Chris Claremont vs X-men (IX): Conclusión (parte 1)

Han pasado ya dos semanas del último post sobre Chris Claremont y X-men y una eternidad desde que empezó la serie. Pido perdón por el retraso en postear estas conclusiones, pero entre lo de Iron Man 3 y el centenario de Peter Cushing, la cosa se ha ido moviendo de sitio que da gusto. Pero vamos ya con las conclusiones, vamos a responder a la gran pregunta: ¿Realmente Marvel le debe tanto a Chris Claremont por su contribución a la franquicia mutante?

Chris Claremont VS X-menWelcome, X-men… TO DIE! (chiste sólo para ratas de recreativo de los 90)

La respuesta es tan previsible que no tengo ni que pensarla; es un sí, sí y un rotundo sí.  Porque si bien es cierto que Claremont le debe muchísimo a sus dibujantes y editores, a los guionistas que le precedieron en la serie y hasta al mismo Jim Shooter que hizo posible que la serie mantuviera una cierta ilusión de libertad creativa pese a lo larguísima que era su sombra, The Uncanny X-men es la criatura de Chris Claremont. Durante los 15 años que dura su etapa en la serie (que todo hay que decirlo, al leerla se te hace tremendamente corta) los personajes se definen, maduran y crecen como si de una novela se tratara. Uno sólo puede tratar de imaginar que habría sido de la serie si Marvel hubiera estado gestionada competentemente y Claremont hubiera podido seguir en ella como él hubiera querido.

Chris Claremont Louise SimonsonChris Claremont y Louise (Jones) Simonson en los viejos tiempos.

Y aun así tenemos que darnos cuenta de que X-men es un producto de la editorial. Que Claremont sin sus editores no es capaz de sacar lo mejor de si mismo, que con un Mark Powers de editor las historias que escribe no son ni la mitad de buenas. Que los Neo -aquellos horrendos villanos de su regreso en falso a finales de los 90- tal vez habrían estado a la altura de haber sido diseñados por Dave Cockrum y supervisados por un Roger Stern o una Louise Simonson. No lo sabemos, y seguramente nunca lo lleguemos a saber con seguridad. Jack Kirby podía ser uno de los mejores dibujantes de superhéroes de la historia, pero cualquiera que haya leido sus guiones se puede dar cuenta de que eran demasiado desmadrados y de que necesitaban ser contenidos por un Stan Lee.

marv_wolfman_killing_lobdell¡MÁTALO! ¡MÁTALO!

Si ya comparamos las contribuciones de Claremont a la serie con las de sus sucesores, nos encontramos que, o beben directamente de él o lo plagian de mala manera. Sus sutitutos de principios de los 90, Lobdell y Nicieza son contratados con la única idea de mantener el status quo de la serie y hacerle creer al lector que Claremont no se ha ido. Sus cómics fusilan todo lo que puede de los cómics de su antecesor, pero la falta de talento provoca engendros como el 303 de Uncanny: Lo que debería ser un número emotivo de desarrollo de un personaje, para que el lector conozca sus motivaciones y su forma de pensar y le provoque empatía, acaba siendo una mamarrachada vacía en la que poco o nada se cuenta y en la que la palabra «muerte» se usa como gancho de marketing.

grantMorrison02Insisto, Morrison nunca superó el trauma de perder el pelo…

Morrison ya es otra cosa, porque sabe como hacer su trabajo y recibe la orden de ponerlo todo patas arriba; tiene los plenos poderes que no han tenido muchos de sus antecesores. Sin embargo, acaba siendo muchísimo más continuista de lo que pueda parecer, y respeta enormemente no solo el legado de los 90 y aquella horrenda serie de animación que nunca debió existir y que tristemente fue el primer contacto de muchos lectores con los personajes. Es cierto que muchos personajes ya no hablan con su propia voz, que la caracterización de ciertos personajes deja mucho que desear y que aunque a Morrison le guste lo que hizo y hacía Claremont, sus Lobezno no es Lobezno. Pero eran los tiempos de Ellis y Millar, de los superhéroes en plan Authority, los de «hay que matar, porque si no esto no es verosimil», y New X-men debía de estar a la vanguardia de ello. Así es como la etapa de Morrison acaba con una nota triste, con un Magneto toxicómano y algún que otro absurdo más que empañan -pero no borran- sus nuevas ideas y su originalidad al entrar en la serie. Y por eso se puede decir que Grant Morrison es el guionista que más ha marcado a la serie después de Claremont.

Astonishing X-men 1 Kitty¿Seguro? Naaaaaaah…

Whedon es harina de otro costal, su etapa en realidad es una de las más breves y aun así es una que retoma los valores de Claremont y se da cuenta de que en la edad de oro de la serie, allá en los 80, X-men era un cómic de aventuras. Whedon crea personajes y situaciones nuevas, se lleva a los personajes al espacio (lejos de la cansina espiral de mutante/antimuntante) y construye sobre su antecesor, consolidando a Emma Frost como «heroina». Y todo ello usando a Kitty y Coloso, personajes con lo que poco habían sabido hacer desde los tiempos de Claremont.

Mañana ya hablaremos de Brubaker, Fraction y… Sí, Kieron Gillen.

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AnonimusUser
AnonimusUser
11 años han pasado desde que se escribió esto

«Mañana ya hablaremos de Brubaker, Fraction y… Sí, Kieron Gillen.»

¿Preciso llevar paraguas por si la mierda salpica?

mikel
mikel
11 años han pasado desde que se escribió esto

¿por que es tan horrenda la serie de x-men de los 90?, nunca han escrito razones de por que es tan horrorosa y alabando a evolution y la de wolverine