Hace un calor horrendo, tenemos un índice de humedad en el que la poca ropa que llevo parece una calcomanía y me dan ganas de meterme cubitos de hielo por las orejas, así que creo que es el mejor momento posible para hablar de Jim Lee completamente en serio y sin mamarrachadas. Porque es su cumpleaños, que narices.

Ya, ya sé que bastante hablamos de él con los artículos de la Wizard, y que alguno estará aburrido ya del tema, pero a estas alturas de la película y tras quince años poniéndolo a caer de un burro por estos lares, sigo intentando entender a santo de qué se le sigue teniendo tanta predilección a uno de los mayores vendedores de humo de la historia del cómic. Que sí, que no puedo decir que es un terrorista como Bob Kane o Rob Liefeld, pero a todos esos la historia los puso en su sitio; después de todo Liefeld sigue en su podcast gritándole a las paredes porque Kevin Feige no lo invitó a la fiesta del estreno de Deadpool & Wolverine, y Bob Kane… Pues se murió forrado, así que no sé que decirte. El tiempo pone a todos en su sitio, sí, pero Jim Lee es el presidente de DC Comics. Que por cierto, según wikipedia en realidad se llama 이용철, que sería algo así como Lee Yong-cheol, pronunciado iyongcheol. Un nombre que en Korea es bastante común pero que vaya, lo suyo en castellano sería escribirlo fonéticamente. Pero vamos, que yo de koreano no tengo ni idea, que lo más que llegué es a verme K-Pop Demonhunters y seleccionar a Kim Kaphwan en el Fatal Fury alguna vez (y no me gustó, yo en ese soy más de Mai o de Terry Bogard). Pero estoy divagando…

Jim Lee es Presidente, Publisher (estoy harto de buscar títulos equivalentes a publisher en castellano, vamos a llamarlo editorísimo y en paz) y Chief Creative Officer de DC Comics. Y en calidad de todo eso lo invitan a la Comicon de Málaga, ese chiringuito internacional de nosecuantos millones que se han montado para septiembre. Que ha hecho Hush 2, ojo, es importante. Con Jeph Loeb, que vendría a ser su equivalente como guionista. Bueno, diría que es mejor guionista que él dibujante, para que engañarnos, aunque supongo que todo es cuestión de perspectiva o algo. Hay cosas de Loeb que están pasables, mientras que de Jim Lee me cuesta encontrar algo que no entorpezca sistemáticamente su lectura. Que narices, el pobre Frank Miller podía estar en lo peor de su alcoholismo, pero de lo que estoy más seguro es de que Jim Lee no ayudó precisamente a mejorar su All- Star Batman & Robin The Boy Wonder. Sí, a mi también me parece un título monstruosamente largo y pomposo, pero parte de la gracia de aquel cómic estaba en ello, ¿os he dicho alguna vez lo absurdo que es hacer un cómic paródico y poner de dibujante a alguien que no tiene unas mínimas nociones de narración visual?

La comedia es algo muy serio, probablemente sea el género más difícil de todos. Y sí, lo digo complemente en serio, porque allí donde el drama puede ser una acumulación de desgracias o la acción puede funcionar por la aplicación sistemática de lecciones aprendidas, la comedia tiene que ser siempre fresca, el chiste tiene que ser nuevo y la precisión con la que se cuenta tiene que ser digna de un cirujano con nervios de acero. Lo que más se le acerca es el género de terror, con la diferencia ya mencionada de que puedes repetir el mismo susto varias veces pero no el mismo chiste, el contar el mismo chiste varias veces y que aún así siga siendo gracioso es algo reservado a unos pocos genios, algo que no está al alcance de los pobres mortales; para entendernos, es más difícil ser gracioso que todo lo contrario, aunque los oscars y el prestigio se consiga precisamente con el camino fácil. Nadie dijo que la vida fuera justa, ¿verdad? Y por eso precisamente tenemos a Jim Lee encumbradísimo y no hay manera de tirarlo del pedestal.

All- Star Batman & Robin The Boy Wonder pasó a la historia como un delirio de Frank Miller, y nadie se fijó en el espantoso trabajo de Jim Lee. Es más, si criticaramos su trabajo en profundidad, seguramente nadie saldría a defenderlo porque, total, es de un cómic que “no defiende nadie”. Y aun así, si tomamos la famosa viñeta de “I’m the goddamn’ Batman” absolutamente nada en ella nos dice que sea una broma, visualmente nada de ella habla de que ésto sea una comedia. Leslie Nielsen hizo de la seriedad excesiva su la marca de fábrica de su comedia durante el tramo final de su carrera, pero Jim Lee ni lo intenta. Nunca supo hacer comedia, no le sale naturalmente, porque su biblioteca mental de poses y viñetas acude en exclusiva a viñetas y planos de películas de acción, cosas “serias”. Imagináos lo que podrían haber sido si, en vez de a Jim Lee, le encargan dibujar el cómic a Robert Crumb o a Peter Bagge. No era algo tan descabellado, el otro All-Star, el bueno, se lo dieron a Grant Morrison junto a Frank Quitely, un dibujante que hasta ese momento solo había tocado a imitaciones del Hombre del Mañana y nunca al original. Y sí, hizo uno de los mejores trabajos de su carrera, mientras que Lee… Pero oye no, la culpa es de Frank Miller. Que estaba borracho, escribe a un Batman que parece encabronado con el universo y el resto del universo DC lo muestra como un montón de idiotas. Sí, debe ser que es culpa de Frank Miller, desde luego, no de Jim Lee que él solo hace lo que hace siempre, aunque nadie se haga un poster con ese cómic y si con los que hizo con Chris Claremont (¡ding!) quince años antes.

Pues bien chavales, han pasado veinte años de aquello, y Batman & Robin The Boy Wonder sigue siendo lo dicho, un meme. Una broma. Una tomadura de pelo. El guión deja claro que es una tomadura de pelo, una burla de Frank Miller -estuviera como estuviera- del Batman “puto amo” que autores como Grant Morrison -que curioso- habían puesto de moda por aquellos años. Que Frank Miller estuviera dibujado por Jim Lee sería algo inexplicable si no fuera porque cinco años antes la editorial se había gastado millones de dólares en comprar una editorial solo para entenerlo en plantilla, con la idea de convertirlo en su nuevo José Luís García López. Y ésa es la gran tragedia; imagínate este cómic dibujado por alguien que sí que entendiera el chiste, alguien que no sea Jim Lee…


Tantos años después (el tiempo pasa sin clemencia, coño) a mí me sigue dando mal rollo el All-Star.
(Ya es mala leche la de Diógenes el sacar el artículo el día del cumple de Jim Lee😂😂😂).
Grant Morrison tiene la «culpa», por así decirlo, de crear un Batman que es imposible de vencer, que es un genio absoluto que lo tiene todo dominado, y al que nadie puede tocar tocar ni una punta de la capa.
Mark Waid tiene parte de culpa también, aunque menos, creo.
No se All-Star era una reacción a esa tendencia, pero desde luego parecía recochineo ese Batman que parecía hasta las trancas de droga venom, a veces.
Jim Lee no era el artista adecuado para una parodia. desde luego. Pero es que nadie se imagina un comic de Frank MIller como una parodia.
Debo decir que All-Star no es el momento más bajo de la carrera de Miller, por desgracia.
En cuanto a los nombres coreanos, al parecer para muchos americanos deben ser impronunciables. O suenan raros. El también coreano Frank Cho se llama originalmente Duk (que suena como pato en inglés), por lo cual se convirtió en Frank.
El momento más bajo es Holy Terror, sí. Y Mark Waid es otro de los culpables, de hecho cuando pienso en la visión de Miller del personaje en Año Uno y Dark Knight Returns te das cuenta de que Miller considera que DKR es un extremo, de hecho en DKR2 hace lo mismo (aunque ése es un cómic bastante más polémico). Y probablemente escribió el guión de All-Star descojonándose todo el rato, pero tampoco le comentó nada al editor Bob Schreck o a Jim Lee, que no se enteró de nada y se creía que estaba haciendo otro DKR.
«Pero es que nadie se imagina un comic de Frank Miller como una parodia.»
Por dios, que estamos hablando del tipo que en los 90 se marca en Dark Horse el Tales to Offend o tebeos pasadísimos de rosca con Geof Darrow.
El que no imagine Miller haciendo un comic paródico es que no ha prestado atención a su evolución.
Eso iba a decir, Blastoff de Relatos Ofensivos es la parodia absoluta como personaje ultramacho casposo.
El humor de Miller es del tipo de pasarse de rosca a lo bruto. Pura sal gruesa.
Y los chistes y puyas en los cómics de Martha Washington daban para un libro.
Joer, qué cachas está la estatua de Chiquito.
Sin ser fan de Jim Lee (al contrario), yo no trago lo de que fuese una parodia y Lee no lo pilló. Miller iba en serio y se le fue la olla, como ya ha demostrado con las continuaciones del Regreso del Caballero Oscuro y sobre todo, Holy Terror. Al menos, en los primeros números, de parodia / broma, nada. No se si después, al final de la serie, abrazó el concepto, pero ya daba igual.
JIm Lee mal, pero sí, fue culpa de Miller. Bueno, y de quien le dejara sacar «eso».
Aunque lo hubiese dibujado el gran Jan, seguiría siendo una mierda (bueno, si lo dibujase Jan, quizá no tanto).
No estoy de acuerdo en poner al mismo nivel DKR2 y Holy Terror; de hecho este cómic es de 2005 y en ese momento acaba de estrenar Sin City; Miller ya le está dando a la botella pero no está tan mal como lo estaría 5 años después, y yo veo el sentido del humor de Miller por todas partes. Otra cosa es que Jim Lee sea capaz de verlo, porque tienes que hacer un ejercicio de abstracción para darte cuenta de ello; para DC Miller es «el Moore que no nos odia» y lo tratan con una reverencia completamente absurda. Pero cuando te lees el guión original de Miller no dejas de leer comentarios del tipo «Jim, go nuts!» con lo que Miller busca la exageración, el esperpento, y creo que se está descojonando del hecho de que DC le acepta cualquier cosa que les entregue.
Vamos, que igual nadie de DC se daba cuenta, pero lo del Goddamn Batman o el absurdo de la pelea final con Green Lantern no creo que sea una coincidencia. Frank Miller se estaba descojonando cosa mala, y el que quiera entender que lo entienda.
Otro Batman horroroso de Miller (y no tenía nada de paródico … intencionalmente): el cruce con Spawn. Un cómic horrible (afortunadamente corto).
Ése solo buscaba recaudar, como su número de Spawn!
Se que no tiene nada que ver con el tema, pero acaba de ocurrirme los mas increible que me ha pasado relacionado con los comics.
Iba a tirar el envoltorio de un caramelo a un contenedor y cuando lo abro me fijo que hay un par de libros en el fondo, echo un vistazo y son dos tomos de tapa dura de punisher hasta ahi todo «normal», pero despues hago un vistazo mas general y veo bolsas y bolsas con tomos de tapa dura de Marvel (Must Have, Limited Edition, Marvel Deluxe) todos en buen estado salvo el golpe contra el final del contenedor.
Porque tenia que volcar el contenedor ya que estaba en el fondo que si no me los quedaba, habia aparcado el coche justo detras.
No se quien los tiraria.
Vete a saber si no te has encontrado con los restos de un divorcio…
No se me habia ocurrido, pero no me extrañaria.
Pero alli habia unos 1000 euros vendidos de segunda mano a precio de saldo por internet.
O un divorcio o un desahucio (cualquiera de los dos a traición y con mala leche😈). Una persona que sabe ganarse el odio
Yo me metía en el contenedor.
Es salvamento histórico.
Haberme avisado a mí y volaba allí.
Si no estuviera preocupado porque iba a visitar a un familiar hospitalizado yo lo hubiera hecho tambien.
Pero lo peor no fue eso es que habia un contenedor de papel un poco mas alejado.
Ademas de un atentado contra la cultura tambien lo es ecologico.
Como dije antes alli habia unas 20 bolsas del hipercor llenas de tomos de tapa dura o vivia al lado o fue expresamente en coche, tiene toda la pinta de haber sido una venganza.
Alguien que tira comic no puede tener respeto por la naturaleza.
Es un dolor oír algo así. Y que conste que lo que me podía interesar personalmente eran solo los Limited. Los Must Have los regalaría todos seguramente. Y los Marvel Héroes si podrían tener algo seleccionable.
Pero un libro en la basura es un árbol que muere dos veces.
La verdad es que este fue el primer cómic que me pillé de Batman… Sí, mátenme, condenen mi alma y demás, pero por esa época, joven y alocada, me gustaba el dibujo de Jim Lee. Ahora menos (prefiero otros autores como Corona o Alex Milne para Transformers, por poner unos ejemplos) peero la verdad es que cuando leí el cómic por primera vez no sabía si amarlo u odiarlo. La historia, aún paródica, se me hacía un poco chorra, luego tenemos que si nunca hubo continuación y el final está abierto (encima ecc sacó el mismo recopilatorio que planeta en su día, pero más caro, de peor calidad, y añadiendo el capítulo extra que no aportaba nada), y, por último, teníamos esas poses que hacía Jim Lee… Y sabías, en tu fuero interno, que muchas desentonaban con la historia. Quiero decir, cuando Dick llega a la cueva y se queda así tantas viñetas… ¿en serio tienen que ser un montón y no menos? ¿Nadie ha hablado aquí de economía en la narrativa?
No sé, sigo hablando de este cómic con amigos por las risas de algunos momentos pero, por lo demás, y con el paso del tiempo, no lo tengo en lo que se dice un pedestal.
PD: Y en cuanto a lo de la comic con de Málaga… Pfff, mira, me da un miedo… No he oído de más invitados aparte de Jim Lee, los precios de las entradas son una bestialidad, ha habido lío para pillarlas (literalmente webs caídas y colapsos)… Pero eso sí, la estatua de Chiquito me parece una maravilla
Tranquila, que todos tenemos secretos oscuros en nuestro historial comiquero.
A mí me gusta Jim Lee, pero sí es cierto que está… sobrevalorado. Simplemente no me lo creo como narrador visual.