Después de volver a ver su Batman y horrorizarme con Returns, Big Eyes es una película que me puse a ver sin ningún tipo de prejuicio por el hecho de que estuviera dirigida por Tim Burton; ni creía que fuera el mejor director de la historia como le suponen muchos góticos salidos de madre ni tampoco el peor, porque al fín y al cabo no era el responsable de Batman & Robin. Pero con Big Eyes he tenido muchos problemas…
Pues si es una comedia, ¡yo no me he reído nada!
Big Eyes cuenta la historia de Margaret (Amy Adams) una ama de casa de los años 50 que abandona su vida de clase media para fugarse con su hija pequeña a San Francisco y perseguir su sueño de ser pintora. La mujer no es que tenga mucho talento (sus cuadros son de niños con ojos grandes, al más puro estilo del Gato con Botas de Shrek) y los círculos artísticos de por allí la ignoran y no le hacen el menor caso. Pero un día en el que Margaret intenta ganar un dinerillo haciendo retratos en un parque conoce a Walter Keane (Christopher Waltz, el nazi de Malditos Bastardos), otro pintor sin mucha suerte del que se enamora y con el que acaba casándose.
Los cuadros estos, que son un espanto y una horterada.
Walter no tardará en tratar de exponer sus cuadros junto a los de Margaret, pagándole al dueño de un bar de moda para poder colgarlos junto al baño. Y es tras una pelea con el dueño del bar por la horrorosa asociación de arte y ganas de cagar cuando los cuadros empiezan a aparecer en los periódicos y la curiosidad del público empieza a dirigirse hacia los cuadros de Margaret, que no los de Walter. Éste último, con la excusa de que los pintores hombres venden más que las mujeres, decide decir a todo el mundo que él había pintado los cuadros de los niños de ojos grandes, comenzando así su imperio económico basado en una mentira.
Margaret es la negra de Walter. Ya, ya sé que no es politicamente correcto, ¡pero que les jodan a los de lo políticamente correcto!
Y hablando de cosas «basadas», sí, toda esta historia está basada en hechos reales. Margaret Keane invadió las estanterías de todo el mundo con sus lamentables cuadros de niños de ojos grandes; libros de arte, láminas decorativas, postales, colecciones de cromos… Su trabajo era completamente rechazado por los círculos artísticos por no aguantar el análisis más superficial, pero la estética gustaba al público en general y el éxito fue tremendo. Una película sobre esta historia habría sido bastante más interesante si el director encargado de adaptarla hubiera sido consciente del material que tenía entre manos, pero es que ese director es Tim Burton, y a Tim Burton le gustan muchísimo los niños de ojos tristes de Margaret Keane…
«-Hola, me llamo Tim y soy un hortera.»
Así es como Burton ataca a los críticos de arte y al arte conceptual en general, retratándolos como snobs que miran por encima del hombro a los Keane y sus cuadros llenos de «sentimiento». La propia Margaret habla de sus cuadros como «sus hijos», como algo nacido de sus propios sentimientos, con una visión del arte tremendamente anticuada (el arte de las musas y esas mamarrachadas se dejó abandonado hace ya varios siglos) y que flaco favor hace para darle algo de sustancia a un biopic que acaba acercándose peligrosamente a los telefilmes de mujeres coraje que te pone Antena 3 un domingo a la tarde (y que son todos iguales y soporíferos).
Se podría hablar sobre que esta película habla sobre los sueños y aspiraciones y el ser un impostor y blablabla, ¡pero es que estos cuadros son una mierda!
Para mucha gente Big Eyes no parecía una película de Tim Burton -no están sus actores fetiche, no marca tanto su estética- pero si que se sigue notando su estilo, con unos colores muy saturados y muy apropiados por la referencia a los cuadros de Margaret Keane o con personajes como el de la hija, una de tantas niñas raras de las suyas. En fín, que espero que ahora que este hombre ha roto un poco con su pasado empiece a espabilar y se ponga a hacer películas que se parezcan más al recuerdo que tengo de Big Fish o Ed Wood, películas que en su día me gustaron mucho y que miedo me da volver a ver…
y aquí viene un post nigromante así de repente para resucitar esta entrada. El problema de Burton siempre ha sido que es casi todo estilo y poca sustancia. Lo suyo son los diseños visuales, las escenas pintorescas y la ocasional premisa bizarra, pero le sacas de ahí, y el tío tiene muchos problemas para cohesionar y cerrar sus historias. Big Fish y Pee Wee envejecen bien porque son básicamente Road Movies, , y estas películas consisten en seguir al protagonista a lo largo de una sucesión de escenas pintorescas en las que tienen encuentros con personajes pintorescos que les serviran para crecer como personas, y por lo tanto, uno puede cerrarlas cuando le plazca, con lo que Burton no se encuentra con el problema antes mentado. Ed wood es otra excepción pues se trata de un biopic que en el fondo tiene mucho de autobiográfico para el propio Burton, con lo que el tío siente una conexión suficiente con el propio personajes como para no irse por las ramas y centrarse en contar la historia de su pasión.
Luego hay una que siempre me ha gustado, que es Mars Attack. Sí, es chusquera y depende demasiado de ese 3d noventero que no ha envejecido bien, pero la historia es coral, con lo que no termina uno por aburrirse demasiado, y la propia premisa ya viene con cdo0s conclusiones lógicas de la mano, con lo que una vez más Burton tiene algo de ayuda para afrontar su talón de Aquiles. Y aparte, es un homenaje a las pelis de invasiones alienígenas de los 50, con lo que no se le puede pedir más.
La gran anomalía, en terminos de calidad, de entre toda la filmografía de Tim Burton es La Novia Cadaver, porque tiene todos los ingredientes para que el tío lo convierta todo en un festival de excesos made in Burton y, sin embargo, la historia cuenta una historia muy clara y relativamente concisa a la que le sienta muy bien la perspectiva visual del director.
De todas formas, nunca he sido muy de Burton. Mi director raro con tropos cansinos favorito es Terrence Malick
Yo siempre seré un firme defensor de Mars Attacks, es como una peli de desastres de los Zucker/Abrams pero con marcianos hijos de puta!