Secret Wars sigue siendo uno de los eventos más recargados de crossovers que recuerdo en mucho tiempo (y eso que Convergence fue hace nada) y en el que estos son mas innecesarios (¡Convergence fue hace nada!). Y quizás lo más triste, aunque por otra parte casi mas tristemente lógico, es que es en aquellos que poco o nada tienen que ver con la trama principal del evento donde más calidad podemos encontrar. Eso es lo que sucedió con el Where Monsters Dwell de Garth Ennis y Russ Braun o con el Deadpool’s Secret Secret Wars de Cullen Bunn y Matteo Lolli y ahora también con el Hank Johnson – Agent of Hydra de los para mi desconocidos David Mandel y Michael Walsh.
A Hank no le pagan suficiente como para esto…
Hank Johnson es un hombre normal y corriente, tiene una pequeña casita con jardín, una esposa, dos hijos pequeños y sus preocupaciones diarias son tan cotidianas como el prepararle el desayuno a sus hijos, encontrar un rato libre para salir con los amigos o sobrevivir a los ataques de Nick Furia, porque Hank además de todo lo anterior también es un agente de Hydra. Con Hank nos metemos en el mundo de los lacayos, esos seres anónimos al servicio de un villano u otro y cuyo papel en las historias suele ser el de carne de cañón para los héroes pero de los que rara vez vemos que hay detrás de las mascaras. Y es que ser miembro de una de las mayores organizaciones terroristas del mundo no es nada glamuroso, aparte de las ocasionales incursiones enemigas hay que lidiar con compañeros de trabajo traicioneros, jefes dictatoriales, acoso sexual y el difícil arte de compatibilizar todo eso con la vida familiar sin morir en el intento, algo en lo que Hank parece todo un experto.
Maldito Nick Furia que no deja a la gente ganarse la vida
Del mundo de la televisión nos viene el escritor de esta serie, David Mandel, quien entre sus créditos podemos encontrar que es el actual showrunner de Veep y ha sido guionista de programas como Saturday Night Live o series como Seinfield. Esta experiencia con la comedia le ha venido de perlas para sacarle todo el jugo a unos personajes habitualmente tan insulsos como los lacayos, mostrándonos que bajo esos uniformes de colores y esas consignas repetitivas, se esconden personas normales y corrientes que no tienen porque compartir la ideología de sus líderes y que están en esto solo por tener algo de estabilidad laboral.
Algo me dice que esos «Hayl Hydra» no los dicen con sentimiento
Y ese tono de comedia cotidiana viene sobre todo a que David Mandel, como ha reconocido en alguna entrevista, ha escrito este one-shot tomándoselo como si fuese el episodio piloto de una serie que jamás se hará, (aunque si en alguna cadena de televisión tuviesen algo de vista harían una comedia con esta premisa) Algo que con todo el dramón y violencia sin sentido de la mayoría de crossovers de Secret Wars, se agradece bastante, aunque sea algo que ya habiamos visto en parte gracias al otro famoso agente de Hydra, Bob.
No sé yo como le acabara saliendo la jugada a Marvel con todo esto, pero viendo el fracaso comercial que ha sido Convergence para DC es posible que tengamos suerte y no volvamos a ver experimentos de este calibre en mucho, mucho tiempo. Y es que aunque haya algunos títulos como este Hank Johnson que han resultado bastante divertidos, es triste ver que en estas Secret Wars ni siquiera los autores responsables de las miniseries y one-shots son garantía de nada (gente como James Robinson o Peter David parece que han escrito las suyas por entregar algo y sin esforzarse lo mas mínimo) y que (casi) las únicas series de del evento con las que podemos pasar un buen rato son todas esas que han pasado por completo del evento principal y se han limitado a contar su historia, que al final por mucho marketing detrás que tengas, es lo único que importa.
[…] quiere alargar un chiste demasiado, en este caso el de Austin Powers y la familia del esbirro. Pero mejor dejo que M’Rabo hable por mí que para algo se supone que está. En cualquier caso, creo que esta serie es ideal para fans de […]