Yo tengo que admitir que no soy mucho de ver la televisión, ya no al menos. Desde que descubrí hace años que en el ordenador podía ver mis series y películas favoritas en el horario que yo quisiera y sin ningún tipo de pausa para publicidad. Eso sumado a la calidad de la programación actual han hecho que no haya vuelto a tocar la tele. Bueno, no del todo, a la hora de desayunar/comer/cenar siempre la pongo para echar un vistazo a las noticias y eso y gracias a ese zapping es como he descubierto una serie que me ha sorprendido gratamente pese a haberla descubierto algo tarde. Sé que es una serie para críos, pero bueno, si ellos pueden ver Los Simpsons o Padre de Familia yo puedo ver Bob Esponja.
La primera vez que vi esta serie no me llamo mucho la atención, pensé que sería el típico producto idiotizante para críos y cambie de canal, pero claro, teniendo en cuenta cómo funciona hoy en día la televisión con el aumento de canales de la TDT y lo de que hay que rellenar horas de programación como sea, me encontré con que esta serie parecía emitirse a todas horas así que inevitablemente todos los días veía un trocito y cada día ese trocito duraba mas, me intrigaba lo absurdo de las situaciones en las que se veían envueltos los protagonistas, así que poco a poco me fui dando cuenta de que la serie igual no era tan mala como yo había creído en un principio.
Investigando un poco a ver de dónde había salido esa serie tan rara me lleve la sorpresa de descubrir que había sido creada hace la friolera de once años para el canal de televisión Nickelodeon por un profesor de biología marina que abandono sus clases para conseguir su sueño de convertirse en animador. Con estos antecedentes tan raros era normal que la serie fuese poco común. A estas alturas me da a mí que hablar en profundidad del entorno de la serie o sus personajes sería algo redundante teniendo en cuenta la amplia popularidad que ha ganado esta serie en nuestro país así que no profundizare demasiado, que luego esto me queda demasiado largo y me riñen.
La serie se desarrolla en Fondo de Bikini, el fondo del mar para entendernos, pero un fondo del mar que se comporta como la superficie, si hay burbujas en el aire, algas y demás, pero los personajes caminan por el suelo, hay carreteras, lanchas motoras con ruedas que hacen las veces de coches, etc… El protagonista de la serie, Bob esponja vive literalmente dentro de una piña, a primera vista parece una esponja de cocina más que marina y es un personaje optimista, con mucha vitalidad y una máquina de hacer desastres, dan igual sus buenas intenciones, siempre acabara provocando una desgracia tras otra. Su mejor amigo y vecino es Patricio, una estrella de mar vago, con sobrepeso y muy pocas luces, es el que siempre anima a Bob a realizar toda clase de locuras y a seguirle hasta el final con ellas. El tercero de los protagonistas es Calamardo, también vecino de Bob, un calamar gruñón que detesta a Bob y Patricio y cuya máxima ambición en la vida es tocar el clarinete y conseguir vivir una vida tranquila lejos de Bob Esponja.
Hay muchos más personajes en la serie como no, pero de entre ellos me gustaría destacar dos de ellos, los únicos personajes humanos de la serie. Tritón Man y Chico Percebe. Estos dos personajes son hermanos y superhéroes retirados al borde de la senilidad. Tritón Man va vestido como el superhéroe Aquaman con el añadido de una estrella de mar tapándole la boca y un par de conchas marinas a modo de sujetador, su compañero en la lucha contra el crimen por el contrario recuerda vagamente a Popeye. Si algo destaca en estos personajes son los actores que les doblan en la versión original. En sus versiones ancianas Tritón Man cuenta con la voz del grandísimo Ernest Borgnine mientras que su compañero esta doblado por Tim Conway, compañero de Borgnine en la comedia de los años 60 “McHale’s Navy” pero lo realmente espectacular es ver quienes les doblan en los flashbacks ambientados en su juventud. ¡Adam West como Tritón Man y Burd Ward como Chico Percebe! ¡Los Batman y Robin de los 60s! Solo con este detalle han conseguido ganarme como espectador para siempre.