Nada mejor para comenzar el año que con alguna buena lectura que otra. Por ello, quiero recomendar hoy una nueva serie de DC Comics a la que le tenía bastantes ganas, tanto por su protagonista como por los autores implicados: el Metamorpho de Al Ewing y Steve Lieber. Un cómic que me ha sorprendido muy gratamente por no ir en la dirección que temía y que ha resultado ser toda una agradable y divertida sorpresa, además de otra señal de lo bien que le vino a DC librarse de cierto lastre… Pero no estamos aquí para hablar del pasado, sino del presente, así que vamos a entrar en el nuevo año de la mano de uno de los superhéroes más peculiares del cómic y de un par de autores que rara vez me han decepcionado.
Metamorpho creía que detener al intruso que se había infiltrado en la nueva sede de Industrias Stagg sería pan comido: otro espía industrial al que noquear en unos segundos, llamar a las autoridades y retomar su rutina. Pero Mister 3 resultó ser cualquier cosa menos un intruso convencional y, con unas habilidades estrechamente relacionadas con el propio Metamorpho, estuvo a punto de acabar con él y con la muy oportuna Urania Blackwell, sobreviviendo ambos casi de milagro. Un ataque que ha dejado más preguntas que respuestas, como qué es esa organización conocida como C.Y.C.L.O.P.S. para la que trabaja el villano, cuáles son sus objetivos y qué pinta en todo esto el Príncipe Ra-Man…
Con su próxima aparición en la película de Superman (en cuyo teaser pudimos verle fugazmente), no es de extrañar que desde DC Comics quieran recordar al público que Metamorpho existe, y para ello han escogido a un equipo creativo que no me cabe duda de que va a ser capaz de sacarle todo el partido a un personaje como este. Y eso que, cuando se anunció esta serie, por un momento dudé de Ewing y Lieber, temí que, con un personaje como este y la tendencia de hacer dramones de la que parece que no conseguimos librarnos (y con la que gente como Tom King ha encontrado un filón), nos encontraríamos con un cómic bajonero que incidiría en el trauma de Rex Mason por haberse convertido en una criatura tan extraña o algo así. Pero, por suerte, yo estaba muy equivocado, y al menos de momento este cómic está yendo en una dirección muy diferente.
El enfoque que han escogido Ewing y Lieber para la serie, de momento, huye del drama para abrazar un tono superheroico muy clásico, casi retro, combinando la aventura y el humor, pero sin llegar a los extremos de clásicos como la JLI ni parecer una parodia, sino como algo que no desentonaría del todo en la Edad de Plata pero actualizado a los tiempos modernos. Algo que a un personaje como Metamorpho le sienta a la perfección, no solo porque es un tono muy continuista de su serie clásica de los sesenta, a cargo del guionista Bob Haney y de dibujantes como la gran Ramona Fradon o Joe Orlando, entre otros, sino porque, pese a sus dramáticas circunstancias personales, Rex Mason por lo general ha sido retratado como alguien bastante positivo.
En este primer número, sus autores hacen un trabajo excelente no solo en establecer dicho tono, sino en presentar, para quien no le conozca, no solo a Metamorpho, sino también a sus secundarios habituales. Aquí le encontramos una vez más trabajando para Simon Stagg, en parte para poder estar cerca de su amor Sapphire y también porque Stagg sigue prometiendo encontrar una cura para él. Con ellos en danza, Java no podía estar lejos: aquel gigantón prehistórico al que Stagg descongeló y convirtió en su asistente/guardaespaldas, y que aquí es algo más respondón de lo que solía ser. Y, como propina, tenemos también a Urania Blackwell, anteriormente conocida como Element Girl y rebautizada ahora como Element Gal, la superespía que se sometió al mismo proceso que Rex y obtuvo los mismos poderes. En estas veinte páginas, Ewing y Lieber caracterizan a la perfección a cada uno de los personajes y las relaciones que existen entre ellos, para que de un simple vistazo cualquiera pueda ponerse al día y entrar en la historia.
Pero, además de contar con un tono de lo más adecuado y que a mí personalmente me encanta, gráficamente también estamos ante un cómic de lo más acertado. Steve Lieber no será el dibujante más “hot” del momento ni una de esas megaestrellas que consiguen arrastrar al público con poner su nombre en portada, pero ni falta que le hace. Estamos ante un profesional todoterreno con tres décadas a sus espaldas, que se ha movido como pez en el agua por toda clase de géneros, habiendo dibujado cómics tan dispares como Conan, Grendel, Whiteout o numerosísimos cómics de superhéroes. Pero cualquiera que haya seguido su carrera y haya leído su trabajo en series como la genial Superior Foes of Spiderman, Superman’s Pal, Jimmy Olsen o The Fix, ya sabía que estábamos ante un artista perfecto para una serie como esta.
Lieber es un artista bastante camaleónico que sabe adaptarse muy bien a lo que pide cada historia. Por lo general, cuando está metido en el género superheroico, recurre a un estilo muy limpio y clásico que es una gozada para la vista. Pero también es alguien que domina muy bien el humor visual, como atestigua su trabajo en los cómics que mencioné más arriba, siendo uno de esos dibujantes como Kevin Maguire, que, además de ser un gran narrador, sabe transmitir con su trabajo todo lo que expresan sus personajes sin que haga falta recurrir a los diálogos, y al que se le dan muy bien los gags visuales. Cualidades que le convierten en el dibujante perfecto para una serie como esta, especialmente cuando su trabajo está embellecido, como aquí, por el veterano colorista Lee Loughridge, quien, recurriendo a una paleta de colores casi planos, complementa a la perfección el tono clásico de la serie.
Por todo ello, Metamorpho se ha convertido en uno de esos cómics que voy a esperar con muchísimas ganas mes a mes, y en el enésimo ejemplo del excelente buen momento en el que se encuentra DC Comics a día de hoy. Pero también es un cómic que, junto con el próximo Absolute Green Lantern, me recuerda que con Al Ewing en DC mi sueño de verle escribir algún día a la Legión de Superhéroes se encuentra cada vez más cerca, así que tocará seguir cruzando los dedos y, mientras tanto, disfrutar de este Metamorpho que tan bien me lo ha hecho pasar.
Una historia entretenida de corte muy clásico.
Siempre he recordado a Metamorpho como más gruñón que humorista, pero en esta historia es más bien lo segundo.
Veo que en la actual continuidad el hijo de Rex y Sapphire parece no existir.Aunque quizá es pronto para saberlo.
Ramona Fradon, Joe Orlando, Jim Aparo, Trevor Von Eeden, Alan Davis, Kevin Nowlan, Bart Sears, Graham Nolan, Dan Jurgens, Mike Norton,…
Se hubiese agradecido una portada alternativa de Alan Davis, pero vamos a quedarnos con las ganas.
Sin relación, pero: Feliz cumpleaños a Naoki Urasawa.🎉🎉🎉
El microuniverso recurrente de Metamorfo, con su disfuncional familia siempre ha quedado un poco infrautilizado.
Terrifics y aquella historia de Allred en formato gigante debe ser lo más interesante.
A Metamorfo le vendría muy bien unas historias de tipo delirio/divulgativo sobre las propiedades de los elementos para crearle un fondo más elaborado.
El Wednesday Comics era majo.