With one Magic Word… Shazam!: Del Capitán Billy a Shazam (III)

Los 70 fueron uno de los mayores periodos de cambio en DC Comics, con el retiro de Mort Weisinger y el nombramiento de Carmine Infantino como un nuevo editor jefe dispuesto a enmendar el pasado de la editorial, trayendo de vuelta al mismísimo Jack Kirby. DC ya no miraba al pasado guardando rencillas y trataba de construir el futuro limando asperezas y tendiendo puentes. Uno de los puentes quemados y destruidos había sido el de la Fawcett, con lo que cuando Kirby sugirió a la editorial que licenciaran el personaje de CC Beck, la editorial se extrañó de que este último no se hubiera muerto de hambre como tantos y tantos artistas que habían sido maltratados por el antiguo régimen. Sin embargo, y a pesar de que el relanzamiento del mayor superhéroe de los años 40 se hizo con la mejor intención, no iba a poder recuperar todo su esplendor…

Y es que en 1968 Stan Lee, con toda la mala leche, decidió crear y registrar un personaje llamado Capitán Marvel, con lo que DC podía recuperar el personaje original pero no titular la serie con dicho nombre. Así que la nueva serie del personaje que apareció en diciembre de 1972 se llamaría simplemente Shazam! a pesar de que el personaje se seguía llamando Capitán Marvel. El guionista de la nueva serie era Denny O’Neil, que la ambientó en «Tierra Fawcett» al margen del Universo DC y procedió a relatar en su primer número como el Doctor Sivana congeló a la familia Marvel en el tiempo durante veinte años y por eso no se había sabido nada de ellos desde los años 50. La solución era todo lo lógica y coherente que uno pudiera esperar de una serie que durante años se podría haber considerado como un cruce entre el Superman más ñoño y Archie, con lo que tampoco había que ponerle muchas pegas. Sin embargo, al propio CC Beck aquellos guiones la parecían malísimos -debía ser que ya no eran tan formulaicos, yo que sé- y la incorporación de Elliot S Maggin en algunas historias no contribuyó a que mejorara su opinión sobre las mismas, con lo que el dibujante se negó a seguir participando en el proyecto si la editorial no le permitía meter mano a los guiones ni se dignaba siquiera a responder sus cartas. No había finalizado el primer año de la nueva serie y CC Beck dejaba al Capitán Marvel para siempre.

Da la impresión de que parte del disgusto de unos y otros venía de que la serie no era precisamente el éxito que todos esperaban, y en cuanto Beck pegó la espantada comenzó un baile de guionistas entre Denny O’Neil, Elliot S.Maggin y E Nelson Bridwell, con Bob Oksner como dibujante y tratando de mantener el estilo original de Beck. Sin embargo la cosa seguía sin funcionar, y ni siquiera el estreno en televisión «The Shazam!/Isis Hour» parece que fuera capaz de revitalizar las ventas de la serie. Para 1976 la serie de televisión era cancelada y Shazam!, el cómic, acabaría siendo una víctima más de la DC Implosion de 1978. Para entonces Bridwell ya contaría con Don Newton como dibujante y ya no se intentaba imitar el estilo de Beck, dándole a la serie un estilo más contemporáneo que cuadró más en el nuevo hogar de los personajes, la antología de World’s Finest junto a historias de Superman y Batman, Green Arrow y Black Canary o Hawkman.

Pero antes de pasar a World’s Finest me gustaría detenerme en la Implosion de 1978 y hablar sobre el primer cruce del Capitán Marvel con su hasta no hacía tanto su némesis en los kioskos, Superman. Sería en el número 137 de Justice League of America con guión de Martin Pasko con Dick Dillin y Frank McLaughlin encargándose de los lápices durante el crossover anual de la JLA y la JSA. Sin embargo, Crisis en Tierra S es más una carta de presentación en sociedad del universo Fawcett al universo DC que una gran pelea entre Superman y Shazam! -los dos se enfrentan de forma muy breve- con lo que ese mismo año tendría que venir el gran combate…

Serían Gerry Conway junto a un Rich Buckler adicto a calcar viñetas de Neal Adams los responsables de llevar el titánico enfrentamiento entre la familia Marvel y la familia Superman a la serie Collector’s Edition de DC, la cual empezó como una serie de reediciones pero acabaría contando con material original como este Superman vs Shazam! o el legendario Superman vs Muhammad Ali. El cómic en si mismo no es gran cosa y Buckler hace bastante por bajar la media, con un villano un tanto intrascendente -Karmang el malvado, al cual no he visto jamás por ningún lado pero odia a Superman «porque sí»- y todo gira sobre su plan de hacer que Tierra 1 y Tierra S colisionen, cosa que como ya sabemos acabaría pasando unos cuantos años más tarde…

Pero antes tendríamos que ver como el Capitán Marvel se arrastraba como complemento de Superman hasta que en el número 282 de World’s Finest, con una historia dibujada por el mismísimo Gil Kane y cuando cualquiera en su sano juicio habría dejado dormir al personaje el sueño de los justos hasta tener un relanzamiento como es debido, DC lo mandó a penar a otra antología, Adventure Comics. Allí tendría solo tendría unas pocas historias originales y sus historias dentro de la revista pronto fueron simples reediciones de material de Fawcett, con lo que ya no se volvieron a ver historias nuevas del Capitán Marvel hasta el crossover que tuvo con el All Star Squadron en 1984 de la mano de Roy Thomas, que nos presentó una faceta inédita del gran rival de Superman de los años 40…

Esta historia sería el primer gran enfrentamiento entre el Superman original y el Capitán Marvel. Serían dos números con equívocos y control mental nazi que terminarían con cada uno por su lado, pero Thomas le pillaría el gusto y repetiría el cruce en ese mismo año en el annual 3 de DC Comics Presents, con la diferencia de que, esta vez sí, el Superman que se cruza con el Capitán Marvel es el de Tierra 1. Sin embargo y antes de que Thomas le pudiera repetir estos cruces de nuevo, la nube de antimateria empezó a cubrirlo todo provocando que mundos murieran y mundos vivieran, con lo que el Universo Fawcett no volvería a ser el que era.

DC fusionó todas las tierras y todas propiedades que había ido comprando por el camino en una sola, y de repente todos los personajes de Charlton, DC o Fawcett vivían en el mismo planeta del mismo universo; esto supuso que se imponía un reboot y un nuevo origen para el personaje, por lo que el debut del Capitán Marvel postcrisis se realizaría en el gran crossover de la editorial de 1986, Legends. Resumiendo las cosas rápido y mal, las consecuencias directas de esta historia serían que Billy se acabaría uniendo a la nueva encarnación de la Liga de la Justicia… Que eran estos idiotas:

Giffen y DeMatteis se lo pasaron de miedo contraponiendo la personalidad de su pandilla de locos a la del niño inocente que es Billy Batson, aunque con el tiempo se notaría que le cogieron más ganas a Mary Marvel que al propio Capitán. Y aunque puede que algunos fans del personaje se quejaran del tratamiento que sufrio en la Liga, no creo que estuvieran mucho más contentos con el tono protoSnyderiano que le dieron Roy & Dann Thomas junto al dibujante Tom Morgan en «Shazam! The New Begining», un relanzamiento fallido del personaje que no acabó en absoluto de modernizar al personaje. Y poca cosa desde 1987 hasta la novela gráfica de Jerry Ordway de 1994, en la cual volvió a recontar los orígenes del personaje con una nueva versión más ligada al panteón egipcio. De por medio un dato interesante que explica la desaparición del Capitán Marvel: resulta que DC hasta aquel momento solo había tenido la licencia de publicación del personaje por parte de los restos de Fawcett y no el personaje en su totalidad, con lo que es en 1991 cuando DC compra los derechos definitivamente y le encarga la novela gráfica a Ordway.

La reformulación de Ordway dejaría buenas sensaciones y dos años después aparecería The Power of Shazam en 1995, serie que cerraría en 1999 con el número 47 y que supondría la verdadera consolidación del personaje y su mundo dentro del universo DC. A partir de ahi… Pues poca cosa, apariciones como miembro de la Liga de la Justicia y la JSA, otras veces en Day of Judgement y demás crossovers mágicos y alguna serie limitada como Trials of Shazam!, pero en realidad el foco pasaría más a otros personajes como Mary Marvel o Black Adam y con el Capitán se haría poca cosa hasta la llegada de New 52 y la creación de la nueva versión de Geoff Johns, que ya abandonaría definitivamente el nombre del Capitán Marvel para llamarse simplemente Shazam.

Y hasta aquí llega la historia de un personaje que, aunque en tiempos llegó a eclipsar a Superman, no ha vuelto a tener la repercusión de antaño. Y aunque es cierto que nunca consiguió del todo adaptarse a los nuevos tiempos y parecía que fenómenos como la EC, la Marvel de Lee y Kirby o el propio Superman de Byrne no parecían afectarle en lo más mínimo y el personaje seguía con su mundo de gusanitos malvados y señores bizcos, el peso del Capitán Marvel en la historia del género es enorme, y suyos son varios de los conceptos bastardizados para otros personajes como el propio Superman, el Capitán Marvel (Mar-Vell) o esa maravilla que hicieron Alan Moore y Alan Davis con una copia de segunda, pero eso es otra historia. Lo importante es que este fin de semana tenemos peli del señor Shazam, y que con suerte seguirá la tendencia de Wonder Woman y Aquaman hacia un DCEU mejor. Que narices, deben de estar haciéndolo bastante bien porque para que yo piense en ir al cine a ver una peli del Shazam ese, con la tirria que le tengo…