Que escribo repelentes por no decir «hijos de», que yo puedo hacerlo porque… A ver, primero voy a calmarme; ¿os acordais de The Brat Pack, la sección de Wizard que preguntaba a los chavales de principios de los 90 que leían y que visión tenían de los cómics? ¿Ésos que debieron crecer con la Marvel de Shooter y la DC de Berger y Levitz, pero en realidad son unas hienas especuladoras? Bien, pues volvieron en el número 16 de Wizard y sí, con más fuerza que nunca. Porque la primera pregunta que les hacen es qué cómics leen y…

Bueno, Craig admite que «compra más de lo que lee». El niño en mi interior que compraba tebeos y estaba desesperado por no tener suficiente dinero para comprar todo lo que querría leer está gritando y pataleando hasta tal punto que estoy sufriendo más espasmos que John Hurt en la primera película de Alien. De hecho, el canalla dice que compra un montón, pero que lee unos pocos; Hulk, Amazing Spider-Man y Superman. Kyle es lo peor y dice que él hace lo mismo, pero que se lee todas las series de mutantes excepto Excalibur -sí, la estaba haciendo Alan Davis en ese momento- y que de vez en cuando lee Lobo. Considerando que no tenía serie regular, pues es comprensible… Frank por su parte dice que lee casi todo lo que compra -¡menos mal!- Spiderman, mutantes (Excalibur incluída), Superman y Batman de vez en cuando. Y los otros niños seguro que lo miraron y le gritaron NEEEEEEERD, ¡si se extrañarán de que ahora voten a Trump!

Curiosamente el entrevistador de Wizard ve extraño que compren más de lo que leen, con lo que curiosamente el que más lee, Frank le viene a decir que nadie se escandaliza de que los coleccionistas de sellos no los utilicen, ni los de monedas (alguien debería decirle que eso sería gastarlas, mientras que si tú te lees un cómic sigue estando ahí, a menos que seas un vampiro de libros que deje todas las páginas en blanco o algo parecido). «Cuando los coleccionistas de cómics compran comics que no siguen, gente como tú se extraña.» Usa la expresión freak out, que es más parecido a que se asusta, pero vamos a dejarlo diplomático. «Si no quieres comprar algo, no lo compres. Yo uso mi dinero para comprar lo que quiera por la razón que sea, y si tienes un problema con ello, eso es simplemente éso, tu problema…» Ay lo bien que nos vendría una revolución ahora mismo que les demostrara a los niños que el dinero hay que usarlo de forma responsable y no para gastarlo en gilipolleces como siete números uno de Spawn… Cuando el entrevistador le dice que es un tema delicado, el chaval -que insisto, es el que lee la mayor parte de lo que compra- le responde que «tampoco es eso, simplemente alguna gente piensa que tienen derecho a decirles a los demás lo que pueden o no pueden disfrutar». Sí, yo mismo. ¡Dejad de meter tebeos en tumbas de metacrilato, hijos de puta! ¡Que van a acabar en la basura igual, por lo menos que alguien los lea!

Intenta el señor de Wizard reconducir la entrevista preguntándoles qué es lo que leen que no sean cómics, y el mismo Frank le viene a decir que mucha fantasía, D&D como Dragonlance o la cosa esa de RA Salvatore del Elfo Oscuro y hasta algo de Stephen King. Vamos, lecturas de un adolescente. Kyle avisa de que solo lee lo que le mandan en clase, que no es que no le guste leer, pero que… No puede «meterse» en un libro. Craig dice que Calvin y Hobbes (sí, se refiere al cómic, no al cabrón que quemó a Miguel Servet y al filósofo) y también Stephen King. Que intentó lo de Clive Barker, pero que era muy raro, que no le gusta. Y la verdad, estoy bastante de acuerdo. Preguntados por qué es lo que les hace leer libros, Craig responde que no lo sabe exactamente, las historias que le «molan»; un amigo le prestó Cementerio de Animales y así se enganchó a King «me gustan los libros de terror porque me encanta la sensación de que estás leyendo una buena película. Te asustan de verdad, mientras que las películas y las series de TV que se supone que te tienen que asustar apestan. He intentado leer otras cosas como fantasía o ciencia ficción, pero lo que de verdad me gusta es el terror». Creo que tenemos un caso claro de chaval que necesita que le orienten un poco sus lecturas, aunque me parece un tanto contradictorio eso de que piense que le gustan los libros que son como una película y luego diga que las películas dan asco.

Frank por su parte dice que también lee a King y novelas de Star Trek, y que, aunque los cómics tengan personajes chulos y dibujos chulos y «cosas», los libros cuentan historias más grandes y mejores. «Con escritores como Tracy Hickman y Margaret Weiss de Dragonlance, o Stephen King, no necesitas dibujos que acompañen las historias. Te cuentan las imágenes con palabras. Los fans de los cómics deberían intentar otras opciones fuera de los cómics, demasiados de mis amigos leen cómics y nada más». Como Todd McFarlane, ¿no? Ah no, que ése ya no leía cómics, solo prensa deportiva… No sé a vosotros, pero a mi me da la impresión de que el Brat Pack este es más falso que un apretón de manos del Joker…

No quiero terminar de repasar este número de Wizard sin recordar que se publicó justo en el mes en el que moría Superman. Aquella noticia había salido en los telediarios de todo el mundo, lo habíamos visto en los periódicos y casi parecía un evento real, pero Wizard decidió dedicarle solo un pequeño recuadro hablando de que Superman 75 iba a tener todo dobles páginas y una variant cover y no sé que tonterías más como que les encanta el nombre de Doomsday. En fin, que eso, mejor dedicarle un artículo para adivinar quién es el traidor de la Patrulla X que a un evento que, publicitario o no, fue parte de la historia de Superman y DC Comics para siempre. Los otros cómics más «hot» del mes decían que iban a ser el primer número de Bloodshot, Pitt, el 21 de Magnus Robot Fighter (sí, le hacían mucho la pelota a Valiant) y algo llamado Stryfe’s Strike File. Demuestran tener tanto ojo como de los del banco cuando te llaman para que inviertas en cualquier mierda de preferentes…

Chavales, ¿eh?
Me pregunto qué comprarán los de hoy.
Debo decir que lo de comprar y no leer me pasa también a mí. No por especular, sino porque se me acaba pasando leerlos.
Lo de no poder comprar todos también, porque cada día están más caros.
Así que no hay tanto salto generacional.
A mi me sucede tambien, aunque tengo la intencion de leerlos algun dia, aunque se que por cantidad, sera casi imposible. Pero hacerme con colecciones que no pude leer de niño, se ha convertido en una aficion ya para mi, disfruto con la busqueda de esos ejemplares.
Estoy de acuerdo con lo del precio, sobre todo en la grapa es algo escandaloso, ya que se supone que tendria que ser por donde empezaria alguien que comienza a leer comics para ver si una coleccion/ personaje le interesa.
Yo creo que todos tenemos unos cuantos tebeo o libro en la pila de pendientes y que probablemente nunca lleguemos a leer, porque la vida se pone por medio y tal, pero nunca tuvimos la intención de vender.
Que puñetas, yo no he vendido un tebeo en la vida, como para ponerme a especular…
Me da que los que seguimos a estas alturas del viento ya todos compramos más de lo que podemos leer (y aprovechamos la actual situación de que se publica tanto pese a los precios y las bajas ventas para hacernos con cosas que de críos o adolescentes no pudimos, o qué ni llegaban entonces a España).
Lo que hay, es mucho chaval de entonces que no podía comprar todo lo que deseaba o que se quedaba a medias en las historias porque no se publicaba todo y le carcoma el no saber como terminaban.
Ese chaval ha crecido, y ahora sí tiene a mano todas esas cosas con las que soñaba de niño.
El chaval que compraba grapas para leer mes a mes ya no existe. Ha sido sustituido por el chaval lector de tomos de manga.
El señor mayor que compra tomacos recopilatorios de 50 euros no existía entonces. Ahora existe, porque ese niño que compraba grapas entonces ha crecido.
Para leer todo aquello que tenemos ahora, haría falta ser niño y pasarnos la tarde tirados en la alfombra sin preocuparnos de hacer la cena, porque eso nos lo hace mamá con todo su amor.
Y me cae una lagrimita.
Y disculpa, que te he respondido a ti por hacer un comentario general.
Es más una reflexión al aire que una respuesta concreta a nada.
No, si hasta me ha gustado.😂🥲 …Y razón no te falta.
La nostalgia creo yo es un factor importante en el mercado actual.
Los de hoy compran manga. Y se lo leen.
Bueno, en realidad compran de todo y algunos ni compran, pero me da la sensación de que no hay tantos especuladores. Y éso es bueno.
La mayoría hoy no compran nada, ni manga (los que compran, sean niños o viejos, son ya solo una minoría dentro de otra minoría mayor), van directos al digital (y la mayoría solo al gratuito), y eso los que leen (que haberlos hay los, pero ya no son tantos tampoco para todo lo que hay disponible ahora).
Bueno, es de suponer que si van al digital «gratuito» por lo menos lo leen.
Sí, los chavales no suelen acumular descargas porque sí (y muchos ni descargan, que se limitan a leerlo online y ya). Lo de descargas tropecientos archivos (de cómics, libros, música o películas) que ni vas a usar solo porque es «gratis» es también cosa de viejunos.
Eso es mentalidad de posguerra, porque saben lo que es vivir antes de internet y no tenerlo todo disponible a un par de clicks!
Pues sí.
Es lo que le pasó a los que vivieron en escasez.
Cuando los emule echaban humo, es porque sabíamos lo caro o imposible que era conseguir todo eso que ahora teníamos pirateado.
Mañana Internet acaba y mis discos duros seguirán repletos de mil series pendientes de ver.
A ver si no se acaba la electricidad al mismo tiempo, que es lo que tienen las bombas de neutrones.
Termonucleares quise escribir. Las de neutrones son las que precisamente no hacen daño a las estructuras.
Otra vez que escribo demasiado rápido y digo lo contrario de lo que quiero escribir.
«Gran» invento.😈
Parecen tan «reales» estos niños como los que salian en el concurso televisivo «Sabes mas que un niño de primaria,»
Alguno no se atrevía a decir ciertas cosas y las dijo a través de un niño, por aquello de que los niños y los borrachos no mienten.
¡Y joder si mienten!
Hace un tiempo (Poco) vi en una tienda de segunda mano a una niña tirando de la madre para adentro.
Venía a buscar el funko del millón de euros (dixit de la niña) y se pusieron a busca funkos con la niña queriendo hacerse rica a base de encontrar funkos caros. Mientras la madre ponía cara de resignación.
Los niños no compran cómics para especular porque no los contemplan como objeto valorable. ¿Pero juguetes, videojuegos y cromos? Vaya que sí.
Lamentablemente hay bastantes youtubers especializados en eso, les encanta hablarte de los chollazos que se han comprado y por cuanto podrían venderlos. Y claro, toca los cojones, y no me quiero imaginar la reacción del tipo que se lo vendió para que luego venga el otro diciendo que lo que pilló por 23 pavos supuestamente podría venderse por 4500. Que ésto es como el que pone a la venta su piso y pide 700.000 euros, tu puedes ponerlo al precio que te de la gana, que luego te lo compren ya es otra historia…