Parece que Warner/DC ha consolidado del todo su carpetazo a la etapa anterior del DCEU, porque después de las tortuosas experiencias de Zack Snyder con esa madurez superficial y exceso de solemnidad, Wonder Woman y ese Aquaman de entusiasmo casi adolescente parecen seguir una progresión hacia el cine de aventuras y el humor que se consolida con este ¡Shazam! -los siguientes signos de exclamación me los ahorro a partir de ahora- aunque en este caso gire más hacia ese público infantil al que el antiguo régimen prefería no hacer mucho caso.
Como estos días ya hemos estado repasando quién es el Capitán Marvel original y quién era CC Beck, creo que podemos centrarnos en la película y en su director, David Sandberg, que al igual que Scott Derrickson (Doctor Extraño) o el propio James Wan (Aquaman) vienen del género de sustos, siendo este último y el propio Wang algunos de los arquitectos de la franquicia The Conjuring que ha venido petándolo en New Line Cinema durante los últimos años, productora de Warner que a su vez también nos trae este Shazam. Y si en Aquaman ese pasado de sustos se notaba en la aparición de cierta raza de criaturas abisales, en el más infantil Shazam la vemos desde el planteamiento de la película, con unos pecados capitales que si en el original eran meras estatuas, aquí son siete demonios petrificados prestos y dispuestos a escapar y destruir el mundo o algo peor, asesinando gente por el camino y seduciendo a niños de corta edad a los que el brujo Shazam tiene el poco tacto de decir que no son dignos -poca sabiduría de Salomón tenía ese señor para soltarle semejante animalada a un crío, vergüenza debería darle-.
Y ahí tenemos al Sivana de la película, a ratos terrorífico y basado más en su versión Luthoriana de New52 que en el señor bajito y cabezón de la Fawcett, un niño al que le han rechazado como posible portador del poder del Capitán Marvel -no, aquí jamás se dice Capitán Marvel- y eso, sumado al hecho de que su familia es escoria y lo trata como basura, provoca que el chaval crezca con tal complejo de inferioridad que se pasa cuarenta y cinco años buscando la forma de volver a la Roca de la Eternidad y reclamar el poder que rozó con sus dedos, muy lejos del científico perverso de Binder y Beck o del esbirro de Black Adam del propio Geoff Johns, cuya etapa junto a Gary Frank viene a ser el patrón mediante el que está cortada la película.
Empezando por un Billy Batson huérfano en una casa de acogida -con subtrama de pérdida de la madre incluída, un tanto endeble tanto en su planteamiento como en su resolución, pero el paralelismo entre Sivana y Billy era necesario- y su relación con sus nuevos hermanos, Sanzberg hace más hincapié en el hecho de que Billy es un niño con cuerpo de adulto con lo que ello conlleva, actuando de forma irresponsable y jugando con sus nuevos poderes hasta que la realidad -Sivana- se impone y empieza el conflicto principal de la película. Con lo que tenemos que todos esos chistes de los trailers se reducen a menos de una cuarta parte de la película que homenajea insistentemente al Big de Penny Marshall -piano para pies incluido- y el resto del tiempo tenemos a Zachary Levy interpretando a un crío de 14 años asustado de un señor calvo con muy mala sombra y tratando de huir de toda responsabilidad hasta que la realidad de la película se impone y tiene que ser el héroe.
Y al final uno no deja de darse cuenta de lo mucho que nos recuerda este Shazam a Hancock, aquella película que apareció cosa de un mes después del primer Iron Man que inaguró el MCU y que precisamente solo disfrutábamos mientras el protagonista interpretado por Will Smith se dedicaba a arrastrarse borracho por la ciudad y huyendo también de toda responsabilidad. En el caso de Shazam consiguen escaparse del bajonazo que pega Hancock en su tramo final gracias al Sivana de Mark Strong, un personaje bastante mejor construido que todas sus anteriores encarnaciones a pesar de no renunciar a la ya mencionada teatralidad de sus orígenes; Sivana tiene una fijación absoluta por conseguir el poder de Shazam a pesar de ser consciente de que está siendo manipulado por los Siete Pecados Capitales que se contrapone de forma muy efectiva con ese Shazam completamente infantil que consigue una resolución final completamente infantil digna de un personaje al que sus villanos durante años llamaron el Gran Queso Rojo. Y no digo más porque ya he dicho demasiado, pero me parecería estúpido que alguien vaya a ver Shazam esperándose que la película acabe con un discurso sobre si Shazam es el héroe que Fawcett City -Filadelfia- necesita o es el que merece.
No me gustaría terminar este texto sin dejar claro que Shazam es una película que gustará más a los que puedan «canalizar» su niño interior, porque principalmente es una película para niños o lo que en los 80 se llamaba «cine familiar» -que ahora al cine familiar lo llaman ya otra cosa- con lo que me pregunto como funcionará en una taquilla para la que encaja mejor el desenfreno adolescente de Aquaman que la comedia más «blanca» de Shazam, a pesar de que a ratos se rompa la cuarta pared y juegue a ser un Deadpool para todos los públicos. Lo que está claro es que Warner está intentando tocar todos los palos para encontrar su sitio, porque si antes buscaba una unidad tonal hasta que les entró el pánico después de Batman v Superman, ahora son capaces de combinar proyectos como Wonder Woman 1984, Shazam, Aquaman o Joker sin despeinarse. El tiempo dirá si están buscando crear su propio universo cinematográfico o solo están dando esos palos como locos, pero de entrada el resultado final de estas películas es bastante superior a lo que estaban ofreciendo en tiempos de Snyder. Mientras tanto, Shazam cumple como una película que honra el pasado, el presente y seguramente el futuro del personaje, cosa que en si misma ya es todo un logro para una Warner que llevaba muchos años sin conseguirlo. Y no, Wonder Woman no lleva espada ni Aquaman debería copiarle el look a Namor.
Se me olvidó comentar que esta película es algo así como el «low cost» de Warner, porque se han gastado en ella 100 millones de dólares -es la película más barata del DCEU- y eso es dos terceras partes de lo que se gastó Marvel en su película más barata y de menos éxito, AntMan. Por lo pronto parece que en taquilla andan parecidas, habrá que ver como evoluciona la cosa con el estreno de Hellboy y como llega hasta Vengadores, pero tiene pinta de que si la cosa sigue así habrá secuela.
Ah, y hay dos escenas postcréditos, en el cine al que fui yo todo el mundo se fue después de la primera, supongo que pensaron que al no ser de Marvel no tenían que quedarse hasta el final. Si es que no aprenden…
Y si supuestamente ya no existe el DCEU y las peliculas no estan conectadas.. .¿Por que hay escenas post créditos? Que pillines esto de warner…
Es que ya no hay DCEU, ahora hay DCDU, que viene a ser el DC Desharrapado Universe de todos los personajes menos Batman y Superman.
Y ya fuera de bromas, a pesar de que la película se extiende mucho sobre que está en un universo en el que existen Batman y Superman, las postcréditos son solo sobre Shazam y una hipotética secuela.
Que se pasan toda la película haciendo guiñitos al respecto y acaba siendo un poco redundante, pero a los fans de Geoff Johns les encantará.
«John Glover interpreta el mismo personaje en Shazam que en Smallville»
Este actor tiene un papel muy interesante en una mini serie de Ben Cross con una jovencisima actriz conocida más tarde por sexo en nueva york, se llama» Giro del destino» y es de los 80 para variar,
De prisionero en campo de concentración a amigo de un SS y más tarde a ayudar a consolidar el estado de Israel .
«pero de entrada el resultado final de estas películas es bastante superior a lo que estaban ofreciendo en tiempos de Snyder. »
Como sería si Transformers se librará de Michael Bay y eso que su primer transformers es caviar al lado de los zurullos e JJ Habas y el matao de los timos jedi .
Azathoth is coming !
Pd: Tírale unos cacahuetes caducados a tu lacayo, que vea que se le tolera.
PerDón la serie es EL PRECIO EL DESTINO
No me quiero alejar del tópico del post de hoy, pero es que recientemente vi que DC andaba publicitando material del personaje en sus cómics y pensaba en la cantidad de años que tiene el personaje y lo relativamente poco que hay para recomendar. Es decir, por lejos lo más publicitado es lo de Geoff Johns y Gary Frank, que ya desde el trailer se mostraba que se basaba fuerte en ese material, y luego hay creo que dos o tres cosas más, pero historias no demasiado largas. Me atrevo a decir que no hay una «etapa» en el personaje al cual ir. Y si bien no soy un lector fundamentalmente de DC -por lo que puedo decir una burrada- siento que la editorial tiene un pantéon de personajes excelentes pero que apenas han usado y a los que directamente no le dan importancia, y la mayoría simplemente fueron borrados de un plumazo en los new 52. Nos quedamos un poco cortos si queremos recomendar material de ellos. Tampoco me olvido de los dos especiales super interesantes que salieron de Shazam, que son lo de Convergence y lo de Morrison en Multiversity, pero son cortos y además pertenecen a otras sagas, por lo que, según lo veo, no sería lo más recomendable. Es más, hace poco y después de muchísimos años salió una serie mensual del personaje, con Geoff Johns ni más ni menos.
WW y Aquaman andan mejor pero no sé si tanto. WW tuvo la etapa de George Pérez y varias etapas que aparecieron en el nuevo milenio, y Aquaman, principalmente lo de Peter David y Geoff Johns (que a su vez también sirvió como base para su película). Algo hay para recomendar, al menos. Por suerte es probable que ambos personajes estén pasando por buenas etapas ya desde hace rato con las series regulares actuales, por lo que quizás este sea el mejor momento para ser fan de estos.
Digo esto porque realmente me gustan los personajes y tienen muchisimo potencial, pero veo que desde la propia editorial no les dan importancia y no les dan demasiadas oportunidades. Que yo entiendo que Batman siempre va a vender más, pero si no amplias los horizontes, es lógico que la gente se quede a leer cosas del personaje cuando es lo que más importancia y publicidad le da la editorial.
Me da la sensación de que las películas dejan en evidencia que les hace falta más material a ciertos personajes. Insisto, quizás estoy diciendo un delirio, pero me da esa sensación, y también reconozco que en los últimos años se han recuperado a algunos personajes y sí se les dió una oportunidad, como Hawkman, Plastic Man, o la mencionada serie regular de Shazam. Definitivamente no es suficiente pero sí es un buen comienzo.
El accidentado pasado del personaje es lo que tiene, no se puede hacer una película y basarlo en su versión de la Fawcett porque está caducada, y la de los 70 no es precisamente memorable entre otras cosas por haber imitado el estilo de Binder y Beck. Pero claro, hasta los 90 el personaje está lleno de relanzamientos fallidos, y hasta Ordway la cosa no se estabiliza un poco. Y aun así nunca es un superventas, nunca es el cómic que hay que leer de DC y podría decirse que no tiene un papel destacado hasta que acaba de complemento de La Liga de la Justicia de Geoff Johns. Así que sí, es verdad que a fecha de hoy darle una película a Shazam es rascar un poco el fondo del cubo, ¿pero realmente nos fiábamos de la Warner actual para hacer una película de la JSA o de la Legión de Superhéroes? Warner ahora mismo está experimentando, dando palos a ver si encuentra un camino por donde meterse después de que el Snyderismo le explotara en toda la cara. Shazam es un experimento más, y como tal se ha hecho con un presupuesto más ajustado, minimizando los riesgos todo posible dentro de un marco tan «generoso» con los presupuestos como son las películas de superhéroes.
Eso sí, la gente se queja de que el personal solo piense en Batman y Superman, pero a la hora de la verdad DC ha hecho muy mal trabajo diversificando la línea. Historicamente han tenido un millón de series distintas que iban abriendo y cerrando, la JSA es uno de los grupos más guadiana que se pueda echar uno a la cara, mientras la Legión de Superhéroes ha sufrido tantos reinicios que han acabado por tener que recuperar la continuidad original de los 70 (porque tampoco es exactamente lo mismo mismito que hacían Binder o Shooter). DC tiene un inmenso fondo de armario, pero no es un fondo de armario que han atendido de forma muy desigual y por eso les cuesta tanto salirse del marco de Batman y Superman.
Por eso es una buena noticia que Wonder Woman, Aquaman y Shazam sean las películas que están abriendo paso, porque lo que realmente necesitaba DC para montárselo en el cine era despegarse de los dos grandes.
Ojo, no me quejo en lo absoluto que se hayan basado en el Shazam de Johns y Frank. Todo lo contrario.
Y es lo que digo (o trataba de decir), DC tiene una enorme cantidad de personajes y grupos pero que con tantas versiones e idas y vueltas hace espantar un poco al público y hace que no terminen de explotar creativamente.
Es claro que DC quiere alejarse de lo de Snyder y eso no podría ser mejor, más aún porque le da oportunidad a estos personajes de lucirse y darse a conocer.
Yo tampoco, era lo más películable. Me revienta, eso sí, que Johns siempre meta la cuchara intentando que se adapten sus historias por encima de todo lo demás, pero en el caso de Shazam hay tan poca cosa explotable que tampoco molesta.
En realidad todo forma parte del maquiavélico plan de las cabezas pensantes de Warner, que llevan años fingiendo ser imbéciles redomados, cuando en realidad son auténticos genios: se dieron cuenta de que el éxito de Marvel empezó porque carecían de los derechos de sus personajes más exitosos (mutantes y Spider-Man), por lo que se centraron en otros menos conocidos con los que lograron un gran triunfo. Sin embargo, como en Warner no tenían la suerte de haber vendido los derechos de Superman y Batman a otras productoras, primero tuvieron que dejarlos inservibles, para lo que contrataron a Zack Snyder. Una vez hecho el trabajo sucio, tienen vía libre para centrarse en personajes infrautilizados como Wonder Woman, Aquaman y Shazam, con los que reventar taquillas.
¡Unos genios, os digo!
Ahora que Marvel tiene todo lo gordo, tienen que hacer películas de cosas rarísimas que no tienen serie propia desde los 70 como Los Eternos, Shang Chi o cualquier cosa que no sean mutantes, ¡es la única forma de hacerle frente a la DC de los pordioseros!
El momento perfecto para que recuperen los derechos de esos personajes de Hasbro que IDW ya ni publica y nos den las dos sagas cosmicas que nos merecemos! Que el Baron Karza y la Reina Volx podrian ser los proximos grandes villanos del MCU!!
¡Eso, eso, la basura más inmunda! ¡Y que los hagan al estilo de la Canon!
La película tiene una onda muy noventera… Y pienso que cumple, pero no brilla. Se nota el «bajo presupuesto» y tiene problemas de ritmo en varios lapsos donde pareciera que todo remata con un cliché o un chiste rápido. El guion da la idea de que lo sacaron muy rápido, para tener una peli en 2019 para competir contra Marvel y recordarles a la gente que DC/Warner, también hacen pelis de superhéroes.
Las batallas bastante sosas… Al diseño de los 7 pecados, no se complicaron mucho. El Dr Sivana lo desaprovechan, pues Strong realiza una buena interpretación, pero no logra generar mucho interés como villano, más allá de sus deseos de eliminar a Shazam como su competencia y vengarse contra el mundo porque está loco.
Y me saltó mucho la versión de Billy, donde es un adolescente apático y algo oscuro, al CapiMarvel, donde parece que cambia completamente su personalidad a un tipo alegre y bufonesco. No me cuadra mucho que sean la misma persona… Y el rollo con la mamá, algo falla ahí, pero pareciera estar como puesto ahí no más en la peli, para justificar la motivación de Billy.
No la detesté, para nada, y a ratos la disfruté y me reí lo suficiente… Es una película super liviana. Viendo el pasado del DCEU es un avance en cuanto al entendimiento y desarrollo de sus personajes, pero tampoco una fórmula que deberían replicar en todas sus películas siguientes.
Fíjate, a mi me recordó un poco a la sensación que tuve con el primer Iron Man, la de una película que no explotaba todo su potencial por falta de presupuesto, pero a la que sus autores a poco que les dieras algo de cuerda te sacaban todo lo que hiciera falta. Ya están hablando de una segunda parte y The Rock parece entusiasmado con hacer de Black Adam, así que parece que vamos a ver si pueden cumplir lo que prometen con esta película.
Eso me tiene contento… Que esta aceptación general que ha tenido Shazam, pueda levantar nuevos proyectos que ojalá, estén mejor desarrollados. A ver si Warner le toma la mano a esto de hacer pelis de superhéroes (que no sean Batman).
Y que ya que estan probando suerte con personajes menos conocidos hay dos arqueologos, uno en Rann y otro (a veces) en Thanagar que necesitan pelicula propia…
Igual rarísimo que GL no haya tenido otra oportunidad en el cine (ams! olvidé el lindo cameo en JL), ni Flash su debut…
No es como que DC haya agotado las opciones de llevar a sus pesos pesados a la pantalla grande.
Quizás se han liado con sus personajes grandes porque no todo el mundo tiene una visión clara de que hacer con ellos como Patty Jenkins o james Wan, y desde luego por lo que se lee por ahí Ezra Miller no es para nada adecuado como Flash ni como actor ni como presunto guionista. Así que igual lo mejor es que opten por personajes menos conocidos, con menos historias a sus espaldas y que sean relativamente mas fáciles de llevar a la gran pantalla.
Y considerando el comentario: «parecen seguir una progresión hacia el cine de aventuras y el humor que se consolida con este ¡Shazam! -» y considerando el rechazo del universo de Snyder.
No sería interesante poder ver por fin en película la versión detectivesca de Batman?
Entre la constante disputa entre cual es mejor
el Batman de Burton o el de Nolan, (No recuerdo si fue aquí o en algún foro) hablaban. De la parte detectivesca de Batman . La cual nunca se ha visto al 100% en las películas, y aprovechando este nuevo aire de estas películas sería idóneo recuperar a Batman de esta forma. (Menos oscuro)
Y ya más exigente recuperar al Superman de Reeve (con su toque Byrneniano)
Se supone que el The Batman de Matt Reeves va en esa dirección, a una historia de detectives pura y dura al estilo de los cómics «normales» de Batman, así que puede que tengamos suerte. Al final la clave de muchos de los episodios de la serie de animación de Batman estaba en que gran parte de los episodios podían tener al Joker o Clayface, pero en muchas ocasiones eran historias de detectives con gente estrafalaria, y eso es lo que hace grande al personaje.