One World Under Doom se acerca a su final de forma trágica

Debo reconocer que One World Under Doom, el evento centrado en la toma del poder mundial por parte del Doctor Muerte, me sorprende más gratamente a cada número. Porque aunque esperaba, temía más bien, que esto sería poco más o menos que lo de siempre, con un Muerte todopoderoso contra quien los héroes no podrían hacer nada hasta encontrar un punto débil y ganar la batalla. Pero a cada rato Ryan North y R.B. Silva nos han ido llevando en direcciones inesperadas, sorprendiéndonos con los derroteros que llevaba la historia, y con lo acontecido en el último número ya me han dejado claro que esto promete ser uno de esos eventos que merecerá la pena releer en el futuro. Así que, con todos los SPOILERS del mundo, vamos a ver qué nos ha ofrecido en este penúltimo número del evento.

Antes de entrar en materia, toca reconocer también que el comienzo de este evento, o su anuncio más bien, fue para mí una pequeña decepción, ya que esperaba que este se centrase en la rivalidad entre el Doctor Extraño y el Doctor Muerte y que lo fuese a escribir Jed Mackay, ya que continuaba tramas que este había planteado en su serie de Extraño y en el evento de Blood Hunt, y no entendía por qué esto había caído en manos de Ryan North. Pero esta fue una decisión de lo más acertada, teniendo en cuenta que este evento, para lo que está sirviendo realmente, es para explorar en profundidad al personaje de Muerte, y aunque no estoy de acuerdo con todas las decisiones que se han tomado aquí, en términos generales el resultado me está encantando, aunque con matices.

Y en este primer número nos encontramos con las secuelas del ataque final de los héroes, donde 4 Fantásticos, Vengadores, Patrulla-X y allegados han combinado sus fuerzas mientras Reed Richards trataba de utilizar sus recientes conocimientos místicos para tratar de derrotar a Muerte, pero sin lograr su objetivo. Y mientras los héroes aún en pie atacan a la desesperada y de forma individual, sin plan alguno, Valeria Richards se pone en contacto con su “Tío Muerte” para intentar hacerle recapacitar. Y durante esa conversación en el plano astral, en la que esta trata de apelar a la lógica, tratando de hacerle ver que recurrir a la tiranía tras perder el favor del público sería algo indigno de él, este se encuentra demasiado cegado por su afán de victoria y la devuelve a su cuerpo para continuar la batalla.

Aquí llegamos al que ha sido uno de mis momentos favoritos de la serie hasta ahora, pese a algunas inconsistencias. Cuando un muy maltrecho Reed Richards utiliza la poca magia que puede manejar para combinarla con las energías de sus compañeros y reforjar Stormbreaker, el martillo de Bill Rayos Beta que Muerte había destruido unas páginas antes (y que algún editor la ha cagado porque el martillo llevaba ya unos años destruido y que yo sepa no había sido reparado), imbuyéndolo del poder de todos esos héroes para que uno de ellos lo empuñe en otro ataque a la desesperada. Pero en lugar de ser Bill quien intenta dar el golpe de gracia, es Ben Grimm, quien demuestra ser digno de empuñarlo, y le da al Doctor Muerte la hora de las tortas más poderosa que recuerdo.

Esto no incapacita a Muerte, sino que le motiva aún más a vencer a cualquier precio, y mientras sigue aplastando a sus adversarios utiliza todo su poder para convertir esa batalla en un punto fijo en el tiempo, asegurándose de esa manera que ni recurriendo a la magia o a los viajes temporales se podrá deshacer el resultado.

Y para asegurarse de que esa victoria sea lo más humillante posible para quienes han osado atacarle, vierte todo su poder místico en su armadura y la hace explotar, convirtiendo cada fragmento en metralla mística que deja a los héroes gravemente heridos, al borde de la muerte. Una victoria total que, sin embargo, ha tenido un evento inesperado y con gravísimas consecuencias.

Y es que Valeria, tras haber terminado su conversación con su “Tío” y no poder ponerse de nuevo en contacto con este, decidió acudir físicamente a la batalla para intentar de nuevo hacerle razonar, con tan mala suerte de aparecer en el mismo instante en el que Muerte lanzó su ataque final. Y al no haber previsto este su presencia, su metralla mística no la afectó de forma deliberadamente cruel pero no letal como al resto, sino afectándola de lleno, mutilándola tan gravemente que su cabeza acaba separándose del cuerpo. Un momento en el que RB Silva consigue hacer eso que a veces es tan difícil de dotar de expresividad a un personaje siempre enmascarado, mostrándonos todo el horror que Muerte siente al ser consciente de lo que ha hecho.

Es uno de esos momentos que provocan escalofríos, porque es algo que no esperas que pueda suceder en un cómic de superhéroes, la muerte tan brutal de una adolescente. Y aunque es algo que sabemos de sobras que se va a deshacer, me muero de ganas por ver cómo se va a desarrollar esto. Por un lado tenemos a un Victor Von Muerte que ha matado a la única persona a la que quería en el mundo, a quien adoraba, quien para él era tan familia como si llevase su propia sangre. Y lo ha hecho cegado por la rabia y su ego, por motivos tan vacíos como el buscar la gloria sin más fin que demostrar que podía alcanzarla.

Tampoco podemos olvidar a la familia de Valeria, ya que aunque estos han quedado bastante malheridos, Susan sigue en pie, y es no solo la más poderosa de los 4F, sino uno de los seres más poderosos de la Tierra, que ha sido capaz de herir a Celestiales en diferentes ocasiones, por lo que su reacción al ver a su hija morir a manos de alguien a quien tiene motivos de sobra para odiar, debería ser como desatar el infierno en la Tierra.

Aunque lo realmente interesante de ese último número va a ser comprobar qué hará Muerte. Ver morir a Valeria de una forma tan horrible, y por su culpa, debería hacerle ver la futilidad de acumular poder solo para engordar su ego, y que ha perdido lo que realmente importaba. Algo que quizás le haga darse cuenta, aunque sin duda siempre lo ha sabido y se ha negado a reconocerlo, de que Reed siempre había sido el auténtico vencedor, alguien que no tenía nada que demostrarle a nadie y que solo necesitaba a su familia para sentirse satisfecho.

Pero aunque se dé cuenta de todo eso, Muerte sigue siendo Muerte, y se va a negar a aceptar la muerte de Valeria a sus manos, por lo que, a pesar de haber convertido esa batalla en un punto fijo en el tiempo, provocando que sea imposible de deshacer con sus métodos habituales, está claro que removerá cielo, tierra, infierno y las dimensiones que sean necesarias, sacrificándolo todo si es preciso, con tal de salvar a su ahijada. Así que, ya sea tratar de forzar a los Vishanti para que le den más poder, vender su alma a Mefisto o a Dormammu, o asaltar el reino de la Muerte, sabemos que Muerte no se quedará de brazos cruzados y que saldrá muy cambiado de la experiencia, si es que sobrevive a ella.

Y en manos de otro guionista estaría preocupado, pero Ryan North ha demostrado en estos casi tres años al frente de la serie de los 4 Fantásticos que es un escritor muy bueno, muy inteligente y que, incluso con pequeñas excepciones (aquel Reed que no creía en los vampiros), sabe caracterizar muy bien a los personajes. Por ello espero con muchas ganas este último número del evento y que nos muestre de lo que es capaz con este villano que siempre ha sido mucho más de lo que aparenta, porque como poco será interesante.