Perdidos en el espacio

Aquí lo tenéis, en rigurosa exclusiva mundial: sinopsis y cartel de la nueva y sorprendente serie de Bad Robot Productions, la productora de J.J. Abrams:

En el año 2270, la nave espacial USS Oceanic (NCC-815) desapareció en una extraña anomalía espacial, que dejó tanto a la nave como a sus tripulantes perdidos en el pasado del planeta Tierra.

La nave, privada la mayor parte de su tripulación y extrañamente transformada por su paso por la anomalía, apareció en el año 900 A.C., estrellándose en una isla tropical. Entre sus restos enterrados, sorprendentemente, sus sistemas principales continuaron activos, provocando extraños fenómenos que fueron interpretados por los sucesivos habitantes de la isla como magia. De las grietas en el núcleo del motor warp de la nave surgieron fuertes campos electromagnéticos que salían a la superficie en distintos lugares, los teleportadores causaban desplazamientos temporales fortuitos y, al quedar el escudo protector de la nave activado tras el choque, cubrió la isla con una especie de campo de fuerza invisible que desviaba cualquier intento de escape, salvo por puntos concretos que variaban en el tiempo. Hubo también otros efectos que sus creadores nunca hubieran imaginado, debido a los efectos de la anomalía.

Los supervivientes de la nave trataron desde el principio de llamar al futuro, pero los sistemas de comunicaciones y los efectos electromagnéticos hacían esto inviable. Pasarían siglos antes de que la radiación del motor de la nave bajara lo bastante como para poder pedir ayuda; además, sabían que el resto de la tripulación iría apareciendo en distintos puntos del planeta con el paso de los años, y debían rescatarlos. Así, fueron muriendo uno a uno, quedando finalmente una única superviviente, que se constituyó como la primera protectora de la isla. Medio loca ya por la soledad y las penurias pasadas, y sabiendo que, pese a la extraordinaria vitalidad que las radiaciones de la isla le daban, pronto moriría. Además, secuestró a dos recién nacidos de una náufraga, y los educó para que fueran sus sucesores. Al rechazar uno de ellos su tutela, designó al otro, Jacob, como sucesor. Sabiendo que difícilmente podría asumir la realidad, le explicó que su misión era defender la «luz» del corazón de la isla y, cuando empezaran a aparecer los «candidatos» (los tripulantes perdidos), los reuniera allí, y designara a su sucesor, evento que los sistemas de la nave interpretarían como la orden para mandar la señal de socorro. Además, debía hacer todo esto con la máxima discreción, y no permitir que se divulgara el secreto de la isla, para evitar cambiar la historia.

Por desgracia, la rivalidad de su hermano con Jacob hizo que acabara siendo sometido a las energías de la nave, obteniendo así la capacidad de adoptar la forma de otros hombres, así como transformarse en una extraña columna de humo negro. Estas habilidades las pondría a partir de entonces al servicio de su única obsesión: matar a Jacob y escapar de la isla.

Una vez en el s.XX, Jacob empezó a ver llegar a los tripulantes perdidos, que fue apuntando en su lista de «candidatos». Aparecían por todo el mundo; pero lo hacían con nuevas vidas y recuerdos creados por la anomalía espacial, sin saber ninguno de su verdadera identidad. Jacob viajó por todo el mundo manipulando los hechos para hacerlos llegar a la isla, alterando lo mínimo posible la historia original. Esta tarea le llevó años, pero, una vez la tenia casi completada, su rabioso hermano, que creía que simplemente estaba buscando un sucesor que perpetuara su encierro, decidió primero alejarlos de la isla y, cuando vio que eso no funcionaría, decidió matarlos a todos, uno a uno.

Jacob, sabiendo que difícilmente podría proteger a todos sus candidatos, envió a buena parte de ellos al pasado de la isla, donde su hermano no sabría de su identidad. Por desgracia, cuando los candidatos refugiados en el pasado detonaron una bomba atómica, no tuvo otra opción que devolverlos al presente. Desesperado, creó réplicas de todos ellos para que desviaran la atención de su hermano, y trasladó a los originales a una realidad paralela con recuerdos alterados. Su idea era mantenerlos allí a salvo tanto como fuera posible hasta poder enviar la señal; pero su hermano encontró entonces la forma de matarlo, utilizando a otro como peón.

Tras acabar con el protector de la isla, el «humo negro» fue matando uno a uno a todos los candidatos; cuando por fin sólo quedó uno, la nave ejecutó el programa automático dispuesto en secreto por Jacob, que borró todo rastro de vida sobre la isla y rescató a los tripulantes de la realidad paralela, surgiendo entonces una enorme columna de humo luminosa que camuflaba en envío de la señal de socorro.

Al poco rato apareció la USS Enterprise, capitaneada por el capitán Kirk, que rescató a los supervivientes y los trajo de vuelta al año 2270, donde se convirtieron en los nuevos tripulantes de la USS Lost, rebautizada así en honor a sus nuevos tripulantes.

Así fue como acabó Perdidos. Y así es como empieza Star Trek: Lost, la nueva serie basada en el universo Star Trek. La tripulación, formada por el capitán Hume, el oficial científico Faraday, el médico Shepard, la enfermera Austen, el jefe de seguridad Ford, la jefe de comunicaciones Kwon, el jefe de transportes Locke, el ingeniero Jarrah y la navegante Littleton, llevará a su nueva nave, la USS Lost, en sus viajes interestelares donde explorarán lo desconocido y llegarán donde ningún hombre o mujer ha llegado jamás.

Según sus creadores, además de la difícil adaptación de los personajes a sus nuevas vidas, se tratarán temas pendientes de la serie anterior como los extraños poderes manifestados por el pequeño Aaron Littleton, la infección borg de Jarrah, los tejemanejes del empresario Hugo Reyes, o las tramas románticas protagonizadas por Austen, Kwon o el propio capitán Hume.

A partir de octubre, en Cuatro.

Suscribirse
Notifícame de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios