Tras sentirme como el Pato Howard, atrapado en un mundo que no entendía, conseguí que el abismo no me devolviese la mirada y moverme por aquel enorme recinto sin ser atropellado por ninguno de los otakitos que corrían como pollos sin cabeza (demasiados refrescos con cafeína diría yo) sin escuchar una simple nota de los karaokes ni morirme por un golpe de calor en esa sauna gigante en la que se celebraba la Summer-Con. Y una vez matado el tiempo por fin había llegado el momento de que comprobar si había valido la pena la espera.
Técnicamente esto no es la «Summer-Con» pero formaba parte del mismo paquete de eventos. Y no, ese edificio no esta mal dibujado, es que lo ha diseñado Calatrava
Si, había sobrevivido a mi primer encuentro con la extraña fauna que poblaba la inmensa mayoría del evento y conseguimos llegar vivos y cuerdos a la primera de las charlas, una “Masterclass” a cargo de David Rubín que se realizo en un salón de actos con aire acondicionado, no empezaba mal la cosa. Yo tengo que reconocer que de este autor aun no he tenido la oportunidad de leer ninguna de sus obras y no le conocía más que de oídas, en parte por las polémicas en las que a veces se ha visto envuelto en internet pero sobre todo a través de las buenas críticas que recibe su trabajo así que no tenía claro que me iba a encontrar en su charla. Lo que me encontré fue con un tío de puta madre y sin pelos en la lengua que en una charla que se me hizo cortísima repaso su carrera y sus influencias, nos hablo del estado de la industria, de la cortedad de miras de algunos editores y de lo que será su próximo trabajo, “Gran Hotel Abismo” (que por lo que contó y nos enseño será una lectura obligada). Entré en aquella charla sin saber apenas nada de David Rubín y salí con ganas de leerme toda su obra, por fin esta Summer-Con se parecía a lo que llevaba años queriendo que fuese.
No se los demás, pero yo tengo unas ganas locas de leer esto (y todo lo demás que me he perdido)
Tras la charla toco subir a la sesión de firmas donde nos llevamos varias sorpresas, la primera es que los autores invitados (Javier Pulido y Marcos Martin aquella tarde) hacían algo más que firmar y se estaban dedicando a hacer dibujos a todo el mundo, segundo que alguien en la organización del evento había decidido que el mejor lugar para colocar el stand de firmas era justo a un lado del pasillo que llevaba al escenario principal, por lo que era difícil mantenerse cerca del stand con cientos de personas pasando constantemente en una y otra dirección. Y la tercera y más desagradable sorpresa fue descubrir que quien quiera que lleve la web del evento no consideró necesario incluir en la información de la agenda que hacía falta solicitar numero para las sesiones de firmas, por lo que nos toco casi al final y nos tuvimos que conformar con una simple firma cuando los autores ya estaban agotados y con ganas de marcharse a su hotel (¡me cago en mi suerte!)
Bueno, no me lleve un dibujo como otros pero no estuvo mal, ahora a esperar a David Aja
Los acontecimientos de ese día me obligaron a repetir al día siguiente y a madrugar muchísimo para no quedarme sin un dibujo dedicado, pero pese al madrugón ya había en la puerta como un centenar de otakus haciendo cola, pero por suerte para mí no estaban interesados en lo mas mínimo en las firmas y esta vez sí que conseguí un buen numero en la cola. Pero madrugar tanto hizo que me tocase esperar un par de horas hasta el comienzo de la sesión de firmas de la mañana, por suerte esa mañana Javier Pulido daba una charla que hizo que de nuevo se me pasaran las horas volando. Pulido dio un repaso a toda su carrera desde sus comienzos en los 90, sus primeros pasos en el mercado americano y sus encontronazos con una industria con la que no es siempre fácil trabajar y menos desde la distancia. Pero lo que quedo claro es que encontronazos editoriales aparte Pulido es un profesional como la copa de un pino del que muchos deberían aprender.
Y luego dicen que madrugar es bueno…
Tras la charla toco correr de nuevo al piso de arriba para la sesión de firmas, sesión que gracias al madrugón consistió en una corta espera tras la que conseguí mi objetivo, un Doctor Extraño dedicado por el mismísimo Marcos Martin acompañado por una breve charla con él. Pero como estaba un poco feo largarme de allí con un recuerdo como este sin llevarle algo al amigo que me convenció de que este año si que tenía que ir, me puse a la cola de nuevo esta vez para conseguir un dibujo firmado por David Rubín, pese a que las normas de la sesión de firmas por lo visto recalcaban que sin llevarle un comic para firmar no te hacia dibujo ni nada. Pero ya fuese por desconocimiento de esas normas o porque pasaba de ellas, David Rubín se porto de puta madre y no tuvo ningún problema a la hora de hacerme un dibujo dedicado para un amigo al que me gustaría llamar comentarista habitual del blog pero que se prodiga poco últimamente… cof, cof. (Pero que se debe prodigar mas por el FB del propio Rubín ya que este se acordaba de él, tenga uno amigos para esto…)
¡Jodete Diógenes! ¡Muérete de envidia!
Con estos dos bonitos recuerdos bajo el brazo toco ir unas horas más tarde, y en un recinto algo más fresco, a lo que sería para mí el último acto de la convención, la charla/entrevista con Marcos Martin (y su esposa y colorista Muntsa) Por tercera vez ese fin de semana tuve el privilegio de asistir a una amena charla repleta de anécdotas y curiosidades sobre las bambalinas del mundo del cómic, lo difícil que es trabajar en una industria para la que los autores son en muchas ocasiones algo fácilmente reemplazable o esa agridulce historia sobre como el proyecto original que querían hacer él y Brian Vaughan para Marvel era una miniserie de Powerman y Puño de Hierro, pero que por estar comprometidos los personajes en otro proyecto ellos acabaron realizando Doctor Extraño: El Juramento. También nos enteramos de los orígenes de Panel Syndicate y de cómo Vaughan quería originalmente que PI fuese vestido a imagen y semejanza del Spirit de Eisner, aunque por suerte y gracias al gran trabajo de Marcos al final este acabo vistiendo su pintura en la cara y su gabardina con capucha.
Al menos no se quedo con las ganas de dibujarle
Aunque quizás el momento más divertido fue cuando Marcos contó la poca confianza que parecía tener Brian K. Vaughan en un comic en el que estaba trabajando con una chica poco conocida y un nombre ridículo (si, ese cómic ridículo que arrasa con todos los premios que se le ponen por delante) al mismo tiempo que empezaba a trabajar en Private Eye. Y por si esto fuese poco aun quedaba una sorpresa final, el regalo a los asistentes de laminas de The Private Eye dedicadas por Marcos Martin. (Yo ya casi me sentía como en navidad).
Me quedo pena no poder asistir a los actos del último día, ya que me perdí una segunda charla de David Rubín, acompañado esta vez de Rayco Pulido, y de la última sesión de firmas de su hermano Javier (y la oportunidad de conseguir otro dibujo), pero no puedo negar que acabe bastante satisfecho. Charlas interesantes, autores a los que admiraba y la esperanza de que esto vaya cada día a mas, aunque se que desde el punto de vista de los aficionados de las grandes capitales esto debe parecer de risa, pero yo no me pienso quejar. Y una vez terminada esta especie de crónica… ¿Realmente he escrito todo esto para criticar una vez más a los otakitos y presumir de que tengo un Doctor Extraño dibujado y dedicado por Marcos Martin y Diogenes no? Pues sí, para que negarlo, eso ha sido el principal motivo de todo esto, y no me arrepiento de nada.
M’Rabo:
¡Felicidades!
Solo unos Pocos Afortunados Tienen un Dibujo de uno de sus Personajes Favoritos con Tanta Calidad; Se ve de Inmediato porque que es la Envidia de Muchos.
Gracias por Compartir la Experiencia; Ojala que hayas conocido a Steve Englehart y platiques que te Dijo y Retomes Las Cronicas de los Nuevos Vengadores y a Don Pollito y Don Pollón de Granja.
Saludos Cordiales hasta España.
¡Me niego a comentar en un blog clandestino que promueve la esclavitud!
Genial!! Que suerte tuviste. Por estos lares los eventos no tienen grandes invitados. Algún día me encantaría ir a una de estas charlas con dibujantes, o a algún evento que al menos tenga grandes nombres (hasta ahora los mas pesados fueron el viejo Claremont y Camuncoli, pero no hicieron ni charlas ni dibujos; solo firmas). En fin, mucha envidia (sana) con ese Dr Strange del gran Marcos Martin.
Pero, ¿cómo es que Diógenes se perdió este evento?¡¿Acaso está siendo procesado por promover el trabajo esclavo??
¿Perdermelo? No, no, no, YO ESTABA TRABAJANDO! COSA QUE OTROS SE PASAN EL DÍA QUEJÁNDOSE Y YA VES, VIVIENDO LA VIDA LOCA!
En cualquier caso, tengo que decir que odio los objetos decorativos, por lo que me la pela los garabatos que tenga M’Rabo colgados en el baño. Lo que me jode es que el tenga tiempo para perderlo haciendo cola y yo tenga que vivir en estado salvaje en una tierra sin pan ni wifi.
Que dura es la vida…
Estar en un barco surcando el caribe no es trabajar!!! Y la envidia te corroe porque tu en tus paredes no tienes mas que pintura e interruptores!!
Es que quieres volver al cepo, esclavo???
aja!! Por fin empiezas a mostrar lo que eres de verdad!!!
Esta noche duermes con las cabras! Y no se te ocurra volver a aliviarte con ellas, que siguen teniendo muy mala leche!
cree el ladrón…