Seguimos con el repaso a las Wizard y ya vamos por el número siete. Nos hemos saltado algunas cosillas, pero me perdonaréis si me salto artículos de especulación sobre lo bien que están vendiendo series horribles o los lamentos de algunos especuladores de que el número 300 de Daredevil no tenga una portada holográfica o una barbaridad parecida. Para el número 7, con portada de X-O Manowar de Valiant, tenemos el regreso de un clásico de esta vuestra página de referencia, Jim Shooter, en una entrevista realizada en un momento en el que el pobre no sabía que sus horas en la editorial estaban contadas.
Comienza la entrevista recordando su intento fallido de comprar Marvel junto a Steve Massarsky y Winston Fowlkes, que podía habernos salvado de la era Perelman pero fracasó porque, bueno, Perelman era tan condenadamente rico que no había nada que hacer contra él «ésto me educo respecto a los aspectos financieros de la América corporativa» dice Shooter «a lo largo del proceso, nos reunimos con unos cuantos banqueros e inversores que después de todo aquello nos invitaron a crearles un plan de inversión en una nueva empresa. Posteriormente hicimos un trato con uno de ellos y sacamos adelante este negocio». Richard Bernstein por aquellos años era propietario de Western Publishing, que a su vez tenía en su cartera de propiedades los personajes de Dell/Gold Key «todos esos personajes son tuyos» le dijo a Shooter «no se los daré a nadie más, cuando estés listo para publicar, hazmelo saber». Dice Jim también que tanto Marvel como DC querían esos personajes, y que Bernstein tuvo ofertas de todos lados y que las rechazó solo porque había hecho un trato con él. Personalmente no creo que esos personajes estuvieran tan demandados, pero digo yo que si él lo dice será verdad…
Shooter destaca todo el esfuerzo que han hecho en honrar los personajes de Gold Key, y leerlo en retrospectiva es un poco triste porque sabes como va a acabar todo aquello. Sobre todo cuando tenemos en cuenta que Shooter en aquel momento todavía no ha superado lo de Marvel «creo que una de las cosas que salieron mal en Marvel es que acabé estando muy lejos del proceso creativo, me pasaba todos los días en el piso de arriba peleando con el departamento de finanzas y los abogados, tratando de proteger a los creativos de ser violados y devorados. Al final caminaba por un lugar en el que ni siquiera sabía el nombre de todo el mundo, porque había delegado demasiado. Todos contrataban sus propios ayudantes y los ayudantes eran ascendidos y contrataban a sus propios ayudantes. Había gente trabajando en Marvel a la que ni siquiera conocía; la gente que contraré eran Louise Jones, Al Milgrom, Larry Hama, Denny O’Neil y Bob Hall, gente que venía con sus propias crecenciales. Hacia el final (…) no sabía si esa gente tenía credenciales o no, porque no sabía quienes eran.» La separación entre Shooter y sus creativos llevó a malentendidos «Trataba de explicar la filosofía de los cómics, algo nada revolucionario que había aprendido directamente de la gente que empezó este negocio, de Stan Lee, pero para cuando era filtrado y llegaba a los curritos se convertía en un conjunto de reglas estúpidas en las que se prohibía algo y se decía que siempre había que hacer otra cosa. Nunca dije nunca, y ésa es la única vez que usaría la palabra nunca.»
«Así que cuanod abrimos Valiant, me aseguré de estar en medio de todo. Es lo que me gusta, oir todo el ruido de fondo que me ayuda a concentrarme. Tengo salas de conferencias por si necesitamos privacidad, pero me gusta la idea de que Bob Layton pueda gritarme desde el otro lado de la oficina y preguntar lo que sea. Creo que es una buena atmósfera creativa, si la gente cree que es la del Bullpen original, me parece genial». En realidad el Bullpen de los 60 nunca fue así, porque dejando de lado algunos escritores internos y al propio John Romita Sr, en el Bullpen no solía haber dibujantes y guionistas, solo ayudantes y la gente de la editorial. A Stan Lee le encantaba dibujar a Jack Kirby en una mesa, pero éso solo pasaba cuando tenía que hacer una corrección rápida y la podía hacer al momento.
Shooter presume también de las ventas de sus cómics licenciados de Nintendo y la WWF, afirmando que venden más de un millón de ejemplares «fuera del mercado directo», y a la vez habla de que esos títulos atraen nuevos lectores de cómics que luego pueden pasar a leer Spiderman o cómics de la propia Valiant, que por entonces ya estaba intentando crear su propio universo superhéroico. También viene a quejarse de que el tamaño del comic book sabe a poco, que veinte páginas no son suficientes; si vas a contar una historia a través de 20 números, más vale que cada número cunda de verdad. Y éste problema que dice Shooter ya existía en aquel momento, mucho antes del «decompressive storytelling», así que no te imaginas ya ahora, cuando la grapa ha sido relegada por completo a la librería especializada como una reliquia de un tiempo pasado. Que no nos engañemos, los cómics de los 60 eran densísimos y los de los 80 se leían bien en un retapado, pero los de hoy en día no te duran nada ni en un tomo recopilatorio de 200 páginas.
«A veces parece que hacemos estas cosas (sic) como si la gente fuera a comprarlas pase lo que pase. Igual eso funciona en el mercado directo, pero si tratas de abrir nuevos mercados, tienes que demostrar que tienes un producto entretenido, que el lector tiene lo que está pagando. Hemos tenido oportunidades, Dark Knight fue una, (sic) pero yo le pasé el cómic a mi cuñado y no entendió absolutamente nada. (…) no deberíamos sorperendernos de que el resto del mundo no esté alucinando con nosotros, no estaba hecho para ellos si no para nosotros. Espero que algún día todo lo que nos dió Dark Knight pase en un cómic que hasta mi cuñado pueda leer». Preguntado si la endogamia de la industria, compuesta por antiguos fans está perjudicando ese objetivo Shooter lo niega y dice que el verdadero problema está en que «no hay un proceso educativo para esos profesionales, ellos envían muestras y si eres suficientemente bueno te mandan un guión» y ya son profesionales. «No hay contacto con gente que te pueda enseñar».
Y finaliza hablando del fenómeno de los «gimmick» para vender más, de la especulación «creo que es una mina antipersonal en el camino de la industria, pero nosotros estamos buscando otro camino y de momento está funcionando». Lamentablemente sabemos que no fue así y Valiant se fue al cuerno… Y tampoco me extraña, porque si entrevistas a su jefazo y hablas tan poco de los cómics propios y tanto de lo de los demás, ¡como para no irte al peo!
Magnus Robot Fighter tenía su gracia (vale que ya venía de los sesenta, de la Gold Key …e igual de no haberlo dibujado entonces el gran Russ Manning hoy se acordaban de él cuatro).
Tenían todas su interés, pero si no las hubieran recuperado se habrían quedado solo en una curiosidad. Que Shooter hable de ellas como series por las que se estaban pegando Marvel y DC… Pues como que no cuela, porque anda que no tuvieron años para comprarlas y hacer con ellas lo que les viniera en gana!