Acuérdate de mí. No me olvides. Vas andando un día por NeoParís, sin preocuparte de como te espía Prism, cuando en cualquier momento llega una torda wenorra con un guante de hackeo mental y de repente tu madre ya no te quería, porque mató a tu hermano y se hizo un abrigo de pieles con su trasero. Eso es Remember Me, y ése es el verdadero potencial de la historia del juego.
Si es que en el futuro eso de llevar en el cogote un USB 6.0 es lo más…
La historia empieza con una propuesta interesante; en el año 2084 las personas usarán ordenadores para almacenar y compartir recuerdos como si fueran archivos de bittorrent. Los buenos momentos se comparten con la familia y amigos, mientras que los recuerdos traumáticos se borrarán y santas pascuas. Esto, que a priori nos puede parecer abominable y estúpido -porque no por olvidarte de que te han despedido dejan de haberte despedido- hace que la sociedad de NeoParís gire en torno a la compraventa de recuerdos. Esto no acaba de gustar a cierta parte de la población que, bajo la tutela del misterioso hacker «Edge», se ponen a luchar contra la corporación Memorize, la responsable de todo este follón y la que esta gobernando la ciudad a su gusto. Nuestro personaje será una de las agentes de Edge, Nilin, una «errorista» que se dedica a hackear recuerdos para hacerle cambiar de opinión al personal y a la que nada más empezar el juego roban todos sus recuerdos en la prisión de La Bastilla, con lo que la pobre muchacha tendrá que remover Roma con Santiago para recuperar todos sus recuerdos y aclararse en que berenjenales se ha metido, quienes son los buenos y quién es en realidad ella.
Los desarrolladores del juego son de París y eso se nota en que todo esta lleno de cafés y terrazas. Igualico que en mi barrio…
El juego es una mezcla entre Mirror’s Edge -el juego aquel que sacó hace años DICE de una mensajera futurista que hacía parkhour- y un hack’n’slash consolero, de esos que no tiene nada que ver con Diablo pero que algún iluminado decidió llamarlos igual. Para entendernos, el combate del juego se basa en combinaciones de botones para realizar combos, a lo Devil May Cry. Lo malo es que Remember Me no sobresale en ninguno de los dos aspectos, porque Mirror’s Edge hizo mejor lo de correr por los tejados y DmC hizo mejor lo de los porrazos; Remember Me tiene la ventaja de que los combos son completamente personalizables, pero sólo tiene cuatro combos que te tienes que aprender de memoria o acabarás teniendo unos combates larguísimos que aburren hasta al más pintado.
Sólo hay que aprenderse cuatro combos, pero más te vale aprendertelos bien o los combates serán muuuuuy largos.
Sin embargo, una vez que le coges el gustillo al juego y al mundo por el que se mueve el personaje, hay que reconocer que Remember Me es bastante potable. NeoParís no es la Columbia de Bioshock Infinite (sí, ya se que las comparaciones son odiosas, pero el juego que ha hecho DontNod para Capcom es un puzzle de influencias) y pide desesperadamente más interacción con los entornos, pero la ciudad es estupenda, y aunque apenas la ves porque el juego te obliga a meterte en alcantarillas, túneles de mantenimiento y versiones ciberpunk de La Bastilla, hay que decir que el diseño artístico va a un gran nivel.
Los remixes de memoria son interesantes en un principio, pero no son nada rejugables.
Seguramente la mecánica más novedosa del juego está en el sistema de hackeo de recuerdos; Nilin dispone de un guante capaz de meterla dentro de la cabeza del personal y hacerles un inception en la cabeza. El sistema para hacer jugable eso es sencillo, simplemente veremos una escena con el recuerdo completo que podremos rebobinar y hacer avanzar en busca de elementos del recuerdo que puedan hacer cambiar su desenlace. Por poner un ejemplo, tu puedes recordar que una noche te levantaste de la cama, te bebiste un vaso de agua y te volviste acostar, pero la malaperra de Nilin puede hacer pequeñas modificaciones del recuerdo por lo que el suelo estaba mojado, te resbalaste y te pegaste tal hostia que desde entonces tienes miedo a ir a por agua por la noche. Y con chapucillas poco éticas como esta Nilin consigue hacer aliados de sus enemigos y borrarle (o crearle) traumas al personal.
Nilin recuerda mucho a la Faith de Mirror’s Edge, pero hay que reconocerle que esta mejor animada.
Remember Me es un juego bastante entretenido aunque no muy largo, pero que dentro de la sequía de estrenos a la que nos estan sometiendo por la inminente llegada de la «nueva generación» -que con su pan se la coman-, seguramente sea de las mejores novedades que nos podamos echar a la boca. Y que puñetas, la desarrolladora tiene muchísimo potencial y tengo ganas de ver hasta dónde pueden llegar en unos años.