A ver como explico esto sin que la gente se eche otra vez las manos a la cabeza… Los 90 no son culpa exclusivamente de Jim Lee. Ni de Todd McFarlane. Ni siquiera de Rob Liefeld. Ni, aunque tuvo bastante culpa de ello, no nos vamos a engañar, Tom DeFalco. No. La culpa la tuvieron más mamarrachos como Ron Perelman y su esbirro Terry Stewart, la culpa la tuvieron los que antepusieron el dinero a corto plazo al largo, la culpa la tuvo un sistema económico que premia a los torpes y perjudica a los competentes. La culpa la tuvieron, también, los lectores.
Ey, lo sé, tú no sabías nada. No sabías nada cuando llegaste, la fiesta ya estaba empezada. ¿Cómo ibas a saber que Uncanny X-Men estaba construida sobre una mitología de más de quince años creada por un señor medio calvo que luchó a brazo partido contra su propia editorial para convertir la serie en la obra de su vida, aunque en ningún momento fue el propietario de la misma? No lo sabías, y hasta entiendo que te parezca más molón Rojo Omega que, yo que sé, Coloso. Coloso para ti era el ruso traidor que se fue con Magneto y sus acólitos, esos que querían declararse independientes del resto de la humanidad y crear su propia nación mutante, con todo lo horrible que te parecía aquello. Que traidor Coloso, que personaje más aburrido, solo sirve para lloriquear porque han matado a su familia; en aquel momento no sabíase quién era Kitty -poco asomaba- mucho menos Zsaji o aquella chavala del pueblo de la cascada. Mucho menos sabías quién era Illyana Rasputin, más allá de que era una niña muerta, y los rumores sobre su olor a azufre te sonaban tan disparatados que dentro de tu propio headcanon preferías que todo aquello no existiera. Todo lo anterior a Jim Lee no existe, no merece la pena, no se parece a la serie de animación de X-Men; al fin y al cabo éso es lo clásico.
Probablemente no eras muy consciente de los viejos cascarrabias que leían a gente como John Byrne, ni tampoco entendías muy bien a esos que solo leían Conan y te decían que el mejor dibujante de la historia era un tal Barry Windsor Smith -que dibujaba muertos de hambre sin músculos, no nos vayamos a engañar- o un tal John Buscema, que parecía un dibujante de tebeos viejos. Lo cierto es que ni tú ni ellos teníais ni puta idea porque el nombre de Neal Adams ni os sonaba, mucho menos los de la generación anterior como Jack Kirby. Fíjate, una vez conocí a una estudiante de filología que se negó a dar una asignatura sobre construcción de narrativa porque decía que conocer como funciona arruina el truco de magia. Por más que le intenté explicar que la única forma de disfrutar realmente de un libro al máximo es entenderlo por completo, ella me decía que eso haría que solo pudiera disfrutar de una pequeña cantidad de libros, mientras el resto nunca le satisfaceríaa. Que la ignorancia iba a hacerla más feliz, porque así podría disfrutar de muchísimos más libros, aunque nunca llegara a entenderlos por completo. He perdido el contacto con ella y no sé que pensará al respecto hoy día, porque quieras que lo que se enseñaba en aquella clase acabas aprendiéndolo a fuerza de leer igual que un espectador de Se ha escrito un crimen aprende perfectamente cuál es el esquema de cada capítulo y quién suele ser el asesino.
Puede que ser ignorantes nos haga ser más felices igual que aquellos chavales que no se daban cuenta de que Rob Liefeld no sabía dibujar ni pies ni absolutamente nada. M’Rabo suele decir que salió de los Nuevos Mutantes por Sienkiewicz y volvió por Liefeld, y vive encantado contando los dientes de cada personaje. Lo que es peor, yo recuerdo vivir los años de furor por Todd McFarlane pensando que algo se me escapaba, que aquel dibujante que tanto le gustaba a la gente tenía que ser bueno, solo que yo no lo entendía. Era un crío, daba por hecho que no tenía ni puta idea de nada -no había sido más sabio en mi vida- con lo que traté de entender a McFarlane pese a que para mi el referente absoluto de dibujo de Spiderman en aquel momento era John Romita Sr y Alex Saviuk me parecía el mejor dibujante de aquel momento (el tercer dibujante en discordia era Sal Buscema, que me seguía pareciendo mejor que McFarlane). Con los años he aborrecido el plagio insípido de Saviuk y he aprendido a valorar mucho más al bueno de Buscema, pero aquel Spiderman descoyuntado de McFarlane lleno de dibujitos a boli de la esquina del cuaderno -todos los que dibujábamos en los márgenes de nuestros libros de texto en el instituto creo que entenderéis ese concepto- nunca me pareció un buen dibujante, a pesar de que seguía siendo mejor que Liefeld o Lee. Porque ésa es otra, Jim Lee.
Jim Lee repito, nunca fue un buen dibujante. A nivel superficial, en elementos como sus préstamos de Michael Golden en su uso de las texturas -y esto probablemente sea más cosa de Scott Williams- hacía algunas cosas interesantes, pero a la hora de la verdad como narrador era un Liefeld con más nociones formales. Que ojo, estamos hablando de nociones formales me refiero a anatomía y perspectiva, con todo ello basado en repetir siempre las mismas poses y tiros de cámara. No, no creo que os esté contando nada nuevo, porque todos los que vivimos aquella época nos cansamos de ver a dibujantes que repetían las mismas caras y mismos personajes como si estuvieran tratando de reivindicar a John Byrne, al que se le acusaba exactamente de eso mismo pero ni de broma habría llegado a jamás a los extremos de un Ron Lim. Sin embargo, lo peor de aquellos años no estaba en que los cómics estuvieran mal dibujados, si no en las historias en sí. El hecho de que hubiera semejante inflación en los honorarios provocó una fuga de talento en las dos grandes hacia proyectos independientes que en la mayor parte de los casos nunca vieron la luz, con lo que las dos grandes -sobre todo Marvel- rellenaron sus plantillas con guionistas aun más atroces que los Liefeld o Lees, con dibujantes todavía peores que no podían arreglar aquellos desaguisados. Fue una generación de autores que muy generosamente podríamos calificar de irregulares, malogrando a muchos creadores que, de haber llegado al medio en otras circunstancias y rodearse de gente con más oficio, tal vez podrían haber llegado a estar a la altura.
¿Te has preguntado por qué el All Star Batman & Robin The Boy Wonder era tan malo? Puede que fueras de los que pensaba que Miller estaba gagá, porque después de todo ha soltado unas cuantas barbaridades y culpa de Jim Lee no puede ser, porque él solo dibujaba. Aunque tal vez puede ser que la historia que estaba contando Miller no fuera la más apropiada para Lee, después de todo todos sabemos que los chistes de Chiquito de la Calzada eran malísimos, pero lo que nos hacía gracia era cómo nos los contaba. Si Frank Miller escribe «-¡Papá, papá, llévame al circo!» Jim Lee es incapaz de darnos una escena que no parezca tremendamente dramática -y eso que Lee seguramente sea uno de los «Imagebros» que más se empeñan en hacer humor en sus cómics, tampoco nos engañemos- y cuando el padre responda al hijo «-No, si quieren verte que vengan a casa.» Lee lo mismo nos casca un niño con la mirada perdida en el suelo, buscando un abismo al que tirarse. Frank Miller estaba gagá, pero escribió un cómic pretendidamente humorístico y Jim Lee le devolvió semejante esperpento. Dios, que vergüenza.
Pero volvemos a la pregunta inicial, ¿te puedes avergonzar de que te gustaba Jim? Sí, por supuesto. Pero eso es bueno, eso es que vas aprendiendo. La vergüenza es un sentimiento que delata el hecho de que hubo un momento en el que estabas equivocado y ahora no lo estás, no tienes por qué esconderlo, eres humano y hubo un momento en el que no tenías el conocimiento suficiente como para actuar de otra forma. Que alguien te diga «sobre gustos no hay nada escrito» y tendrá razón, hasta te puede gustar el jodido Ron Lim destrozando el Guantelete del Infinito, aunque sea por pura nostalgia por el sabor del bocadillo de nocilla que te zampaste mientras llenabas de migas aquella horrenda edición otoñal de Forum. Te puede gustar, no pasa nada, pero está bien que sepas que Ron Lim no era capaz de dibujar dos caras distintas. Que sus alienígenas y demonios eran absolutamente todos iguales, y que él solito -y su editor- se cargaron series prometedoras como X-Men 2099. Sobre gustos no hay nada escrito, desde luego. Yo tolero.
Pero luego no me vengas cargando como el Rino un dia de Ikea en el que discute con su novia porque los Vengadores de Bendis «no son los Vengadores». Hijo de la gran puta, ¿eran los Nuevos Mutantes de Liefeld los Nuevos Mutantes, so cabrón? ¿Era la Patrulla X de Jim Lee la Patrulla X, o solo una jodida parodia de lo que habíamos estado leyendo durante los quince años anteriores? ¿Era el Spiderman de Michelinie el de Stern, siquiera el de Wolfman o Conway? ¿Matanza Máxima está al nivel de la saga del Duende? No, no lo está. Nadie en su sano juicio diría que lo está. Y Los Vengadores de Bendis tampoco están al nivel de los de Jim Shooter, ni creo que lo pretendan. Intentan ser algo completamente distinto, algo que llame la atención de una nueva generación. Tratar de ser un «guardián de las esencias» con los -mediocres- Vengadores de Thomas en una mano y con la Patrulla X de Jim Lee en la otra se me antoja, cuanto menos, hipócrita. Tienes derecho a decir lo que opinas, pero ni se te ocurra mirar por encima del hombro a los chavales porque disfruten de Invasión Secreta -la de Bendis, ojo-. Porque al final, todos tenemos un Ron Lim, un Jim Lee en el armario. Y algunos todavía no los hemos llegado a identificar, y seguimos flipándolo con los dibujitos de Jim Lee o hasta creyendo que Scott Lobdell es un buen guionista.
Al final esto no deja de ser la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio, y el reconocer que te gustaban autores mediocres o directamente malos no hace otra cosa que ser un testimonio de tu propio aprendizaje y hasta de tu propia humildad. Hay multitud de cómics de los 80 que leí en su día que me parecieron obras maestras -Cinder & Ashe, por poner un ejemplo- que hoy en día me parecen atroces, y no deben de caérseme los anillos por reconocerlo. No es que hayamos subido el listón, es que hemos aprendido a valorar las cosas por lo que son y no tanto por lo que nos hagan sentir. Una historia no necesita giros efectistas para ser «adulta» igual que no necesita a los personajes saltando hacia el espectador a cada página. Una buena historia construye personajes y situaciones sin tomarse esos atajos, porque no le hacen falta; los 90 fueron la era de los atajos, atajos creados y construidos específicamente para engañar a la generación de lectores que les estaban leyendo. Así que no, la culpa no era vuestra -no del todo- ni de los autores que prefirieron tomarlos porque el dinero llovía del cielo. Que no todos pueden ser como Dan Panosian y algunos se quedaron allí, cierto, pero los mayores responsables fueron los que podían haber impedido aquella atrocidad y decidieron tomarnos el pelo a todos porque así ganaban más dinero.
Sobre los dibujantes de los 90… El problema es que a la mayoría les faltó un buen editor que los pusiera en su sitio.
Si a Todd MacFarlane le hubiesen devuelto las páginas una y otra vez hasta que narrara en condiciones y contuviera sus excesos, o a Jim Lee hasta que dibujara lo que le decía el tío calvo, otro gallo nos habría cantado (porque a ellos les cantó muy bien). Pero claro, si te ríen las gracias, no te corrigen los errores, te ponen como ejemplo de la industria y eres millonario precisamente gracias a todo eso y no a pesar de ello, pues la cosa deriva hasta donde derivó. El talento que pudieran tener quedó enterrado bajo lo que realmente fueron.
Y sí, claro, principales responsables los de arriba, y hacia abajo, en cascada.
Es lo que pasa cuando tienes un sistema que no busca la calidad, si no el minimo esfuerzo para el máximo beneficio. Y a la vez es lo que provocó la aparición de Image, el hecho de que ellos sabían que generaban enormes cantidades de dinero y los de arriba no valoraron que eran sus nombres los que estaban generando buena parte de ello.
unos 80´s convulsos y unos 90´s que la muerte de superman y la caida de Batman lo ilustran muy bien historias de quijadas y dientes apretados, acaso Miller que tenia a Gibbons y a Darrow le permitieron mantener el NOrte no como a Silvestri o Eastman o a Steve Gerber sin el Rey y terminar con Manabat (RIP) en cybernary
A mí el Jim Lee de principios de los noventa, con todas las carencias que se le puedan encontrar, me gusta mucha, aunque le hacía muchísima falta que alguien lo tomara bajo su tutela y se dedicara a potenciar sus virtudes y eliminar sus vicios; todo lo que he visto suyo posterior a su etapa en la Patrulla-X me horroriza, eso sí (se me antoja incomprensible que un artículo dedicado a Wildcats publicado en otra página cuyo nombre no mencionaré aquí pusieran esta foto como ejemplo de que «Jim Lee sigue en plena forma», porque a mí me parece me parece una ilustración horrible). Nunca me hizo especial gracia McFarlane (aunque como no compraba «Spider-Man»…), y Portaccio y Liefeld directamente me hicieron dejar de comprar cómics de Marvel durante casi un lustro. Por cierto, Portaccio dibuja el último número de «X-Men Legends» (dedicado a Bishop), donde demuestra que siempre es posible ir a peor.
Al final estos dibujantes no dejaban de ser un recopilatorio de todo lo malo de la generación anterior; todo lo malo de Miller, todo lo malo de Pérez, todo lo malo de Byrne… En todos ellos se pueden encontrar rastros de ese ADN, de decisiones equivocadas a la hora de fijarse en una u otra cosas de esos autores. Y sin embargo la mezcla de «lo más espectacular de» les salió estupendamente y por eso ahora son millonarios.
Eso sí, Jim Lee sigue sin saber narrar, con lo que el cabrón no tiene un solo tebeo bueno. Pero claro, como éso es algo que la mayor parte de la gente no suele notar más que cuando la cosa es muy muy alarmante -Liefeld- pues como que pasa desapercibido.
Bueno, los cabritos tenían claro que lo que vendía eran las ilustraciones a una página y a dos páginas, no la narrativa (y los chavales querían un cómic con pocas viñetas, poco texto y mucha acción…los cartuchos de texto explicativos o con monólogos largos de Claremont o Gerber eran anatema para ello, eran cómic «para viejos»???).
Hay que decir que algunos autores ponen unas parrafadas en sus cómics tremendas… Parecen novelistas frustrados.
Y ya no digamos los que meten páginas enteras con diagramas y textos explicativos (a lo Hickman, vamos) en mitad del cómic (si al menos los pusieran al final de todo en forma de apéndices, tal como le gustan tanto hacer a Alan Moore, todavía tendría un pase), que me generan la sensación de que estoy leyendo un suplemento de un juego de rol.
Bueno, alguno (como Gillen) es rolero.
Pues quizás por ser rolero Gillen sabe usar el recurso de las «páginas explicativas» porque las introduce procurando que sean una lectura amena y que no interrumpa el ritmo de la historia.
Por ejemplo, donde alguien pondría una conversación aburridísima en una sala de chat de Krakoa o un informe soporífero de la Bestia sobre sus últimos experimentos, Gillen te mete en «Immortal X-Men» una lista de «cómo cargarse al Consejo Silencioso» escrita por Mister Siniestro que es para enmarcar, porque tiene correcciones, comentarios al margen e incluso dibujitos, y esa página no es sólo divertida de leer sino que encaja muy bien dentro de la historia que se está contando (que es a su vez divertidísima también, porque la secuencia de tres viñetas con las «armaduras de combate» ya basta para justificar la compra del cómic).
El único tipo que convierte en un placer leer a Mr Siniestro (Gillen)?
Anda que no avisamos aquí, cuando estaban todos echando sapos y culebras de Avengers VS X-Men, que la que había que leer era Uncanny, que el Gillen ese estaba haciendo cosas divertidísimas pese a que le habían puesto al psicópata de Greg Land…
Greg Land como portadista y adiós (y no es que sea de mis favoritos, pero ahí le tolero). Dibujante horrible.
Con Gillen me pasa como con Morrison; no es mi Patrulla, pero que pedazo de Patrulla!
Ese es un novelista de ciencia ficción frustrado.
Si Gillen escribe una novela de ciencia ficción, seré el primero en leerla, de hecho me suena que publicó algún que otro relato bastante bueno.
Si es que llevo leyéndole desde los tiempos de PCGamer…
¿Sabéis quién escribió un par de novelas de ciencia-ficción? ¡Chris Claremont! (Leí la segunda y me aburrí bastante, y de la trilogía de secuelas de «Willow» mejor no hablar, aunque igual la serie que han sacado ahora las hace buenas y todo)
Yo me leí la primerísima, esa que hace se escribió en los buenos viejos tiempos y… Es un tostonazo tremendo. En fin, no se puede ser el mejor en todo!
A mí solo me gustó McFarlane en Infinity Inc. (Y tampoco tanto). Más por su ruptura de la celda de viñetas (y por supuesto no era invento suyo) que por su dibujo en sí (todavía bisoño …estaría mejor según avanzaba …y no es ni de lejos de mis dibujantes favoritos de Hulk, pero ya se sabe los gustos…)
Yo diría que es en Hulk donde está más suelto y a la vez más equilibrado, porque a medida que avanza su etapa y ya se va a Spiderman la cosa se desmadra hasta el horror. Que esa es otra, muchos de estos dibujantes dependían del tipo de guionista que les tocara, si trabajaban a partir de un guión completo Y NO SE LO SALTABAN podían hacer un cómic más o menos resultón. Pero solían saltárselo porque lo suyo era sacar el máximo de splash pages y personajes saltando hacia el lector, porque éso era lo que vendía.
Y lo que daba dinero en las subastas de originales, no nos olvidemos…
Ya dije que ahí estaba mejor que en Infinity (pero me gusta más en aquella por la novedad, pese a estar más verde …gustarme gustarme realmente en ningún lado, no hay cómic suyo que no me imaginé que no ganaria narrativamente con un dibujante de otro corte …pero en sus primeros trabajos no sufro un disgusto como cuando veo algo de …Rob! Que tolero en Halcón y Paloma porque Kesel ayuda un poquito con la secuenciación…pero ya ahí se nota que no sabe dibujar ni una escopeta de las más sencillas, ni casi nada que sea real y un poco más complejo que una caja de cartón ?).
Spider-Man sí que era ya solo para los del culto a McFarlane (aunque no me imagino yo releyendo algún día el Spidey de Michelinie), como Spawn.
Para mí su Infinity, junto al green lantern de Englehart, fueron los primeros tebeos, y les tengo cariño a pesar de lo malo que es Thomas en algo que no sea Conan y McFarlane en algo que no sea …cri… Cri… Cri. Bueno, que les tengo cariño porque me abrieron los ojos a conceptos como el legado, la golden age y tal, pero siempre me llamó la atención por qué ese señor dibujaba cosas en las calles entre las viñetas (no sabía yo aún quiénes eran el monitor y el antimonitor).
En guiones solo la saga inicial de Infinity («Generaciones») es recomendable (es una pena que no la recuperas en para el coleccionable de Salvat de Héroes y Villanos junto con la saga del Ultra-Humanita de. All-Star Squadron con la que está hermanada …y a la que a mí parecer supera por algunos cuerpos, pero igual hay algo de nostalgia ahí…diría que no, pues no le doy nota al resto de la serie de Infinity Inc., la verdad).
Coincido. Es inaudito que no hayan reeditado los primeros números de Infinity Inc nunca, con el precio que tienen los de tomitos de Zinco de segunda mano…
Cuando lo de los Clásicos DC en rústica jibarizados de Planeta estuvieron programados para sacarlos después de los de JSA (que era en realidad All-Star Squadron), ya se había decidido cuando sacaron 52 en grapa (y se hacía ya en esas grapas referencia a esos futuros tomitos), pero luego vino la perdida de derechos y nunca salió (por supuesto a ECC no le interesaban ni un poco). Más grave fue lo de Nathaniel Dusk (que iba a salir en un tomo en tapa dura) de Don McGregor y Gene Colan, que llegó a anunciarse a toda página meses antes de la perdida de derechos (de hecho estaba programado para diciembre, el último mes en el que sacaron material …pese a tenerlo traducido, rotulado, maquetado y pagado ya ni lo mandaron a imprenta, lógicamente, que esos tomos en tapa dura se vendían muy lentamente y pasado el siguiente junio Planeta ya no iba a poder comercializar su fondo DCita).
Lo del coleccionable (al salir la historia «hermana» del Ultra-Humanita de All-Star Squadron) ha sido una oportunidad perdida.
La gran sorpresa reciente de estos coleccionables de Salvat ha sido la miniserie de Amatista de Giffen, Mindy Newell y Esteban Maroto (con la gran Tatjana Wood al color). Pero lo que está vendiendo bien son DC Bombshells y La raza superior.
Ánde dice usted ca salío eso? Que a mí me interesa, que mis grapas de esos tebeos eran de segunda mano y están un poco hechas m
En el coleccionable (Salvat) Universos DC #11 (Amatista: La leyenda renace), este mismo mes (hace una semana o dos…pregunta por quioscos y papelerías). 13’99. Debías tener la edición USA, pues estaba inédito en España todavía (en torno al verano caerá el primer tomo de dos del Shazam de Don Newton, que creo que es lo único otro inédito todavía por acá que han metido en el coleccionable, pues solo se vio alguna historia corta en los cómics de Bruguera …aparte de eso, preCrisis solo caerán los tomos de Crisis en Tierras Múltiples, con los encuentros anuales JLA/JSA).
Gracias por la información.
Que estaba pendiente de eso. Y se me pasó.
Curiosidad descomunal de ese coleccionable.
Grande el apartado gráfico de esa miniserie: dibujo de Esteban Maroto y color de Tatjana Weintraub Wood (la viuda de Wallace Wood), colorista (y responsable de buena parte de la ambientación de cosas como el Tarzan de Joe Kubert, La Cosa del Pantano de Alan Moore (y Steve Bissette, John Tottleben y otros), el Animal Man de Grant Morrison o el Camelot 3000 de Mike W. Barr (y Brian Bolland).
Tengo una curiosidad tremenda por ver el efecto de Maroto con esos colores.
Es lo que me llama de ese cómic. Y coñe, inedito desde hace decadas.
En Camelot 3000 Tatjana Wood está superior, pero supo crear ambiente también en Animal Man (de Morrison y de Delano), en La Cosa del Pantano (de Moore sobretodo, pero ya andaba por la de Marty Pasko… aunque también creo que Michelle Wolfman, y siguió luego en la serie pantanosa tras Moore, creo que seguía en tiempos de Morrison & Millar), en Question y en Sebastian O. También ejerció de colorista al menos en algunos Warlord (Mike Grell), que recuerde. En Amatista lo hizo bien. Mis trabajos favoritos suyos (que no los mejores) son La Cosa del Pantano y Camelot 3000 (aunque sí diría que Camelot 3000 es uno de los cuatro o cinco mejores).
Por supuesto, hay quien opina que Esteban Maroto siempre ha lucido mejor en B/N. Pero a mí me mola como ha quedado. Sí da la sensación de ser un mundo Fantasy de otra dimensión con clanes de gemas de colorines, ja (y no, no queda chillona la cosa, tranquilos).
Sí, tengo las grapas usa, gracias por la información, mañana pregunto al quiosquero de delante del curro.
Si no lo encuentras (aunque todavía está en los puntos de venta a estas alturas muchos quioscos o papelerías ya solo tienen un ejemplar o ninguno) se puede pedir, ya sea al quiosquero o a la propia Salvat (solo hay dos tomos del coleccionable agotados por ahora …de hecho la mayoría de entregas de los coleccionables de los últimos años también se pueden pedir todavía, estos ya solo a Salvat …en puestos de venta solo se pueden solicitar ejemplares de los coleccionables en curso).
¡Culpa mía no fue! Cuando llegué aquí Jim Lee ya se había vendido a DC incluso! xD
Conozco demasiada gente como la estudiante de filología a la que no le interesa entender y/o aprender como funcionan cosas como series o libros (algunos hasta les molesta que siquiera se hable de ello en su presencia). A mí me gusta y eso que cuanto más entiendo más vergüenza me dan mis opiniones en retrospectiva también. Siempre intento entender qué hace a algo bueno (por algo leo Brainstomping) o explicarme porque prefiero algo en los términos más serios posibles porque así es como me gusta hablar especialmente de cómics (lo que se dice ser pretencioso; que es la misma forma que se habla de todas las otras artes, xD).
Tuve mucha suerte en lo que es cómics de comenzar con algo como el Hellblazer de Jamie Delano y de por lo general no interesarme de nada por el simple hecho de que fuera popular o contemporáneo. Pero eso de ninguna manera significa que no me sobren cosas de las que tener vergüenza como pensar que The Nightly News era un buen cómic (para mayor vergüenza una imagen de ese cómic fue mi avatar por un tiempo incluso). Pero siento más vergüenza por las cosas que no he leído (demasiadas) o las que recuerdo mal (demasiadas, xD) que por las cosas que me gustan. Porque no me molesta tanto tener o haber tenido mal gusto como me molesta mi (sempiterna) ignorancia.
El Hellblazer de Jamie Delano sigue siendo mi favorito de todos (y eso que me gusta el de Ennis bastante todavía, pero ya no me epata, y me encanta el de Mike Carey, uno de mis guionistas favoritos cuando hace fantasía o terror y no cosas que intentan ser más mainstream …su Lucifer, habiendo vendido bien, debería ser mucho más conocido …lo de The Unwritten ya es casi trágico).
Que bueno, e infravalorado, que es Mike Carey! Su Lucifer lo he leído y releído unas 3 veces, y tengo pendiente releer the Unwritten, que me gustó mucho en su momento
Y de la cosa esta sobrevalorada que es la línea Hill Comics (no va a salir de ahí un Locke & Key ni de coña) su miniserie es la mejor. Lo de The Highest House) coproducción con Francia) me lo he pillado pero está todavía en una de las pilas de pendientes (eso sí, menuda decepción la edición de Planeta, que entre la jibarización del álbum y el fallo de montaje que tuvieron les ha quedado la cosa horrible …y el que tenga algo de presbicia va a necesitar de lupa para leer …no tiene perdón lo de los márgenes…tenían que reinstaurar la pena de bastonazos para el responsable de la edición ?).
Como decía al respecto en otro blog hace unos años la amiga Colibrí Johnson (lesbiana transformista muy aficionada a Michael Moorcock y las adaptaciones al cómic de su obra, así como a Claremont, Gerber, Don McGregor y el Starlin de los setenta y ochenta, especialmente su Dreadstar, que ella es muy de Sauce y de la Carol Danvers y la Tormenta de Claremont): Esto no pasaba con Shooter! (Desde entonces se lo he leído a unos cuantos …y yo mismo lo uso de cuando en cuando, y supongo que ni sería original suyo). (Lo de Johnson le viene por Bogavante Johnson, no por Daisy Johnson, Colibrí en cambio sí es su nombre de pila …padres hippies).
Creo que lo que más me gusta de jim lee son las acuarelas de batman silencio.
Divine right la recuerdo con cariño por la historia y porque lee parecía más suelto.
Sus x- men con claremont se tolerable por el gran guionista que había y el dibujo aún no era acartonado
Artistas que me gustaban y ahora me pregunto en qué pensaba podríamos decir ron lim pero al menos era solvente. Eso sí , el tomo nuevo con estela plateada y ron marzo ha sido difícil de digerir.
A Ron Lim yo también le tengo cierto cariño porque estaba en todas partes en esos años y se entendía lo que dibujaba, pero no voy a comprarme ya nada de él, ni nuevo ni viejo, con lo que tengo me da para nostalgia. Ron Marz en cambio siempre me pareció un Starlin de saldo, con poco que contar.
Cuando empezó en Capitán América Ron Lim se curraba más los dibujos. Luego al ver que era un dibujante rápido, tengo la impresión que le sobrecargaron un poco, y algo como la saga del Infinito le obligaba a recortar esquinas, con tanto personaje y tanto follón allí metido con calzador.
No me he leído esos números del capi (aún) y tengo que reconocer que tiro de memoria, pero sí que me pareció siempre correcto. Y sí que estaba sobrecargado, que aparecía por todos lados, Estela, la saga del infinito, x-men 2099, fill-ins, especiales, que si spiderman unlimited, …, como para no bajar su nivel, fuera éste el que fuera.
Pues están bien. Yo leía en esa época la colección y me gustaba más Kieron Dwyer, pero Lim se curraba más el dibujo.
Hubo además una viñeta famosa donde la Voz (un villano que da ordenes hipnoticas) le ordena al Capi que se la casque.
https://screenrant.com/captain-america-meme-comic-wank/
La gracia está en que en argot inglés «wank» significa precisamente recurrir al pecado de Onán, pero Gruenwald no lo sabía cuando puso eso en el guión (o eso dijo, creo… que Gru era un cachondo).
Pues que te voy a contar respecto a Estela Plateada, que era la época en la que hacia una sola serie y parecía que hasta prometía un poco…
Es que Ron Marz es casi peor que Ron Lim.
Bueno, sin el casi.
Veo que no soy el único al que le pasa lo mismo con Sal Buscema en Spectacular, que de crío no me terminaba de gustar pero de mayor te das cuenta de lo bueno que era.
Con la mayoría Imagineros me pasa una cosa curiosa: en sus primeros trabajos veo ciertas bases, cosas rescatables que podían haber sido bien desarrolladas y hubieran dado lugar a buenos dibujantes; pero acaban degenerando por centrarse en lo que menos molaba. McFarlopa me parece bastante ejemplar en eso, tenía ciertas nociones de narrativa que el matado de Jim Lee nunca tuvo y su estilo tenía ciertos rasgos caricaturescos interesantes… Pero acabo centrándose en las posturitas.
Una pena, porque podían haber sido dibujantes decentes y acabaron siendo auténticos desastres. Muchimillonarios, eso sí.
coincido contigo al 100% Al principio Lee pues mira, apuntaba a maneras, pero poco a poco dejó de crecer como artista y perfeccionándose, para pasar a ser puro espectáculo que puede estar bien un rato pero que cansa con el tiempo.
Don Silvio (our pal Sal) era algo así como el boticario de confianza de Marvel Comics en aquellos años.?✌️
Curiosamente en Thor me encantaba y lo único que no me gustaba de él era lo malo que era dibujando críos, que los hacía todos iguales. Luego me enteré que era el mismo dibujante de los Pocket de Ases para los que no veía ninguna pega y empecé a darme cuenta de que en esto de los tebeos para que algo te guste/no te guste dependes mucho de algunos elementos ajenos al dibujante como el entintado, la narración, el entorno, etcétera.
Eso sí, McFarlane era lo peor.
El problema era que el mercado/EEUU lo dominaban los quinceañeros sin criterio y los especuladores. Ellos son los que se cargaron a los superhéroes. Los listos de arriba sólo cabalgaron la ola. Cierto que si hubieran tenido amor por los superhéroes no hubieran hecho todo por la pasta y habrían educado tanto al público (como aquí modestamente intentaba hacer forum) como a los autores novatos, pero que haces si los compradores no quieren eso? Es como con Bendis. Qué haces si la gente sólo quiere guiones malos que pasan de la Continuidad y no se parecen en nada a los de antes? Pues te comes casi 2 décadas del puto calvo. Y luego ves que sus fans ya no están y que tú siempre has tenido razón, el emperador iba desnudo, pero todo está hecho trizas.
no recuerdo si ya lo había comentado/preguntado, pero ya que va por el tema:
saliendose los images de marvel, hubo 2 dibujantes que me agradaron sus dibujos y a mi parecer tenian futuro, que eran brandon peterson y roger cruz, ambos pasaron por xmen no mucho después de la salida de Lee y Porthaccio pero dibujaron pocos números;
tiempo después los volví a ver y sus dibujos cambiaron mucho que ya no me agradaron, peterson volvió para la saga de la busqueda de xavier, donde cerebro toma vida, y a Cruz en los comics de wolverine que son parte de la saga de los 12,
¿alguna opinion de estos 2 dibujantes?
Peterson era mejor que Cruz y creo que su evolución fue hasta más personal -de ahi que no agradara- Cruz se echó a perder intentando imitar a Lee y Campbell, y la verdad es que yo también le perdí la pista. Era una época muy mala para los dibujantes novatos, porque los editores ya habían dejado de trabajar a favor de los dibujantes, de «entrenarlos».
Que tampoco es que los editores de hoy en día hagan gran cosa al respecto, pero bueno.
Scott Williams era capaz de conseguir que un mediocre Altstaetter en algunas viñetas se pareciese a Jim Lee (vale que el dibujante ya intentaba copiar a Lee y a Portaccio, fusilando algún rostro incluso).
Yo me crié con un comic de los Nuevos Mutantes de Bill Sienkiewicz y siendo pequeñita me flipaba, debo ser de las pocas personas que le gustaba Sienkewicz desde niña. No tenía edad para valorar su arte pero a mí me flipaban las historias y ese toque tan oscuro en la ilustración que me hacía sentir que leía «tebeos» de adultos.
Como Hija de Claremont debo decir que no creo que nadie odie más a X-Force y a Rob Liefeld por lo que hizo con mis mutantes ( y eso que no estaba Illyana).
Pese a todo leí muchas cosas de Image porque mis amigos eran lo comics de los que hablaban y leían y me pasaban sus lecturas, a saber Spawn, Backlash, Wildc.a.t.s etc. Para ellos Jim Lee era Dios y a mí la verdad es que no me desagradaba, hasta dibujaba copiando su estilo. Disfruté con personajes como Zealot o Taboo a pesar de que tenían la profundidad de una ameba y estaban a años luz de todo lo que había leído en la patrulla o los nuevos mutantes de Claremont o Simonsonm supongo que las hormonas nos atotaban un poco a todos por aquel entonces.
Obviamente acabé alejándome de aquellos comics, aunque aún llegué a los wildcats 3.0 que no estaban nada mal, claro que por aquel entonces yo ya leía otras cosas de muchísima más calidad y había dejado a los mutantes en la estacada de los 90.
Con el tiempo volví a la marvel de superheroes ( a comprarles algo) y ya me reenganche del todo con dinastia de M y demás.
Yo creo que los comics han ido cambiando igual que nosotros, pero por desgracia nunca han llegado de nuevo a la altura de los mutantes de Claremont, los relees ahora y nostalgia a parte siguen siendo unos comics estupendos con unos personajes que te vuelven a enamorar y que querrías conocer. Pero es que estos mutantes tenían papi y mami que los educaron, les enseñaron a crecer y les acompañaron en el viaje y eso ya no se lleva en marvel, les cambían de » papis» como quien se cambia de chaqueta.
PD: Soy la única que sigue echando de menos los bocadillos de pensamiento?
Como para no flipar con Sienki! Me encantaban sus Nuevos Mutantes (que entonces no gustaban a casi nadie de los que había leído la serie hasta entonces …de hecho solo conocía a otro chaval al que le gustaba lo que hacía Sienki en la serie, aunque le parecía demasiado «feo» Legión), aunque luego siempre eché de menos al «clon» (aunque de clon nada) de Neal Adams que era bueno de veras (el que era capaz incluso de dibujar mejor que Adams), claro. Pero supongo que valió la pena ya solo por sus Nuevos Mutantes y su Elektra Asesina.
A mi el Sienkiewicz de la Saga del Oso Místico me encantó desde el principio, supongo que por una combinación de que me parecía que el estilo le encajaba como un guante a lo que era en esencia una historia de terror, y que ya había «catado» su estilo con la aparición de Drácula en la Patrulla-X.
El Sienkie de la historia de Legión ya no me gustó tanto porque me parecía más desmadrado; cuando la historia transcurría en el Plano Astral o en la mente de David Haller me parecia bien ese «desmadre», pero no cuando la historia transcurría en el plano físico, donde no me gustaba nada ese profesor Xavier con cejas kilométricas.
Pero aún cuando no me gustara cuando me parecía que «se excedía», nunca le tuve a Sienkiewicz la tirria que parecía que generó cuando empezó a encargarse de los Nuevos Mutantes; de hecho, si hay un dibujante de los Nuevos Mutantes que se me atragantó, ese sería Leialoha (a Liefeld no lo menciono porque he dicho «dibujante»).
Incluso el encargado del correo hacia campaña en su contra.?
A Sienki solo se le podía tener tirria si te faltaban tablas para leer tebeos. O eso o porque eras gentuza, por supuesto.
El correero no perdía ocasión de meter alguna pulla (o de meter cartas negativas?).
¿Loki? Pero si Loki no paraba de defenderlo, lo que pasa es que aquellos años fue un auténtico clamor en su contra, que casi se carga la serie!
« (a Liefeld no lo menciono porque he dicho “dibujante”).»
Lo único bueno que ha hecho en su vida es crear a Deadpool con Nicieza.
Yo creo que fue una oportunidad perdida no morir en manos de su persona en el cameo que hace en la primera peli.
Hasta a Moore le costó hacer algo con Zealot (es que era simplemente Wonder Woman con pelo platino, espadas y apetito sexual, Con escasa caracterización más allá de: soy disciplinada y una diosa de la guerra…y vosotros no sois dignos de mi presencia ni del código Coda.
¿Wonder woman? Más bien es otra versión de la Psilocke ninja.
En uno de mis blogs favoritos (writeups.org) dice que las guerreras Coda tienen por profesión «fantasía de poder de adolescente varón».
Es una amazona altota, siliconada a tope, armada (aunque ahora Wondy también suele llevar espada a menudo) y supremacista femenina, una parodia violenta y más sexualizada de Wonder Woman (incluso más sosias de Wonder Woman que la Glory de Liefeld). Cambiando descendiente de los dioses del Olimpo por haber descendido de los espacios alienígenas.?
Pero el referente era Mariposa/Elektra, Wonder Woman en aquel momento había cogido una espada en la etapa de Pérez y ya.
Si te meten en una serie a una especie de regia «amazona» de una sociedad secreta de mujeres guerreras milenaria también está la de Themyscira entonces entre la referencias automáticamente. Aunque el rollo ninja y las espadas viniesen por la Mariposa Mental de Jim Lee (que afortunadamente ha vuelto la Betsy Braddock de siempre … aunque esa nos interese a cuatro al parecer).
Bah, pero berreamos mucho.
Y sí, vamos a dejarlo en que ambas dos cosas valen, si este las «influencias» no las esconde.
Con Zealot siempre se me ha quedado más lo de ninja que lo de amazona…Y Glory era tan carbon coy de Wonder Woman que no se como no los demandaron.
Si no demandaron a Liefeld por Supreme y a Lee por Mr Majestic… (Y Ellis no paraba de sacar sosias de Superman y de la JLA en sus cómics para WildStorm).
No, no eres la única que los hecha de menos. Un cómic sin bocadillos (o recuadros) de pensamiento me da la sensación de que no es un cómic, sino el storyboard de una película (sobre todo si lo escribe un guionista al que le guste el «decompressive storytelling» de las narices); eso no quita que los bocadillos de pensamiento sean un recurso que se debe saber usar adecuadamente («show don’t tell» y todo eso), pero para mí es imprescindible que el lector pueda «asomarse a la cabecita» del personaje para ver lo que piensa (no es lo mismo un Spider-Man que está soltando chistes todo el rato que un Spider-Man que está soltando chistes todo el rato pero al mismo tiempo sabemos que está desesperado y los está diciendo para tratar de darse moral a sí mismo y enfurecer al enemigo para que cometa algún error).
Se puede caracterizar bien a un personaje sin globos de pensamiento …si se es buen guionista, claro. Es cuestión de talento. Pero privarse de recursos expresivos, ya sea por imposición, ya sea por moda, es siempre malo (como también malo era el abuso que se hacía antes de ellos, con usos a menudo innecesarios o sonrrojantes …no digamos ya en peleas, donde solía haber un poco realista exceso de diálogos y pensamientos … lógicamente por parte de guionistas que no se han metido en una pelea en la vida, ni molestado en hablarlo con alguien que lo haya hecho).
Fue un experimento de Alan Moore que la gente imitó a rajatabla y así estamos. Hay una serie de autores de finales de los 80/90 que no tenían personalidad y se ponían a imitar Watchmen como fuera, sustituyendo bocadillos de pensamiento por cuadros de texto, sin darse cuenta de que en realidad estaban haciendo cine negro aplicado a cualquier género. Era una estupidez como un piano, y también se liaron a imitar a Miller convirtiendo absolutamente todos los tebeos que hacían en una novela de Mickey Spillane. El mal no solo se dió en los supers «imagineros», también se dió en la propia Vertigo, que ese es un melón en el que tendré que entrar un día de estos y va a ser una auténtica carnicería…
SI, por favor. Estoy harto de leer siempre el mismo artículo sobre Vertigo de gente que, obviamente, no estuvo allí. Jugadores de chicas, los llamabas.
Desde aquí queremos reinvidicar los bocadillos de pensamiento! que a mí también me gusta el Noir y los cuadros de texto. Pero una cosa no exluye a la otra y cada historia puede usar unos u otros dependiendo del tono, trama y necesidad.
¿Hay alguna norma que los prohiba o es una moda que se sigue sin tener sentido?
Ya digo que Moore se los cargó por Watchmen, pero nunca tuvo la intención de cargárselos para siempre, solo en Watchmen.
La culpa la tienen los demás que dijeron «oh, pero si mola mogollón y así parezco mejor guionista!»
Y UN CUERNO!
En la primera entrevista que le leí a Ann Nocenti según volvió a hacer cómics ella se quejaba precisamente de eso, «¿qué pasó con los bocadillos de pensamiento, por qué ya no están de moda? ¿Por qué ya no me dejan usarlos?»
Algo me sonaba de haber leído, seguramente por Nocenti. Así que NO LES DEJAN usarlos, de verdad que no lo entiendo, prescindir de un buen recurso porque sí.
En fin…
En algunos casos los sustituyeron por cuadrados de texto, y venía a ser lo mismo. Estoy releyendo the Question (BRUTAL!) de O’Neil y hacia eso.
Es legítimo, pero no es tan versátil como los bocadillos de texto. El tema tiene su chicha y creo que acabaré escribiendo un post sobre ello, ¿pero realmente tiene sentido sustituir lo uno por lo otro, cuando el bocadillo de pensamiento da cercanía y el cuadro de texto lo hace parecer algo ajeno como el diario de Rorschach?
Estoy pensando en sí el no-uso de bocadillos de pensamiento es algo que encaja mucho mejor en series limitadas de 6-12 números (como «Watchmen» o «V de Vendetta», por ejemplo), donde no necesitas volver a contar cosas que ya se han contado mil veces antes (por ejemplo, el funcionamiento de los poderes de cada personaje) porque no hace falta que cada número deba ser accesible para lectores noveles. Pero en una serie regular, quitarme el acceso a los pensamientos de los personajes hace que muchas veces su conducta me parezca aleatoria (que es lo que me ocurre con la Patrulla-X de Bendis, que me parecía un «ah, ahora discuten para soltar un par de frases lapidarias, pero perfectamente podrían no haber discutido»).
De hecho Bendis es el ejemplo más claro, trata de hacer un diálogo naturalista -que es muy bueno en eso, por mucho que saque de quicio a algunos de sus detractores- pero algunos bocadillos de pensamiento no le vendrían mal.
Es que los bocadillos ayudaban muchísimo a conocer mejor al personaje, al igual que un libro mejora su adaptación en serie porque nos muestra y leemos que piensa. Alguien comentó por aquí que spiderman podía hacer chistes mientras en el bocadillo de pensamiento estuviera cagándose de miedo.
Yo entiendo que se sumen recursos y que se usen unos u otros dependiendo de lo bien que encajan en la situación. ¿Pero prohibir usarlos? creo que es restar y nunca sumar.
De hecho fíjate, hoy en día está muy de moda criticar las viñetas en las que un personaje hace un gran esfuerzo físico y a la vez suelta una parrafada; ¿no se arreglaría todo eso usando los bocadillos de pensamiento? ¿Por qué se ponen palos en sus propias ruedas?
A ver, tampoco es cuestión de que nos peguemos a ver quién es mayor fan de los Nuevos Mutantes o de Chris Claremont… Pero sí, ése crío también era yo. De hecho uno de los primeros artículos que se escribió por aquí fue para hablar del día de la infamia, ese momento en el que Rob Liefeld entra en los Nuevos Mutantes y yo directamente dejo el cómic en el Kiosko. Si Chaykin nos decía el año pasado que los 12 años son tu edad de oro, que el momento en el que empiezas a leer cómics es para ti el mejor momento de la historia del cómic, para mi esa fue la edad de la pesadilla, todo por cortesía de Rob Liefeld y amigos. Por eso cuando veo a gente en plan perdonavidas diciendo aquello de «si bueno, eran cómics malos, pero a todos nos gustaban» pienso que no, a mi no. A mi me jodieron una de mis mayores pasiones de crío, y si no fuera porque tenía montones de tebeos viejos por leer, ahi mismo habría dejado de leer mutantes, superhéroes y lo mismo hasta tebeos, que por la época cerró hasta la revista Superlópez.
Y ojo, yo tuve un entorno muy fan de Jim Lee, de los que compraban los WildCATs religiosamente y me vacilaban por comprarme El Juicio de Galactus. En aquel momento eran «gustos» y nadie estaba equivocado, ¡PERO POR SUPUESTO QUE ELLOS SE EQUIVOCABAN! No veas tú lo que me reivindiqué cuando de repente Los 4 Fantásticos para ellos eran el cómic más molón del mundo, con una historia que básicamente era un Greatest Hits de Lee y Kirby…
Y en el noticiario sensacionalista de Brainstomping de hoy Diógenes Pantarújez CONFIESA: a los doce añitos Rob! (Liefeld) acompañaba sus sueños.?
Mis pesadillas, más bien. No entendía como a alguien le podía gustar semejante montón de mierda y encima cargarse mi serie favorita. Lo he dicho por aquí tantas veces ya que intento no repetirlo por no ser cansino, pero si me lo piden lo seguiré diciendo las veces que haga falta!
«A ver, tampoco es cuestión de que nos peguemos a ver quién es mayor fan de los Nuevos Mutantes o de Chris Claremont… Pero sí, ése crío también era yo»
Es que no hay que pegarse, todo el mundo sabe que esa círa era yo, tú puedes ese el crío 😛
Efectivamente! Yo digo más, en realidad éramos legión, pero nos echaron a patadas y fuimos pocos los quedamos para decir esta boca es mía.
Pero el tiempo nos dió la razón, y hoy en día Liefeld es… Liefeld.
Eso! eramos legión! hijos de Xavier todos, aunque sea idiota!
Igual ahora que los van a meter en Marvel Must-Have (aunque no me gusta mucho si papel …y menos ese dorado en las cubiertas) repesco ese regreso tardío de Claremont y Alan Davis a los mutantes.
A mí no me averguenza decir que en su época me gustaba Jim Lee, aunque opinaba que sus guiones eran más bien malos. Wild CATS solo mejoró cuando llegaron Robinson o Alan Moore.
La nostalgia tiene cosas buenas, pero si remueves mucho el fondo, a veces el agua se enturbia. Por ejemplo tengo un gran recuerdo de los Nuevos Vengadores ochenteros y mucha gente lo considera un cómic malo, incluso machista.
A mí de Nuevos Vengadores no me gustaban los Vengadores Costa Oeste de Englehart sino los Defensores. (Englehart representaba a Tigres como una libertina promiscua, a Ave de Fuego como una religiosa remilgada …y a Bobbi la expulsaban del grupo por matar al desgraciado que la había drogado, lavado el cerebro y violado… aunque años después Englehart defendía que el siempre estuvo del lado de «Burlona» en toda la polémica del matar/no matar…y que ella había hecho lo que era de esperar en un agente de SHIELD).
Pues comparado con Scott Lobdell en Outlaws, Englehart era un prodigio de sensibilidad… Englehart pintaba claramente una Tigra desatada, pero debido a un problema psíquico-místico por el que pedía ayuda. En el caso de uno de los seducidos (Hank Pym) tuvieron un romance, no un libertinaje. Luego la relación se reprendería en Avengers Academy.
Hasta tuvieron un hijo, más o menos. Hubo un skrull por medio. Jodío Bendis…
Y aun peor es la reinterpretación que se hizo del asunto Jinete Fantasma: en la serie de Pájaro Burlon llegaron a decir que Bobbi se fue con el vaquero enmascarado por que quería realmente liarse con él (aunque lo había conocido como unahora antes e intercambiado quizá cuatro frases). Lo cual conlleva que lo mató para encubrir lo que sería en realidad un adulterio.
No es que prefiera que la pobre Bobbi fuera abusada a que fuera infiel, pero es que una explicación inverosímil.
La reacción de Ojo de Halcón fue claramente de un capullo. Pero nadie lo ha acusado nunca de madurez (por lo menos en esa época). Más tarde pidió perdón. A una skrull.
Conclusión: MALDITO BENDIS!
El bebé al que se quería cargar Osborn. Era hijo del Pym skrull. En Academia Vengadores Pym estaba liado con su «nieta» no humana: Yocasta (aunque ella le explicaba a un escandalizado Jarvis que ella no lo consideraba su abuelo sino su Dios, al ser el Creador de las IAs avanzadas autónomas del Universo Marvel).
En Academia Vengadores Yocasta cortó con Pym (nunca fue nada muy serio, creo), y Pym y Tigra volvieron a enamorarse. Avengers Academy sacó al Henry Pym más maduro que se ha visto en décadas. Y trató a Tigra también con gran respeto.
Esa es la diferencia entre M’Rabo y yo, que mientras el lo idealiza todo y se niega a volver a leerlos con cabeza, yo me meto y lo saco como hay. Y así me llevo las tortas!
Cada cual tiene sus mitos, oye…
Lo de Jim Lee es el típico caso de más vale caer en gracia que ser gracioso…
A mí también me parece que no dibuja tan bien, que repite los 3-4 clichés continuamente y que las poses que hace son estúpidas y no me vienen a cuento. Pero hubo un momento en el que se transmitió que sus dibujos molaban y con esa fama se quedó.
Si encima maltrató al pobre Claremont, que se vio obligado a poner los diálogos en los 3 primeros números de los X-Men a un argumento pobre y sin pies ni cabeza (yo aun estoy dándole vueltas años después a qué pasó en realidad con el mayor Delgado, se hizo uno de los acólitos de Magneto siendo humano??? porque en el comic no se explica nada y aparece y desaparece el personaje), peor me lo pones.
Eso sí, Mariposa Mental Ninja en bikini le salía estupendamente.
Yo no es que diga que Lee «no dibuja tan bien», directamente digo que dibuja mal por una elección propia. Es como Michael Bay, que sabría dirigir si quisiera, pero elige hacer el mal, con la diferencia de que Lee no sabe hacerlo mejor y podría haber aprendido a hacerlo mejor. La única experimentación que le he visto en treinta años de carrera es meramente formal, de materiales, de texturas. En todo lo demás sigue con su pose rodilla al frente, las mujeres haciendo la de 3/4 y demás barbaridades. No hay apenas evolución, todo tiene brillitos y rayitas y con eso se conforma.
Y lo peor es que sí, tiene un montón de lectores que con eso se conforman y de ahí no los sacas.
Porque dibuja algo cada 5-10 años y eso les hace recordar sus tardes nocilleras. No necesita mucho más.
Pero bueno, aun con sus carencias, yo todavía lo pongo por encima de los McFarlane o Liefeld. Incluso entre estos dos todavía hay un mundo, pero a estos niveles no me interesa defender quién es menos malo.
Y que su impacto histórico en la industria va más allá de su calidad técnica como dibujantes, hasta el punto de que ese aspecto es totalmente irrelevante.
Bueno, esta mañana al fin anunció Dolmen lo de Arrowsmith. Serán dos tomos, uno en este semestre (marzo?), con lo «clásico» y otro en en el segundo semestre, con lo nuevo. Con extras, por supuesto. Sí, podría haberse hecho en un integral, claro (comercialidad).
Por añadir algo.
A toda esa gente que no tiene interés o curiosidad por aprender algo. Algo, que encima trata de cosas que teoricamente les gustan.
No os han calado nada las enseñanzas de Richard Dragon o de Socrates:
Solo dejareis de aprender después de morir.
https://www.elmundo.es/opinion/2014/02/09/52f7f80cca4741c3158b456c.html
Solo leer que Jim Lee es muy mal dibujante hace que me ahorre leer tanta mierda. Cuando no se tiene ni idea, no se tiene.
Y cuando no se tienen argumentos, no se tienen.
Pues me alegra que gracias hayas descubierto gracias a Diógenes que Jim Lee es un dibujante regulero y te ahorres leer sus comics. Así podrás aprovechar tu tiempo y tu dinero en comics realizados por artistas de verdad.