El Ministerio del Tiempo – RTVE apuesta por el genero fantástico con muy buenos resultados

Cuando Televisión Española anuncio la emisión del Ministerio del Tiempo me sentí muy dividido, por un lado me temía lo peor, encontrarme con un plagio descarado de alguna serie extranjera de éxito hecho con cuatro duros y que diera más vergüenza ajena que otra cosa. Pero por otro me ilusionaba muchísimo que precisamente la cadena pública apostase tan fuerte por el género fantástico, ya que no es algo que por desgracia aquí en España abunde demasiado. Finalmente la serie se estreno la semana pasada y he podido ver los primeros episodios, y tengo que admitir que de momento son más las cosas buenas que tengo que decir sobre ella que las malas.

El logo igual les ha quedado un tanto recargado

Julián Martínez (Rodolfo Sancho), un enfermero del Samur en el Madrid de 2015 se encuentra una noche, durante una intervención en un incendio, con algo  que cambiara su vida para siempre, unos viajeros en el tiempo surgidos del pasado. Julián, junto con Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda), un veterano de la Guerra de Flandes del siglo XVI (y mi personaje favorito) y Amelia Folch (Aura Garrido), una de las primeras mujeres universitarias de la España del siglo XIX se convertirán en los más recientes reclutas de una de las organizaciones más antiguas y secretas del gobierno de España, el Ministerio del Tiempo.

Es enfermero del Samur y no medico porque meter a un Doctor viajando por el tiempo hubiera resultado sospechoso

Esta organización, que data de los tiempos de los Reyes Católicos, tiene la misión de custodiar una serie de puertas de origen (de momento) desconocido que permiten viajar a distintas eras de la historia de España (solo al pasado) y evitar que se abuse de su poder para cambiar la historia. Para lo cual el Ministerio cuenta con una serie de agentes, reclutados de todas partes de la historia y que tendrán que enfrentarse a todos aquellos que traten de reescribir la historia a su antojo, ya que las puertas que custodia el Ministerio no son las únicas que permiten viajar al pasado…

¿Es cosa mía o el ministerio esta en la base que tenia Batman en la segunda película de Nolan?

Lo mejor que tiene el Ministerio del Tiempo, como me dijo Diógenes cuando hablamos del tema, es que  “solo por los cojones que le han echado merece la pena”. Y es que viviendo en un país en el que para ver series de ciencia-ficción y fantasía siempre tenemos que buscar fuera, se agradece enormemente el riesgo asumido por los hermanos Javier y Pablo Olivares (tristemente fallecido este ultimo el año pasado sin poder llegar a ver terminado el que había sido su sueño desde hacia quince años), los creadores de la serie. Los intentos de hacer productos de este estilo en España siempre han sido escasísimos y los resultados de estos han dejado mucho que desear la mayoría de las veces, por lo que no solo es una muy agradable sorpresa que alguien se haya atrevido a realizar un proyecto así, sino que el que lo hayan conseguido y con los medios con los que lo han conseguido (no parece una serie barata precisamente) es casi más sorprendente aun.

Le debemos mucho a la tenacidad de este hombre

A pesar de que en un primer momento yo, y por lo que he leído por ahí no fui el único, temí que esto fuese un Doctor Who a la española, nada más lejos de la realidad. El Ministerio del Tiempo tiene más puntos en común con el “Fin de la Eternidad” de Isaac Asimov, con la A.V.T. que Walter Simonson introdujo en su trabajo en Thor y 4 Fantásticos o incluso con la mansión del Barón Winters de Night Force que con el famoso Timelord. Eso sí, para no variar, el Ministerio del Tiempo parece que tiene el mismo problema que tienen muchas de las obras que tratan estos temas, cierta inconsistencia en cómo funcionan exactamente los viajes y que suele responder a “como convenga al guion en cada momento”, con esas puertas que en principio te llevan a “X años” al pasado pero mostrando otras que parecen fijas en un año, día y hora concretos. Pero teniendo en cuenta que la serie acaba de comenzar confío en que esto no sea un error sino una parte de la trama que aun no se nos ha explicado.

No, no es mas grande por dentro que por fuera, como mucho mas profundo

Pero es que además de lo meritorio de haber estrenado un producto así, es que la serie resulta de lo más divertida. El equilibrio entre la acción, el dramatismo y el humor está bastante bien llevado, y en este último apartado destaca la constante (y en muchos casos merecidísima) autocritica a la forma de ser de los españoles y nuestros gobiernos, con una saña y mala leche difícil de encontrar en productos de otras nacionalidades. No, nunca veremos a soldados de U.N.I.T. o a agentes de S.H.I.E.L.D. criticar de esta forma a sus respectivos países. A nivel técnico tampoco se puede uno quejar demasiado, se nota que el presupuesto con el que han contado es bastante alto y tanto vestuarios y como decorados están de lo más logrados. Aunque si, a veces los efectos digitales para recrear el pasado cantan un poco, pero no más que en cualquier serie de otro país. Y por si esto fuese poco, esa excesiva duración tan habitual de las series nacionales (70 minutos por episodio en este caso) no juega en su contra, ya que al menos a mí, cada episodio se me pasa volando.

Y deberían convertir a Alonso en el Ichabod Crane de la serie para que este todo el día indignado con el presente

Aunque es verdad que pese a lo mucho que estoy disfrutando de ella, el Ministerio del Tiempo tiene algún pequeño problemilla que otro (y Diogenes ya sacara muchos mas en los comentarios, que siempre es muy negativo). Lo que más me molesta hasta ahora es que hay momentos en los que los diálogos resultan algo forzados, pero no por lo que dicen, sino por como lo dicen. Y es que algunos (solo algunos) de los actores parece que están en el set de rodaje con prisas para largarse a hacer otras cosas. También cansa un poco ese exceso de patriotismo que en casos como el de Alonso esta más que justificado pero que en otros personajes acaba chirriando un poco. Y hablando de Alonso, la primera vez que se hacen bromas a su costa comparándole con Alatriste tiene gracia, la segunda también un poco, pero cuando en el segundo episodio siguen con las coñitas ya te dan ganas de tirarle a la cabeza los libros de Reverte a los guionistas de la serie…Que Alonso tiene mas potencial que ser la fuente del mismo chiste una y otra vez. Pero si cuando termine la temporada esto es lo peor que tengo que decir de la serie me llevare una gran alegría.

Cayetana es una de las que recita sus diálogos como si tuviera ganas de marcharse de allí enseguida

Si, el ministerio del Tiempo aun tiene cosas que corregir aquí y allá, pero la sensación general que me ha dejado es bastante buena. La serie es divertida, tiene muchísimo potencial y aunque los viajes en el tiempo se limiten a España, eso solo ya les proporciona siglos y siglos de material que exprimir y hace que desee haber estudiado algo más de historia (mas de una vez me siento como el personaje de Julian, todo me suena vagamente pero poco mas). Pero lo más importante es que si esta serie funciona entre el público espero que abrirá algo más que puertas al pasado, espero que abra una puerta para que poco a poco se vayan realizando más productos de este género y nos pongamos de una vez al día con respecto a otros países en esto de la ficción fantástica.