Debo de ser idiota. Está todo el mundo maravillándose con la serie de Netflix, con la batalla en el pasillo del segundo episodio, con esos paneos prodigiosos de 720º y yo aquí hablando del Daredevil de la Fox, de la Director’s Cut de Mark Steven Johnson. Porque hoy en día se da por hecho que aquella película era horrenda, pero hasta hace nada seguía teniendo sus defensores. Pero antes de ponernos a despedazar esta película, vamos a pararnos un momento y recordar lo que ocurrió en 2013…
Quedaos con esta imagen, luego volveremos sobre ella.
Porque en 2013 Fox renunció a los derechos de Daredevil. Habían pasado ya 10 años del estreno de la película protagonizada por Ben Affleck y Jennifer Garner, y según el contrato de Fox con Marvel la productora renunciaba a la licencia si no ponía en marcha un rodaje antes del 10 de Octubre de 2013. Fox intentó reiniciar la franquicia varias veces, pero por una o por otra cosa no salía adelante. El último intento lo trató de llevar acabo en agosto de 2013 Joe Carnahan, y desde entonces Fox había tratado de negociar con Marvel un extraño plan según el cual Marvel cofinanciaba la película y a cambio Fox le devolvía los derechos de Galactus y cierto surfista plateado. Esta última idea era totalmente absurda, porque con ella Fox se quedaba sin una de las historias más importantes de Los 4 Fantásticos y Marvel renunciaba a casi todos los bajos fondos de Nueva York (porque seguía sin poseer acceso al universo de Spiderman). Así que aquel verano Fox acabó bajando los brazos a regañadientes y se inició una guerra no declarada entre ambas productoras que continúa hasta nuestros días. Pero volvamos a 2003 y veamos cómo era el gran intento de Fox con las aventuras de Matt Murdock, en una época en la que Marvel no hacía sus propias películas y gente como Stan Lee, Joe Quesada o Brian Michael Bendis todavía eran bienvenidos a los rodajes:
La intro de la película partía de una buena idea pero la ejecución era muy lamentable.
Empezamos con una introducción sosísima con una Nueva York recreada por ordenador con los nombres de los actores en braille. Ya en 2003 está cabecera no estaba a la altura de lo que nos presentaban los Spiderman de Sam Raimi o hasta el tan defenestrado Hulk de Ang Lee; tengamos en cuenta que Fox era mucho más modesta con sus presupuestos y Mark Steven Johnson contó con un poquito más de la mitad de lo que Sony invirtió en la película de Raimi. Aunque seis años antes el tener 140 millones de presupuesto tampoco hizo que Batman se librara del pésimo gusto de Schumacher…
Anda, ¡a mí esta escena me suena!
Y es curioso, porque Daredevil trata de adaptar el cómic original pero a la vez se mira mucho en el espejo del Batman de Burton y Schumacher, cayendo en los «montajes» de planos detalle del traje del superhéroe y vistiendo a los personajes de sadomasoquistas (algo de lo que tenía bastante culpa The Matrix, todo hay que decirlo).Pero también se cae en los chistes fáciles -Elektra afirma no querer «nada de tragedias griegas»- o en el efectismo más barato con planos redundantes e irrelevantes como el del logo de Daredevil en llamas. De hecho, muchos de los personajes aparecen sólo para ser mostrados para imitar su escena icónica en el cómic, y el resto del desarrollo de los mismos parece traérsela floja a los guionistas. Elektra sólo existe para ser empalada, Urich para descubrir la identidad de Matt, los villanos son monstruosamente planos… Todos los personajes giran alrededor de Daredevil, y a la película le importa más bien nada su existencia; es el escribir un guión a golpe de juntar escenas del original y pegarlas como buenamente se pueda, y creer que los fans del personaje ya estarán contentos con sólo sacar un cameo de Kevin Smith o ponerle el nombre de dibujantes y guionistas a casi todos los personajes secundarios de la película.
«¿Matrix? No, yo no he visto Matrix, ¡no sé ni lo que es eso!»
Aun así, la película de vez en cuando te sorprende con algo interesante, como cuando es capaz de describirte sólo con imágenes cómo es capaz de «ver» Matt. Lo malo es que acto seguido deciden que el espectador es idiota y proceden a meter una voz en off con Ben Affleck explicando cómo es capaz de ver, haciendo que la escena en la que Matt trata de vez la cara de Elektra mediante el sonido de las gotas de lluvia cayendo sobre su cara pierda gran parte de su fuerza… ¡Porque Ben Affleck nos lo vuelve a explicar por tercera vez!
¡Cicatrices, oiga! ¡Nos ha dado por decir que el pobre Matt tiene quemaduras alrededor de los ojos!
Luego hay cosas que directamente no me acaban de gustar un pelo, como el hecho de que Battlin’ Jack Murdock en este caso sea Jack The Devil Murdock -porque sí- y que el desencadenante del accidente de Matt sea el ver a su padre trabajando de matón. Esto no sólo hace que el pobre Jack tenga su momento de gloria en el ring sólo por la vergüenza que ha sentido por verse descubierto, si no que provoca que cuando el chaval consigue sus poderes y se lía a apalizar a los abusones de su barrio, al espectador le quede claro que de tal palo tal astilla y que el que mas tarde Daredevil se dedique a matar gente deje claro que es un matón como su padre.
«Si hacemos referencias a Cristo en todos lados fijo que creen que somos intelectuales o algo.»
Y es cierto que para el final de la película Matt se da cuenta de que el matar al malo no esta bien y decide perdonarle la vida a Kingpin, pero con eso no estás adaptando Daredevil, porque uno de los rasgos principales del personaje es que sigue las reglas. Es más, si la película juega tanto a adaptar el Man Without Fear de Miller, debería haberse dado cuenta de que uno de los motores principales del personaje en esa seríe es el de aprender las reglas -hacerse abogado- para tratar de hacer justicia mediante ellas. Pero bueno, mejor seguimos mañana…
Y mañana hablaremos sobre esa escena que debería haber acabado con un musical.
Joder, me tragué la peli sabiendo que era malísima, por aquello del masoquismo y la comparación con la serie de Netflix, que acabé hace un par de días. Esta última, incluso con algún punto negro que otro, traje incluido, definitivamente me ha parecido una adaptación excelente.
Si es que te ves DD y no te extraña que Affleck se pasara diez años traumatizado y sin querer tocar los superheroes…