Cuando la gente quiere hacer daño a Nick Spencer por un cómic, me acuerdo siempre de Rob Liefeld. Liefeld es un tipo que se esfuerza en conseguir mi odio, pero aun así tengo que reconocer que sus tonterías me producen más risa que otra cosa. Sin embargo, hay una cosa que sí que me resulta molesta, esas veces en las que se proclama el «salvador» de los Nuevos Mutantes, aquel spin-off de X-Men protagonizado por los nuevos alumnos de Charles Xavier en la década de los 80 y que según Rob para cuando el empezó a dibujarla estaba a punto de ser cancelada. Como ejemplo de la decadencia del grupo suele poner al personaje de Cabeza de Chorlito (BirdBrain en el original), que para él es la viva imagen de hasta que punto había llegado la decadencia de la serie. Ya. Vamos a ver de que va Cabeza de Chorlito y luego ya veremos si a alguien le quedan ganas de hablar de Cable o Gideon…
Cabeza de Chorlito en su salsa, ¡pero el dibujo es mejor que cualquiera de los de Rob Liefeld!
BirdBrain es un personaje creado por Louise (Alexander) Simonson y Bret Blevins en Los Nuevos Mutantes. Su primera aparición data del número 56 de la serie (dibujado por June Brigman) y servirá como «plot device» para una historia que se alargaría hasta después de la última aparición del personaje en el número 61 de la serie. Y cuando digo que BirdBrain es sólo una herramienta para hacer avanzar la trama lo digo de una forma literal, porque Simonson trata al personaje casi como un macguffin y no se preocupa en darle mucha cancha; al final no deja de tener una mente parecida a la de un niño de un año y su capacidad para hablar es tremendamente limitada, y su papel no deja de ser el de criatura desvalida que los Nuevos Mutantes se ven impulsados a ayudar. Pero creo que lo mejor es repasar estos cómics que tan malos le parecen a Rob Liefeld y así descubrir un poco una etapa de la serie que me parece que fue increíblemente infravalorada, así que vamos con un repaso rápido de los números en los que se presenta el personaje, el 56 y el 57 de The New Mutants:
¿Os habéis fijado en lo bien que ha envejecido el logo de Marvel de los 80? No como el de los 90, que lo usan en las clases de diseño para asustar a los malos alumnos.
Hay que tener en cuenta que el núcleo de la acción de la historia de BirdBrain se desarrolla durante La Caída de los Mutantes, el que supuestamente era crossover veraniego mutante de 1987 pero que en realidad no cruzó ninguna serie con ninguna otra; La Patrulla X murió y se fue a vivir a Australia, Factor-X se enfrentó a Apocalipsis y Los Nuevos Mutantes vivieron el episodio más negro de su historia hasta el momento. El hecho de que el crossover se publicara en unos meses determinados hizo que el centro de la acción tuviera que tener lugar en esos meses, con lo que en estos dos cómics Louise Simonson se ve obligada a ralentizar un poco la acción. Esto, que en el caso de un Scott Lobdell consistiría en relleno para no contar absolutamente nada, Louise Simonson lo utiliza para enriquecer el marco de la historia haciendo que el grupo tenga un enfrentamiento breve con sus némesis del Club Fuego Infernal, Los Infernales de Emma Frost y de paso hacer que el grupo pierda a uno de sus miembros, Magma.
Emma Frost en los 80, cuando era una villana a tope. Y eso que tiene pinta de que se acaba de levantar…
Si en el número 55 ya se nos hablaba de que una extraña criatura mezcla de hombre y pájaro había sido encontrada en el océano atlántico, en el 56 nos cuentan que la criatura en cuestión se ha liberado como un efecto colateral al enfrentamiento de Los Nuevos Mutantes con unos macarras espaciales, con lo que la chavalada se ve forzada a responsabilizarse de sus propios errores y dar caza a la criatura. Pronto lo encuentran y descubren que es una criatura inocente y, tras el ya mencionado conflicto con los infernales, deciden adoptarlo.
Magneto otra cosa no, pero con los Nuevos Mutantes el pobre no ganaba para disgustos.
En el número 57 Magneto se entera del asunto y… Ah, sí. Que igual esto alguno no lo sabe, a mediados de los 80 Charles Xavier se fue al espacio y dejó como responsable de la escuela a Magneto, que se había vuelto de los buenos y hasta hizo buenas migas con Tormenta. Como sucesor de Xavier en todas sus tareas, Magneto también tuvo que hacerse cargo de Los Nuevos Mutantes, los cuales nunca vieron en el la misma figura de autoridad que veían en el Profesor Xavier. A lo largo de toda esta etapa se irán mostrando las dudas de Magneto a la hora de llevar el grupo, y su fracaso marcará el final de Los Nuevos Mutantes como «futura Patrulla X» y el regreso de Magneto como villano (aunque la estupidez de Harras y Lee llevarían esto a cabo de forma un tanto chapucera). Lo importante es que en el número 57 de los Nuevos Mutantes Magneto ya está viendo que estos chavales se le van poco a poco de las manos y no le hace ni pizca de gracia que sus alumnos estén dando cobijo a la criatura que están buscando todas las autoridades.
El número 58 de la serie marca el final de la comedia de quinceañeros (ésa que se puso tan de moda en los 80) y el principio de una historia un poco más turbia…
Tras un número en el que básicamente vemos a BirdBrain liándola en la calle y Magneto poniéndose más de los nervios, descubrimos que el bicho en realidad es un engendro genético y no un mutante ni nada parecido, y para el número 58 el grupo consigue comunicarse lo suficiente con Cabeza de Chorlito como para descubrir que su creador es un Mengele de la vida y que va a hacer cosas horribles a las demás criaturas como BirdBrain. Y, por supuesto, eso Los Nuevos Mutantes no lo pueden permitir y así empieza uno de los incidentes más traumáticos de la historia de los personajes: la muerte de un personaje que, a diferencia de otros mutantes, permanecería muerto durante muchos años. Y es que si por algo se caracteriza la etapa de Simonson es por mezclar la comedia más frívola con la mayor de las tragedias.
Muy bueno el articulo.
Destaco esto:
«A lo largo de toda esta etapa se irán mostrando las dudas de Magneto a la hora de llevar el grupo, y su fracaso marcará el final de Los Nuevos Mutantes como “futura Patrulla X” y el regreso de Magneto como villano (aunque la estupidez de Harras y Lee llevarían esto a cabo de forma un tanto chapucera)»
Harras+Lee desde los 90 dando arcadas y provocando esto en los lectores (luego se quejan de que nadie compra comics)
Lo triste es que ése fue el cómic de los 8 millones de ejemplares y la despedida de Claremont de la serie, un cómic que el hombre sólo hace como «indemnización por despido». Aunque no lo despidieran vaya, que el hombre se iba porque ya era insoportable trabajar para esta gente. Lo malo es que si hubiera aguantado un año más Jim Lee se habría largado y habría recuperado «algo» de paz…
Estimado Diógenes, es que Claremont vió lo que estaban preparando para Louise Simonson,sí le sobrevinó una visión del futuro y vió a Rob Liefeld ,Harras y Fabian Nicieza como iban a tratar a la mujer de Walter y dijó:
¡Maricón el último! y huyó.
Reconocelo tu también lo hubieras hecho. (y TODOS QUE COÑO)
Como primicia esta es la visión que tuvo Claremont del trio diabolico y Louise Simonson… (Además que vislumbró la época de los pistolones,las hombreras, las anatomias imposibles, el horror, el horror,ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fhtagn!)
En realidad Louise Simonson se fue antes que Claremont, de hecho fue él el que remató su etapa en Factor X contando como mandaban a Nathan al futuro y todo eso.
Cierto, cierto, la memoria me falla. 🙁
Y es que han pasado ya más de 20 años.
Que viejos somos ya, snif.
Cualquier día empezamos a chochear como ROB!
¿Nathan? ah ,sí ESE NATHAN…
http://www.mundomarvel.com/sagas/x-cutioners-song.html
Coincido en reivindicar la figura de Cabeza de Chorlito, su trama y cómo se llevó fue una buena aventura de los Nuevos Mutantes. La decadencia vino después, lo que pasa es que nadie se acuerda de nombres concretos y deben remontarse al birdbrain para tener un nombre recordado para culpar. Tras eso hubo una saga espacial con Gossamyr y Spyder, y tras el interludio de Inferno hubo saga asgardiana alargada hasta lo indecible. Ese pasapáginas que fueron los mutantes en Asgard arriba y abajo contra Hela fue la puntilla, ahí están los episodios para ser repasados.
Para mí Inferno no era un interludio en Los Nuevos Mutantes, de hecho me parece que ellos son los protagonistas principales de la historia. Es Illyana la que está en el centro de todo y precisamente es en esa historia en la que Gosamyr queda en evidencia como el personaje soso e irrelevante que es. Yo supongo que Simonson tenía planes para el personaje pero las circunstancias los mandaron a paseo, ya sea por injerencias editoriales con la desintegración del grupo y la incorporación de los X-terminadores. A saber, a mí lo que me interesa en estos artículos es demostrar que esta etapa no es el esperpento que va predicando Liefeld por ahi, y que de hecho esta historia es uno de las mejores del grupo junto a la etapa de Sienkiewicz (que esa ya es una puta obra maestra).