TIE Fighter: Serve the Emperor Above Any Others!

Somos escoria. Somos carne de cañón. Somos la mierda que se queda pegada en la suela de tus botas. Pasarás de nosotros, somos sólo una molestia de cara a tu objetivo. Para tí no somos nada, piensas que tal vez seamos robots, clones, demonios sin alma. Somos pilotos de TIE Fighter.

¡Ya esta la otra quitándose el casco para llamar la atención! ¡Otra guerra clon tenía que haber!

Cuando termina la película y Luke Skywalker sonríe como un idiota al cielo de Yavin 5, nadie piensa en todos los que ha asesinado en la estación espacial que acaba de destruir. Gente con sus propias vidas, sueños y esperanzas ha muerto para que él pudiera colgarse una medalla en su pecho. Muchos lo han hecho por sus propios disparos, pilotos de caza TIE que mueren, con suerte, desintegrados o asfixiados en el vacio del espacio. En casi veinte años, a nadie le importamos una mierda. Éramos los malos, los sin nombre, sin rostro. Una máscara de gas al servicio de Darth Vader. Veinte años después, tampoco nos hacen el más mínimo caso. Pero en 1994, alguien se acordó de nosotros. Entre tanto homenaje a Luke Skywalker y Han Solo, simuladores de Xwing y películas interactivas para mayor gloria de la rebelión, LucasArts sacó al mercado el simulador de combate espacial definitivo: TIE Fighter.

¡Aquí mando yo!

En TIE Fighter empezamos no siendo nada. Acostumbrado como podía estar el jugador de Xwing a que le pongan al mando de un caza de última generación con escudos y misiles, en TIE Fighter empezamos pilotando el caza del mismo nombre, una nave tan simple que te hace sentir como si fueras montado directamente sobre el motor con un cañon láser. Pero es que, compañero, tu misión es la de ser carne de cañón. Se asume que vas a ser masacrado, tu objetivo es entretener al enemigo mientras los destructores preparan sus láseres o hacer tareas menores como inspeccionar la mercancía de las naves que pasan por un sistema. Cosas aburridas, simples… A las que tendrás que sobrevivir si quieres llegar a algo.

Joder macho, la de marrones que acaba comiéndose uno…

Pronto, una vez pasado el cruel tutorial, podremos pasar a otras naves más avanzadas. El TIE Bomber añade la capacidad de tirar misiles, y el TIE Interceptor ya empieza a darte alguna oportunidad de supervivencia contra los X-Wing y los temibles A-Wing. Para cuando ya eres capaz de graduarte al TIE Advanced, ya eres alguien en el Imperio Galáctico y el Emperador empieza a mirar tu carrera con gran interés. Porque no podemos olvidar que desde el principio del juego se te da la oportunidad de cumplir pequeños objetivos secundarios en cada misión para la orden secreta del Emperador. Palpatine en persona te recompensará por tus servicios, y puedes llegar a formar parte de la élite del Imperio.

¡El también empezó desde abajo!

Ya en el tramo final del juego original hará su aparición el TIE Defender, el que probablemente sea el caza más avanzado de la trilogía. Es una nave muy superior a las rebeldes, pero también se mete en los fregados más complicados. Las dos expansiones del juego giran en torno a la protección de la tecnología de este caza, la aparición de un enemigo que dispone de él y la creación de otro diseñado especificamente para destruirlo, el Missile Gunboat.

Es cierto, esta foto es de un mod del Freelancer. Las fotos del verdadero TIE Fighter me las guardo para cuando LucasArts espabile y haga otro juego.

Lo mejor de TIE Fighter es que disponía de un tutorial totalmente integrado en el juego(algo no muy habitual en aquella época), una historia muy acertada que incluso te hacía dudar de que los «buenos » fueran tan buenos y, sobre todo, lograba que cambiaramos nuestros Xwing por los TIE Fighter y que, años más tarde, miráramos condescendientemente a aquellos que no entendían que el Episodio I fuera tan malo porque nosotros sabíamos la verdad: Lo que mola de La Guerra de las Galaxias no son los jedis, es el Imperio.
Serve The Emperor Above Any Others!