Pese a que Imperial ha sido una decepción en todos los sentidos, y detesto en qué se ha convertido el lado cósmico de Marvel, al menos ha servido para que Nova recupere cabecera propia. Una serie escrita por Jed Mackay y dibujada por Álvaro López (con alguna ayuda que otra) que ha comenzado con muy buen pie y que prueba que incluso de lo malo se puede sacar algo bueno. Así que vámonos al espacio profundo para ver qué nos ofrece este nuevo capítulo en la historia del último Nova.

Tras la caída de la alianza Kree-Skrull y el nuevo orden en el Universo, Richard Rider se ha dedicado a hacer lo que mejor se le da, ayudar a los demás. Pero con la copia de seguridad de la Mente Mundial Xandariana requiriendo cantidades increíbles de energía para sobrevivir, y proporcionarle su poder a Nova, Rich ha tenido que vender sus servicios al mejor postor para poder permitirse alimentar a ese último repositorio de lo que fue Xandar. Pero teniendo como agente a Pip el Troll, encontrándose en su camino a viejos enemigos en busca de venganza y teniendo que controlar el gasto de energía para no acabar destruyendo lo que ha jurado proteger, Nova no lo va a tener nada fácil.

Nova es un personaje al que siempre he tenido cierto cariño pero que no ha gozado de la mejor suerte editorial, pasando largas temporadas desaparecido en combate o protagonizando series que no apetecía nada leer. Pero en esta ocasión estamos de suerte, ya que a Nova le ha tocado un equipo creativo de lo más solvente que están sabiendo conjugar a la perfección la nostalgia bien entendida con la modernidad para crear un cómic de aventuras de la vieja escuela que de momento, y tras dos números leídos, me está encantando. Y es que aquí no solo se ha recuperado esa relación simbiótica entre Nova y la Mente Mundial de Xandar (aunque esta sea una copia de seguridad con problemas de consumo de energía) o el trasfondo del papel de este en Annihilation, sino que además este cómic ha traído de vuelta un elemento tremendamente clásico del cómic de superhéroes.

En el pasado era de lo más habitual que los héroes y villanos tuviesen límites de algún tipo, Iron Man podía quedarse sin energía y eso afectar la placa pectoral que mantenía su corazón funcionando, Thor no podía estar más de un minuto separado de su martillo porque de ser así volvería a transformarse en Donald Blake, si Cíclope o la Antorcha Humana utilizaban sus poderes al máximo estos se agotaban temporalmente… Era raro el héroe que en los viejos tiempos no tenía algún tipo de limitación que servía como excusa para ponerle en situaciones de peligro cada vez que le conviniese a sus autores, algo que con los años se fue desechando. Pero aquí Mackay y López lo han recuperado, haciendo que Nova no pueda soltarse a fondo cuando sea necesario porque cada descarga de energía, puñetazo o portal espacial descarga las reservas de energía que mantienen con vida esta inestable copia de seguridad de la Mente Mundial de Xandar que es lo único que queda del hogar adoptivo de Richard. Un elemento muy retro que por el momento están sabiendo utilizar muy bien y que permite que Nova no acabe siendo un personaje invencible al que hay que enfrentar a enemigos cada vez más poderosos como si estuviésemos en Dragon Ball Z.

Pero no puedo negar que lo que más me ha llamado la atención de esta serie ha sido el comprobar una teoría que tengo desde hace tiempo, que a Jed Mackay no se le dan bien las series de grupos. Su trabajo en Doctor Extraño y Caballero Luna ha sido impresionante (aún tengo pendiente su Gata Negra) conjugando como aquí la nostalgia y la modernidad con unas caracterizaciones casi perfectas. Pero cuando pasó a escribir los Vengadores y la Patrulla-X lo noté a medio gas, me costaba reconocer a ese guionista que tantos buenos ratos me había hecho pasar en tiempos recientes, le faltaba esa chispa que me hacía esperar con unas ganas tremendas el siguiente número de cada una de sus series.

Pero aquí, y en tan solo dos números, me he reencontrado con aquel Mackay al que tanto añoraba, y ya sea porque efectivamente los grupos no se le dan bien (pese a que en sus series el reparto de secundarios suele ser extenso) o porque la presión a la hora de escribir dos series tan importantes como Vengadores y Patrulla-X no es comparable a la que pueda tener con personajes más secundarios como este Nova, espero que la serie funcione lo bastante bien como para durar unos cuantos años.

Y gráficamente Nova también está muy bien acompañado, siendo Álvaro López, con una ayudita de Matteo Della Fonte en el segundo número, el artista de la serie. López es un gran narrador y uno de esos dibujantes muy expresivos capaces de conseguir que sus personajes parezcan vivos y que casi podamos seguir la historia sin leer los diálogos. Pero en lo que me ha sorprendido más, y muy gratamente, es en su capacidad a la hora de crear toda una multitud de seres y mundos alienígenas o naves espaciales de lo más originales, un plus a la hora de estar al frente de una serie como esta.

Por todo ello yo me he quedado encantado con el lanzamiento de esta nueva serie, ya que aunque no compensa los destrozos provocados en Imperial, al menos de ello hemos sacado este divertido cómic con un sabor muy clásico que con algo de suerte pondrá algo de orden en el lado cósmico del Universo Marvel.

Eso es así: McKay y grupos mal.
A la Gata dale un tiento, que está muy bien.
Y él también asume como parte de su cosmos propio al Supervisor, que lo mete de estrella invitada en todas sus series. Su mini con el personaje no está mal.
Al menos MacKay y grupos «importantes» como Vengadores y X-Men (vale que son dos series o mejor dicho franquicias que hace mucho que tienen más importancia y poder de decisión sus editores que sus guionistas, y claro, mal …Por eso en X-Men solo hemos tenido etapas relevantes en tiempos modernos, solo con nombres de peso: Morrison, Whedon y Hickman y su krakoada?)
Pero sí, por ahora probablemente MacKay no sea muy de grupos.
Guionizar a un grupo es dificil, todos los miembros tienen que tener el mismo protagonismo y si alguno de ellos tiene coleccion propia ya se complica mas puesto que estan limitados por sus propios guionistas.
Y si quieres la Matricula de Honor en grupos tienes que guionizar a La Legion De Superheroes (minimo 15 miembros) si eres capaz ningun grupo se te va a resistir.
Y no tantos han sabido escribir en condiciones a la Legión: Cary Bates, Jim Shooter, Paul Levitz, Keith Giffen (al menos al principio, que después…), siendo generosos un poco Geoff Johns y casi para de contar. El reboot de Waid (ni siquiera era su primer acercamiento al grupo, pero sí el más ambicioso, probablemente también el que se desinfló más rápido) prometía pero fallaba bastante. Y visto lo visto con su Krakoada casi mejor que le rechazas en a Hickman sus planes para Laurel Kent y la Legión. … El matrimonio Bierbaum? No puedo opinar sobre la etapa de Abnett & Lanning, que debe ser la única etapa legionaria de cierta extensión de la que no he leído nada. Incluso guionistas como Binder (la piedra fundacional), Conway o Thomas pasaron por la serie con discreción. Incluso los regresos tardíos de Shooter y Levitz han sido (como era de esperar?) poco agradecidos. De Bendis casi mejor ni hablar.
Fue una pena lo del desmantelamiento de la anterior estructura cósmica y no solo del «frágil» unificado «Imperio» Kree-Skrull (que demostró ser mucho más frágil de lo que ya parecía, pues aguantó lo mínimo ante una «inesperada» crisis), también de su también frágil intento de una «alianza de civilizaciones» en torno a aquel consejo galáctico de Ewing …todo ello conceptos presentados y apenas explotados que daban para muchísimo más juego (y a largo plazo incluso). Una pena.
Me gusta Rich Rider, aunque ni de crío con Vértice me atrajo su serie original, y de nuevo no volvió a hacerlo (pese a los nombres implicados: Wolfman, Buscema, Infantino,… incluso Romita en dándole una última vuelta al diseño original para eliminar todos los detalles innecesarios del diseño original sobrecargado de Wolfman), siendo de lo que menos me sedujo de las primeras tandas de los M.L.E.s (no contaré por razones obvias lo de Espíritus de la Venganza y el Surfista de Marzo y el italiano, tan noventeros) junto con Spider-Woman y la serie original de Hullka (otras que no me atrajeron ni en los días de Vértice y Bruguera …de Spider-Man acabé repescando tiempo después el primer M.L.E., y aunque no me deshice de él me reconfirmó que mejor pasar de la serie …Es que incluso los números de Claremont, que sí me había gustado en Ms. Marvel, aunque no brillase tampoco allí, los recuerdo con muy poco cariño … Wolfman reconocía años después que nunca había sabido siquiera que hacer con la Drew y su serie y por eso la abandonó en cuanto pudo) .
La serie original de Nova era bastante limitada pero el problema no fue de Richard Rider si no de Peter Parker. En el universo Marvel a cualquier personaje adolescente se le compara con Spider-Man y asi no hay manera. Porque no nos confundamos aunque a Peter nos lo vendan como un «fracasado» al que todo le sale mal, en realidad es un triunfador. Vale que su peor enemigo es JJ jameson pero si lo quitaramos de la ecuacion( y en realidad JJJ solo odia a Spider-Man y no a Peter) a quien no le gustaria tener su vida, caso parecido sucede con Homer Simpson, la serie tiene exito porque todo el mundo quiere tener su vida (que no su aspecto ni su inteligencia) ya que hace lo que quiere y nunca tiene consecuencias, da igual lo que haga o como se comporte que Marge lo ama de forma incondicional (yo diria enfermiza).
La serie de Hulka es mejor de lo que parece, pero claro despues llego John Byrne y Jennifer pado de ser un coche de alta gama a ser un Lamborghini o similar.
Con Spider-Woman sucedia que cualquier parecido con Spider-Man (aparte del nombre) era inexistente y que tenia uno de los peores diseños de esa decada si no fuera por la serie de tv (que tampoco era excelente) no hubiera durado tanto.
Ah por cierto. ¿Nadie va a mencionar lo de la chaqueta de Nova?
La serie de TV era también mala (en Latinoamérica probablemente se la recuerde más por la canción del Capitán Memo que por la serie en sí). La propia Marvel intentaba replicar (sin éxito y a veces incluso con muy poca cabeza) el éxito de Spiderman con personajes como Nova y Speedball. Más éxito (aunque se diluyó rápido) tuvo como derivado (aunque la conexión se quedaba solo en el nombre código y los poderes arácnidos Spider-Woman (y eso que el concepto inicial de que fuese una araña mutada en humana producto de los experimentos de Hydra era puro delirio, aunque eso y que inicialmente les provocase repulsión pese a su aspecto físico a la mayoría de hombres que la rodeaban hubiese dado juego bien empleado, pero fueron aspectos apenas explotados y pronto olvidados …Un ser creado en laboratorio y sin recuerdos más allá de anteayer con solo parte de su genética humana pese a su aspecto muy humano e intentando construir una vida y conectar con lo que significa ser humano a la vez que intenta olvidar el condicionamiento de un grupo terrorista e intenta evitar la búsqueda tanto de estos como de S.H.I.E.L.D. daba ciertamente par mucho juego pese al puro delirio del concepto, pero nanay, apenas hubo exploración alguna, ni tampoco demasiadas complejidades sicológicas más allá de algunos momentos de culebrón ligero, y tampoco lo que la sustituyó como pasado, con argumentos también de puro culebrón incluso antes de sumar a sus orígenes la historia remota del Alto Evolucionador, dió finalmente para muchas complejidades, aunque podría haberlo hecho aún no teniendo tanto potencial de experimentación). …Hulka ya había empezado a evolucionar en el buen sentido (y también con un mejor aspecto gráfico ya) con Los Vengadores de Stern, no todo se debe a Byrne (aunque este dejó en el imaginario colectivo de toda una generación a Hulka como icono sexy …creo recordar que incluso Luis Alberto de Cuenca la mencionaba en una linea o dos de uno de sus poemas obnubilado por la Hulka de Byrne, aunque don Luis fuese más de Red Sonja).
Por cierto Spider-Woman tenia uno de los mejores villanos de Marvel que tras su asesinato por parte del Axote nadie se ha acordado de el. Me estoy refiriendo a El Implacable(Enforcer en ingles).
Sí se acordaron de él que cuando el Reinado Oscuro de Osborn el nuevo Enforcer (sobrino del original) decide no aceptar el régimen ni unirse a bandos (en plan: noe inclinó ante nadie caiga quien caiga) pese a las invitaciones de El Encapuchado y Osborn, que querían reunir en torno a ellos a los villanos de segunda fila en plan sindicato). Otro que se resistía al reclutamiento era El Segador, que montaba un grupo de resistencia de villanos junto a su hermano Simon Williams (entonces en prisión tras el fiasco de los Revengers, una de las tonterías muy tontas de Bendis, porque aquel comportamiento no encajaba nada con Simon …vale que peor fue lo que le hicieron luego a su colega Hank McCoy). Creo que escribía John Arcudi, pero no me hagas jurarlo.
Vuelven los Vengadores con chaquetas? …Bueno, es una chaqueta de aviador (y no una de esas «chupas» noventeras de enormes bolsillos que pretendían ser funcionales pero nanay), las chaquetas de aviador de diseño clásico jamás pasarán de moda.
Yo también tengo pendiente lo de La Gata Negra. Y apenas he empezado a incursionar en su Caballero Luna.
Tengo que reconocer que a mi Sam Alexander como Nova me gustaba.
Estoy cansado ya de la moda de crear nuevos alter egos para los personajes para al final regresar a los clasicos, lo considero peor que las multiples resurrecciones, y otras plagas actuales como que tenga que haber una version femenina y otra infantil de cualquier personaje por insignificante que sea.
Hay una falta de imaginacion preocupante por parte de algunos guionistas
Pueden cohabitar distintos personajes con un mismo rol o alias (DC siempre tuvo claro eso gracias a los conceptos «Multiverso» y «generacional» … aunque ambos existen de largo en el universo Marvel, ahí casi parece que les entra el miedo cada vez que alguien empieza a explorarlos medio en serio). Y no hace falta derribar ni olvidar (o peor: matar …como a Danny Rand) ni al viejo ni al nuevo para promocionar al que al editor de turno parece interesarle (lo que a menudo se traduce en el abandono o semiabandono del otro y otros).
Yo en ese aspecto soy mas partidario de Mark Gruenwald que no le gustaba que cohabitasen dos personajes con el mismo nombre y asi fue como los tres Destructores p(¿o cuatro?) pasaron a llamarse Poderoso Destructor(el de los invasores), Drax (el padre de Dragon Lunar) y Alex Power que se quedo con el nombre de Destructor, aunque despues se haya convertido en el rival de Henry Pym para ver quien ha usado mas nombres codigo. Supongo que Mark creyo que el Destructor asgardiano era una armadura y no un personaje y por eso no cambio de nombre.
Para mi que dos personajes (o deportistas, o actores, o cantantes, ect) usen el mismo nombre a la vez puede dar lugar a confusiones.
Pues anda que no ha habido esos supuestos en el mundo del artisteo (incluso si obviamos los que pertenecen a distintas disciplinas) ya desde los tiempos de Sonny Boy Williamson …con la ironía (pasa a menudo en la vida en cualquier campo) de que el caradura usurpador (vale que tampoco a este le faltaba talento) acabó cosechando mayor éxito que el original. Bueno, en los cómics también acabó pasando con el segundo Flash, el segundo Green Lantern y tantos otros, incluso ya a otro nivel más reducido con el segundo Tornado Rojo, el ronot …vale que tampoco faltan excepciones (ni de lejos tuvieron ese éxito la segunda Wildcat, la segunda y el tercer Thunderbolt, los nuevos Capitán América o el segundo Starman…hubo que esperar a Jack para tener un Starman que superase en popularidad al original)