The Man of Steel – Reescribiendo al Hombre de Acero: La semana de Superman

Si, Superman ha recibido múltiples reescrituras a lo largo de su setenta y cinco años de historia, tanto en el comic como en su traslación a otros medios. Hoy vamos a centrarnos en una de esas versiones, mi favorita de hecho, el Superman de Byrne. Porque mucho antes de que se estrenase esa película que tanta polémica está trayendo, ya tuvimos un Man of Steel que nos traía una nueva versión de Superman. Y a falta de que se estrene dicha película, y de decidir si vale la pena gastarse el dinero en verla, vamos a ver como se hacían antiguamente los reebots en DC.

Con lo que están contando por ahi puede que este sea el único Man of Steel que valga la pena

A mediados de los años ochenta Marv Wolfman estaba empeñado en que Superman necesitaba una revisión a fondo, tanto debió insistir que Jenette Kahn, la presidenta de DC, pidió a varios escritores que presentasen sus propuestas. Unos insistían en que cualquier cambio que se hiciera debía respetar la continuidad vigente mientras que otros preferían empezar de cero, casi treinta años después y la única diferencia con la DC actual es que la gente que trabajaba allí entonces tenía talento. El caso es que a Kahn no le convencía ninguna de las propuestas y Superman siguió como si nada. Pero el mismo año en el que se publico Crisis en Tierras Infinitas sucedió algo que afectaría al personaje durante las décadas siguientes, John Byrne había dejado de trabajar en Marvel. Wolfman hablo con Byrne, y al tener ideas similares sobre lo que había que hacer con Superman Wolfman le sugirió que presentase él una propuesta a DC, pensando que viniendo de alguien que venia de triunfar con la Patrulla-X y los 4 Fantásticos no le dirían que no. Wolfman acertó de lleno y en DC dieron luz verde al proyecto, el reseteo completo de Superman tendría lugar aprovechando el final de las Crisis y ya nada sería igual… Hasta que todo volviera a empezar de nuevo, claro.

Si, esto era un trabajo para John Byrne

La idea que compartían Wolfman y Byrne era que a Superman le sobraban demasiados elementos y que otros necesitaban ser puestos patas arriba. Los poderes de Superman se redujeron, seguía siendo el héroe más poderoso del planeta pero ya no tenía ese nivel de poder casi divino. Krypton paso a ser un lugar frio e inhóspito para que Superman no lamentase el no haber crecido allí. También se convirtió en el único superviviente de su mundo, ni su prima Kara ni Krypto existían ya, ni tampoco el General Zod y compañía. En cuanto a villanos, el cambio más radical lo tuvimos en la némesis del hombre de acero. Lex Luthor dejo de ser el científico loco que se escondía en sus laboratorios secretos tramando malignos planes y volando por ahí en su armadura de combate. Ahora Lex era un poderoso y respetado hombre de negocios que utilizaba su fachada pública para ocultar sus actividades criminales, y que por mucho que tratase de destruir a Superman, jamás dejaría detrás una sola prueba que permitiese que fuese incriminado. Lois Lane también sufrió sus cambios, dejo de ser aquella periodista obsesionada con averiguar la verdadera identidad de Superman y se convirtió en una mujer fuerte e independiente que acabaría mucho más interesada en cierto reportero de Kansas que en hombre de acero.

Por fin Luthor dejaba de dar pena

También vimos en esta miniserie como Superman no descubrió sus verdaderos orígenes hasta la edad adulta y como al manifestarse sus poderes lentamente a lo largo de su juventud, Clark pudo tener una infancia y una adolescencia normales, pudiendo ser un deportista más sin miedo a que sus poderes le hicieran destacar. Y es que el mayor acierto de Byrne en su etapa fue el humanizar a Superman. Ya en su origen Byrne dejaba claro que la nave que trajo a Superman a la Tierra era como un útero, y que el momento en el que esta se abrió en Smallville fue su “nacimiento” convirtiendo a Superman en un terrestre. También le dio la vuelta a la doble identidad del héroe, ya no teníamos a Superman ocultándose bajo la identidad de Clark Kent, Clark era ahora la identidad real y Superman era solo el traje y nombre que utilizaba cuando luchaba contra el crimen. Algo que por otra parte era lógico, por mucho que su origen estuviese en Krypton el era un tipo que se había criado en un pueblecito de Kansas, no tenía sentido que actuase todo el día como si fuese un alienígena recién llegado.

Adiós al tímido y torpe periodista

La personalidad de este nuevo Clark Kent reflejaba esta humanización del personaje. Ya no se dedicaba a ocultar como era realmente bajo la fachada del tímido reportero de antes, este nuevo Clark era un tipo seguro de sí mismo, un periodista y escritor de éxito y ya ni se molestaba en camuflar su físico bajo trajes anchos, sino que se limitaba a achacar su buena forma física a lo mucho que había practicado deporte toda su vida y al trabajo en la granja. Para acentuar esta humanización del personaje Byrne añadió un cambio mas, a diferencia de otras versiones en la que sus padres adoptivos habían fallecido, aquí los Kent gozaban de buena salud y eran secundarios habituales en la serie, siendo las “guías morales” de Clark en su carrera como superhéroe y como reportero de éxito. Superman había bajado de los cielos para ser un humano más y era mejor personaje por ello.

Si es que mas humano no podía ser

Pero claro, aunque en aquel entonces las cosas se hacían mejor que ahora, muchísimo mejor, seguía siendo DC y ya tenían la costumbre de dejar las cosas a medias. Si el reseteo hubiese sido total no hubiese habido problemas, pero algunas series no funcionaban mal del todo y se continuaron como si nada, lo que provoco unas cuantas paradojas. De todas ellas sin duda la serie más afectada fue la Legión de Superhéroes. El grupo se había fundado en honor a Superboy y este había llegado a ser miembro del grupo al igual que  su prima Supergirl, pero en el nuevo universo DC post-crisis ninguno de los dos existía, lo que dejaba la historia de la Legión un poco coja. Dedicaron un número a Brainiac-5 llorando la muerte de Supergirl, para a continuación no volver a hablar de ella jamás, pero el caso de Superboy fue aun más peliagudo. Fue el propio Byrne, junto con Paul Levitz, quienes trataron de arreglar el desaguisado un año después. Pero aquello fue un parche que con el tiempo también obviaron y que acabo llevando a una de las historias mas polémicas de Byrne en su etapa de Superman, pero eso ya lo contaremos otro día.

Y metiendo un parche detrás de otro por no hacer las cosas bien desde el principio

Byrne acabo dejando la serie y quienes vinieron detrás siguieron su estela más o menos, pero DC no sería DC si no se dedicase a liar las cosas, así que con los años tendríamos nuevas versiones de su origen que contradecían la de Byrne y se reintroducirían con calzador todos los elementos que este había descartado, Krypto, Supergirl, el Luthor supercriminal, el General Zod… Luego ya llegaría el New 52 y se joderia la cosa del todo pese a los tímidos esfuerzos de un Grant Morrison que se fue desinflando mucho en su etapa. Ahora lo que nos queda es esperar a que DC vuelva a estar dirigida por alguien con talento y trate de poner orden de nuevo, aunque sepamos desde el principio que eso no durara demasiado.