«Justice League: Flashpoint Paradox» – Adaptando engendros

Esto va a doler…

¿De verdad hacia falta recordarnos esto? ¿Echar sal en la herida y todo eso?

Justice League: Flashpoint Paradox es una adaptación en película animada del crossover aquel que pergeñó Geoff Johns a mediados de 2011 y que dio lugar a esa abominación sin nombre llamada DC New52. La historia original era una de esas en las que alguien cambia el pasado y el presente se va a hacer puñetas, en la más pura tradición Era de Apocalipsis o Regreso al Futuro 2. Y ya.

Es muuy anime. Y sobre el pecho de Superman se podrían colocar ya 5 cabezas…

Lo primero que me llamó la atención de Flashpoint Paradox es que… Joder, que anime que parece todo esto. El personaje de Barry Allen de chaval es tremendamente anime y hasta utilizan el sombreado gaussiano ese raro que se ha puesto tan de moda en la animación japonesa de hoy en día (y que siempre me pareció horrible, porque les da a las figuras un lamentable aspecto de estar separadas del mundo en el que se mueven). El casting de voces, por otro lado, es bastante más interesante, con clásicos como Kevin Conroy, curiosidades como Sam Daily haciendo de Superman -en vez de Tim, que es el que solía hacerlo- y todo lo que se puede esperar de un trabajo firmado por Andrea Romano.

Bienvenidos al universo Flashpoint, donde Aquaman no se parece en nada a Aquaman.

La adaptación es bastante fiel y respetuosa con el original, consiguiendo hacer legible un crossover compuesto por un racimo de miniseries imposible de seguir. Lo malo es que esa síntesis supone un arma de doble filo; de repente Flashpoint queda totalmente simplificado y desnudo como la historia sinsorga que realmente es: Atlantis y Themyscira provocan la tercera guerra mundial mientras Flash intenta que el universo vuelva a su sitio. Multitud de personajes desfilan de un lado a otro sin hacer nada en especial -Deathstroke, Lex Luthor- y al final de la historia te quedas como estabas, con la diferencia de que el Universo DC se ha ido a hacer puñetas y ahora tienes uno diseñado por Jim Lee en el que Superman no tiene calzoncillos. ¡Que puñetas, en New52 nadie tiene calzoncillos!

¿Alguien dudaba de que la morralla de Wildstorm acabaría saliendo en la DC animada y le reportaría sus buenos royalties a Jim Lee?

Algo meritorio de Flashpoint Paradox está en el intento que hacen de justificar por qué si el evento desencadenante es el que Flash viaje al pasado para evitar el asesinato de su madre -al cual mata un hombre malo a secas del que no se llega a decir nada en toda la película, aunque en el cómic si que se llegara a decir- por qué el que esa muerte no llegara a darse hace que eventos anteriores a ese momento cambien como la muerte de Bruce Wayne o la llegada del cohete de Superman a Metropolis. En la película se afirma simplemente que enmarañar el continuo espaciotemporal provoca que salpique la mierda en todas las direcciones, y con esa patochada justifican absolutamente todo.

Y aquí tenemos a Flash al final de la historia, con sus rayitas amarillas en el traje porque «había que rediseñarlo como fuera».

Al igual que yo no podía recomendar Flashpoint en su día, tampoco puedo recomentar Flashpoint Paradox. Primero, por ser una de las películas de la DC animada más desapasionadas que haya podido ver, y segundo porque, directamente, Flashpoint Paradox no es una historia entretenida, interesante o que haga nada más que introducir New52 en la animación. Y para colmo, lleva un bonito publirreportaje de «Justice League: War» que parece ser que adaptará historias de la dichosa New52, con Flash con el traje ese de las rayitas y todas esas mamarrachadas. Vamos, que no perdais el tiempo viendo esto.