Esta semana y antes de meternos en harina, me gustaría poner un poco de contexto respecto a lo que estaba pasando en DC durante Tierra de Nadie. Es la época de transición entre los 90 profundos y el nuevo siglo, con Peter David empezando la serie de Young Justice después de dejar Aquaman en manos de Erik Larsen -que cogió la serie como pura venganza, para destrozar el trabajo de David en ella- y Dan Jurgens dando sus últimos coletazos en Superman con las secuelas de la saga de Dominus -que lo controló mentalmente y lo hizo caer en desgracia con el público en general-. Tampoco queda nada para que Morrison deje la JLA en manos de Mark Waid, el cual ha vuelto a Flash para una breve etapa en la que escribe la serie junto a su antiguo editor en la serie, Brian Agustyn. En general, y comparado con lo que está pasando en Marvel en ese momento, DC está viviendo un periodo de estancamiento y necesita un buen revulsivo. Pero volvamos a Gotham, porque Batman va a recibir una visita…
¡Si No Man’s Land la protagonizara Superman la saga se acababa en dos números!
The Visitor es una historia curiosa, una pausa que sirve a modo de enlace entre el primero y el segundo acto de la saga. Batman ha conseguido incorporar gran parte de la ciudad a su territorio adaptándose al régimen feudal que sigue la mayor parte de sus enemigos, pero en Batman 566 un nuevo jugador entra en escena: Superman. Que digo yo que si es capaz de parar tsunamis o taponar volcanes en erupción al otro lado del mundo, Superman hacía ya muchos meses que debería haberse pasado por Gotham, pero cuando por fín lo hace se encuentra una ciudad envuelta en la barbarie. Kelley Puckett y John Bogdanove -un dibujante más de Superman que de Batman- llevan a cabo una historia que sirve para poner fin al territorio del Sombrerero Loco y de paso justificar la razón de que la Liga de la Justicia no haya tomado cartas en el asunto y arreglado Tierra de Nadie antes de que empezara. La justificiación a mi juicio no es gran cosa, porque por mucho que los habitantes de Gotham tiendan al feudalismo y la tiranía, los superhéroes podrían estar reconstruyendo la ciudad palmo a palmo y eliminar toda oposición antes de que sean capaces de moverse. En el fondo es como justificar por qué los indios no disparan a los caballos de la diligencia, sabemos que hay elementos en esta historia que no se cogen por ningún lado, pero nos los tragamos porque si no nos quedamos sin cómic.
«No se la cedemos a los de fuera, se la cedemos sólo a los de dentro porque si no Batman nos echa la bronca.»
Aun así, Mark Waid y Devin Grayson intentan explicar la contradición otra vez en JLA 32 con «Inside Job», una historia en la que la JLA le cuenta a la Cazadora como las amenazas a Gotham no sólo están dentro de ella, si no que también son externas y tienen que estar permanentemente alerta para evitarlas. Me gusta más esta explicación, y viene a justificar bastante bien por qué no aparece en toda la saga ningún villano fuera de los habituales de Batman, así que supongo que al final aceptamos barco. Lo cierto es que ese JLA, pese a no llevar el membrete de No Man’s Land por ningún lado, igual es uno de los cómics más necesarios para darle credibilidad a la historia.
Recuerdo ver este mapa y preguntarme, «¿dónde está el territorio del Joker?»
Tras la visita de Superman, Batman va a tener uno de sus peores días gracias a Greg Rucka en Claim Jumping, una historia que se desarrollará en Legends of the Dark Knight 119 y Shadow of the Bat 87. La cosa empieza cuando El Pingüino, que había hecho un trato con Batman y supuestamente estaba a sus órdenes, hace un trato con Dos Caras -al que por fín le salió cruz en su moneda- para repartirse el territorio de Batman. Los dos le tienden una trampa y acaba cayendo en ella, con lo que Harvey Dent acaba poniéndose morado y tomando el control de casi todo su territorio mientras Gordon y los chicos de azul, que están aliados en secreto con Dos Caras, atacan por sorpresa al Pingüino y lo dejan sin la mitad de su territorio.
¡Lo que te cuesta pedir ayuda, desgraciado!
Esto provoca que Batman se sienta desbordado; exceptuando a Alfred, la única ayuda que ha aceptado hasta ese momento es la de la nueva Batgirl, que resulta ser incapaz de estar a la altura de lo que le pide Batman. Para colmo de males, en «Mark of Cain» -Batman 567 y Detective Comics 734- a Dos Caras le sale cruz en su moneda y decide contratar al asesino Cain para matar a su aliado Gordon, el cual sólo se salva porque se mete de por medio la hija de Cain. La que luego se llamaría Cassandra Cain es un personaje peculiar en ese momento, porque su padre la crió para convertirla en la perfecta asesina y nada más, por lo que le negó algo tan básico como enseñarla a hablar para que «sólo hablara el lenguaje de la violencia». Una gilipollez como cualquier otra con un personaje que hacía su primera aparición aquí de una manera tremendamente chapucera, porque nos dicen también que lleva meses conviviendo con Barbara Gordon sin que en números anteriores nos dieran la menor pista de que andaba dando vueltas por allí, por no hablar de que todo el conflicto de esta historia lo resuelve Cassandra de un plumazo. Lo importante es que, para el final de la historia, Batman por fin se da cuenta de que necesita ayuda y convoca a Robin y Nightwing, esos a los que les había dicho que no fueran a Gotham porque era «demasiado peligroso».
¡Hala, más series para el crossover!
En Robin 67 Chuck Dixon nos cuenta el viaje por las alcantarillas de Robin y Nightwing para llegar a Gotham, no cuentan gran cosa y es bastante prescindible. No pasa lo mismo con Assembly (Legends of the Dark Knight 120) un cómic en el que Greg Rucka nos cuenta como Batman reune por fin todo el equipo, se desvela la identidad de Batgirl -otra chapucilla, nos dicen que es La Cazadora para acto seguido darle la identidad a Cassandra Cain- y Gordon por enésima vez le dice a Batman que no necesita su ayuda.
¡Muérete de envidia, Guy Gardner!
Y mientras Azrael y la nueva Batgirl se van a zanjar de una vez el asunto Nicholas Scratch -repito, todo lo que pasa en la serie de Azrael es muy prescindible- en Fruit of the Earth (Shadow of the Bat 88, Batman 568 y Detective Comics 735) Batman y Robin viajan al parque de Gotham para descubrir que se trae entre manos Poison Ivy, que tomó posesión de los jardines al principio de la crisis y desde entonces no se ha vuelto a saber de nadie que haya entrado o conseguido salir de allí. Pronto descubren en esta saga de Greg Rucka y Dan Jurgens -con entintado de Bill Sienkiewicz nada menos- que Clayface ha estado esclavizando a Poison Ivy para producir fruta que poder vender al resto de Gotham, con lo que Batman acaba tomando partido por ella para acabar con su captor. Mientras tanto, el enfrentamiento entre Gordon y uno de sus policias, William Pettit, llega a un punto de no retorno cuando este último decide que el comisario es demasiado blando y crea su propia facción dentro de la batalla por Gotham, a la cual pronto se une una Cazadora enrabietada porque Batman no le ha dejado ser Batgirl.
Jurgens entintado por Sienkiewicz recuerda a cuando le entintó Klaus Janson en Sensational Spider-Man, de cuando la Saga del Clon.
Gordon, no contento ya con la de enemigos que se está haciendo, decide terminar su trato con Dos Caras -eso de que le mandara un asesino a sueldo no le sentó muy bien- pero a Harvey la ruptura de la alianza no le hace ni pizca de gracia y decide tomar a Montoya como rehén. La cosa se pone aún peor cuando Bane es contratado por un tipo de identidad desconocida para que vuelva a Gotham y la líe, recuerdo que cuando leí estos cómics me empecé a oler lo que se estaba cocinando y me pareció uno de los giros más interesantes que podía tomar esta trama. Y es que le guste o no a la Liga de la Justicia, el mundo exterior iba a tomar cartas en el asunto Gotham y la situación iba a cambiar mucho…
Interesante, felicidades.
«las amenazas a Gotham no sólo están dentro de ella, si no que también son externas y tienen que estar permanentemente alerta para evitarlas.»
Es la mejor explicación, por ejemplo Brainiac no se va a tomar vacaciones porque Gotham este sumida en el caos.
Es como el chiste de Gila , «paren la guerra un momento que va a cruzar una ancianita.».
Francamente con todas las pegas que se le quieran poner a Tierra de Nadie.me parece mucho mejor que Civil War II.
Tendrá sus fallos y sus momentos: «En el fondo es como justificar por qué los indios no disparan a los caballos de la diligencia, sabemos que hay elementos en esta historia que no se cogen por ningún lado, pero nos los tragamos porque si no nos quedamos sin cómic.»
Pero es lo que hay, si haces un comic realista de superheroes te lo cargas.Batman (o sus aliados) en la vida real por las narices le iban a dejar al Joker fugarse cada dos por tres del manicomio. Como mínimo lo meten en una prisión al otro lado de la galaxia y lo mismo con Luthor & co.
Es parte del juego, jugar con los lectores o las presas 😉
http://i.imgur.com/AeGQx8D.jpg
La verdad es que hasta ahora hemos hablado de la parte «buena» de Tierra de Nadie, es ahora cuando vamos a empezar a meternos con la morralla. Eso sí, no llega a ser tan lamentable como Civil War (la uno y la dos) porque afortunadamente los personajes son ellos mismos por mala que sea la historia; y es que el tener a O’Neil de editor se nota y mucho.
No voy a dar la paliza otra vez con lo mucho que echo de menos que los editores hagan su trabajo, que solo hay que comparar el Batman de esta época con el de Snyder…
«Jurgens entintado por Sienkiewicz recuerda a cuando le entintó Klaus Janson en Sensational Spider-Man»
En la misma Saga del Clon tenemos a Sienki entintando a Sal Buscema. Mezcla curiosa donde las haya.
Creo que era de lo mejorcito de la saga del clon, y lo digo completamente en serio.
«Jurgens entintado por Sienkiewicz recuerda a cuando le entintó Klaus Janson en Sensational Spider-Man, de cuando la Saga del Clon.»
Sienkiewicz entintando a Sal Buscema en la misma Saga del Clon. Eso s ífue hardcore.
Me ha marcado todos tus últimos comentarios como spam, le robabas el bocata en el colegio a alguien de google o que?
Me tienes discriminado por colgar vídeos de MF Doom.
Otro que me lo manda a spam! Yo creo que te ha confundido con el anijilus!
«de dejar Aquaman en manos de Erik Larsen -que cogió la serie como pura venganza, para destrozar el trabajo de David en ella-»
Venganza.. ¿Por…?
¿0Por? Esos dos tenían un beef que ni Tupac con Biggie.
Básicamente David no veía con buenos ojos muchas de las barrabasadas de la gente de Image y se metía desde su columna en Comics Buyer’s Guide con la gente esa, McFarlane le contestaba en la suya en Wizard y así iban los dos peleándose en el internet antes de Internet, hasta que un día a un tal Erik Larsen le dió por sacar a Octopus dándole a Hulk la paliza de su vida… Para acto seguido largarse Larsen a Image. David vengó a su personaje -porque no hace falta ser un «machirulo del patriarcado» como Chris Claremont para hacer estas cosas, ya me entendéis- y Hulk barrió el suelo con Octopus en su propia serie, llegando a hacer referencias veladas -muy veladas- a Image y sus peleas con McFarlane.
Y así empezó la guerra…
Aja! Asi que tambien leíste la columna de la competencia!!
Ufa, hace rato que no comentaba por aqui. Tuve que renovar mi equipo computacional y reencontrar todas mis contraseñas. Fue un trabajo titanico.
Bienvenido de vuelta y eso! Y lo de David fue bastante sonado en los 90-principios del 2000, sobre todo cuando Larsen se puso a hacer Aquaman justo después de David solo para deshacer todo lo que hizo durante su etapa. Creo que sólo hay una persona que Larsen deteste más que a David, y ese es el mismísimo John Byrne.
Pero Byrne hace tan facil que lo odien…
A decir verdad todos mis idolos de los 80/90 estan en la misma.
Que suerte tengo de tener a Walter Simonson como ídolo absoluto!
Esa parte de la historia no la conocía. Es lo que tiene haber desertado del cómic en aquella época. Si es que lo mejor del cómic esta entre las bambalibas.
Hay alguna forma de leer esas columnas o toda la historia mcfarlane/larsen vs david en español?
Porqué larsen odia a byrne?
En realidad es todo un conflicto intergeneracional, en el caso de Byrne está toda su historia como dialoguista en X-Men justo después de que se fuera Claremont, en la que le exigían dialogar el cómic entero de un día para otro y se largó echando pestes de Harras, de Jim Lee y de toda la generación Image. Y desde entonces cada vez que Byrne la lía, ahí está gente como Larsen, Liefeld y demás llamándolo de todo pero repitiendo que admiran su trabajo.
Y no, que yo sepa no hay un recopilatorio en castellano de todo el salseo, más que nada porque son una burrada a través de foros, weblogs, columnas, viñetas con mensajes crípticos y demás.