Allá por finales de los 90 cuando Batman sufría cierto estancamiento creativo, la misteriosa identidad del asesino de Batman: El Largo Halloween mantuvo en vilo a todos los lectores del murciélago, pero su resolución dejó insatisfecho a más de uno. No, el asesino no fue el mayordomo, pero entraba del tópico de «el asesino fue una loca». Como Wanda Maximoff. Como Jean Loring.
Jean Loring mató a Sue Dibny «por error». Ya sabes, una se hace microscópica y trata de pegarle un susto a una amiga, se le va la mano y zas, ya eres una psicópata. Ya finges tu propio asesinato frustrado y haces lo que puedes con lo que hay, con lo que vuelves con Ray Palmer aka the Atom, ése superhéroe del que el cómic insiste tanto en que quieres volver con el, a pesar de que llevas años casada con otro tipo y no asomas por un cómic desde los Titanes de Jurgens. Y luego ya pues eso, una cosa lleva a la otra y para que dejen de buscarte por todas partes y puedas zumbarte a tu maridito tranquilamente contratas a un asesino a sueldo cualquiera -el Capitán Boomerang, nada menos- porque consideras que es un negado y un incompetente y lo mandas a matar al padre de Robin mientras le das una pistola a la víctima, en un plan loquísimo para que sea él el que mate al asesino y le cuelguen todos los asesinatos. Por supuesto, sale mal cuando durante una conversación con tu maridito se te escapa un dato que no deberías saber y él enseguida te consigue una residencia permanente en Arkham (se la lleva hasta allí en persona) para largarse a su microverso a ver si se encuentra con su amorcito de Sword of the Atom (pero llorando más que Candy Candy, eso sí).
Si The Long Halloween era rebuscado, Identity Crisis lo es aún más. Otra vez es un lo hizo una loca a la que la situación se le fue de las manos, pero esta vez los asesinatos son un tanto recambolescos, las reacciones de los personajes son completamente desquiciadas y a la hora de la verdad, Jean Loring es una simple anécdota, no es nadie. Alguien irrelevante, como Sue Dibny, Jack Drake, como Firestorm. Lo lamentable de Identity Crisis es que, queriendo por todos los medios que los personajes te importen, humanizarlos, hacerte empatizar con su rabia y su dolor, lo único que hacen los dos últimos números de la miniserie -al igual que los anteriores, no nos vayamos a engañar- es enfurecerte, hacerte odiar a los héroes. Porque probablemente Oliver Queen y Wally West sean dos de los personajes más humanos de los que tenía DC en aquel momento, tridimensionales, con sus propias contradicciones y su propia personalidad, pero en Identity Crisis Ollie se traiciona por completo a si mismo y Wally se convierte en un cómplice de toda esta barbaridad mientras Kyle mira para otro lado.
Y ése es el problema, que los crímenes que supuestamente deberían estar en el centro de Identity Crisis pasan completamente a un segundo plano en favor de la dichosa violación y la lobotomía, y por mucho que Meltzer intente centrar la resolución en Jean Loring, la verdadera intención de la miniserie se ve a las claras cuando termina en un cliffhanger, cuando nos dejen claro que Batman no va a «saber» lo que han hecho con su cabeza hasta el siguiente crossover. Crossover en el que volverán a liarse la manta a la cabeza, Batman tendrá una red de satélites asesinos que se volverá loca, Diana hará cosas chunguísimas porque tiene lo amazonio subido y a Jean Loring se la torturará lo indecible -como bien se esfuerza en dejar claro Meltzer con esos titulares de periódicos afirmando las palizas que recibe de los internos de Arkham- porque se lo merece, porque es una loca loquisima y requetemalísima, porque en las historias de misterio el equivalente a «lo hizo un mago» parece que es «lo hizo una loca». No necesita muchas motivaciones, nada complicado, está loca y en paz.
Mientras tanto, los lectores estaban cabreados por lo de Batman, ¿cómo le podían hacer algo así a Batman? ¿Como podían insinuar que Superman o J’onn lo sabían pero se hicieron los orejas? Aquello era el peor de los retconeos, ¡todas las conversaciones de Batman con sus compañeros de la JLA desde los 80 estaban manchadas por la duda de «¿se habrá dado cuenta?»! Y ante todo esto probablemente Dan DiDio sonreía satisfecho, porque de repente sus personajes y lo que hacían importaban, e importaban mucho. La gente hablaba de ellos y los foros de debate de aquellos tiempos anteriores a las redes sociales se llenaron de apasionadas discusiones dignas de los superhéroes desquiciados de la miniserie. Identity Crisis fue un éxito comercial sin paliativos, una genialidad de DiDio en toda regla, porque disfrazó como historia de misterio una promoción de los crossovers que tenía DC por venir. Todos iban a estar afectadisimos por esta historia y se iban a comportar como auténticos energúmenos a consecuencia de todo esto, ya seas Batman, el Capitán Marvel o Wonder Woman. Todos, sin excepción posible, iban a entrar en el vagón de los mustios, de los chungos, de los intensitos insoportables.
En definitiva, Identity Crisis es como una película de Michael Bay, algo que supuestamente nace para entretener pero en realidad su único objetivo es hacer el mal. Es como el vecino cabrón que se pasa toda la noche haciendo ruido y se pone a hacer obras a las ocho de la mañana, como una migraña que durase quince años. Otros vendrán que bueno te harán, que dirá alguno después de ver como salió aquello de New 52, pero si tengo que definir concretamente algo que realmente me molesta de Identity Crisis, más allá del «necesitamos una violación», de los fuegos de artificio y la búsqueda del impacto «barato» impuestos por la editorial, es que Meltzer es machacón como él solo en un recurso literario que normalmente funciona la mar de bien; consiste en hacer empatizar al lector con los personajes justo antes de que les pase algo horrible. Stephen King lo hace, ya-sabéis-quién también lo hace, es algo legítimo y estupendo, pero abusar de ello puede ser muy malo. Meltzer se pasa todo la condenada miniserie presentándote personajes, metiéndote en su piel y contándote lo mucho que se quieren para poder matarlos de la forma más horrible que se le ocurre y acto seguido olvidarse por completo de ellos. Algunas viñetas llorando, sufriendo, pero una vez ya les han jodido la vida nos vamos a otra cosa. Y para confundir al personal metemos por en medio a Superman con su familia, para que te creas que les puede pasar algo pero nooo, no les pasará nada hasta que lo dejen huérfano otra vez en New52 o algo parecido.
Pero lo triste es eso, que una historia que a ratos denota el cariño de Meltzer por los personajes a la vez los maltrate de esa manera, sobre todo los personajes femeninos, que son auténticos ceros a la izquierda, víctimas o verdugos, mientras los demás se van volviendo locos y Batman planea como una sombra sobre la trama sin ser capaz de hacer absolutamente nada. El manejar tantos personajes a la vez tiende a hacer que no abarques y acabes dejando de lado alguno que otro, pero esta miniserie batió todos los records en personajes «de usar y tirar», y éso convierte toda la miniserie en un grupo de oligofrénicos tratando de justificar las canalladas que van haciendo; en un cómic que habla sobre las consecuencias de nuestros actos y los de los demás que apenas se para a mirar sobre las consecuencias de los dichosos actos. Y por eso Identity Crisis es un mal cómic, por más que trate de revestirse de una capa de solemnidad e importancia. Ya digo, en algunos tramos y en algunas escenas funciona, pero en su conjunto no se soporta porque el tema no funciona, y con ese estilo «intensito» creó buena parte de los barros de los que vinieron los lodos de criaturitas como Zack Snyder y sus fans, que consideran que DC Comics es esto… Y nada más.
Identity Crisis supuso un paso más en la escalada armamentística entre DC y Marvel que no favoreció precisamente a los lectores, que se encontraron de repente bombardeados con eventos en las que los personajes hacían cada vez mayores burradas. Para cada Crisis Infinita había una Civil War, un evento terrible en el que los personajes hacían cada vez cosas más impensables, una concatenación de relanzamientos y números uno ante los que Marvel reaccionó por una buena temporada relanzando números uno anualmente hasta el absurdo. Y alguno me dirá que esto no es culpa de Identity Crisis, que solo es un engranaje en la serie de catastróficas desdichas que vinieron luego, pero quieras que no la mecha se encendió con estos cómics; y es que aunque Dan DiDio no mandara nada en Marvel en aquel momento, hasta entonces Quesada había planteado su estrategia como una de atacar cada serie independientemente, «arreglando» primero Spiderman, luego la Patrulla X, luego los Vengadores… Pero tras Identity Crisis llegaron las estrategias globales, las reuniones por comité, el «ésta es al historia que vamos a contar a lo largo de todas las series para el año que viene, el que tuviera planes a largo plazo que se aguante». Ahora el tono es este, ahora aquella continuación de Formerly Known as Justice League se va a quedar como una historia dentro de JLA Classified, que total no la lee nadie y la vamos a cerrar en cero coma.
¿Era mejor el universo DC anterior a Identity Crisis? Sin ninguna duda. ¿Podía haberse contado Crisis Infinita sin «el desquiciamiento» de Identity Crisis y sus secuelas? El Superman de Tierra 2 ya habría visto demasiado «chungo» al Superman de Byrne -no lo olvidemos, ese Superman mató a tres kryptonianos y tuvo literalmente una crisis de identidad- con lo cual no hacia falta llegar a estos extremos. La multitud de crossovers que se publicaron a posteriori como El Día de la Venganza, La Guerra Rann-Thanagar, Villanos Unidos y demás podían haber existido perfectamente sin el kilotón de sensacionalismo de esta miniserie, con lo que DC podría haber mantenido su dignidad y la vida de todos sería mucho mejor.
Puedes cuestionar mis métodos pero no mis resultados dirá dan didio si le preguntan por esto que igual el corporativo quería que los cómics vendieran y valla si vendieron pero a qué costó el costo de volver DC COMICS LA CASA DE LO ULTRAPROFUNDO. No esto no son cómics son novelas gráficas y un montón de clichés absurdos sobre que una historia es tan buena dependiendo de lo mal y lo horrible que haga un personaje golpe de efecto aquí y allá y de verdad ya cansa
Y lo peor es ver cómo las corporaciones siguen atrayendo alos fans con sus caramelos envenenados con polémicas
Y cosas por el estilo algo que parece
Pan de cada día en el entretenimiento
Actual con una warner que no sabe que hacer con un dcu que construyó con los
Pies y empezando por el techo con los fans de Snyder que juran que el es el único que puede dirigir películas de DC y con ejecutivos como Walter hamada Toby emmerich y Ann sarnnof que siguen devaluando las propiedades intelectuales más valiosas de finales del siglo XXI
con ideas estúpidas y soluciones baratas
Dicho esto me disculpo por el discurso de amargura pero duele duele ver cómo DC COMICS ha estado en malas manos desde hace mucho tiempo y uno se pregunta que sostiene alos personajes alas historias del universo DC la fe colectiva en tiempos mejores por qué a mí ya se me acabó la fe
Literalmente ya no espero nada.
Yo es que creo que, a pesar de todo el daño que hizo la etapa DiDio, las cosas han empezado a arreglarse. DC todavía sufre algunas de las enfermedades contraidas durante esa etapa, pero a la vez está sacando cada vez más series que merecen la pena, los personajes están volviendo a su ser y aunque de vez en cuando nos podamos echar las manos a la cabeza y no creo que estemos en los tiempos del «¿qué estupidez ha hecho DC hoy?».
Y en el caso del DCEU, pues de momento habrá que ver. De entrada se han quitado de encima al merluzo de Zack Snyder y hay posibilidades de que con esto del multiverso empiecen a reconciliarse con su pasado, pero de momento lo único que tenemos son buenos propósitos y lo que ha hecho James Gunn con ellos. Veremos.
ja, didio–ta odiaba a Grayson y a WAlly y actualmente son las series mejor evaluadas y mas vendidas, lo de la noche obscura, la guerra de pandillas, la guerra Rann-Thanagar, la muerte de los nuevos dioses pasando se por alto la mitologia de Kirby caray que asco maldito Didio
¡Feliz año (dicho sea con rretraso)! Vuelvo de la pausa navideña/findeañera.
Lo primero que me llama la atención es: ¿como «#@%! conocía Jean Loring la identidad secreta de Robin? Tim Drake empezó sus aventuras mucho después que Loring saliera de escena y, que yo sepa, nunca coincidieron.
Lo más absurdo es que Loring cuando mató «sin querer» a Sue Dibny, llevaba encima un lanzallamas… ¿Por si topaba con un comercial de Vodafone volando por la línea telefónica? Vamos, anda.
Por cierto, mencionáis que Atom quiere pirarse con su novia del bikini de mallas (de Sword of the Atom). Pero es que murió en los 80. Cosa de la CIA. Fue una woman in fridge adelantada a su tiempo…
Si Jean Loring conocia la identidad de todos los contemporaneos de Atom, y sabia que Bruce Wayne era Batman y Dick Grayson Robin, no creo que le costase mucho deducir quien era el nuevo Robin
Por no hablar de que toda la miniserie se dedica a pregonar lo mucho que se quieren los superhéroes y la familia extendida, que se preocupan por preguntarles por los niños y cosas de esas, y el meollo de la cuestión es quebrar esa confianza diciendo lo horrible que puede ser contarle tu vida privada a otros superhéroes y a sus parejas.
Traducción: NO VAYAIS CONTANDO VUESTRA VIDA POR AHI QUE LUEGO LLEGA DAN DIDIO Y LE DA UN LANZALLAMAS A LA NOVIA LOCA DE ATOM!
Pues no se… Supongo que tiene lógica si no lo piensas demasiado. Me cuesta de creer que Batman (incluso un Batman Bronze Age) compartiera sus secretos tan fácilmente. Y Tim Drake, hasta la muerte de su padre, nunca fue adoptado o tutelado por Wayne, así que no solía aparecer en público.
Al pobre Ray no le dejaron ni el consuelo de su amor de microverso, mira si es cruel la DC de DiDio!
Y feliz año!
Para ser justos, ya digo que esa chica palmó en los 80.
Es interesante destacar que en la serie de Atom de Roger Stern (que era post-divorcio) Loring aparecía racional y sensata. Además de satisfecha con su nuevo matrimonio y su divorcio. Era Ray quien estaba hecho polvo (según él mismo «apenas coherente en el sentido emocional»). Vamos, que hubiera sido incluso más lógico que Atom fuera el asesino.
Por un momento tuve la tentación de hablar de qué habría pasado si Hank Pym se hubiera cargado a la Visión cuando se metió dentro de él, pero luego me he acordado de que no es un ser humano y que no habría pasado nada, si acaso habría tenido algún problema para reclamarle la garantía a Ultron y poco más.
Hijo de…
Más que con una película de Michael Bay, yo compararía «Identity Crisis» con una de Zach Snyder. El equivalente comiquero de Michael Bay me parece que sería Mark Millar.
Cuando se revela la identidad del asesino, a medida que se iban explicando sus motivaciones y actos, yo estaba pensando constentamente «¿Pero qué me estás contando?», y cuando muestran que han encerrado a Jean Loring en el psiquiátrico de Arkham, pensé «Bueno, habrán pensado que sólo estaba medio loca, y han querido asegurarse de que acabe loca al 100%».
La comparación con Bay va porque, a diferencia de Snyder, Bay conoce las herramientas del cine y si quisiera podría hacer mejor cine del que suele hacer, pero el canalla prefiere aplicar la formula a rajatabla porque sabe exactamente lo que le pide la taquilla. Y en IC todavía hay algo de oficio en sus autores, todavía tiene pinta de que si quisieran podrían hacer algo mejor pero las instrucciones de arriba -de Dan DiDio- consisten en ir a degüello contra el lector. Pero sí, por lo demás es Zack Snyder, con todos intensitos y amargados.
Y fuera de coñas, yo en su día estaba convencido de que querían convertir a Jean en la nueva Hush, otro supervillano sin gracia pero que hace cosas escabrosas. Y creo que si no llegaron a hacerlo -que amagos hubo- fue porque el personaje no le importaba a absolutamente nadie.
Yo creo que Silencio se convirtió en un personaje interesante de la mano de Paul Dini. No demasiado interesante, pero se dejaba leer y tenía cierta gracia. En todo caso, continúa siendo un personaje redundante: para «antiguo amigo de Batman/Bruce que se vuelve malo», ya está Dos Caras. Y para «niño rico asesino con ganas de revancha contra la familia Wayne» ya estaba Máscara Negra.
Eso sí, pero me refería a Silencio en el planteamiento, cuando simplemente era un tipo malísimo salido de la nada con una motivación absurda.
Bueno, la convirtieron brevemente en una versión de Eclipso, siendo su gran «hit» logar que el Espectro perdiera la chaveta en «Días de Venganza». Pero creo que no duro mucho la cosa.
Hush es un mal personaje.
Un comic entretenido y olvidable, su saga de presentación, que sirvió más que nada para tantear la vuelta de Jason y el romance más serio de Bruce y Selina.
Me gustó más el giro de la peli animada, donde el Riddler se chifla al cubo.
Ese mismo me pasaba con Gilda Dent en las dos pelis animadas de «El Largo Halloween», que parecía que se teletransportaba de un sitio a otro cuando cometía los asesinatos, que a ver, si uno ve la peli por segunda vez se le puede buscar la logica, pero que sigue siendo raro xdxd. Lo bueno de la versión animada es que la retrataron como una mosquita muerta taimada, lo cuál para una historia de misterio viene bien para que el espectador no sospeche que dicho personaje es el asesino, mientras que el cómic original a veces la retrataban como una sonada.
«Fuera coñas, en muchos países supuestamente desarrollados hasta bien entrado el siglo XX el marido podía declarar loca a su señora y abandonarla en un manicomio cualquiera sin ningún problema». Pues no solo en Gotham, recordemos que Daredevil también hizo lo mismo con su ex-esposa Milla Donovan. Que mira que era un personaje cojonudo. Puto Bendis.
Aunque Long Halloween tenía momentos disfrutables, en general el guión me resultó un pufo. Y me pareció inverosimil que Gilda Dent pudiera hacer todos esos crímenes sin dejar huella. QUe ya resulta increíble que estando malherida en un hospital pueda escabullirse durante horas, disfrazarse, localizar cinco matones veteranos y liquidarlos a todos juntos (con una pistolita solo efectiva a corto alcance).
En la peli Changeling se ve como en los Angeles el jefe de Polícia podía ingresar una mujer en un psiquiátrico sin ningún control judicial.
A Milla Donovan la ingresaron sus padres (creo) y la pobre realmente necesita atención urgente. Los padres además (sabiamente) intentaron apartar a Murdock el máximo posible. El contacto con DD quema mucho…
Me releí ‘El largo Halloween’ después de enterarme de las acusaciones de racismo contra Jeph Loeb y me percaté de una cosa. Al final de ‘Batman: año uno’, se da a entender que Falcone no aparece en el futuro porque su hermana se lo carga y/o pierde todo su poder en su guerra con ella. De hecho, los textos de Gordon dan a entender que la hermana es bastante más peligrosa que el propio Falcone. ‘El largo Halloween’ no sólo descarta esa idea y le da al Romano una importancia (¡como patriarca!) que no tenía en ‘Año uno’, sino que en ningún Carla Vitti hace nada que justifique su reputación y las palabras de Gordon.
¿Long Halloween racista? ¿En el sentido italianofobia?
Pues en mi opinión cuando termina Year One, Falcone sigue en la cima. Aunque es evidente que Batman, Dent y Gordon le van haciendo mella. Si recuerdo que se menciona a su hermana, pero no que derrocara a Romano.
La que sale viva de una relación con Matt Murdock puede considerarse muy muy muy afortunada.
De Daredevil tengo que hacer alguna cosa…
Un artículo de tu opinión sobre «Diablo Guardián» y el Daredevil de Bendis estaría muy chulo????
Más allá de lo que te comentaron (la metieron los padres y era todo parte de una conspiración de Mr. Miedo), hay que decir que aquello lo hizo Brubaker y no Bendis.
El comic de Long Halloween funciona mucho mejor que la película animada, que es una lata… La adaptación empeoró mucho la obra original.
Hace rato DC está decayendo mucho en sus películas animadas.
Hablando de Snyder, existe el rumor de que la película de Flash borrará de continuidad lo hecho por el susodicho con los personajes. Obviamente, ya se aprecian a sus insaciables fanboys gritando que WB está cometiendo traición y blablabla. La misma paja mental de siempre.
¿Tratándose de un Flaspoint… que se esperaban? Es gracioso porque (una parte) esa gente que tanto defiende los cómics irónicamente parece que no se han leído o no tienen ni idea de lo que supone un Flaspoint. En fin, «no mires arriba a lo friki». La verdad es que el rumor que rula en reddit está bastante chulo: de que Flash advierte a que Superman de que luche a las afueras de Metrópolis y en consecuencia no mata a Zod, no muere a manos de Doomsday, Batman y él no tendrían motivos para pelearse, no habría motivo para que se formará el primer Escuadrón Suicida y que las Cajas Madre no se despertarían. Vamos, sería un New 52 bien hecho.
Lo que más se quejan es que el Snyderverso no sería canon (técnicamente hablando si sería CANON, solo que esa línea temporal no se desarrollaría) y Ben Afleck y Cavill no volverían en sus papeles. Pfff, al contrario, volverían (si renuevan sus contratos) pero aportando una faceta diferente de sus personajes, claro que para esta gente ver a un Superman optimista y un Batman Que No Mata tiene que ser como una patada en los huevos, pero bueno, así está el patio.
Como dijimos por tuiter «bienvenido a DC Comics, Zack!»
Debo decir que yo leí la serie de Flash de Geoff Johns la verdad es que me gustaba (claro que me había saltado toda la etapa Waid). Luego empezaron a hacerle putadas al personaje, lo borraron a él y su familia y tal, pero no tengo claro si eso fue culpa de Didio o de Johns (quizá el primer superhéroe que tiene hijos interraciales y lo mandan al olvido… Da que pensar).
Yo digo lo de siempre, el Flash bueno es el de Messner Loebs, los que vinieron después o copiaron o lo estropearon.
Todo Batman Largo Halloween es una trampa narrativa en el mal sentido.
Como que se descubra que la fiscal y Dos Caras sean amantes. Y él la mata.
Todo grandes descubrimientos sacados de la nada que pretenden descolocar.
Los guiones se sostienen por el dibujo de Sale; esa es la baza de Loeb para aparentar algo.
Y los macroeventos los carga el diablo. Sobre todos los auspiciados por los cargos directivos.
Sobre lo del reinicio del universo cinematografico de la Warner. Sus fans se caracterizan una y otra vez, por demostrar que no se han leido un cómic en su vida.
Esa gente luego dice, como tienen que ser los personajes que no conocen.
Si es que es eso, nos guste o no DC es reiniciar el universo cada 20 años con retoques cada cinco, ¿qué carajo se esperaban de cuatro películas con recaudación menguante? ¡Bastante han durado «canonicamente»!
Cuando leí «El Largo Halloween» me dio la impresión que la historia era una excusa entre perogrullesca y tautológica para dárselas de guai y citar a Coppola («Yo creo en…» y «Yo creo en..») y entremedias…pues un bluff de historia.
De «Crisis de identidad» ya está todo dicho: los superhéroes DC tenían que ser realistas, es decir, violaciones y mendacidad. En fin, supongo que cada generación tiene su versión de los héroes: sólo hay que comparar el Oliver Queen de los setenta con el Oliver Queen de Smallville o de su propia serie.
Hace poco hablé con el hijo de 19 años de unos amigos sobre el Spiderman de Ultimate y ¡se pensaba que era el único Spiderman que existía! No es que desconociera a Ditko o a los Romita, es que los cachorros Image también son arqueología. El canon ya no existe ni como concepto.
Es que Largo Halloween es Tim Sale, lo demás una mamarrachada a lo Silencio de su mismo autor.
Mucho peor me parece Victoria Oscura, que maldigo el día me lo pille en físico. No se si le pasa a más gente, pero yo no le pillo el sentido de principio a fin.
A ver si un día hacen un analisis en Brainstomping de Victoria Oscura y me descubren si es que soy tonto o algo.
Recuerdo comprarme Dark Halloween en edición de Norma, lo que ya no recuerdo es comprar Dark Victory… Me pregunto si llegué a leermelo…
Estaba deseando que llegara este artículo sólo para preguntar una cosa: ¿por qué Tim Drake se va quitando el disfraz mientras sube las escaleras? Luego Batman lo abraza con el traje en la mano y Robin tiene más cara de horror/terror que de dolor. Junto con la gratuita muerte de Firestorm, son las dos cosas qe más me cuesta encontrarle un sentido de un cómic ya de por sí sin sentido
Se lo quita para que no le vea la vecina de al lado, que es muy cotilla. Si por lo menos dijeran que llegaba después de la policía, pues estaría la justificación de su identidad secreta, pero nooooooo… La única intención que tiene la escena es el poder sacarnos su cara desencajada mientras lo achucha Batman. Pues vaya.
La imagen en si es muy simbólica: Batman abraza a Robin como si quisiera consolarle, pero es como si involuntariamente lo estuviera atrayendo a la oscuridad.
La justificación es que Oráculo le ha dicho que la policía está viniendo, por lo que se está cambiando para que no le pillen con mallas verdes y antifaz. Que es un poco raro que, si confirmar que su padre ha muerto, empiece a desvestirse, pero bueno…
Me gustó tanto la miniserie de Identity Crisis como me pareció un chuscazo el final y la resolución del misterio. En eso estoy completamente de acuerdo con el artículo.
De todas formas IC es una POM y una oda a DC visto lo que vino después:
Crisis Final, el Superboy y el Lex Luthor de Tierra 3 malvadísimos (cuando en Crisis eran totalmente buenos), Superman de Tierra 2 y Lois Lane de Tierra 2 asesinados para luego ser convertidos en zombies, la Liga de Congorilla, Cry for Justice y Roy Harper yonki disparando gatos muertos… Y todo ese tsunami de basura que acabó culminando en la mayor aberración jamás contanda en DC: New52.
Tanto Marvel como DC sufrieron este cambio hacia lo edgy y realista que llamaba más la atención por aquellos años, pero siento (a mí modo de ver, claro) que en este caso DC salió bastante peor parada que Marvel.
Las historias de aquellas épocas envejecieron, pero siento que en DC se hizo muchísimo daño que hasta el día de hoy están pagando y ya se ha convertido en algo casi imposible de revertir, porque estamos hablando de generaciones de lectores que consideran que eso es DC. No niego que haya historias dignas de leerse y revindicarse, pero definitivamente comenzó un declive sostenido que convirtió a la editorial en un lugar menos interesante – insisto, para mí.
DC siempre fue hogar de decenas de personajes interesantes, claramente menores en popularidad que la trinidad o los siete principales de la liga, pero que en distintos momentos de la editorial tuvieron distintos espacios y momentos que resuenan hasta el día de hoy – con el tiempo se fue cerrando hasta contar la historia sólo de un puñado de personajes, cuando no es que está intentando corregir una y otra vez la continuidad de algunos otros.
Nobleza obliga: es cierto que desde hace unos años DC sí viene siendo más interesante creativamente, tanto en formatos como en ideas, aún cuando la ejecución falla. Eso a pesar de muchas polémicas y desperdicio de talentos, pero teniendo en cuenta cómo empezó la década del 2010 y cómo la terminó, estamos hablando de una evolución en el final hacia lo positivo.
Feliz 2022, amigos. ¿Os gustó The Long Halloween?
Feliz año a ti también! Pues en su día me gustó sobre todo la parte de Sale, lo que no me gustó tanto fue como Loeb enmarranó el final, pero tendría que repasarlo para opinar mejor.
Pregunta complicada… En terminos generales, no. No la he releído en 15 años, pero recuerdo que me sonaba demasiado a refrito de Year One. Que los diálogos no dejaban de repetir las mismas frases. Que Batman hace el ridículo al final. El dibujo bien, a su manera. Y supongo que es lo que salva el conjunto.
me gustan algunos detalles, eso sí. Como que Calendar Man esté encerrado bajo grandes medidas de seguridad… ¡Cómo si fuera peligroso!
Eso sí, es mucho mejor que Dark Victory, que ya era mala con ganas, creo.