Batman Returns es la última película de Tim Burton en la serie y está considerada como la más personal de las dos entregas que realizó. Porque en realidad no es una película sobre Batman, si no sobre el Pingüino (nada que ver con el Oswald Cobblepot de los cómics) y Catwoman (menos que ver con la Selina Kyle que todos amamos y conocemos), dos personajes totalmente nuevos que Tim Burton se saca de la manga y sobre los que gira toda la trama.
Os puedo asegurar que a la primera media hora ya estaba aburriéndome.
Empecemos por el principio, con ese bonito flashback en el que nos cuentan que Oswald Cobblepot fué un bebé deforme nacido en el seno de una de las familias más acomodadas de Gotham, que decide echarlo al río porque les da asco y vergüenza. Obviando las referencias bíblicas (con los pingüinos del zoo adoptando a Oswald como los judíos adoptaron a Moisés), se supone que el Pingüino nos tiene que dar pena porque sus padres lo tenían encerrado y lo despreciaban, pero a la vez Burton nos enseña que el «angelito» se carga a un gato, dando a entender que la criaturita solía tener episodios violentos bastante graves. Si tu hijo es capaz de matar a tu gato y es un peligro público… ¿No deberías mandarlo a Hermano Mayor o algo parecido? O al reformatorio, ya puestos. Lo que no puede ser es que al espectador trates de provocarle sentimientos de lástima por un crío que mata gatos…
El padre del Pingüino se parece a Shia LaBeouf, de tal padre tal astilla.
Con Max Shrek volvemos a la misma que con Axis Chemicals en la primera película, anda que no hay millonarios podridos en Gotham que usar para esta historia como para inventarse a uno que encima va disfrazado de Bethoven; por lo visto Burton creía que lo mejor era disfrazar a todo el mundo como si fuera gente del siglo XIX en los años 40, una locura. Un dia tengo que hablaros de la película de Dick Tracy, y como copió todo lo malo del primer Batman de Burton…
¿Que por qué Max Shrek se parece a Bethoven? Ni idea, tampoco sé por qué le han puesto el nombre del actor de Nosferatu, es Burton haciendo un Wachoski…
La escena de la invasión de Gotham por parte de una banda de payasos asesinos dio pie a la mayor parte de los niveles del Batman Returns de Konami, un juego muy sobrevalorado pero que tengo que reconocer que me gustó bastante en su día. Lo que me molesta de esta escena no es que Burton siga sacando sus frikadas de gótico, lo que me molesta es que en esta escena Batman siga matando a todo lo que pilla por delante y hasta disfrutando con ello. En una película en la que ya me has enseñado que uno de los villanos principales fue abandonado por sus padres por ser feo y matar gatos, no es buena idea que tu héroe sea mostrado como un adicto a la violencia. Peor aún es que para el final de la película Batman haga todo lo posible para que Selina no mate, y sin embargo él mate los payasos a pares.
Aquí la tenemos, Michelle Pfeiffer, que gran Catwoman si tuviera un mejor director (y guión).
Michelle Pfeiffer hace todo lo que puede en su papel de Selina Kyle, y hay que reconocer que saca petróleo con la mierda de líneas que le dan. Pero es que Michelle es muy buena, y consigue hacer soportable la transición de Selina de tímida secretaria a loca de los gatos. Que por cierto, nunca entendí que Selina reventara la clave del ordenador de su jefe y acto seguido se lo contara, revelándole que sabe de sus planes secretos para conquistar la ciudad y tal. Hasta los mayores fans de Batman Returns tienen que reconocer que los hay idiotas, y luego está esta Selina Kyle… Y el plan de Shrek es maravilloso, una central energética que en realidad no produce energía, si no que la absorbe y almacena como una batería gigante… ¿Para qué? Y que cojones, si absorbe la energía digo yo que la pagará, ¿no? Y si la paga, ¿que puñetero problema hay? ¿Tan dificil era decir que Shrek estaba robando el fondo para viudas y huérfanos de la policía de Gotham o algo parecido?
Michelle Pfeiffer disfrazada de Helena Bonham Carter.
Otra de las cosas que me revienta de esta película es lo mucho que basa sus diálogos en el Batman de Adam West, introduciendo chistes malos a los que hasta Batman sigue el juego. Ya no estamos ante un intento de hacer un Batman oscuro, esto ya es puro cachondeo:
-Me tienes envidia porque soy un freak de verdad, y tu para eso tienes que llevar una máscara.
-Igual tienes razón.
-Pero a la hora de la verdad… ¡Yo llevo el paraguas!
Lo de Bruce Wayne con las chimeneas es un pelín exagerado, ¡eso no es una chimenea, eso es la pira funeraria de Darth Vader!
¿Pero que podemos esperar de una película que en vez de basarse en Año Uno se basa en un par de capítulos de la serie de Batman de Adam West en los que el Pingüino se presentaba para alcalde? Y así funciona la película, de una forma totalmente caricaturesca y con un Pingüino al que se le puede torear con un simple pescado. Lo de que el señor Cobblepot comiera pescado crudo (previamente deshuesado y destripado, eso sí) daba bastante asco en 1992, pero hoy en día hay suficiente gente comiendo shushi como para que la cosa no parezca tan grotesca (aunque a mí me siga dando bastante asco, para que negarlo).
«-Yo quiero matar a Batman para ser alcalde -Pues yo quiero matarlo porque no le gustó que le clavara mis garras en sus tripas.»
De Danny DeVito poco puedo decir, más allá de que es otro actorazo que tiene los mismos problemas en ésta película que Michelle Pfeiffer. El diálogo del pingüino sigue gozando del mismo sentido del humor ya mencionado más arriba, y no deja de ser un títere de Max Shrek y de sus bajas pasiones. Uno podría pensar que siendo Burton como es, podría sentir algo de simpatía por el freak, pero en esta película es todo lo contrario, el circo de monstruos son auténticos monstruos y deciden cargarse a todos los niños primogénitos de la ciudad sin cortarse un pelo (aunque el payaso gordo si se queja del asunto y recibe un severo correctivo por ello).
Ja. Ja. Jajota. Estos se han pensado que estaban haciendo una de Spiderman…
Podría seguir hablando de la relación sadomasoquista entre Batman y Catwoman, de lo idiota que es Batman metiéndose de cabeza a la trampa del Pingüino o el absurdo de añadir un ruido de desatascador a la escena en la que Bruce Wayne se arranca la máscara delante de Selina, pero… ¿De verdad tiene sentido? La película nunca sabe de que va ni que quiere contar, siempre pensé que iba más sobre Catwoman y el Pingüino que sobre el propio Batman, pero ahora me da la sensación de que su principal problema es que no es una película sobre nadie, ni sobre los planes megalómanos de Shrek, ni sobre la liberación de la mujer o los problemas de adaptación de un sociópata. Llevaba muchos años sin ver los Batman de Tim Burton y el repasarlos ha provocado que cambie totalmente de opinión. Solía pensar que la primera de Batman era un producto de estudio con el pobre Tim Burton sometiéndose a sus tiránicos productores (siendo uno de ellos Jon Peters, te puedes imaginar que la cosa debía de ser terrible), pero ahora creo que aquello fue una bendición, y que aquellos productores mantuvieron a Batman a salvo. Lamentablemente, para la segunda parte le dieron el control a Burton, que llenó la película de su estética pseudogótica vacia de cualquier contenido y acabó perpetrando este esperpento. Empiezo a tener miedo de que podría pasar si empiezo a repasar otras películas de Burton que ví hace veinte años, pero de momento vamos a quedarnos con que Joel Schumacher no fue el primero en reintroducir las «humoradas» de Adam West en Batman.
Siempre me pregunté con que arrastraban los pingüinos al Pingüino, ¿con la fuerza sobrehumana de sus aletas?
Puto Tim Burton…
Lo lamento mucho, pero el que ha escrito esto sabrá mucho de Batman, pero no tiene ni zorra de cine. Batman vuelve es una obra maestra, llena de detalles de expresionismo gótico, una película magistralmente dirigida y, desde luego, mucho más perdurable que peliculitas de entretenimiento como Los vengadores o Batman Begins. Vamos, una de las mejores películas de su década de lejos.
Yo lo siento aún más, porque tenía buen recuerdo de esta película y lo que me he encontrado me ha dejado muy mal. Igual hace 20 años sabía mucho más de cine y en todo este tiempo se me ha olvidado, vete a saber…
idem a tu comentario , ademas de que esta catwoman se come con papas a cualquier otra catwoman que hayamos visto en el cine , asi de facil y simple.
Batman Returns es un esperpento lamentable y hay que decirlo más.
Afortunadamente, que no te de miedo revisitar Eduardo Manostijeras, sigue siendo buena peli.
La revisitaré acojonado, pero la revisitaré.
Mira que como me fallen también Marte Ataca y Ed Wood, que son mis favoritas de Burton…
Nonono, Ed Wood es sin duda su obra maesta…la he vuelto a ver un par de veces más en los últimos 5 años o así y sigue genial.
Por supuesto, una amiga mía, típica burtonófila medular, cree que Ed Wood es un mierdón, y es que como no hay monigotes góticos o Danny Elfman clonándose a sí mismo tiene que ser mala a fuerza para el purista burtoniano.
De Mars Attack… pues según te pille el día.
Mars Attacks es un Aterriza como puedas hecho por Burton, ya sólo por ver a Jack Nicholson de presidente de EEUU y Glenn Close de primera dama ya merece mucho la pena.
Otra de la que no se suele hablar (y no entiendo porqué) es Big Fish, que es otra de sus mejores películas y que seguramente tampoco creo que le parezca muy interesante a los frikis de su ramalazo gótico.
Pues no te creas, la peli favorita de todos los tiempos de la amiga que digo es precismente Big Fish, aunque tampoco es que a ella le vaya lo gótico particularmente. Y me pareció de sus mejores filmes, aunque solo la he visto una vez entera, y recuerdo que el desenlace parecía durar más que el resto de la peli. Creo que gusta en general.
¡La paloma de la guerra mola! Y el traductor absurdo.
Ed Wood! Ed Wood es una maravilla que no puedo dejar de ver una y otra vez. Es una de mis películas favoritas de la historia y siento que es uno de esos filmes que tienes que ver si o si en la vida. Que le pasó a Burton? Que pasó de hacer tan buenas películas a esperpentos como Charlie en la fabrica de chocolate (que ni a la suela le llega a la original), la vergüenza ajena que es Alice in Wonderland, el bochornoso destrozo a una película tan buena como El Planeta de los Simios original o la mierda esa de Sombras Tenebrosas.
Su ultima película que realmente disfruté fue Sweeney Todd…
Lo mejor de las peliculas de Burton es esto:
Algo que el sobrevalorado de Zimmer jamás logró conseguir.
Y luego llego la grandisima Shirley Walker y la mejoró
Hans Zimmer, al igual que Elfman, logró aportar a Batman el trasfondo sonoro que la película necesitaba, que es lo que debiera hacer el autor de banda sonora. Ciertamente la de Danny Elfman es más disfrutable en una escucha por separado, pero desde luego esa no es la función primaria de una banda sonora, ni siquiera que sea perdurable.
El Batman de Burton tiene ese tono Dark Déco al que le sienta como un guante esa música casi tchaikovskiana, pero el Batman de Nolan vive en un mundo de ciudades y montañas monolíticas, agorafóbico, y la contundencia minimalista de Zimmer vuelve a funcionar.
Obsérvese además cómo un mismo tema para un mismo personaje puede ser magistral o un error absoluto dependiendo de la película. El Superman de Brian Singer no hay por donde cogerlo, pero la decisión de preservar la presentación de Williams ayuda todavía menos.
Es tan despropósito, falla tanto que me gusta por lo rara que es. Es cierto que no es una película de Batman. Aquí el encapuchado no hace prácticamente NADA. Es un pelele que hace de espectador dando tumbos sin saber lo que ocurre a su alrededor mientras el desarrollo de la trama recae en sus antagonistas.
¡Por Dios, ni siquiera vence en el terreno que siempre ganan los súper héroes: la ultima palabra!
En la fiesta que da Max, Bruce tiene una breve pelea dialéctica que gana por goleada Max, a lo que Wayne responde quedándose callado.
Hablando de Max… si como dice Diógenes la película falla al intentar darnos pena con la infancia del Pingüino, también falla para que le tengamos manía a Max. No solo es mas carismático, y que técnicamente es el único que no mata a nadie… ¡sino que se sacrifica para salvar la vida de su hijo!
¡Eso lo hace mas noble que el resto de personajes! ¡Y muere asesinado a sangre fría por la chica de la peli!
Lo dicho, un despropósito.
Max Shreck es un personaje clave en la pelicula sin el no hay nada, la pelicula es facinante y una obra maestra,solo que tiene demasiada oscuridad y eso la hace ver rara. Max es un personaje al ue Christopher Walken le dio un toque elegante en todo aspecto, lo que niego es que digas que Max no mata,si mata no es un asesino serial pero si,quizo matar a selina para que no interfiera en sus planes, segun burton su esposa y madre de su hijo murio a manos de el porque le fue infiel (fijence en wikipedia que hay un articulo sobre max) y trato de matar a batman y luego a catwoman quien no pudo.
Coincido con la crítica en casi todo. Pero ojo, que la mayoría de aspectos que criticas de la película se basan en el guion, y estaría bien recordar que el guión y la historia NO son responsabilidad de Tim Burton. La historia fue ideada y escrita conjuntamente entre Daniel Waters y Sam Ham, dos guionistas con carreras bastante mediocres que se limitaron a hacer lo que Warner quería: una historia totalmente infantil. La prueba de que Warner quería hacer un Batman infantil está en Batman Forever y Batman & Robin. El guión de Batman Returns es tan absurdo como los de estas dos películas. El plan de Max Schreck de robar la energía de Gotham tiene tan poco sentido como el de Enigma (the Riddler o Acertijo en latinoamérica) de absorber la inteligencia de la gente con una máquina absorbedora de mentes. Planes extravagantes que un público de entre 6 y 12 años de edad pudiera entender y asumir perfectamente; nada de tramas maquiavélicas ni planes elaborados. La diferencia entre Batman Forever y Batman Returns es que Batman Forever la dirigió un señor que acató las órdenes de Warner sin rechistar, y Batman Returns la dirigió un AUTOR, un director con sello propio, con un mundo interior que contar y con una particular visión del mundo; un director que, probablemente, no se limitó a acatar órdenes sino que puso sus condiciones (no me cabe la menor duda), razón por la cual no quisieron contar con él para la tercera película de la saga. Si hay algo que salvar de esta película es la atmósfera oscura y gótica que le impregnan Tim Burton y su equipo. Tanto Batman (1989) como Batman Returns habrían sido dos películas de Batman PERFECTAS si hubieran tenido unos guiones serios y con algo de lógica.