WoW-Mists of Pandaria: Monotonía oriental

Admitamoslo, Blizzard ya no es la que era. No es la misma desarrolladora de aquellos Warcraft/Starcraft de los inicios, el equipo aquel que sorprendía cada dos por tres con juegos que en principio parecían iguales a los de los demás, pero estaban más pulidos, más divertidos y hasta con más mala leche. Blizzard destilaba la esencia del ETR y te daba juegos que no tenían ninguna fisura. Y entonces sacaron un MMO, World of Warcraft, y se merendó el mercado durante 7 u 8 años…

Los pandas de Pandaria. Más bucólicos que los elfos, pero para colmo son tela de vagos.

Si tuviera que definir la última expansion de World of Warcraft con una palabra, esa sería monotonía. Monótona es la zona de inicio de la nueva raza, los pandaren. Monótonas son el millón de quests irrelevantes a las que te sometes al llegar a Pandaria a nivel 85, todas cortadas por el mismo patrón de repetir los mismos modelos de quest durante todo el desarrollo hasta que al finalizar la zona ves una cinemática de cierre que, dejando al margen la del Bosque de Jade, no pasa nada de gran interés. ¿No todo puede ser una Wrathgate? Por supuesto que no. Pero a lo largo de Pandaria pocos personajes interesantes conoces (Chen Stormstout y su sobrina Li Li, más los que repiten de Cataclysm como los ya consabidos Nazgrel y Taylor) y las quests ingeniosas que veíamos en el leveleo de 1 a 60 en Cataclysm brillan por su ausencia.

Es cierto que World of Warcraft necesitaba un cambio de aires, después de unos Lich King y Cataclysm que ahondaban a fondo en su «propia temática». El problema es que en Pandaria pasa lo mismo que en Burning Crusade, que los personajes y la ambientación que te sugieren «no parecen» Warcraft. La historia de una sociedad utópica que viene a ser arrasada por el conflicto horda/alianza podría haber sido bastante interesante, pero sólo es estudiada de cerca en la primera zona y no acaba de ir a ningún lado, con lo que tanto el Sha como los Mogu’shan no acaban de parecer rivales interesantes ni tienen ningún villano carismático. Sin embargo, insisto en que más que en la historia, el problema es la falta de ideas nuevas tanto en raid/mazmorra como en el questeo, con mecánicas de juego de «recoge nosecuantos nabos, no pises el fuego» que pueblan el juego sin la menor novedad.

Porque lo más triste de Mists of Pandaria no añade novedades al questeo. Mientras que en Burning no hubo grandes novedades más allá del vuelo, en Wrath se añadieron vehículos, cañones y eventos en las misiones que le daban mayor variedad al juego. Cataclysm refinó la técnica y le añadió una enorme versatilidad con cosas como el homenaje a Plantas VS Zombies, El Día en que llegó Deathwing y demás quests «atípicas». En Pandaria no inventan nada nuevo a nivel de diseño, y el guión de las quests es vago y se recrea en homenajear el cine de artes marciales, dando por hecho que con esos guiños ya nos tiene ganados. Lo malo es que quests como la del maestro perdido en medio del bosque, que podían haber sido bastante divertidas, acaban siendo más de lo mismo por mucho que intercales entre misión y misión las fases de bonus del Art of Fighting.

La simplificación de los personajes y sus habilidades no solo ha hecho muchísimo más sencillo el añadir una nueva clase (el monje, una clase melee que es bastante divertida de jugar) si no que también ha caido como un mazazo sobre lo divertido que es leveleo de personajes; mientras que en el WoW original recibías un talento nuevo a cada nivel, en Pandaria eso se acabó, y entre nivel 1 y 10 sólo consigues tres habilidades nuevas. Eso provoca que el juego no te impulse a jugar más, y sólo avances por la historia que te estan contando… Que sí, que hasta nivel 60 es interesante, pero Outland es un petardo infumable que pide a gritos un lifting y Pandaria peca del diseño vago que ya comenté antes. Y es que este revamp probablemente sea un buen paso de cara a hacer más divertido y versatil el jugar un personaje de nivel máximo, pero para todos los demás provocan el mayor de los aburrimientos.

Y a nivel máximo… ¿Que puedo decir? De entrada, que para llegar a nivel máximo andarás flojo de quests si sólo questeas. Si intercalas mazmorras y demás, no habrá ningún problema, pero la última zona esta diseñada para tener montura voladora, y el no tenerla te te hará perder el tiempo de mala manera. Todas las quest que habrían hecho falta para una llegada a nivel 90 más «tranquila» se han convertido en diarias que sólo aparecen al llegar a ese nivel. Eso no solo provoca un efecto «arbol de navidad» bastante molesto, si no que hace que esas diarias no cuenten nada de historia y le ahorren bastante trabajo a los escritores de blizzard.

Las profesiones siguen igual, aunque esta es la primera expansión en la que no hay profesiones nuevas. Añadidos de Cataclysm como el la arqueología sigue sin tener mucha gracia, el reforging sigue siendo igual de simplón y poco interesante, y los monjes… No es la mejor clase del mundo, pero creo que es pronto para decir si merecen la pena. Más preocupantes son las raids y mazmorras, hundidas en una monotonía absurda que supongo que es debida a estar «reservandose» de cara a los siguientes parches, pero con la llegada de Guild Wars 2 y muy en menor medida, el poner gratis el Old Republic de Bioware, más vale que Blizzard se ponga las pilas y de un bombazo cuanto antes. Pandaria puede decepcionar a mucha gente y forzar la salida de montones de jugadores a cualquier cosa menos a World of Warcraft.

NOTA:

Este post apenas contiene imágenes. Esto es debido a que en Brainstomping no apoyamos la política de Blizzard de ponerle una marca de agua a todas las screenshots de World of Warcraft que revela información sobre quién ha sacado la foto en cuestión. Esto no va a ayudar a que nos regalen juegos, pero como tampoco lo hacían…