Si Void Rivals fue la antesala de los Transformers de Skybound, ahora nos encontramos con otro prologo muchísimo mas directo para la próxima serie de los G.I. Joe, Duke. Una serie en la que Joshua Williamson, Tom Reilly y Jordie Bellaire nos presentan una aventura en solitario del famoso soldado, enfrentado ahora a un mundo que esta demostrando ser mucho mas complejo de lo que creía y poniéndole en la pista de una insidiosa amenaza que se esta desarrollando dentro de su propio país. Un cómic repleto de acción que nos deja claro que los personajes de Hasbro están de momento en muy buenas manos.
El Sargento Conrad “Duke” Hauser es experimentado militar que a lo largo de su carrera se ha enfrentado a toda clase de amenazas sin que le temblase el pulso. Pero cuando un día, en un vuelo rutinario, se encontró con que el avión enemigo al que su piloto y el se enfrentaron era mucho mas de lo que sus ojos veían, su mundo se hizo añicos. Y al encontrarse no solo con que nadie le cree, sino con que su gobierno parece empeñado en ocultar lo sucedido, Duke se embarca en una misión para averiguar la verdad, solo para descubrir que es posible que el enemigo este muchísimo mas cerca de lo que creía…
Tengo que reconocer que no esperaba que esta nueva etapa de los personajes mas populares de Hasbro (con permiso de cierto Caballero del Espacio) en Skybound iba a comenzar con tan buen pie. Pero tras ese spin-off/prologo que es Void Rivals y que va un poco a su aire, y la nueva y divertida serie de los Transformers, este primer numero de Duke es otro paso en la buena dirección para relanzar estas franquicias. Un relanzamiento directamente entrelazado con la otra serie principal, los Transformers, presentándonos a un Duke que aun se encuentra muy alterado por su cameo en aquella serie y su breve pero brutal encuentro con cierto Decepticon poco amigo de los humanos. Un planteamiento que me provoca bastante curiosidad, ya que aunque son muchos los crossovers que han tenido los G.I. JOE y los Transformers a lo largo de los años, que desde el (nuevo) comienzo sus historias vayan paralelas y dejándonos claro que se desarrollan en el mismo mundo, puede dar mucho juego.
Y el punto de partida de esta serie es uno bastante clásico, con un protagonista que podría haber escapado de cualquier película de acción ochentera dejando su vida a un lado y dispuesto a todo para descubrir la verdad cueste lo que cueste. Una formula que no creo que vaya a plantearnos demasiadas sorpresas y que mas menos sabemos en que desembocara, con los superiores y compañeros de Duke dándole la razón y fundando cierta organización anti terrorista para poder hacer frente a la otra gran amenaza a la que se enfrenta el mundo y que no se limita solamente a esos robots gigantes del espacio exterior.
Joshua Williamson, al que ya conocemos por su trabajo en Flash, Superman y Green Arrow entre otras series, prueba de nuevo lo bien que se le da la caracterización de los personajes, respetando la esencia de estos aunque como en el caso que hoy nos ocupe sea llevándolo en una nueva dirección. Algo que se debe no solo a su talento como escritor sino al enorme cariño que siente por estos personajes desde su mas tierna infancia, y aunque suelo sentir miedo cuando alguien se declara muy fan de algo y se pone a escribirlo, en este caso de momento estamos en buenas manos. El Duke de Williamson sigue siendo aquel soldado duro y honesto que se niega a aceptar un ascenso y un trabajo de despacho para poder seguir luchando codo con codo con su equipo en el terreno, pero también uno que se enfrenta a una nueva realidad que le sobrepasa, mostrándonos con detalle como reacciona alguien ante la existencia de seres como los Transformers, aspectos que en anteriores crossovers se dejaba un poco de lado para centrarse en la acción.
Una acción que en manos de Tom Reilly es espectacular, tratándose de un dibujante camaleónico al que descubrí en la reciente miniserie de Ant-Man de hace un par de años, serie en la que demostró una capacidad asombrosa para adaptar su estilo a lo que requiriese la historia, consiguiendo que pareciese que la serie estaba a cargo de varios dibujantes diferentes, y demostrando aquí que la acción bélica se le da igual de bien que los superhéroes. Una serie en la que de nuevo, como en la ya mencionada Ant-Man, vuelve a trabajar con Jordie Bellaire, una colorista que nunca me cansare de alabar y que aquí vuelve a hacer gala de porque está considerada una de las mejores profesionales del medio.
Bellaire aquí vuelve a dejar claro lo cierto que es en muchas ocasiones aquello de “menos es mas”, utilizando una paleta de colores planos, a veces muy limitada, llegando incluso a ofrecernos varias paginas con un coloreado prácticamente monocromático, recordándonos que aunque las técnicas modernas por ordenador permitan hacer toda clase de alardes, hay historias y estilos gráficos que lo que requieren es esa aparente sencillez de antaño. Un coloreado al que Bellaire además ha añadido aquella trama de puntos que había desaparecido con los avances en impresión y que le da a la historia un aire retro y nostálgico que le encaja como anillo al dedo.
De momento este nuevo Hasbroverso (aunque técnicamente es el Energon Universe) esta empezando con muy buen pie, y sin desmerecer para nada lo que hicieron en IDW incontables autores con los personajes (Aunque Larry Hama sigue escribiendo su serie de G.I. Joe en su propio rinconcito de Skybound), estamos ante una nueva era que promete mucho. Series a las que este mes se unirá la miniserie del Comandante Cobra a cargo también de Williamson y de Andrea Milana, donde asistiremos a los orígenes de la famosa organización terrorista y de la que prometen que será una autentica historia de terror.
«Para no acabar con un trauma»… ¡sobretodo si llegó a ver cómo acabó el piloto del caza!
Tengo curiosidad por ver cómo presentan a «Cobra», porque en una versión actualizada, el recluta ideal de esa organización son los tarados que se dedican a apuntarse a milicias para fardar de armas automáticas y asaltar capitolios. El Comandante Cobra de la serie original de Larry Hama creo que era un vendedor de coches frustrado que descubría que con su labia y carisma era capaz de formar un grupo paramilitar compuesto en su mayor parte por señores frustrados convencidos de que el sistema democrático les había fallado, y a los que el complejo militar-industrial (representado por las industrias MARS de Destro) estaba encantadísimo de suministrarles armamento.
Por otra parte, habrá que ver cómo representan a los propios Joes, porque al concepto «soldados norteamericanos que van por ahí salvando el mundo» quizás haya que darle alguna que otra vuelta.
Pues sí.
De hecho era curiosa la mezcolanza de los estratos sociales de los que Cobra se nutría.
La sección de los moteros tipo Dreadnok y demás, eran evidentemente referencia de los grupos moteros tipo Angeles del Infierno.
O la Baronesa, que es en el fondo una aristocrata ofendida por vivir en una democracia donde todos son iguales.
Ahora, habría que añadir a los cibernautas adictos a conspiranoias varias. El gran lodazal del que se alimenta la ultraderecha actual.
¿El Dr Comecocos sería su generador de desinformación?
Y una «drama queen» dominatrix (La Baronesa)!😈 …Y sin embargo el personaje de la franquicia del que más cosplay se hace (Ojos de Serpiente y su «enemigo íntimo» deben ser los únicos que se le acercan de lejos …el encanto de los ninjas? O que las katanas siempre quedan molonas?😂😅), y eso que es antidemocrática, está mochales (y armada) y tiene pinta de ser muy adepta de la «disciplina inglesa» y las enseñanzas de Von Masoch.😂😇
Una atistócrata eslava, con sedosa melena azabache, y formas sinuosas
embutidas en cuero negro, liberada en lo sensual y con esa altivez tan castigable, y gafas de azafata de Un, Dos, Tres…
¡¡¡No sé yo, porque es la más deseable y…!!!
¡Jo! No me la han traido los Reyes Magos.
¡Pues me he portado muy bien este año!
Pues tiene bastante mejor pinta de lo que me esperaba. (Y es un cómic bien narrado gráficamente)
Sin relación alguna (pero importante): Nos ha dejado (el día tres) el dibujante británico (conocido principalmente por los devotos de las comic-strips …y del Capitán Trueno en sus retornos) John Burns. Descanse en paz.😔
¿Pero Williamson cuántos cómics está escribiendo a la vez?
Si Lemire puede…😈
No en vano Duke sigue el modelo heroico de John Wayne (el mito, no el real …y nosotros «imprimimos la leyenda»), del que toma el apodo.
Me gustaban los juguetes de GIJoe de pequeño, pero nunca vi los dibujos. Me estoy interesando ahora por los personajes. Son la prueba de que incluso el producto más ochentero puede ser interesante tratado con oficio, como en este comic.
No hace mucho leí una miniserie en la que trataban GI Joe en un ambiente más realista (la mini de IDW de 2014). ¿Todas las minis de IDW tienen la misma continuidad?
No. En IDW se hizo reboot de la serie pero también se dió continuidad a la serie Marvel (hasta regresó el propio Hama para volver a escribirlos), que también reeditaron.
Supongo que por eso hay personajes que fueron creados por Hama pero no fueron juguetes en su día.
Es una lástima que la mini de 2014 no tenga mayor consecuencia, creo.
La serie de televisión era sorprendentememte madura.
Conflictos reales.Desarrollo de personalidades. Historias de guerra y de espionaje.
A Dustie, Cobra se se aproxima viniendo a decir que si les pasa secretos de G.I.Joe, se encargarán de pagar los cuidados médicos de su madre (enferma de algo que se nombra como asma, pero se nota que es cancer) y Dustie está arruinado como fiador de la madre.
El drama de la madre, levantandose de la silla de ruedas para presumir de salud frente al financiero que le paga el tratamiento y desplomandose, es impactante para cualquier niño.
Maravilloso sistema sanitario el estadounidense.
Episodio 56. El traidor.
Y en el cómic teníamos tramas como la del secreto del asesinato del maestro de Ojos de Serpiente (llevada más o menos al cine) o la del crío, que era todavía más de culebrón.
Tenía entendido que la serie de Hama era más realista que los dibujos animados, que se iban más por lo fantástico-ridículo, aunque ya digo que no hablo con conocimiento de primera mao.
He leído el primer número de la serie de Hama hace poco y me esperaba algo más infantil, la verdad. Pero lo cierto es que incluso Cobra aparece como astuto y manipulador, y no como parodia de cartoon.
La serie juega con la ambivalencia. Mezclan tramas de pura acción fantástica con autoburla y drama social.
A Shipwreck lo secuestran para, drogado. meterlo en una recreación de su pueblo, y allí lo enfrentan a todos sus demonios. Padre maltratador, amigos muertos, de todo.
En el G.I JOE 155 1/2 Cobra Commander asalta el Capitolio montado en un tanque.
Creo recordar de ese episodio una escena en la que los Joe inspeccionaban una base de Cobra abandonada, Shipwreck encontraba un magazine de los soldados de Cobra, empezaba a hojeando y decía asombrado: «¡Anda, pero si hasta tienen seguro medico!».
Dentro de sus limitaciones, recuerdo la serie de los G.I. Joe un peldaño por encima de las de He-Man y las Tortugas Ninja (no llegué a ver la de Transformers). Había un episodio de los G.I. Joe bastante divertido porque tenían que colaborar con un agente británico que estaba claramente inspirado en James Bond, y les resultaba insoportable.
Hasta moría gente (el general se sacrificaba). Había conflictos morales (el Ninja dividido entre su lealtad al Comandante Cobra y su relación con el crío, el ninja buscando venganza por el asesinato de su maestro del que habia sido injustamente culpado y que irónicamente había cometido uno de sus «compañeros» Cobra, intereses económicos contra ideología,…) incluso.
La vez que más cerca están de acabar con Cobra es cuando se le corta la financiación.
Y ya ves al Comandante Cobra, teniendo que ir a usureros mafiosos en bares de mala muerte a negociar tipos de interés de prestamos de maletines llenos de dinero.
¿Donde ves eso?
Tal vez eso le trajo recuerdos de cuando vendía coches de segunda mano.