Como si esto fuera un post de M’Rabo, vamos a hablar de sueños y esperanzas. Mucho cachondeo tuve con el arranque de la etapa krakoana después de que Marvel empalmara varios años de reinicios de la franquicia mutante cada doce meses, pero hay que reconocerle a Hickman -y al editor, Jordan White- que el experimento ha durado cinco años, un tercio de una etapa Claremont. Que no es poco. Y sin embargo, la papeleta que le queda al nuevo editor, Tom Brevoort, no es ni mucho menos agradable…
Lo comentábamos la semana pasada, es complicadillo eso de volver de grandes eventos cataclísmicos, porque no es creíble. Los mutantes en Krakoa literalmente han muerto y resucitado varias veces, con lo que lo lógico en una etapa posterior sería explorar el conflicto de unos seres que se han reencontrado con su propia mortalidad. Porque si ya de por sí deshumaniza el haber pasado por un periodo en el que han vivido como si la vida fuera un videojuego -literalmente «respawneaban» en Krakoa- ahora les toca tener miedo, volver a pensar en la muerte como algo completamente definitivo. Y aunque éso a priori no vaya a dar historias en si mismas -excepto si a Hank McCoy le vuelve a dar la chaladura de hacer un viaje por medio mundo para recuperar la inmortalidad para los mutantes, lo cual dadas las circunstancias lo veo complicado- si que puede enriquecer a los personajes de una forma interesante. Y al margen de todo esto, están las propias resurrecciones…
Porque aunque series como Factor X han explorado el concepto y por mucha mística que le metan al asunto, los que han muerto no dejan de haber muerto. Han resucitado en base a su última copia de seguridad, no podría decirse que son las mismas personas, y el misticismo mutante ha quedado también bastante tocado con la renuncia de Illyana al Limbo; se puede ir más en esa dirección, de hecho es una de las vías para retconear Krakoa y dejar claro que esos personajes no son precisamente «ellos mismos», que son copias, y que se les puede resucitar por el mismo sistema que ha utilizado Al Ewing en sus X-Men Red, que es mucho más fiable y «directo». Por supuesto, el personaje que más necesita volver a su ser es la pobre Moira, que aunque durante años estuvo muerta y enterrada, su condición de no mutante asociada a la Patrulla X y aledaños no dejaba de enriquecer también la serie porque entre otras cosas, hacía que el cómic hablara en favor de la coexistencia de humanos y mutantes predicando con el ejemplo (como hacían los Vengadores con la Bestia y la Bruja Escarlata sin Unity Squad ni puñetas, sí). Si ya de paso se acuerdan de que Rahne es su hija adoptiva pues sería un detallazo, vaya.
Que ojo, si algunos tienen que volver, a otros les toca irse de una vez. Jean Grey debería seguir muerta y bien muerta, sus resurrecciones nunca han tenido ni pies ni cabeza y lo que se ha hecho con ella menos todavía. Jean en los 90 fue un auténtico cero a la izquierda, «la señora de Cíclope» y la etapa Morrison volvió a dejar claro que lo mejor era que ella siguiera muerta y enterrada. Su resurrección allá por 2015 pasó sin pena ni gloria, y el personaje se ha ido arrastrando desde entonces con su encarnación adolescente traida del pasado y su «resucitada» hablando de naciones mutantes por enésima vez antes de que empezara la krakoada. Jean muerta inspiraba fundar escuelas, dejaba claro que Scott no se comportaría de la misma forma si ella estaba viva -sigh- y provocaba un efecto parecido al de otro que también debería estar muerto, Xavier. Porque Xavier es el mismo caso que Barry Allen, un no-personaje que funciona mejor como inspiración que como actor en el drama mutante; el Xavier original, el que era un santo, solo servía como martir, mientras el Xavier de los últimos veinte años con sus Génesis Mortales y demás es un personaje tan desvirtuado que ya no vale para absolutamente nada. Por eso es mejor que esté muerto y sea un argumento de debate de «Xavier habría hecho esto», un marco de referencia a la forma de actuar de los líderes mutantes.
Y luego tenemos a personajes como Rondador que llevan décadas en callejones sin salida por ideas peregrinas que salieron mal -hacerlo cura- y otros estancados totalmente porque no se atreven a dar el siguiente paso lógico en su desarrollo, como es el caso de Kitty Pryde y su carrera política. Kitty nació como una Ellen Ripley juvenil, pero a la hora de la verdad el objetivo era contar la historia de una Xavier juvenil, de un líder político y no «táctico» al estilo de Cíclope, porque ésa historia ya se había contado con el propio Scott y tantos y tantos personajes. Lo que está claro es que lejos de las leyes de registro mutante y demás, los mutantes necesitan un marco legal en el que moverse, necesitan estar en las instituciones y una especie de serie en plan El Ala Oeste de la Casablanca de mutantes puede que tuviera interés, pero veo la cosa complicadilla porque la política (valga la redundancia) actual de Marvel es la de Disney, la de «no meterse en política» que se traduce en lo que se traduce.
Y ya puestos, ya es hora de que Tormenta vuelva a Kenya, que no a Wakanda. Su marcha supuestamente era temporal y se ha explorado de vez en cuando que fue de su gente, pero después de todo el follón de Krakoa y Marte, el personaje necesita volver a su ser. Que lo mismo le pasa a Coloso y a Lobezno y a tantos y tantos, pero en el caso de Tormenta es más necesario porque de un tiempo a esta parte parece que vive en un bucle temporal en el que está todo el rato reviviendo su duelo con Calisto.
Pero en fin, yo que sé, habría tantas cosas que pondría en la lista pero hay una que creo que es más necesaria que ninguna otra, que reintegren a los mutantes en el universo marvel. En serio, necesitamos ver a la Patrulla X pegándose contra cosas no relacionadas con los mutantes ni enemigos raros inventados para la ocasión, necesitamos integrarlos. Fall of X ha mostrado ciertos movimientos en esa dirección y los orígenes de Orchid son algo bastante explorable, después de todo el grupo cuando empezó a tener éxito se pegaba con heraldos de Galactus, villanos de medio pelo de Powerman y, por supuesto, con el Doctor Muerte. Uncanny Avengers, crossovers con los 4F y demás son ideas peregrinas que están bien, pero son autocontenidas, referidas a su propia serie sin ninguna consecuencia en el resto del ecosistema mutante. Es de esperar que, siendo Brevoort el nuevo editor y viniendo como viene de 4 Fantásticos y Vengadores, la cosa vaya en esa dirección, pero… También puede que pase todo lo contrario porque quiere demostrar que ahora está a tope con los mutantes, yo que sé. Personalmente creo que le han dado el cargo para que limpie los mutantes de cara a su versión cinematográfica, y de ahi que haya tanto movimiento nostálgico erróneo hacia los mutantes de los 90. A saber, ya veremos…
Tom Brevoort por lo general significa los cómics más flojos de los autores que edita porque es extremadamente permisivo con sus pecados, cómics que parecen editados por alguien que no sabe mucho de cómics porque con demasiada regularidad se desaprovechan todas las herramientas del medio (incluyendo falta de habilidad para manejar distintos estilos de artistas e integrarlos a una etapa o tipo de historia que aproveche sus talentos) y una mezcla extrañísima entre fallidos intentos de fanservice y fallidos intentos de ser «All-New All-Different» que usualmente fallan porque nunca las historias consiguen alinear la idea con la ejecución (es preferible darle el beneficio de la duda a que las historias que edita «no saben como transmitir su mensaje» porque la otra opción es que de saberlo son horribles los mensajes que dan).
Cosas que serían excusables en un editor novato al que le permiten pocos recursos, que tiene que manejarse con los pocos contactos adquiridos y la poca gente buena dispuesta a hacerle un favor. Pero con un editor «ejecutivo» que lleva en Marvel desde antes de la entrada del milenio trabajando con los presupuestos de las series y personajes más importantes de la editorial, esto de que para todos los efectos no aporte absolutamente nada ya pasa a ser un poco problemático y digno de cierta atención.
A estas alturas sabemos de sobra que en Marvel no saben que hacer con los mutantes y ésto es toda una patata caliente para Brevoort, que vivía la mar de tranquilo con los Vengadores. Así que oye, igual sacarlo de su zona de confort le viene bien, yo que sé.
Una cosa tengo clara, los 4F ahora los está editando él y la serie está siendo la mar de entretenida, asi que vete a saber.
A estas alturas lo de Brevoort ya es como el cliché de la pareja abusiva: “Cuando recién salíamos no era así”
“Tampoco es así todo el tiempo, es que está bajo mucha presión”
“Está mejorando. Va a cambiar, el dijo que va a cambiar”
“Un cambio de aires le va a hacer bien, lejos de la mala influencia de Austen/Bendis/Hickman/Aaron, etc. etc.”
Conmigo el beneficio de la duda lo perdió hace tiempo ya. Suficientes oportunidades para hacer buenos cómics ha tenido y fallado estrepitosamente como para llevarse el crédito por unos 4F más inofensivos que otra cosa a los que les vendría genial Alan Davis pero nunca le dan la serie.
Hay que reconocerle alenos el mérito de que ha sabido sacar casi los peores cómics posibles a gente que antes hasta podía sacar cosas decentes …y contra todo pronóstico los ha conseguido vender bien.😈
La parte de vender contra todo pronóstico siempre fue la especialidad de Joe Quesada.
«Personalmente creo que le han dado el cargo para que limpie los mutantes de cara a su versión cinematográfica […]»
¡Ay, si tuviera igual de claros los números de la lotería!
Nunca han ocultado que ha sido un dedazo desde las altas esferas, otra cosa es que yo mismo piense que la película no va a atraer nuevos lectores.
Siento ser cínico pero mi pronóstico es que la siguiente etapa mutante va ser un back to basics para alinear los cómics con la versión cinematográfica. Mi apuesta es que la versión MCU de los X-Men estará muy basada en la serie de animación del 92.
Ya el logo es toda una declaración de intenciones.
Yo estoy convencido desde que en The Marvels apareció esa Bestia tan clásica.
Coincido. Las probabilidades son muy altas en ese sentido.
Con respecto al tema de las resurrecciones: estaba disfrutando muchísimo las Tortugas Ninja de IDW, hasta que unos de los personajes explica que, cada vez que se han teleportado, todas sus moléculas eran literalmente desconstruídos a nivel atómico y recreados en la otra parte. Lo intenta justifica con una perorata acerca del ‘alma’, pero ahí es cuando empecé a no poder conectar con lo que me estaban contando, a pesar de lo que me había gustado hasta el momento.
Este tema de las resurrecciones en serie en Krakoa, en manos de otros escritores, podría haber dado lugar a un horror existencial de tres pares de narices. Pero los escritores actuales de mutantes no dan para tanto.
Había gasolina para cuestionar muchas cosas ahí (moral, ética, religión, existencialismo, autoconsciencia,…). Quedó en casi nada.
La primera serie protagonizada por Nightcrawler (Way of X) parecía querer lidiar con esos temas, tocando de paso los efectos adversos que genera en su sociedad el que pusiesen por encima de la muerte. Pero terminó siendo más bien una forma de lavarse las manos del asunto, implicando que estos problemas vienen de fuerzas externas y metiendo a Oslaught de por medio porque pinto nomas. Y aún así termina siendo la única que realmente le saco algo de leña al concepto de las resureciones por fuera de lo superficial que todos los demás tocaban.
Unos cuantos deberían estar padeciendo Crisis de identidad y traumas varios con estrés galopante.
«Eres idiota». Lo dicho, la Jean muerta es la mejor Jean.
Es curioso (o terrible) que en «AvX» todos los personajes se comportaban como si estuvieran sosteniendo el Orbe de la Estupidez, y luego veías en los X-Men de Gillen a esos mismos personajes comportándose de manera que tenía sentido a pesar de estar haciendo referencia a los mismos acontecimientos. Mientras Bendis resolvía el enfrentamiento contra Cíclope Fenixificado a base de golpes, Gillen hacía «La Pasión de Scott Summers» en el número de X-Men paralelo.
Vamos a comparar a estas alturas a Gillen con Bendis? 😈 (Y si es haciendo superhéroes la comparación es más sangrante, aunque los mejores cómics de Gillen tampoco sean técnicamente muy cómics de superhéroes…o no al menos típicos cómics de superhéroes 🧐).
«Y luego tenemos a personajes como Rondador que llevan décadas en callejones sin salida por ideas peregrinas que salieron mal -hacerlo cura». Pero lo del Rondador cura ¿no había sido idea de Claremont, de cuando aquel retorno suyo (la etapa de los Neos y tal)?