Aunque no puedo decir que sea un gran fan de ese giro hacia el horror sobrenatural que Philipp Kennedy Johnson y Nic Klein le han dado a la serie de Hulk (yo es que soy más de ciencia-ficción), no les puedo negar que el resultado ha sido de lo mas interesante. Por eso ahora que esta semana se ha publicado el primer número de Infernal Hulk, el nuevo capítulo de esta saga que nos han estado contando durante el último par de años (La Era de los Monstruos), es el momento apropiado de poner la vista sobre esta serie que ha conseguido captar mi interés pese a lo mucho que se aleja de mi imagen del personaje.

Hulk bajó hasta los mismísimos cimientos del infierno para derrotar de una vez por todas a una amenaza tan antigua como la propia Tierra, pero perdió. Y lo que ha surgido ahora de esas profundidades es una monstruosidad que viste su piel y que quiere devolver al mundo a la olvidada era de los monstruos. Más poderoso de lo que jamás ha sido, y sin ninguna de las facetas de la mente de Bruce Banner al mando, este Hulk Infernal parece capaz de cumplir con su amenaza y tal vez nadie pueda detenerle…

Pese a mis reticencias iniciales ante esta etapa, motivadas en buena medida porque esperaba que tras poner el foco en la faceta monstruosa de Hulk, este volviese a una caracterización más clásica y heroica. Y en buena medida así ha sido el trabajo de Johnson y Klein, con Banner vagabundeando por Estados Unidos, encontrándose con amenazas a las que solo su alter ego podía hacer frente y “adoptando” por el camino a una adolescente que le ha servido de sidekick. La principal diferencia con las etapas más clásicas ha sido el fuerte giro hacia lo sobrenatural, y más concretamente hacia lo infernal, que parecía más propio de series como el Motorista Fantasma.

Y eso que estos elementos no son del todo ajenos a Hulk, ya que después de todo hablamos de un personaje que desde hace décadas ha sido capaz de ver fantasmas y formas astrales y que de un modo u otro siempre ha estado entremezclado, aunque no tanto como ahora, en el lado más sobrenatural del Universo Marvel. Y eso por no hablar de la que es una de mis etapas favoritas del personaje, The Immortal Hulk de Al Ewing, en la que ya se dio un giro hacia lo metafísico, y donde se sentaron las bases de mucho de lo que estamos viendo ahora en el trabajo de Philipp Kennedy Johnson y Nic Klein.

Una etapa que además se encuentra firmemente enraizada en los mitos de la propia Marvel, ya que este reinado de monstruos que el Hulk Infernal quiere devolver a toda su gloria son los contemporáneos de seres como Gea, Set o Ch’thon, entre otros, y que fueron prácticamente exterminados por el dios Atum (hermanastro de Thor) en su forma de Demogorgo. Pero como ya vimos en el volumen anterior del Increíble Hulk, la madre de esos monstruos y su hijo mayor sobrevivieron en lo más profundo del Infierno y ahora este, a través del poder de Hulk, ha regresado a la Tierra para revivir viejas glorias.

Y partiendo de este escenario nos encontramos con una humanidad que no es capaz de hacer frente al horror antediluviano que se ha despertado de nuevo, liderados por un Hulk infernalmente poseído, más poderoso y monstruoso que nunca, sin la compasión de Banner o del auténtico Hulk. Un monstruo que no solo está reconstruyendo su antiguo reino, sino devolviendo a la vida, reencarnados en cuerpos mortales, a todos aquellos seres diabólicos que perecieron hace millones de años y que quieren recuperar el mundo que una vez fue suyo. Un planteamiento en el que Johnson y Klein además han tirado mucho de la imaginería de Lovecraft, que no hay que haber leído mucho de este para ver los paralelismos entre esa ciudad que están recreando y la R’lyeh lovecraftiana.

Pero debajo de todo este horror cósmico, sobrenatural y apocalíptico, los cimientos básicos de esta historia no dejan de ser muy clásicos para Hulk. Este ha perdido el control, ejércitos y superhéroes se plantean cómo hacerle frente, y el destino de todo depende de un tipo de apariencia inocua e inofensiva que tiene amplia experiencia a sobrevivir a todo lo que ha traído a su vida el haber inventado cierta bomba nuclear muy poderosa. Algo que no digo como crítica hacia Johnson y Klein ni mucho menos, alabo muchísimo que estén llevando al personaje en una nueva dirección, que al mismo tiempo lo hayan hecho sin traicionar la esencia de este y además estén jugando con la amplísima continuidad del Universo Marvel.

Nic Klein por su parte está espectacular aquí, habiendo crecido muchísimo como artista desde que le “descubrí” hace unos años en Thor, y que en el último par de años ha demostrado una y otra vez que posee un talento enorme a la hora de dar vida al lado más oscuro y aterrador del Universo Marvel. Este se ha volcado de lleno en todo lo que es el “body horror”, llevándolo más allá de lo que fue Immortal Hulk, y obteniendo un resultado digno de la Cosa de Carpenter o de las pesadillas de Cronenberg. Algo que ha llevado muchísimo más allá en el último tramo del volumen anterior y especialmente en esta nueva etapa, diseñando un reino infernal que provoca repulsión y que me muero de ganas por ver hasta dónde será capaz de llegar a lo largo de esta nueva era.

Así que aunque sigo teniendo ganas de que en el futuro llegue una etapa algo más clásica, no me voy a quejar en absoluto de que tengamos cómics como este que son capaces de aunar lo más clásico con conceptos algo alejados del personaje, y llevarlo en una dirección en la que nunca tienes del todo claro qué esperar. Por lo que si a alguien más le ha pasado como a mí que este rumbo le provocaba algo de rechazo, animo a darle una oportunidad a esta serie, porque se avecinan tiempos interesantes.

Hulk es un personaje de etapas, después de los más de 10 años de PAD nada pego hasta que Greg Pak nos metió los Planet Hulk (a la vez que Loeb intentaba hacer quiennsabe que). Y desde Pak se ha intentado muchas cosas(Aaron, Waid, Duggan) pero quitando quizás el regreso de pak nada pego hasta Inmortal
Y se nota mucho porque cuando acabo Ewing , Cares creo un desastre que no entiendo porque (en Thor lo hizo mejor continuando el trabajo de Aarón). Así que PJK que es listo y al igual que Ewing le gusta tocar cositas antiguas, ha ido por lo que se sabe que está de moda hulkera en este periodo.
Respecto a este número 1, el primero anterior tenía más más chicha pero aquí nos demuestra más potencial.
Eso sí , esas ultimas páginas son un «mira, estos son los personajes que yo quiero escribir(capi, Spiderman , los 4F)», que tiene sentido, esto será la mitad o un tercio de su etapa jaja
También digo que PJK en Ironman sacando al Midas de Morrison contra Tony sería una maravilla.
Lo de Cates fue un experimento muy raro que supongo que buscaba hacer algo realmente diferente, pero como se quedo a medias por su accidente de trafico no sabremos a donde quería llevar la historia, pese a que a mi no me llamaba mucho la atención.
Y Johnson y Klein ahora me imagino que estan llevando la historia a volver a tener un Hulk mas heroico que se enfrente a estos monstruos, pero cualquiera sabe.
Esta etapa es insufrible.
Entre ésta y la de Daredevil de los pecados no se cuál de las dos es más ilegible mes a mes.
En Marvel tienen un serio problema de concepción de base, de que ya no saben editar bien muchos de sus tebeos. No puedes estar 4 años contando una única historia, estirada hasta la extenuación.
Es la influencia del manga en el comic USA,
Ellos leen One Piece y piensan, «pues nosotros lo mismo»
Lo dudo, en el manga no tienen muy en mente el formato TBP para sacar sus tomos.
Ironicamente el formato manga salvaria muchos heroes, volver al formato purista de action comics/Detective Comics/Adventure Comics como recopilatorio de 3-5 historias de heroes que van rotando solo teniendo a Superman o Batman como el atractivo ayudaria mucho y evita tirar dinero como sacar una serie como Tim Drake
Bueno, las revistas de manga semanales, quincenales y mensuales son un poco lo que esas series de antología americanas (y el parecido es mayor si las comparan con las de la Silver Age y la Golden Age) y los tomitos tankoubon son un poco lo que los TPB americanos (por simplificar mucho y comparar dos mercados que no son tan fáciles de comparar).
Si, pero el tankobon no está pensado para el lector que espera tomos , un ejemplo Ironman y Daredevil sus ultimas etapas ves que el primer tomo es un arco y está marcadisimo , un shonen de hostia un arco puede empezar a mitad de un volumen y acabar a mitad de otro.
Y si, por eso me refería a volver al formato purista, es mas le vendría de perlas , motivas a los lectores mensuales con unas historias extras que pueden servir para que se interesen con gente que no sea Batman o Spiderman y a la vez puedes sacar un TBD sin tirar un riesgo absurdo como el de Fire and Ice o Araña escarlata
En la mayoria de los mangas suele ser asi, por eso antes puse el ejemplo de One Piece donde solo hay un objetivo que es llegar al final de un viaje para alcanzar un tesoro, y llevan asi mas de 100 tomos, los arcos en este caso en particular son capitulos de una unica aventura.
Para volver a formato purista habria que aumentar el numero de paginas de cada comic-book porque si no salen cosas como el Marvel Comics Presents y no se yo si los lectores estarian dispuestos a pagar mas por personajes que puede que no le interesen.
Seria mas facil comparar el mercado nipon con el francobelga ya que hay mas paralelismos con las revistas Pilote, Tintin, Spirou y la recopilacion posterior en albumes.
El mercado usa nunca tuvo esa costumbre (de los recopilatorios) hasta casi finales de los 90, solian publicar reediciones en formato comic-book.
Ademas las revistas japonesas son mas de usar y tirar para despues coleccionar los tomos de las colecciones que te interesan, ya que de otra forma no tendrias espacio de almacenamiento.
Aparte de que la calidad del papel de esas revistas es el minimo y ademas publican en b/n lo cual abarata mucho los costes, que un comic americano hoy en dia llega a los 5$, en sus inicios costaban lo mismo que tomarse un refresco de cola.
Yo creo que es mas bien el querer exprimir las ideas, en lugar de sacar algo nuevo cada numero o cada dos, lo estiras hasta que rellene un tomo o mas, mas relajado para los guionistas.
Con Daredevil si que no pude, aquello fue un horror, pero espero que la tendencia de algunas series como los 4F de huir de la unica y larga historia en toda la etapa vaya calando y las cosas vuelvan a una cierta normalidad.