Seguimos hablando de Superboy Prime y su agridulce historia, habiéndonos dejado todo lo dulce ayer con sus creadores Elliot S! Maggin y Curt Swan y quedándonos con todo lo agrio, lo amargo y hasta nauseabundo para hoy, porque sé que os encanta el morbo. Y es que Geoff Johns no tiene piedad con el personaje en Infinite Crisis; si en su concepción Superboy Prime era un mensaje de despedida a unos tiempos mejores, el personaje que nos encontramos en 2005 es una perversión absoluta del concepto de nostalgia… Y sí, ya podéis echaros a temblar.
Porque en realidad la DC de 2005 ya era bastante nostálgica ya de por sí. Es cierto que a ratos se perpetraban cosas como Identity Crisis en las que se recuperaba la Liga de la Justicia de Conway -la setentera- solo para contarnos que la mujer de Atom es una psicópata asesina y de paso hacer que nuestros superhéroes favoritos volvieran a actuar como auténticos sociópatas, justificando así que el pobre Batman para Crisis Infinita hiciera unas cuantas cosas cuestionables con la privacidad del personal cual Mark Zuckerberg de pacotilla; pero a la vez teníamos que en aquel momento la JSA era una de las series más vendidas de la editorial, y las reclamaciones más rancio/nostálgicas que se tenían por entonces giraban en torno quimeras como el regreso del multiverso -que de hecho con conceptos como el hipertiempo o retconeos creativos ya se estaba dando- y el que Hal Jordan/Barry Allen recuperaran su puesto original. Y claro, cuando el planteamiento de Crisis Infinita había consistido en un porrón de series limitadas en las cuales pasaban cosas absurdas como que Wonder Woman matara a un señor, que Batman hiciera cosas cada vez más chungas y que todo parecíera que iba a acabar siendo un Dark Knight III -porque en aquel momento sólo había salido DK2- de repente llega el primer número de Infinite Crisis presentándonos al Superman de Tierra 2 prometiéndonos que lo va a arreglar todo, que nos va a dar todo lo que hemos pedido y más, con lo que a más de uno los ojillos se le alegraron y hasta humedecieron más de la cuenta.
Que claro, muchos en aquel momento no se habían dado cuenta de que el Johns que guionizaba aquello también era el sádico que había torturado a Wally West de mala manera en Flash, con lo que para cuando Superboy Prime empieza a hacer cosas cuestionables y a proclamar con toda la prepotencia del mundo que todos los demás son unos inútiles y que sólo él puede arreglar las cosas, el shock anafiláctico es brutal; Geoff Johns nos ha traicionado, ¡el más clásico de los guionistas clásicos de DC es un traidor y nos la va a liar más que Warren Ellis en un chiquipark! Comienza así Geoff Johns -o más bien prosigue- su leyenda del darnos una de cal y doscientas de arena, provocando que Superboy Prime termine la serie siendo uno de los villanos principales de la historia -aunque en realidad es un pardillo manipulado por el verdadero malo de todo esto, el Lex Luthor de Tierra 3- y su móvil principal sea una fachada de nostalgia que enmascara un monstruo de prepotencia y egocentrismo para nada presentes en el tierno y dulce personaje original de Swan y Maggin. Podría decirse que el mensaje final de Crisis Infinita está entre lo de «no puedes volver a casa», «el cambio es bueno», «hay que saber adaptarse», «Geoff Johns le copia Alan Moore hasta el puto Kid Miracleman» y cosas así, pero a la vez hay un regusto irónico en todo esto porque es el propio Geoff Johns el que no tardará ni un año en recuperar a Hal Jordan, el multiverso y, finalmente, lo que nadie en su sano juicio le pidió, el regreso de Barry Allen.
Pero dejando de lado el «haz lo que digo, no lo que hago» de Johns y volviendo a lo que nos ocupa, Superboy Prime terminaría Infinite Crisis matando y mutilando al personal de la forma más engreida y prepotente que se pueda echar uno a la cara, llegando a pasearse por el tramo final de la serie con una mezcla peculiar y muy fanfictionera de la armadura del antimonitor con el traje de Superman y, en general, quedando como un niñato inmaduro que al final de la historia es encerrado en Oa por los Green Lantern Corps por estar muy mal de la cabeza. Pero no iba aquí la carrera de nuestro dulce muchachito, no.
Y sí, pronto saldría para meterse en más broncas. Porque Superboy Prime se liberaría de su aprisionamiento cada vez que tocara un crossover gordo durante los siguientes cinco años, volviendo a su pasión por arrancar brazos y en general a hacer todo aquello con lo que supuestamente él iba a acabar; a ratos hasta puedes pensar bien y creer que Johns se autoparodia a si mismo en la figura de Superboy Prime, porque realmente es él el que realmente «está arreglando el Universo DC». Y mientras hace esa labor de demiurgo y se configura como el guionista principal de la era preFlashpoint, Johns no se olvida de Superboy Prime y le va haciendo sufrir penurias dignas de un villano escrito por Garth Ennis; el personaje cada vez es más caricaturesco y salido de madre, con un Johns que busca que el lector se ría más y más del personaje y no con el; se remarca cada vez más el hecho de que es una representación de lo peor del fandom, de esos lectores que exigen que las historias se desarrollen como ellos quieren y que hacen críticas la mar de destructivas que no van a ninguna parte, justificando algunas de las masacres «porque las hace Superboy Prime y hace risa».
Johns riza el rizo cuando enfrenta a Superboy Prime con su yo futuro y lo mata, provocando una paradoja que lo manda de vuelta a su tierra original, sin poderes y obligándolo a vivir encerrado en el sótano de sus padres, dedicando el resto de su existencia a escribir cabreadísimo en foros de internet, con lo que Johns nos da así una de las versiones más literales del personaje. Tras varios meses de aterrorizar a sus padres y matar a la versión prime de Lori Lemaris «porque ya no le quería», nuestro entrañable psicópata vuelve durante La Noche más Oscura, llegando a pelearse con los Black Lanterns en las oficinas de DC y, tras echarle en cara a personal de la editorial como DiDio o Berganza su situación, consigue tener lo más parecido a una redención que puede tener un elemento así y Johns decide dejarlo finalmente en paz; la broma ya había durado suficiente y estirarla más habría sido abusar.
Corría el año 2010 y Superboy había quemado su colección de tebeos para quedarse con su novia zombie, twitter no había linchado virtualmente a nadie hasta llevarlo al suicidio y las comunidades tóxicas de tumblr todavía no estaban acosando a nadie por dibujar fanarts que no les gustasen. Es cierto que en los foros de internet la gente seguía pegándose y cagándose en todo, pero se puede entender que hasta cierto punto Johns veía a Prime no solo como un avatar de la rabia de los lectores, si no también de la suya propia. tras Flash Rebirth, sus jugueteos con la Legión de Superhéroes y el exterminio de casi todo lo que habían hecho Giffen y DeMatteis en la Liga de la Justicia, se podría decir que «su orden se había restaurado», con lo que era lógico que Johns jubilara a su demonio y lo hiciera reconciliarse con el universo. Pero claro, nos habíamos olvidado de que esto de DC es un universo compartido, y sólo un año después JT Krul recuperó a Superboy Prime para sus titanes…
La historia era la mar de absurda y gratuita; a un indocumentado sin un solo pelo de listo se le ocurre abrir por error un agujero al universo de Prime trayéndoselo a la tierra DC, con lo que Prime se lleva un rebote que no veas -¡YO ESTABA JUBILADO HIJOS DE PUTA!- y se monta una Legion of Doom y se la tira encima a los Titanes, y poco más hay que contar. Se pegan mucho durante tres números olvidables y al final de la historia Superboy -Conner Kent- y Supergil -la tierna y dulce Kara- deciden encadenar a Prime al muro de la fuente. Lo cual, si a mi me preguntas, me parece completamente feo y salido de madre, porque creo que hay pocas cosas más horribles que se le pueden hacer a nadie. Pero claro, Prime a esas alturas era un personaje completamente odioso y no se podía permitir que tuviera algo remotamente interpretable como un final feliz, que al fin y al cabo eso de arrancar brazos con el mayor de los desprecios es algo que sólo pueden hacer los autores de DC y nunca un avatar de los lectores.
Y así acabó la triste historia de Superboy Prime, el personaje que empezó como una especie de carta de amor entre autores y lectores -en una época en la que estos solo se comunicaban entre sí dándose la mano en los salones del cómic, así cualquiera se lleva bien- y acabó degenerando en mutilaciones, sangre y gente gritando «entitlement» muy fuerte como si eso significara realmente algo. Personalmente creo que Johns ya estiró la broma más que suficiente y no habría sido inteligente mantenerla en estos tiempos de tanta gente enajenada de internet que da miedo, porque ya después de New52 estaba claro que no estaba el horno para bollos. Y cuando pensábamos todos que ya podíamos dedicarnos a otra cosa, pasó esto la semana pasada:
Teniendo en cuenta que el animalico de Scott Snyder se cargó el muro de la fuente por sus santas narices durante su crossover metalero, parece que si que puede ser que tengamos a Superboy Prime vuelta. Ya digo que tengo sentimientos encontrados al respecto y no estoy muy seguro de que esto se traduzca en su regreso, pero de lo que estoy convencido es de que si no lo escribe Elliot S! Maggin va a preferir no haber vuelto, porque la DC actual es bastante más gañana que la de hace diez años y ahora cuenta con Scott Snyder que es hasta más cafre que Johns o, peor todavía, un Brian Michael Bendis cabreado con medio internet y un Greg Rucka capaz de bloquear a todos sus seguidores de twitter. Sumemos a todo esto que la piel está más fina que nunca y DC va a explotar la polémica lo máximo posible, con lo que la tormenta de mierda puede ser más grande que el tsunami que Superboy Prime y el Superman de Tierra 1 detuvieron en aquel lejano DC Comics Presents 87. Y mientras nos quedamos con esta incertidumbre, sólo puedo citar a Phil Jimenez y decir que le acompañamos en el sentimiento…
I was like, please someone — get rid of him forever (I hated that guy!)!
— Phil Jimenez (@Philjimeneznyc) July 14, 2018
Y a todo esto, ¿Qué tal el American Vampire de Scott Snyder? Me quedé en el primer arco y con el rollo de llamar gañán y cafre a Scott Snyder uno va haciendo conexiones mentales y tal (también sirve para que veáis lo interesado que estoy en que Superboy Prime vuelva).
Ni idea, yo también lo dejé colgadísimo!
Yo lo lei entera, hasta el final, y no recuerdo absolutamente nada de ese comic. Creo que eso permite hacerse una idea de lo memorables que son sus historias.
Pues nada, me la haré por biblioteca pública. Que Dios os pague vuestra labor con una buena novia, o un currusco de pan extra para M´Rabo 😉
Si lo trasladan al cine Superboy Prime sera el mejor y el mas grande superheroe del UCDC.
Si revienta a esa Liga de la Justicia de pacotilla yo igual hasta voy a verla al cine!
Y el primero también.
M’Rabo Prime exigiendo la vuelta de Rom en las oficinas de Marvel.
Que no se cruce M’Rabo Prime con Ron Marz que la tenemos!
Y SEGUIRE HACIÉNDOLO HASTA QUE SEA HAGA UNA REALIDAD! DESPUÉS DE LA FOX TOCA COMPRAR HASBRO! (y viendo como IDW parece estar liquidando su Hasbroverso no me sorprendería que esto llegase mas pronto que tarde)
Va a ser que no, porque IDW ha liquidado Hasbro para hacer hueco para los tebeos de Star Wars y los de MARVEL, JOJOJO!
Yo reire el ultimo cuando ROM y los Microianuas regresen a casa!
A que casa, a Hasbro Comics?
http://4.bp.blogspot.com/-xTSuGm8dTdE/UAzvRvkhX8I/AAAAAAAAGk0/GfmZrnbHqYY/s1600/Rom+spaceknight+65+Wraith+War+End+promo+Marvel+house+ad.jpg
Un dia volvera a luchar junto a los Vengadores y a salir en la portada del Daily Bugle!
a veces dc desconcierta que da calambre, nos vendieron que algo se estaba cociendo con esa cosa extraña (pero entretenida) que fue convergencia pero parecía que para lo único que sirvió fue para la mudanza de la compañia … y para pisarle multiversity a morrison. dp salieron con rebirth y que esto y aquello pero salió johns con doomsday clock que hasta el momento es una secuela bastarda de wachtmen pero de deshcer flashpoint nada. y ahora lo echan a patadas a GEOFF! y viene gente como bendis (que hay que admitir que esta haciendo un supes entretenido) y tom king que parece que va a llevar la cosa a otra dirección (si de nuevo yo criticando a tom king pero es que heroes in crisis me da mas miedo que la vuelta de jt krull … o que dc contrate a zack sndyer como guionista).
no sé como lector veterano estoy pasandola muy bien con astro city (lástima el cambio de formato) y con black hammer de jeff lemire que recomiendo.
saludos
Para algo si que sirvió Convergencia, que el Superpapi salió de allí y así es como acabaron borrando al de New52!
Eso, eso. Algo bueno salió de Convergencia.
Se me saltó en su día el final ese de La Noche Más Oscura… Y no está mal. Por lo menos parece que Johns reconocía su cagada con la gestión del personaje. Hablando de i justicias me parece igual de mierda lo que hizo con Luthor de T3. El personaje cumplió a la perfección su papel en Crisis 1 donde jamás fue malvado porque era el Superman de T3, con su padre y la Lois de T3 a lo Jor y Lara El. ¿Había necesidad de psicopatizarlo y hacer que el Joker lo masacrara? ¿Qué falta hacía traerlo para eso?¿Y qué me decís de Kal-L y Lois? ¿Traerlos para matarlos y resucitarlos como zombis caníbales?¿Al Superman y Lois de Siegel y Shuster?¿¿¿¿Se volvieron locos??? Y Pariah Repescarlo para matarlo ¡apuñalado! o a Harbi nguer masacrada a manos de Jeph Loeb. Esos personajes cumplieron su papel y tuvieron su historia con planteamiento, nudo y deselnace. ¿Es tan difícil dejarlos en paz en sus destinos que eran perfectos?
Que conste que yo me leí un buen puñado de todos los cómics en donde salía Superboy Prime. Pero no entendí nada del personaje, lo leía como un Superman alternativo tarado.
Estos dos artículos me han permitido situarlo y entender el chiste del ordenador del final. Muchas gracias
La sensación que me queda, es que necesitan una escena escabrosa sobre la que hacer pivotar el cómic, y poco importa que trastoquen la personalidad de decadas de todos los personajes por conseguirla.
Encima como parodia de los fans amargados Kylo Ren le da mil vueltas