¡Oh, Dios mío! ¡Han matado a Hawkman! Hijos de didio!

A veces tengo la sensación de que la diferencia entre ser fan de Hawkman y ser masoquista no es demasiado grande, en el fondo se reduce a sufrir. La principal diferencia es que al ser fan de Hawkman uno no busca el sufrimiento voluntariamente aunque sabe que se lo va a encontrar. Y esto es algo, el sufrimiento, que en los últimos años y sobre todo a raíz del comienzo del New52 ha aumentado exponencialmente (que hasta le han dado la serie a Rob Liefeld…) Y así, sufriendo, es como me encuentro ahora tras descubrir que lo que parecía que podría haber sido un rayo de esperanza para el personaje tiene más bien pinta de que se va a convertir en el enésimo clavo de ese ataúd que no acaban de enterrar del todo…

Los rediseños de ambos han sido horribles, pero aun así estaba ilusionado…

Todo empezó hace unos meses cuando DC anuncio la publicación de una miniserie titulada Hawkman/Adam Strange: Out Of Time, miniserie en la que Marc Andreyko y Aaron Lopresti reunirían de nuevo a este clásico equipo de héroes que tan bien se han complementado siempre, el alienígena que protegía la tierra y el terrestre que protegía un mundo alienígena. Un dúo de héroes que me ha tenido fascinado desde que siendo niño pude leer en uno de aquellos tomos de “Las mejores Historias de… Jamás Contadas” que publico Zinco en los noventa la primera reunión de ambos personajes en el  Mystery in Space #90 (1964) a cargo de Gardner Fox y Carmine Infantino. Una historia que sabía que probablemente poco tendría que ver con esta miniserie de inminente publicación pero que aun así me ilusionaba.

Y no viene al caso, pero que bueno era Infantino

Y pese a que ninguno de los autores de la miniserie se encuentra entre mis favoritos me sentía moderadamente esperanzado ante la publicación de esta miniserie. Después de todo vivimos en la era de Rebirth, el auténtico Wally West ha vuelto, Superman (el de verdad) ha vuelto a ocupar el lugar que le corresponde, Green Arrow ha dejado de afeitarse… Quizás este iba a ser por fin el momento en el que de una vez por todas las cosas se iban a enderezar para Hawkman y este podría ocupar un lugar preferente dentro del Universo DC… O al menos así me sentía hasta que la semana pasada DC anuncio que la miniserie iba a sufrir un cambio de título hacia algo un poco más rotundo…

¡HIJOS DE…!

¡ME CAGO EN TODO ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO! ¡NO PUEDEN MATAR A HAWKMAN OTRA VEZ! Sigh, era demasiado bonito para ser verdad, pero se ve que de nuevo, tras complicar aún más si cabe la continuidad del personaje, ningunearle (de nuevo) y mantenerle fuera de foco durante una temporada alguien ha debido pensar que la mejor manera de arreglar ese embrollo consiste en matarle de nuevo. Que si, lo sé, no debería preocuparme tanto, que no es solo que Hawkman se haya pasado buena parte de su historia muriendo y resucitando, es que tras haber leído a lo largo de mi vida historias con títulos como La Muerte de Superman, La Muerte del Capitán America, La Muerte de Lobezno, La Muerte de Spiderman, Las Muchas Muertes de Batman… y alguna más que seguro que me olvido, las posibilidades de que Hawkman realmente muera en esta miniserie son escasas.

Esto es como poco publicidad engañosa

Y ese es un problema que se sigue repitiendo demasiado a menudo y que va mucho más allá del pobre Hawkman, ya nadie puede tomarse en serio estas cosas. Da igual que escribas la palabra muerte con letras muy grandes en la portada, solo los lectores muy novatos o muy inocentes se creerán que de verdad alguien va a morir en esta historia o que de morir esta muerte será duradera, que parece que a estas alturas solo La Muerte del Capitán Marvel  es la que realmente ofrece lo que prometía su título. Un problema de esta miniserie al que habría que añadir que eso de contar OTRA VEZ que Rann y Thanagar están en guerra ya ha perdido toda la gracia que pudo tener alguna vez, que ni las dos Coreas se llevan tan mal como estos dos planetas.

Aquí hacen falta unas negociaciones de paz con urgencia

Y sé que alguno dirá que a donde ha ido ese optimismo que suelo tener últimamente con DC, que pensaran que Diógenes ha conseguido contagiarme su pesimismo (que él se empeña en llamar realismo) y que a partir de ahora voy a verlo todo con amargura… ¡JA! Lo que pasa es que tengo mis esperanzas puestas en otro sitio. Sí, es posible que Hawkman realmente vaya a morir en esta miniserie, pero también es posible que esto no sea tan malo… La versión del New52 del personaje, aquel “Savage Hawkman” era un horror, sí, me devolvieron a mi añorado Katar Hol, pero tan cambiado y destrozado que casi era irreconocible, con lo que casi es mejor eutanasiarle como ha hecho DC con New52 Superman y Lois Lane y dar paso a una versión algo más tradicional. Y sabiendo que la editorial quiere relanzar a la JSA, me atrevo a soñar con que dentro de no demasiado tiempo se anunciara por fin la publicación del Justice Society of America Rebirth donde podremos ver remontar el vuelo de nuevo a Hawkman y Hawkwoman… ¡Podría pasar!

¡Acabara llegando! ¡Y a lo mejor sera bueno!

Toca esperar un poco más para ver que saldrá de esta miniserie, si será una de esas historias de Hawkman que recordare con algo de cariño o si por el contrario (y lo más probable) será una de esas historias que voy a intentar olvidar con todas mis fuerzas, que ya he conseguido recordar solo vagamente la etapa de Liefeld o la del avatar del Halcón en los 90 o ese horrible rediseño del New52 que aun arrastra el pobre. Y mientras espero, y para que se me quite el mal sabor de boca, igual releo el Joe Kubert Presents para recordar lo que puede ser un comic de Hawkman cuando este se hace con cariño…snifs.