Esta semana se ha publicado el primer numero de G.O.D.S. , esa serie que desde Marvel nos han querido vender de forma cansina y agobiante incluyendo pequeños avances del mismo en multitud de sus series regulares, con la intención de picar la curiosidad y el interés del lector. Y tras haber pasado las paginas de este primer numero la principal conclusión a la que he llegado es que Valerio Schiti dibuja muy bien y que sigue formando un equipo magnifico con Marte Gracia, su colorista habitual.
Desde que descubrí a Valerio Schiti en Empyre, formando ya equipo entonces con Marte Gracia, me he convertido en un rendido admirador de su trabajo y he seguido de cerca su carrera para poder seguir disfrutando de su talento como dibujante. Talento que hemos podido apreciar entre otros en cómics como S.W.O.R.D., A.X.E.: Judgment Day y ahora de nuevo en esta otra serie cuyo titulo esta formado igualmente por siglas, G.O.D.S. (A ver para cuando una serie de S.H.I.E.L.D. con el Nick Furia de verdad). Una serie en la que se demuestra que Schiti sigue siendo muy bueno y que forma un equipo increíble con Marte Gracia.
Valerio Schiti es un dibujante que a lo largo de su trayectoria ha demostrado una y otra vez que poco hay que se le resista, ya sean las ambientaciones mas mundanas como las mas fantásticas, criaturas de pesadilla, mundos imposibles, todo el lujo y el oropel de una fiesta de ensueño o la sordidez de unos baños abandonados donde acechan cosas que nadie querría encontrar. Todo lo que le pongan por delante consigue plasmarlo sobre la pagina con un nivel y una atención al detalle encomiable que hace que resulte imposible no querer recrearse en muchas viñetas para poder apreciar con calma su trabajo.
También se defiende a la perfección a la hora de reflejar las escenas de acción, siendo estas no solo ágiles y dinámicas, sino que domina muy bien la forma de narrar de forma que estas sean en todo momento claras y legibles y además fluyan como deben de fluir. Algo que tiene merito si como en este cómic algunas de dichas escenas incluyen a criaturas amorfas que no se mueven como nada que exista en la realidad.
Una desenvoltura que se extiende también a esos momentos mas íntimos en los que simplemente nos encontramos con varios personajes sentados y charlando. Momentos carentes de toda acción en los que muchos dibujantes sufren para conseguir que esas escenas resulten interesantes y no se conviertan en un engorro para el lector. Pero Schiti, gracias a la naturalidad de la que es capaz de dotar a sus personajes, consiguiendo que estos se “muevan” y expresen casi como si fuesen reales, provoca así que estas escenas de exposición fluyan con tan buen ritmo como otras repletas de acción.
Otro elemento que me ha llamado la atención, no solo aquí sino en otros trabajos anteriores, es su buen ojo al a hora de diseñar o rediseñar personajes. Un aspecto este ultimo en el que aquí encontramos unos cuantos ejemplos de como hacer las cosas bien. En este cómic nos encontramos con la aparición de varios de los Primigenios del Universo, el Coleccionista, el Poseedor y el Contemplador. Unos personajes a los que Schiti ha aplicado aquí un rediseño mínimo, muy sutil en algunos casos, que deja a los personajes perfectamente reconocibles, pero acentuando sus rasgos menos humanos, siendo el resultado en que estos parecen mas aliens que en muchas de sus apariciones previas (ya que suelen dibujarles con aspecto de humanos que se visten de forma estrafalaria), dándole a estos un aire de “inhumanidad“ que les sienta muy bien.
Y en prácticamente todo esto el color de Marte Gracia, uno de los mejores coloristas del momento, siempre esta ahí realzando el dibujo de una forma espectacular y recordándonos en cada pagina el buen equipo que forman ambos. Gracia es tan versátil como su compañero, y se desenvuelve con la misma soltura tanto en escenarios y momentos mas mundanos, recurriendo a paletas de colores apagadas y minimalistas, como dejándose llevar para dar vida a lo imposible. Un dominio del color que se aprecia especialmente en la forma que este maneja la iluminación, ya sea esta natural o fruto de las energías que manejan los diferentes personajes que aparecen aquí, cualidades todas ellas que dotan al cómic de una espectacularidad que hace difícil apartar la vista.
Si alguien es un completista del trabajo de Valerio Schiti y de Marte Gracia, o busca simplemente algo muy bien dibujado para admirarlo, casi como si se tratase de un artbook o similar, no cabe duda de que este G.O.D.S. es un cómic muy adecuado para ello. Uno en el que en cada una de sus paginas se puede apreciar la suerte que tenemos de contar con artistas de este calibre a quienes espero seguir viendo en el futuro en otras series.
Por bonito que sea el arte, no deja de ser uan historia de Hickman, un autor que no ha conseguido interesarme nunca. Mirando rápido por google me ha sorprendido que casi nadie parezca saber nada de la historia, y solo destaquen la fama del autor y el talento (innegable) de los artistas. He leído algo así como que la historia va a cambiar el status quo del universo Marvel y el papel de sus principales poderes (supongo que se refiere a los Antiguos), pero eso da más respeto que otra cosa. Cada vez que prometen remover los cimientos solo consiguen embrollar la cosa y abrir grietas.
El personaje de la portada me suena tanto a doctor Extraño que no se porque no usan directamente a Stephen, la verdad.
El personaje ese, Wyn, al final es una curiosa mezcla entre John Constantine y Extraño, con una personalidad mas cercana a la de este ultimo, y en manos adecuadas podría convertirse en un personaje interesante. Pero tal y como funcionan las cosas estoy seguro de que dentro de un par de años nadie en Marvel se acordara de estos personajes ni de ese revolucionario cambio de status quo.
Me hace especial gracia cómo la reseña se abstiene de comentar nada de la historia (supongo que porque es la «hickmanada» de turno).
Sip, que no diga nada de la historia es inquietante.
Yo es que sigo con mi filosofía de hablar solo de las cosas que me gustan.
Bueno, se ahorra en bilis. Yo desde el cambio de milenio apenas compro cómics solo por el dibujo (alguno cae todavía de alguno de mis dibujantes favoritos, pero pocos …y cada vez menos). Aguanto una buena historia con un mal dibujo, pero llevo mucho peor lo contrario.
No se de que me hablas, pero que bonito que es el dibujo de este comic. Xd
Las inferencias en los comentarios también son de especial gracia porque la alusión es una de las herramientas favoritas de Hickman como escritor (aludir a todas esas grandes ideas y complejidades sin realmente tratarlas de alguna forma o decir algo concreto o de peso sobre ellas).
Ahora me vienen ganas de leer una reseña de algún cómic de Hickman hecha con diagramas explicativos y demás elementos que suele empkear para sus páginas expositivas.
Me gusta ver que la careta de Hickman se ha caído, hace unos años el público le consideraba dios pero yo siempre lo vi claro: es un nerd casi robótico con habilidad para imaginar grandes conceptos pero nula habilidad para trasladarlos a una historia legible e interesante y a unos personajes que parezcan reales y no IAs parlantes.
Por eso se le dan tan bien los villanos tipo The Maker, porque es el tipo de personaje que sabe escribir: frío, robótico, abstracto casi.
Le vendria muy bien colaborar siempre con alguien mas, limitarse a soltar ideas a lo loco y que luego otra persona las desarrolle.
Hickman «revolucionando» la cosmogonía marvelita? Uy, NO, gracias.?
Miedo me da cómo será el guion cuando no se ha dicho nada del mismo. XD
El dibujo es brutal, la verdad. Vaya tándem.
Pero con un dibujo así quien quiere preocuparse de nada mas? xd
Siguiendo la línea del post voy a señalar algo en las imágenes sobre el color de Marte Gracia que es muy pero que muy clásico: la utilización del color para separar planos y dar profundidad y dimensión a los espacios. Hay elementos en la composición a los que Marte Gracia pareciese que simplemente rellenó con el «bucket de paint», lo que no parece ni realista ni demasiado artístico, pero es parte del lenguaje de los cómics; porque lo que esas figuras están haciendo, al ser tan claramente distinguidas del resto y a la vez tan poco llamativas, es diferenciando planos para que el ojo del lector perciba una profundidad que no existe en las dos dimensiones de la página. Es una idea tan normal de los cómics y tan fácil de entender que ni siquiera nos damos cuenta o notamos como raro cuando vemos varias figuras humanas pintadas completamente de púrpura o violeta.
El dibujo y el color son tremendos, sí…Pero la sensación de que Wyn es un poochie también es tremenda. Personaje nuevo que en su primera aparición les resuelve la papeleta a Mr Fantástico, Pantera, Doctor Vudú, Extraño y unos cuantos más que no recuerdo. Que aparezca un fulano a quien nadie conoce a darle lecciones de filosofía barata a Stephen me ha tocado las narices, la verdad.
Ah, y a mi también me parece que el nuevo aspecto de algunos Primigenios les sienta de maravilla.
El problema mayor para mí, que viene a ser una extensión de lo que vos señalas, es que Hickman presenta todos estos conceptos y personajes como si no fueran nada nuevo. Quiere que nos comamos el cuento de que todo esto que se acaba de inventar forma parte del universo Marvel desde siempre. Arranca con un flashback indicando que estos personajes ya están bien establecidos en sus supuestamente súper importante roles, avatares de dioses excesivamente misteriosos que por lo que sabemos eran don nadies hasta ahora. Después nos viene a decir que Wyn, este pseudo-constantine que acabamos de conocer pero que ya es reconocido por todo el mundo y su abuela, tiene miles de años y es más experimentado que el mismísimo Dr Strange (quien por cierto no ha estado tan mal escrito desde que Aaron lo paso por encima, por no decir desde la última vez que Hickman lo escribió).
Luego tenemos a los tipos más inteligentes del mundo y un grupito de magos superpoderosos (Dr Doom aparece solo para ser un personaje de fondo, como si Doom se dignara a juntarse con esta chusma sin tener un rol protagonico) encontrandose con un culto de súper científicos que parecen serles familiares en la biblioteca infinita, un lugar que Hickman presento como novedoso en sus Avengers y ahora utiliza como si fuera una biblioteca pública, para detener lo que sea que sea un evento Babylon. Que si, que luego se entiende que es una invasión de un dios de otra dimensión o algo así, pero Hickman ni se molesta en dar algun tipo de explicación. ¿Tanto le costaba poner un diálogo expositivo de esos que tanto le gusta para explicar que es lo que pasa? ¿Tan misterioso vas a ser? Y de paso sumemos a los Primigenios, que nunca se han visto mejor, para hacer acto de aparición sin sumarle nada a la trama. Osea, son incluso más irrelevantes que los demás cameos, solo están ahí para solificar el como Wyn forma parte del universo Marvel y se conoce a todo dios.
Todo esto en conjunto me chirria demasiado, mucho más que Wyn dejando a Strange y compania como idiotas. Quizá si todo no fuera tan forzado Wyn no se sentiría tanto como un poochie. Por ahí si no insistiera tanto con que estos ilustres desconocidos tienen historia pre-existente con todo personaje relevante que pueda poner de fondo, uno podría llegar a enfocarse en los personajes que nos quiere presentar. Hickman quería encajar tanto su nueva serie dentro del universo, con esa pretensión de que todo es súper importante y más grande que la vida, que se olvidó de hacerla interesante. Que yo asumo que todo el misterio alrededor de cada uno de los personajes y conceptos que presenta es justamente para generar interés, pero a mí solo me causo pereza. Igual debo ser de la minoría, que el nombre de Hickman vende de por si. Por lo visto ya ni le hace falta tener a personajes conocidos en sus historias, aunque por desgracia los siga incluyendo, vende incluso con los recién inventados. Y nosé si algún día voy a sentir eso como algo bueno. Pero si que es mejor que el que siga escribiendo cada genio de Marvel como psicópatas genocidas.
Yo al ver la portada, pensé: «Dios, a ver qué hacen ahora con Starfox». De verdad que creía que era él.