más lectores y menos «iniciados » exaltados.
Es lo de siempre, el problema son los flipados!
Añade lo de que los recopilatorios salgan mucho mas tarde y desanimar así a los que no compran grapa porque esperan al tomo, que estos no recopilen todos los números de las series… Básicamente boicotear todo lo que no sean grapas.
El problema es que a día de hoy la grapa sirve como «avance» respecto al tomo y como objeto de especulación. Si se reconvirtieran a galerías de arte vendiendo originales igual hasta conseguían más dinero, vete a saber…
Claro que hoy en día la mayor parte de los autores trabajan en digital y no hay originales que valgan!
Aquí yo me considero superado. En el sentido de que no tengo una perspectiva correcta de la situación.
¿La grapa no tiene ya razón de ser? Pues no. ¿Pero eso es porque es así, o es porque los que deberían estar deseando vender grapas decidieron matarlas al cambiar la política editorial hacia los tomos?
Yo me acuerdo de aquel recopilatorio de cómics de la edad de plata que saco Zinco con una portada preciosa de Kubert, que ponía en su portada: «Lograron lo más difícil, sobrevivir a la televisión»
Pues dentro de 40 años, si se hace un recopilatorio de los cómics actuales habrá que poner: «Lograron lo más difícil, sobrevivir a tablets con youtube y mil videojuegos atrapatiempo»
Es que la grapa precisaba ser un formato cuasidefinitivo, el formato que te permitía comentar con amigos y disfrutar de un sentido de actualidad y de descubrimiento del Universo narrativo que estabas leyendo.
Aunque diez años después sacasen recopilatorios de todos los cómics.
Pero si ya la gente no compra grapas porque en un año ya salen los tomos más completos, más baratos y con historias pensadas directamente para el formato. Y encima ya no existe practicamente la sensación de leer la actualidad, pues dejad de gastar papel. El planeta lo agradecerá.
Eso sí. La grapa superheroica ha quedado para unos pocos lectores acérrimos ¿O más bien gente incapaz de dejarlo?
La política es centrarse en ese público, aceptando que ya han perdido totalmente la capacidad de atraer a niños…
No debería ser así. Yo veo bebes, ¡¡BEBES!!, en el carrito mirando fijamente tablets ajenos a todo; tablets suministradas por las madres. Mil veces preferiré niños leyendo tebeos.
Niños, que oye, me he encontrado con niños buscando cómics por ahí (tiendas de segunda mano y similares) porque no saben que existen librerias especializadas. ¿Y si hubiese cómics en los kioskos? Igual no necesiraban hacer espeleología, igual todos se llevaban una sorpresa; en Portugal yo los vi en los kioskos.
La grapa no debería estar en la librería, si no en el kiosko. Ése es su lugar natural, los puntos de venta de revistas como buen producto con grapas. Sin embargo, en EEUU hicieron el apaño de las librerías quedándose toda la grapa y con la tontería se encontraron con un negocio que tenía menos riesgos (porque todo el riesgo del producto no vendido se lo llevaba la librería, no la editorial). Si sumamos a todo esto que les concidió con una burbuja especulativa bien maja, de repente vieron como el mercado de venta directa era todo ventajas, con lo que mandaron al cuerno al kiosko.
Y claro, cuando la burbuja reventó nadie tuvo los cojones de volver a los supermercados, porque necesitaban dinero para ayer y nadie estaba dispuesto a correr riesgos. Y en España pasó algo parecido, se cansaron de jugársela y se refugieron en vender tomos en todas partes y grapas en las librerías. No se les puede culpar por no querer correr riesgos, pero poco a poco se han ido haciendo más y más chiquitajos y ahora mismo podrían estar vendiendo en kioskos -porque esos siguen abiertos- y no verse metidos en esta ratonera.
Los padres en los coles se sorprenden si les cuentas que Spiderman o Superman se siguen editando. Al desaparecer de los kioscos, cuando la crisis de los 90, mucha gente dio por sentado que desaparecieron del todo.
Grapas se siguieron editando por lo menos hasta 2010, que por aquello hacían aquellas «ediciones especiales» para librerías especializadas. No sabría decirte el momento exacto en que dejaron el kiosko, pero fueron durante los tres primeros años de Brainstomping, seguramente tuviera que ver con el cambio de derechos de DC entre Planeta/ECCC.
Eso también me ha pasado. Encontrarme con gente que desconoce totalmente que se editan cómics. Muchos creen que desaparecieron hace la tira de años.
Esa ha sido una de las mayores pérdidas de haber quedado confinada la industria a unos espacios minúsculos que el común de la gente no sabe que existen ni en los que entrarán jamás.
Es una industria cautiva incapaz de escapar de su confinamiento, y lo es para productores y para vendedores. Algo similar a las jirafas, animales que se han especializado tanto en alargar el cuello para comer hojas, que ya les cuesta mucho poder beber agua.
En las tiendas de segunda mano he visto madres buscando Mortadelos y Filemon por no saber donde encontrarlos. Y yo ponerles en la mano cómics de los Pitufos o de Lucky Luke y descubrir que desconocen totalmente a estos personajes. Algo falla si pasan cosas así.
Me duele un poco pensar como pienso, pero es que una industria parada casi por solidaridad con las librerías especializadas es algo que me cuesta entender y tolerar. Estamos hablando de material que podría estar vendiendose y creadores que podrían estar recibiendo entradas de dinero. Las librerías especializadas son un lugar importante para el medio, pero no son «el» medio. Es esto y varios factores más que demuestran que la industria no está muerta como dicen algunos pero sí necesita un cambio urgente, un cambio que no se produce para no romper los costumbrismos y tradiciones y para tener ese momento nostálgico que justifique mantener un modelo que hasta hiere la calidad del cómic en sí.
Hay algo importante que se dió en los últimos años y es la masivización del TPB, que antes se daba creo sólo en algunos arcos o sagas, que te permite vender una historia completa y además tiene una llegada que te permite distribuirlo a distintos países y ni hablar de llegar a, por ejemplo, librerías, quitando de lugar las comiquerías en el medio, que al fin y al cabo termina siendo el mismo circuito de gente la que consume el medio.
Es más, las grapas no son en general de buena calidad y son caros. No sé como serán los puestos de diarios allá, pero por estos lares una grapa queda en mal estado y uno pasa de comprar un producto relativamente caro por el estado en el que se encuentra. Con un tomo capaz tiene otra presentación y entonces es más tentador. El éxito de colecciones como las de Salvat (de nuevo, al menos por esta región) demuestra que tiene alcance y que se tiene que recuperar ese tipo de puntos de venta, y no aislarse.
Como dices: ir hacia el comprador y no al revés.
Lo triste es que si se abandonó en kiosko en España (y por lo que dices por allá pasó lo mismo) fue en gran parte porque la grapa era carísima para lo que ofrecía, y al kioskero le suponía un margen de beneficio bajísimo que no le compensaba. Y los coleccionables como el que mencionas no tienen solución de continuidad, a lo sumo venden las tres o cuatro primeras entregas y el resto ya son material «de reserva» o el cliente se las compra directamente a la editorial por internet. Así que para el kiosko no es ninguna solución y por eso se ha renunciado a la grapa.
Claro que eso no quita que no se puedan hacer revistas. Las editoriales se quejan de que tradicionalmente el mercado español ha sido hostil a la «revista de cómic» -o desde luego no ha tenido el mismo éxito que en Francia o Italia- pero si escarbamos un poco vemos como historicamente publicaciones como Mortadelo aguantaron bien el tipo durante décadas, y solo el parón de la caída de Bruguera rompió su hábito de compra y acabó haciéndolo caer en desgracia. Creo que el modelo de una revista de cómic de contenido variado, serializado y, sobre todo, de 100 páginas semanales como mínimo, pueden hacer que esto funcione. Pero claro, esa revista tienes que publicarla en blanco y negro y el peor papel que te puedas imaginar para hacerla rentable, con lo que nos tocaría… REGALARLA EN DIGITAL Y VENDER LOS TOMOS!!
Y es que lo siento, pero ya ni siquiera Shonen Jump puede ser rentable. El tomo es el que manda, el tomo es el que funciona, y los niños ahora miran tablets, no revistas. Hay que ir a buscar al comprador, y si el comprador está en Fornite, habrá que regalar cómics en Fornite.
Bonelli crea y cancela personajes y nuevas series con la misma rapidez que vienes desdoblando sus colecciones punteras desde hace años. Reduciendo por ejemplo la paginación de sus lanzamientos especiales bajo el presupuesto de algún tipo de reformulación argumental, un remozamiento que suele pasar por el enriquecer el papel de personajes secundarios recurrentes, como recientemente ha ocurrido con la anunciada aparición bimestral de los nuevos Maxi Dylan Dog. Y las tiradas de los títulos de quiosco siguen descendiendo hasta el punto de que hasta Bonelli ya no lograría mantener el grado de fidelidad y atención con los que llegó a significarse como una editorial familiar respecto al trato a sus autores. Italia se esta novelgraficando… más lentamente.
En España, como historieta barata y con una distribución no restringida a las librerías especializadas, creo que únicamente tendríamos el revistón juvenil Panceta manga (título coloquial de Planeta manga, «magro español para iberotakus») que mejora la fórmula de la anterior revista cancelada y bien olvidada B’s Log. La primera entrega está ya pandemizada y en lectura en línea dentro del sitio web de Planeta cOmic; se trata de material de producción propia, con series abiertas y todo. Veremos si triunfa porque debe de ser difícil editar y coordinar un tebeo periódico de tales dimensiones y lograr que de número en número todos los autores acomoden su labor dibujística a los tiempos de serialización y regularidad de salida de la revista con la misma prolijidad que en la primera entrega. Alguno de los más jóvenes ya se ha visto en problemas durante el segundo número.
No soy el público objetivo de la Shonen Jump -a pesar de que sigo Dragon Ball, pero eso es condicionamiento que llevo desde chaval- y Planeta Manga está claro que no es para mí, así que me va a costar leerla. Que ojo, me parece una iniciativa estupenda y más si le dan trabajo a los chavales de aquí, pero como siempre -y ya pasó con los superhéroes españoles- es una pena que estén imitando el estilo de allá. Pero bueno, tienen a Ken Niimura y Belén Ortega, así que van bien arropados. Ojalá tengan suerte.
¿Marvel y DC no tienen plataformas online? Uno pensaría que se volcarían en sus plataformas digitales en tiempos como estos, ¿O será que no son tan populares aún?
Las tienen, pero no han querido cabrear a Diamond y a los libreros sacando solo los cómics en digital. Y como no dan las cifras de ventas de digital, pues como que no sabemos hasta que punto dependen de las ventas del digital, pero si miras las listas de Diamond y te fijas en ciertas series con muy malas ventas, da la impresión de que muchas de ellas se mantienen por los tomos y por el digital, así algo populares ya deben de ser.
No sé, creo que tanto Marvel como DC no quieren renunciar al negociazo que son el porrón de portadas alternativas y demás.
Ya que has sacado el tema de las portadas alternativas. Son un negociazo. Hay muchos en España que no compran cómics, pero se parten la espalda para conseguir la portada alternativa X.
Si con el Atlantico por el medio ya pasa eso. ¿Que habrá en USA?
El ansia de fomentar la especulación es lo que tiene. A ver si revienta ya esa burbuja que están inflando y de paso, la de los funkos.
Yo es que me temo que el mal ya está tan dentro que en EEUU las dos grandes no sobrevivirían sin las portadas alternativas, renumerar cada año todas las series y demás mamarrachadas.
Una cosa está clara: hoy por hoy lo digital no es una solución para el cómic yanki. Si las grapas digitales de los títulos de Marvel y DC vendiesen 100 mil copias o más, Disney y Warner mandaban destruir todas las tiendas de cómics. Es imposible creer que esos tiburones se paran en barras con aquellas. Así que por eso la falta de iniciativa (y la nostalgia de muchos editores y autores).
Yo no soy antigrapa como Diógenes así que no la veo superada. Sí coincido con él en que no tiene sentido en un mercado que se ha construido en contra de ella. Hay que cambiar las cosas, y parte de eso es reformar el sistema de librerías porque ese sistema no permite la expansión/popularización ni EEUU ni en España. Por otro lado sería perfectamente compatible en EEUU ayudar a las tiendas y publicar en digital estos meses. De todos modos esta es una ocasión extraordinaria así que no es un sin sentido hacer sacrificios y renuncias. No obstante hay que cambiar. Y para ello quizás lo principal es fomentar la lectura. Aunque sea en digital. Si la gente sólo ve videos y pasa de leer más de 150 caracteres seguidos da igual apostar por los tomos o por lo digital. Si los jóvenes no aman leer da igual todo. La lectura no es algo natural, hay que inculcarla. Y ahora a lo que están Disney y Warner es a la tele. Menos pantalla y más página. Si no … a la mierda!
El problema es que no sabemos cuánto vende el digital, pero si sabemos que la mayor parte del dinero que sacan es por los tomos. Y puede ser perfectamente que la grapa esté vendiendo en digital, pero todo quede enmascarado por portadas alternativas y demás mamarrachadas especulativas; a fin de cuentas para muchos en esto de los cómics lo de leerlos es algo secundario.
Y respecto a la grapa… Buf, yo es que creo que es necesario un elemento «de continuidad» para mantener el interés en el lector, un material que se publique con una periodicidad corta (lo ideal sería semanal) pero sabemos que eso hoy en día es casi un imposible. Uno de los mejores inventos de los últimos veinte años fue el 52 de DC, una serie realizada a diez manos que mantenía al lector cerca del kiosko (perdón, la librería) cada semana. También me parecieron estupendos los Spiderman de Wacker -el mismo editor de 52- que venían a hacer más o menos lo mismo, pero con una rotación de autores más clara.
Ahora bien, me da igual que sea papel o digital, creo que si la grapa en papel se tiene que vender a 5 eurazos, es mejor pasar toda la grapa al digital y dejar el papel para los tomos.
Yo insisto en que las grapas digitales venden menos que las de papel porque el mercado sigue funcionando basándose en este, y eso no ocurriría si lo digital vendiese (mucho) más. No obstante estoy dacuerdo en quesas cifras las distorsiona las portadas alternativas y que todos los nºs duna siere sean el 1. Pero también está que mucha gente empezó en papel, que lleva una década o más así, y que por eso no quiere cambiar. El cómic lo consumen varias generaciones y por ello es difícil unificar comportamientos. Hay gente comprando Marvel de más de 50 tacos y de menos de 20, predigitales y posdigitales. Si me quitasen el papel no creo que comprase novedades, me dedicaría a rebuscar en lo viejo; o me hacen pantallas para leer BD, para ver la página entera a la vez a buen tamaño. A mi esto de ver superproducciones en pantallas canijas no me va, En lo demás estamos dacuerdo la esencia de la grapa es ser barata, si pervertimos eso pues dejémosla morir.
Pasar la grapa a digital no es renunciar al papel, simplemente es darle la muerte digna que merece después de tantos años de guionistas que solo «escriben para el tomo». No nos engañemos, ni miraríamos la grapa si todas las editoriales hicieran como TKO, sacarte el tomo a la vez que la grapa.
Pero mira, veo bien que EEUU mantenga la grapa. Si les da dinero gracias a la especulación o lo que sea, adelante. Pero en España cada vez es más duro soportar la grapa y creo que la última gran subida de precios lo ha dejado claro. Cuando la grapa se convierte en un objeto de lujo por el alto riesgo que conlleva publicarla, está claro que aquí hay que cambiar el chip, pero me temo que los acuerdos de licencias son bastante inflexibles al respecto, no lo sé. Habría que preguntarle a Viturtia o a alguno de esos.
Yo no entiendo por qué si se saca tomo de todo, tomo bueno, papel grueso y tapa dura, no se saca la grapa de peor calidad/barata. Esto tiene que ser como el manga, fomentar el coleccionismo de los tomos. Yo jamás compro un tomo si puedo hacerme con las grapas, y donde esté una grapa de los 70 u 80 (de Marvel; las de los 60 no las puedo pagar) que se quite un tochal (con artículos del estúpido Fonseca) ya que con él es imposible disfrutar del dibujo y la lectura, pero soy un bicho raro. La masa quiere tomos, así que no le importaría tirar (o revender) sus cutres grapas cuando tocase la edición del tomo. En fin, la grapa es el formato que se creó para ser asequible para todo el mundo, por eso estaba en cualquier sitio. Si nos cargamos eso entonces el formato deja de funcionar. La grapa española actual viene de un momento en que se decidió mejorar su calidad para que la gente no tirase del Previews pero se hizo eso porque nadie sabía que los tomos existían. Hay que revertir eso porque el mercado ha vuelto a cambiar.
La mejora de la calidad del papel coincide con el auge del mercado directo, sí, pero en EEUU se hizo sobre todo por la mejora de la calidad del color en los 80 y por el color informático de los 90, siempre buscando un papel lo más barato posible. De hecho, cuando Forum se pasó al papel satinado con la famosa subida a 225 ptas, aquel papel tenía una calidad a años luz de lo que estaban y están ahora mismo en EEUU. Por eso la grapa no puede volver al papel «higiénico», porque supondría volver a la cuatricomía o directamente vender los cómics en blanco y negro.
Tengo alguna grapa estadounidense reciente que puede ser perfectamente la que se puede usar aquí, o sea, algo peor, es decir, más barata. Por otro lado el tema es más bien cómo se colorea. Podríamos prescindir de brillitos y degradados y así bajar la calidad de impresión. Los dibujos animados siguen funcionando a pesar de tener colores planos. No creo que volver al minimalismo de los 80 fuese un suicidio. Quién dice que el Born Again está pobremente coloreado? Lo barato exige renuncias. Pero bueno, no soy editor; lo que sí sé es que si no suben la calidad de los guiones (o los salarios) ya no se puede subir más el precio de la grapa. En esto es dónde yo veo el abismo del mainstream.
Tampoco se puede volver al papel «malo» porque las imprentas directamente no trabajan ya con el. De hecho en EEUU esa calidad de papel que usan es más o menos la de las revistas normales, con lo que les da igual ponerte cuatricomía o virguerías informáticas.
La única opción que vería seria usar papel de periódico o de folletos de esos del supermercado, pero la tinta en ese tipo de papel se corre cosa mala. Pero es lo que hay, ya no se producen pulps de ningún tipo y el papel más parecido a aquello ya solo se usa para limpiarse el culo.
Claramente el abaratamiento de la cosa por usar materiales más cutres tiene un límite. Pero hay otros factores que también hay que tocar, quizás el más importante sea la tirada. Lo barato lo es por ser popular, y lo popular lo es porque está en cualquier sitio ya que es por eso que lo consume todo el mundo: puede acceder a él tanto físicamente como económicamente. Una grapa que tiene una tirada de 20 mil porque sólo vende 15 mil jamás va a ser barata. Ese precio igual está bien para una de Image, que el trabajo es más cuidado, es una obra más autoral y el autor pilla más cacho del PVP; pero no vale para Marvel y DC, que tienen cada una un puñado de personajes hiperconocidos. Estas tienen que, lo 1º, repopularizarse, quizás ir a pérdidas o a lo justo, ahora que pueden porque son propiedad de Disney y Warner, durante meses. Al menos que por intentarlo no quede. Sea como sea lo que está claro es que ningún no aficionado va a considerar la grapa un producto de lujo y por eso va a ver bien que sea cara. Es evidente que mucha gente no pilla porque no considera que el precio actual sea el adecuado para 4 papeles doblados y grapados.
Pues la cosa es clara. EL sistema tiene que cambiar. Ya no es cosa solo de contenidos, sino de sistema de dsitribuci{on y publicacion. Esto puede ser muy loco, pero podría optarse por sacar las historias en episodios gratuitos para luego vender el tono. O tener ediciones en blanco y negro y luego vender recopilaciones en color. Que se yo, solo estoy lanzando ideas al vuelo. Pero deberían buscar alternativas.
Cambia o muere.
Yo es lo que digo, digital gratis temporalmente o a precios populares y el tomo para el papel.