Los orígenes de The Pitt: Wizard, The Guide to Comics #16 (II)

Seguimos con la entrevista a un Dale Keown recién llegado a Image que, a la pregunta de cómo acabó en la editorial, admite que en un principio no conocía a ninguno de sus fundadores excepto a Todd McFarlane, al que había hablado por primera vez en las navidades de 1991, que le contó un montón de batallitas de su trabajo en Marvel y que «sería genial si todos esos autores se juntaran y empezaran su propia editorial». Habla también de que escribir es algo más complicado de lo que la gente cree, que él ya lo hizo en su trabajo en Aircel y que para Pitt contará con la colaboración de Brian Hotton «porque entre dos es más fácil». Hotton era otro músico que Keown había conocido en una de sus bandas, y participaría durante toda la primera etapa de Pitt en Image.

Preguntado sobre de qué va The Pitt, nos habla sobre una guerra entre alienígenas en la que un psíquico y su aprendiz de corta edad se enfrentan a Pitt, un asesino alienígena superfuerte que intenta matarlos, consiguiéndolo con el chaval pero no con su maestro, que lo obliga a compartir su cuerpo con el niño. Tras ser perseguido por todo el planeta, Pitt consigue escapar a través de un agujero de gusano y llegar hasta la Tierra, donde entabla amistad con un niño de ocho años que le enseña a hablar en inglés. Así que sí, la serie está protagonizada por dos niños. «Llegado el momento Pitt intentará vestirse como un humano y pasar desapercibido (…) No podía hacer al personaje verde, por razones obvias (…) Me da igual lo que la gente piense, no estoy copiando Hulk.» Keown admite que se lo está pasando bien, pero que es raro «estar del otro lado (…) no recibir llamadas de mi editor. Superviso el color y tengo más responsabilidades. Somos protectores con nuestro contenido… Somos puntillosos en algunas cosas.» Preguntado sobre la serie avanza que será oscuro y violenta y todo eso, y que, a pesar de que en aquel momento ya tenía una biblia con todo el primer año de la serie planificado, se le acaba de ocurrir llamar al niño «Gareb, como el editor de Wizard, ¿crees que le importará?».

Keown dice que le encantan los nombres de estilo alienígena, y que Gareb le suena a algo salido de Star Trek, como algo pacífico y positivo, mientras que Pitt le parece el otro lado de la moneda, algo parecido al sobaco de alguien o un pit bull, que le parece algo negativo; supongo que en aquellos años Keown no tenía a mano un diccionario etimológico o algo parecido y no se le ocurrió mirar de dónde venía el nombre de Gareb, que es hebreo y literalmente significa «costra», «sarnoso» y demás cosas desagradables y que me producen todo tipo de sensaciones de picores. Tanto hablar de nombres provoca que el entrevistador de Wizard acabe preguntándole de dónde sacó el nombre de Pitt, y Keown responde que de un mánager que tuvo en su etapa como músico, allá por 1988, que le pareció un nombre chulo y que se alegra de que nadie lo estuviera usando, que le sorprende que nadie lo hiciera. Supongo que en aquellos años no leía cómics del Nuevo Universo Marvel, porque precisamente en 1987 se publicó una novela gráfica como venganza de John Byrne y otros a Jim Shooter que, curiosamente, se llamaba…

De hecho, recuerdo que de chaval los primeros anuncios de The Pitt me sonaron raros, porque me remitieron directamente a esta historia que nunca llegué a leer pero vi mencionada en varios artículos, y hasta llegué a dudar de si estaban relacionados. Pero supongo que Keown y Wizard no eran capaces de hacer la asociación y tampoco estaban interesados en ello, por supuesto. Pitt solo es un tipo superfuerte con la mentalidad de un niño y garras retráctiles que no se parecen a las de Lobezno porque le salen de las últimas falanges de sus dedos y parecen más garras que otra cosa. Que tampoco esten intentando inventar la rueda, y en ello le tengo que dar la razón porque quieras que no Ripclaw de Cyberforce y Warblade de WildCATs hacían algo parecido. Preguntado sobre qué hubiera hecho de quedarse en Marvel si le hubieran dado la posibilidad de escribir Hulk -no me jodas Wizard, ¿hacerle un Claremont a Peter David? ¡No deis ideas!- Keown habla de que le habría encantado hacer por lo menos un par de números y mostrar el personaje «tal y como yo lo veo. Me habría encantado mostrarlo más solitario, no necesita a nadie. Pero en Marvel hay demasiadas reglas».

La entrevista finaliza con una pregunta curiosa, si cree que la gente se va a sorprender de que él también pueda escribir, como si a esas alturas con Liefeld, McFarlane y demás escribiendo el público se fuera a sorprender de otro dibujante más jugando a ser guionista. Keown toma el toro por los cuernos y deja claro que cree que la gente se va a sorprender de que puede contar buenas historias, y que sus cómics no van a ser como la típica pelea en cada página «a lo Marvel». Que él aprendió estructura de Peter David y anticipación; que los cazadores de recompensas que perseguirán a Pitt serán una subtrama, pero que lo principal será un huérfano confundido. Keown sacaría a la venta unos 10 números en los primeros ocho años de vida del personaje, y treinta años después la serie consta de veinte números que no sé como están, porque no me los he leído. Sé que sacó un disco del personaje -quieras que no, Keown nunca dejó de ser músico e imagino que buena parte de sus retrasos con la serie se debían a ello- y Pitt llegó a tener crossovers hasta con el mismísimo Hulk de Peter David allá por 1997. Y sí, con guión de Peter David.