En muchas ocasiones la principal fuente de inspiración de un autor son sus experiencias personales más que su imaginación, como ha sido el caso de Paco Roca con “La Casa”. En este comic el autor valenciano ha querido rendir homenaje a su padre tras el fallecimiento del mismo y ha volcado en este comic todos sus sentimientos en el que es sin duda uno de sus trabajos más personales y emotivos y una lectura obligada para todo amante del comic.
Pero por doloroso que sea, el tiempo no se detiene por nadie
Como muchos otros hombres de su generación Antonio se había construido con muchísimo esfuerzo y paciencia una casita en el pueblo en la que pasar los veranos y los fines de semana. Pero su fallecimiento reúne a sus tres hijos y sus respectivas familias en la casa para decidir qué hacer con las cosas de su padre y con la casa misma. La idea de los tres hermanos es venderla y repartirse el dinero, para lo cual primero tendrán que reformarla. Pero durante las obras, las conversaciones con los vecinos y el triste proceso de decidir que pertenencias de su padre tirar y cuales conservar se verán asaltados por los recuerdos y fantasmas del pasado que salpican el que fue el ultimo hogar de su padre, a través de los cuales aprenderán a entenderle un poco mejor a él y a ellos mismos y que pese a todo la vida sigue adelante.
A veces lo que parece simple basura puede estar lleno de recuerdos
Paco Roca es un autor que a estas alturas no debería necesitar presentación alguna y cuyo nombre se ha convertido prácticamente en sinónimo de calidad, alguien que ha convertido la cotidianidad en casi un arte, ya sea mostrando el día a día de un grupo de autores de comics que quieren luchar por sus derechos, el de un hombre que se pasa el día trabajando en pijama en su casa o el de unos hermanos enfrentados a uno de los momentos más terribles de la vida de cualquiera. Pero sobre todo Paco Roca es un hijo, y eso es algo que se siente en cada página de este comic. Ser padre casi al mismo tiempo que falleció el suyo fue lo que motivo a Paco Roca a realizar el que debe ser uno de sus trabajos más íntimos y personales en el que ha volcado muchísimas de sus experiencias personales tras una experiencia tan trágica como esta.
¿Puede haber una forma mas sencilla y hermosa para mostrar el paso del tiempo?
La Casa es probablemente, junto con Arrugas, una de las obras más agridulces de la bibliografía de Paco Roca y una prueba de que a veces las historias más sencillas son las que mejor funcionan. Pero esto es algo que no va a sorprender a nadie que haya seguido la carrera de este autor que hace ya tiempo que se consolidó como uno de los mejores y más completos autores de comics del momento. Algo que resulta evidente al admirar ese trazo suyo aparentemente sencillo pero lleno de detalles, sus personajes tremendamente expresivos, el uso del color o esa forma de manejar los silencios como en esa triste secuencia que abre el comic y que cuenta más que muchos comics enteros llenos de diálogos.
Doce viñetas de lo mas simple y que cuentan toda una historia
Pero aunque se trata de una lectura que en ocasiones puede llegar a ser un tanto amarga, La Casa de Paco Roca es uno de esos comics cuya lectura nadie debería dejar pasar, aunque sea uno de esos comics con los que necesitas tener a mano un pañuelo. Pero esta es una recomendación que se puede hacer extensible a toda la obra de este genial autor que sabe emocionar como nadie y que ha hecho del costumbrismo un arte.
La tengo pendiente. El problema con estas historias es que me dejan hecho mierda. Me pasó con El almanaque de mi padre
Si, a mi me sucedió algo parecido, un poco como me paso tambien con Los Combates Cotidianos y con algunas historias de Paracuellos, resultan demasiado familiares como para leerlas sin mas.