Puteo de los Oscars – Semana del Arte y el Diseño: La invención de la Fotografia

Hoy en día la fotografía nos parece algo  casi tan cotidiano como el respirar y el acto de fotografiar aquello que nos encontramos, para poder conservar su recuerdo o para poder enseñárselo a otra persona, es algo que millones de personas hacen cada día en todo el mundo. Vivimos en un mundo en el que es raro el que no lleva en su bolsillo una cámara de fotos o al menos un teléfono que disponga de una. Pero hubo una época en la que esto no era así, una época en la que la fotografía era algo que sonaba casi a brujería y que se trataba de un lujo al alcance de unos pocos. El vivir en esta época de democratización de la fotografía puede hacernos olvidar los orígenes de este, llamémosle arte, pero aquí en Brainstomping tenemos vocación de servicio público y por eso queremos finalizar esta semana del arte y el diseño echando un pequeño vistazo a los orígenes de la fotografía.

Hay que ver lo mucho que hemos avanzado desde estos tiempos primigenios

La idea de la fotografía nació como una síntesis de dos experiencias muy antiguas. La primera es el descubrimiento de que algunas sustancias son sensibles a la luz y la segunda fue el descubrimiento de la cámara oscura. Esta Cámara oscura, de la que deriva la cámara fotográfica, fue realizada mucho tiempo antes de que se encontrara el procedimiento para fijar mediante medios químicos la imagen óptica producida por ella. Constituyó uno de los primeros dispositivos que condujeron al desarrollo de la fotografía y las cámaras fotográficas actuales heredaron la palabra cámara de las antiguas cámaras oscuras.  Este nombre fue acuñado por Johannes Kepler en su tratado “Ad Vitellionem Paralipomena” publicado en  1604. En él expone se el funcionamiento de la cámara oscura, que servirá para desarrollar el invento del telescopio. El propio Aristóteles, filósofo griego que vivió en Atenas entre 384 y 322 a. C, afirmaba que si se practicaba un pequeño orificio sobre la pared de una habitación oscura un haz luminoso dibujaría sobre la pared opuesta la imagen invertida del exterior. Pero la primera descripción completa e ilustrada sobre el funcionamiento de la cámara oscura la podemos encontrar en los manuscritos de Leonardo da Vinci. 

«Digo que si frente a un edificio o cualquier espacio abierto iluminado por el sol, tiene una vivienda frente al mismo y que si en la fachada que no enfrenta al sol se hace una abertura redonda y pequeña, todos los objetos iluminados proyectarán sus imágenes a través de ese orificio y serán visibles dentro de la vivienda sobre la pared opuesta, que deberá ser blanca, y allí estarán invertidos…»

De Rerum Natura

Si es que Da Vinci sabia de todo

Originalmente, la cámara oscura consistía en una sala cerrada cuya única fuente de luz era un pequeño orificio practicado en uno de los muros por donde entraban los rayos luminosos que reflejaban los objetos del exterior en una de sus paredes. Este orificio funcionaba como una lente convergente y proyectaba, en la pared opuesta, la imagen del exterior invertida tanto vertical como horizontalmente. Probablemente, la cámara oscura no tuvo un inventor concreto, pues cualquier habitación donde hubiera un orificio en una puerta o ventana, podía funcionar como cámara oscura sin que nadie lo pretendiera. Así, la observación de este fenómeno dio lugar a la generalización de su conocimiento. Este artilugio, fue utilizado durante varios siglos por artistas y pintores, incluyendo de entre ellos dos personalidades famosas, como Canaletto y Durero, que lo utilizaban para recabar apuntes con bastante precisión en la perspectiva.

Este debía ser el Greg Land de la época

El otro descubrimiento indispensable para la invención de la fotografía lo encontramos en el siglo XVII, época en la que se sabía que ciertos compuestos de plata se ennegrecían al exponerlos al sol, pero se ignoraba si era el calor o la luz la causa del oscurecimiento. Johann Heinri Schulze, profesor de anatomía de la Universidad de Altdorf (Alemania), descubrió que la luz causaba este proceso de ennegrecimiento. En 1725, cuando trabajaba en un soleado laboratorio sobre un método para obtener fósforo, descubrió por accidente que el compuesto que usaba en un matraz adquiría en el lado iluminado por el sol una coloración púrpura negruzca. Schulze abandonó su experimento sobre el fósforo e investigó el fenómeno. Recortó varias palabras de una hoja de papel y las colocó al rededor del matraz. A continuación situó este cerca del calor de una llama pero no se produjo ningún cambio de color. Cuando colocó el recipiente al sol durante largo tiempo y luego quitó el papel, las palabras aparecieron en el matraz tal como habían sido recortadas, o más bien «fotografiadas», por el nitrato de plata oscurecido.  Schulze tardó algún tiempo en comprender que era la pequeña cantidad de plata de compuesto original lo que había causado el cambio. Sus hallazgos constituyeron la base de posteriores investigaciones sobre sustancias sensibles a la luz.

Otro de los «padres» de la fotografia

Finalmente, en 1802, Thomas Wedgwood, hijo del fabricante inglés de porcelana, y el químico Humphry Davy, ataron los dos cabos de la investigación: el óptico y el químico y realizaron fotografías, pero no en una cámara. Estos consiguieron imágenes de hojas, de pintura sobre cristal y de alas de insectos, poniéndolas directamente sobre el papel sensible y exponiéndolas a la luz del sol. Lamentablemente no consiguieron fijar las imágenes y se han perdido todas.  Pero es en el año 1816 donde podemos situar realmente el origen de la fotografía,  cuando el físico francés Nicéphore Niépce consiguió las primeras imágenes negativas utilizando papel tratado con cloruro de plata, pero este se obstinó en lograr directamente imágenes positivas y además no consiguió fijar la imagen obtenida. Las primeras imágenes positivas directas las logró utilizando placas de peltre (una aleación de zinc, estaño y plomo) recubiertas de betún de Judea y fijadas con aceite de lavanda. Con este sistema, y utilizando una cámara oscura modificada, impresionó en 1827 una vista del patio de su casa, que es considerada como la primera fotografía permanente de la Historia. A este procedimiento le llamó Heliografía. Aun así, no consiguió un método para invertir las imágenes, y prefirió comenzar a investigar un sistema con que obtener positivos directos. También tropezó con el problema de las larguísimas exposiciones que necesitaba (varias horas) ya que el sol al moverse dificultaba el modelado de los objetos.

Vale, igual aun le faltaba algo de nitidez al invento

Louis Jacques Mandè Daguerre, veinte años más joven que Niepce y un famoso pintor, estaba interesado en la forma de fijar la luz con su cámara oscura y al enterarse de los trabajos de Niepce le escribió para conocer sus métodos, pero éste se negó con evasivas. Daguerre le visito varias veces e intento convencerlo para asociarse, pero dio por inútiles sus intentos y se lanzó a investigar por su cuenta. En 1835 publicó los primeros resultados del proceso que llamó Daguerrotipo, consistente en láminas de cobre plateadas y tratadas con vapores de Yodo. Consiguió reducir los tiempos de exposición a 15 o 30 minutos consiguiendo una imagen apenas visible que posteriormente revelaba en vapores calientes de mercurio y fijaba lavando con agua caliente con sal. Estas fotos no eran permanentes porque las planchas se ennegrecían gradualmente y la imagen acababa desapareciendo y el verdadero fijado no lo consiguió hasta dos años más tarde. Algunos de los daguerrotipos que produjo se conservan aún en la actualidad.

Aquí la cosa ya ha mejorado muchísimo

En estas primeras fotografías permanentes conseguidas por Daguerre la plancha de revelado se recubría con una disolución concentrada de sal común. Este proceso de fijado, descubierto por el inventor británico William Henry Fox Talbot, hacía que las partículas no expuestas de yoduro de plata resultaran insensibles a la luz, con lo que se evitaba el ennegrecimiento total de la plancha. Con el método de Daguerre se obtenía una imagen única en la plancha de plata por cada exposición. Este inventor, William Henry Fox Talbot, de familia aristocrática y amplia formación científica, reclamó para sí la paternidad del invento al mostrar negativos obtenidos exponiendo objetos como encajes y objetos sobre papel con cloruro de plata, negativos que positivaba posteriormente a través del contacto sobre otro hasta lograr el positivo. El proceso que Talbot había desarrollado consistía en utilizar un papel negativo a partir del cual podía obtener un número ilimitado de copias y este proceso lo denominó Calotipo. Talbot además consiguió acortar los tiempos de exposición y su método requería tan solo de exposiciones de unos 30 segundos para conseguir una imagen adecuada en el negativo. Tanto Daguerre como Talbot hicieron públicos sus métodos en 1839, el mismo año en el que John Eilliam Herschel bautizo como » fotografías » a estas imágenes fijas.

Esto ya se va normalizando cada vez mas…

Desafortunadamente, Talbot protegió muchos de sus avances con patentes y gravámenes, incluso varios de los métodos que Daguerre difundía públicamente, lo que supuso un freno al progreso y a la divulgación de la fotografía entre el público y le llevó a enzarzarse en pleitos y procedimientos legales en Francia e Inglaterra. Finalmente en 1854 tras perder varios pleitos, abandonó sus patentes. Desde entonces el progreso fotográfico fue imparable y pocas semanas después de la cesión del invento en París se produjeron daguerrotipos en Inglaterra, Alemania, Suiza, España, Polonia y Estados Unidos. Años después, en 1884, George Eastman saco a la venta la primera película en rollo sobre papel y en 1888 la primera cámara de serie Kodak, cargada con película transparente y que bajo el lema «Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto», puso la fotografía al alcance de millones de personas. A partir de aquí el desarrollo de la fotografía fue fulgurante.

Igual era un poco incomoda de usar, pero fue un grandisimo avance

El resto es, como se suele decir, historia. De las cámaras con carrete se paso a las desechables, de ahí a las primeras digitales, tanto réflex como de las de focal fija y de ahí casi al infinito. Seguramente cuando George Eastman trato de poner la fotografía al alcance de todo el mundo no llego a imaginar el alcance que tendría este método de captación de imágenes, o que aquel invento de aquellos genios de hace siglos desembocaría en una plaga de chonis sacándose fotos en el espejo del cuarto de baño, pero plagas aparte, desde Brainstomping queremos agradecerles a estos hombres del pasado todo el talento e inventiva que derrocharon para hacernos la vida un poquito más fácil.

Y al final para esto ha servido el inventar la fotografia…