El comic Estadounidense sigue gozando de bastante buena salud, al menos a nivel creativo, y no dejan de publicarse grandes nuevos comics y de surgir nuevos autores que aportan una muy necesaria savia nueva para este mercado. Andrew Maclean es el último de estos nuevos autores al que he descubierto y que con tan solo dos comics ha conseguido que se convierta en uno de mis nuevos autores favoritos, por lo que voy a dedicar el día de hoy y el de mañana a mostrar que es lo que tiene que ofrecernos este autor, comenzando por su novela grafica Apocalyptigirl: An Aria for the End Times.
Porque incluso en el fin del mundo hay lugar para un poquito de esperanza
En un lejano futuro nos encontramos en un mundo post-apocalíptico que ha sido arrasado por numerosos conflictos y en el que los escasos supervivientes aun luchan en una guerra fratricida por motivos que ni ellos mismos parecen recordar. Y en ese escenario desolado vive desde hace años Aria, una joven de misterioso pasado y aficionada a la opera que acompañada por su gato vaga por este destruido mundo evadiendo los incontables peligros que la acechan para cumplir con una importantísima misión…
El comienzo de este cómic es MUY tramposo en el mejor sentido
Sé que el estilo de dibujo de Andrew Maclean, tan cercano al dibujo animado y que recuerda mucho a series como Adventure Time, y la sinopsis de esta novela grafica pueden llevar a cierto engaño y hacer pensar que estamos ante un comic infantil (que ojo, eso no sería nada malo), pero nada más lejos de la realidad. Apocalyptigirl tiene una historia mucho más compleja de lo que parece y en ocasiones es bastante dura, así que aunque es apta para todos los públicos (yo al menos me leí cosas más fuertes de pequeño) es un gran comic del que puede disfrutar cualquiera a casi cualquier edad.
En ese mundo futuro Aria vive al borde entre la vida y la muerte
Y eso se debe al gran trabajo realizado por Andrew Maclean, un autor relativamente novel que en muy poco tiempo ha pasado de ser un autor “indie” que se autoeditaba sus comics (aunque ya habia empezado a dibujar cosas para otros autores en alguna que otra editorial) a publicar con Dark Horse e Image y gozar de un merecidísimo reconocimiento por parte de crítica y público. Venido del mundo de la publicidad y el diseño y con unas influencias que van desde Mike Mignola a Jack Kirby pasando por Mike Oeming y Paul Pope, Maclean tiene un estilo increíblemente detallado, dinámico y visualmente muy atractivo que casi nos hace sentir que estamos ante un comic europeo más que estadounidense.
Resulta curioso el contraste entre el estilo «cartoon» de Maclean y la violencia explicita de la historia
Pero además de ser un gran dibujante, Maclean es también un escritor realmente bueno y dueño de una imaginación desbordante. Partiendo de una premisa que hemos visto en incontables ocasiones, Maclean consigue huir de los tópicos y lugares comunes y ha construido aquí una historia que si bien no es enteramente original cuenta con unas cuantas sorpresas, es muy emotiva y en ocasiones dramática, pero con un ligero tono de esperanza que es muy necesario en estos tiempos en los que persiste la moda de que la ciencia-ficción debe ser deprimente.
Pero pese a todos los peligros que la rodean Aria tiene momentos de paz en los que puede disfrutar de seguir viva
Si, Andrew Maclean es un autor con un grandísimo talento y cuya carrera hay que seguir muy de cerca, algo que quedara claro mañana, por si no lo había quedado ya, con la reseña de su última obra hasta la fecha, la miniserie de cuatro números Head Lopper, en la que Maclean cambia radicalmente de escenario y de tono pero manteniendo, sino superando, el mismo nivel de calidad (aunque haya gente por aquí que no piensa lo mismo,,, y no miro a nadie…cof, cof). Pero eso lo veremos mañana.
Más sosa que un día sin pan, ¡y de compleja una porra!