BWAH-HA-HA-HA: La Historia de la JLI – 2º Parte

Seguimos hoy donde lo dejamos ayer, con un repaso a los personajes que hicieron grande la Liga de la Justicia Internacional de Giffen, DeMatteis y Maguire. Como ya decía en el anterior post, los autores hicieron un gran trabajo recreando a personajes que habían sido poco y/o mal utilizados sacando lo mejor de ellos y demostrando así aquella vieja frase de John Byrne de que “No hay malos personajes, solo malos autores”. Y también creando unos cuantos que acabaron siendo igual de buenos que estos.

Heroes, villanos y el dibujante mas expresivo de la historia, una combinación ganadora.

Beetle y Booster no fueron los únicos personajes a los que la JLI les permitió renacer. Otro de ellos fue el Green Lantern Guy Gardner, quien hasta el momento había tenido contadas apariciones en la serie de GL y en Legends, siempre retratándole como un tipo perennemente cabreado, machista y con un tufillo ultraconservador que le convertía en un personaje de lo mas antipático. Pues en manos de Giffen y DeMatteis y sin perder ni una sola de estas características, Guy se convirtió en uno de los personajes más queridos del grupo. Y eso que desde el primer día desafío el liderazgo de Batman, trato fatal a sus compañeros, se comporto en todo momento como un cabrón odioso. Pero un día, tras recibir el puñetazo de Batman primero, y un golpe en la cabeza después, tuvimos a un nuevo Guy. Un Guy bondadoso hasta la nausea, amable, atento, servicial, siempre con una sonrisa en los labios e incapaz de desconfiar de los demás o de hacerles daño. Había pasado de ser Rambo a ser un Oso Amoroso. Y aunque esto no fue permanente, nos sirvió para ver la cara oculta del personaje y empezar a apreciarle un poco mas incluso cuando volvió a su antiguo ser.

 Y asi es como acabas si te pones chulo con Batman.

También vimos como pese al tono de la serie, el respeto por los personajes era muy grande. El grupo estuvo dirigido por Batman primero y más tarde por J’onn J’onzz mas tarde y en todo momento se mantuvieron fieles a sí mismos. Batman siempre fue el mismo de los últimos tiempos, el tipo serio y sombrío que siempre sabía lo que había que hacer y ni siquiera cuando en una o dos ocasiones hizo una pequeña broma, aquello quedo fuera de lugar. Con J’onn vimos mas evolución. Descubrimos su profundo amor por la Tierra y su cultura y su pasión, o más bien adicción, por las galletas Oreo. Aunque también presenciamos las constantes jaquecas que le provocaba el tener que lidiar a diario con personajes como Beetle y Booster.

 Batman chistoso, el Detective Marciano un yonki del chocolate… ¡y no desentonaba!

Pero no solo de dar nuevas oportunidades a viejos personajes vivió esta encarnación de la Liga. También nos presentaron personajes de nuevo cuño que fueron tan queridos o más que los anteriores. De entre estas creaciones destaca Maxwell “Max” Lord, un millonario modelado a partir de los rasgos de Sam Neill en “El final de Damien”. A Max lo vimos por primera vez cuando se presento en la base de la Liga acompañado por Booster Gold y le propuso como nuevo miembro del grupo. Poco después se convirtió en el sponsor del grupo y consiguió que tuviesen un status internacional. Pronto descubrimos que todo era un plan suyo, bajo la influencia de una mente computarizada alienígena, para, con la ayuda de la JLI, controlar el mundo. Una vez se libro de su influencia, se gano el perdón de la JLI y permaneció con ellos a modo de mecenas, líder y relaciones públicas. Con el tiempo incluso desarrollo cierto heroísmo y altruismo y consiguió superpoderes, aunque siempre manteniendo su esencia de simpático estafador.

 No se que me hace mas daño a la vista, si el traje de Max o el peinado de Booster.

Al grupo también se unió en sus primeros tiempos Rocket Red, por petición de la por entonces aun existente Unión Soviética. El primero resulto ser un robot alienígena asesino al que la JLI destruyo. Por suerte su reemplazo fue más amigable. Dmitri Pushkin era un enorme y bonachón Ruso que adoraba la cultura norteamericana y que se pasaba el día viendo series de dibujos animados que citaba en medio de sus batallas y que pese a ser una imposición de la ONU pronto se gano la amistad de todo el grupo. Otro de los nuevos miembros, aunque esto o fue de forma ocasional, fue G’Nort. Un alienígena perruno miembro de los Green Lantern Corps que pese a su inutilidad, estupidez congénita y torpeza permanente se gano un puesto en los GLC gracias a las influencias de su tío con los Guardianes. Aunque estos para asegurarse de que no causaba ningún daño le destinaron a un sector que se suponía vacio de toda vida inteligente.

Rusos desdentados y Perros Alienigenas. Todo cabia en la JLI

Y podríamos hablar de docenas de personajes más. De cómo Mr.Miracle se nos descubrió como un hombre sencillo que lo único que quería era tener una vida tranquila junto a su mujer, Big Barda, en una pequeña urbanización, alejado de los líos superheroicos. Vimos cómo Hielo y Fuego, dos secundarias de los Global Guardians, consiguieron personalidad y se convirtieron en miembros imprescindibles del grupo. Asistimos al “regreso” del General Glory, la parodia pasada de vueltas del Capitán América a la que Guy admiraba con devoción, Etc. Fueron tantos los aciertos de esta serie que podríamos estar un par de semanas hablando de ella, pero no queremos alargarnos tanto.

 Tias buenas y heroes carcas, saltaban las chispas.

La próxima semana volveremos con la tercera entrega de esta serie de artículos. Conociendo a lo que hace grande a un Superhéroe. Los villanos a los que se enfrenta. Y si de algo estuvo la JLI sobrada además de mucho humor, fue de villanos de lo más pintorescos.