Voy a seros sincero; yo no quiero a Jonathan Kent de Superman. Soy la cosa más reaccionaria del mundo con esto de los superhéroes, básicamente porque no me engaño a mi mismo y sé lo que quiero: Clark Kent tiene que ser Superman, llevar sus calzoncillos por fuera y le pasan cosas. Es un personaje tan grande que no necesita legados ni revelar su identidad secreta ni tonterías, solo necesita, como dijo John Byrne, autores decentes. Y Superman es el superhéroe más importante de todo el género, el referente absoluto, ¿cómo no va a funcionar?
La cuestión es que en DC han anunciado hace poco que Superman se retiraba para hacer de niñera de Authority (que buena falta les hace, para que nos vamos a engañar) y, aunque sabemos que estas cosas nunca duran y solo es una maniobra para que nos volvamos locos cuando él vuelva, mientras tanto tenemos a Tom Taylor haciendo a Jonathan Kent (que estaba muy bien de crío, maldito Bendis por hacerlo crecer entre viñetas) haciendo de Superman. Y alguno dirá «que buena elección, Tom Taylor, anda que no ha demostrado en Injustice y en Lobezna lo bien que puede escribir a Superman y a gente jovencita que carga con legados de años» y seguramente tenga razón, porque en todos los momentos en los que podías olvidarte de que Injustice iba sobre Superman volviéndose loco (ugh) la cosa estaba bastante bien. Y sin embargo, a mí lo que me gustaría es a Tom Taylor escribiendo a Superman, el de verdad, el auténtico Clark Kent.
No, mientras escribo esto todavía no he visto la serie de Jupiter’s Legacy.
Y claro, todo esto ha pasado mientras hacía un repaso a la línea infantil de DC y se estrenaba Jupiter’s Legacy -que, a pesar de que a M’Rabo le encantó, curiosamente nunca llegamos a hacer post- que me han dejado claro lo mucho que Superman sigue funcionando; Superman Smashes the Klan -que por estos lares ni siquiera lo editó ECCC, porque toda la linea infantil/Young Adult la publica editorial Hidra- es el tipo de cómic de Superman que deberíamos ver en la serie regular, una historia en la que la verdadera amenaza no es la kriptonita o los imbéciles del Ku Kux Klan, si no la intolerancia, el miedo a ser rechazado y demás. Para ese tipo de historias Superman es un personaje estupendo, capaz de sacar lo mejor de cada uno, pero aun así en su serie regular nos hablan de extrañas alianzas interplanetarias, de mafias organizadas de nebulosas intenciones o de Mongul otra vez estrellando mundoguerra contra lo que sea. Es cierto, Superman puede ir de lo pequeño a lo grande sin ningún problema, y por eso tiene que tener esa mezcla entre lo «los villanos cotidianos» y los monstruos de universos paralelos.
Y con Jupiter’s Legacy pasa algo muy parecido porque, a pesar de que la serie principal está dibujada por Frank Quitely, es en los flashbacks de la serie paralela Jupiter’s Circle donde ves al Utopian más «Superman»; quieras que no, Mark Millar no es capaz de escribir decentemente nada que no sea Superman, y casi todos sus cómics de superhéroes exploran facetas del Hombre de Acero -y cuando no lo hacen suele hacer su trabajo más discreto-. Y así es como acabamos encontrándonos con que la historia principal gira alrededor de un ejercicio tan simple como decir «¿que hubiera pasado si el Superman original hubiera vivido hasta nuestros días y se hubiera hecho viejo? ¿Qué pasará con sus hijos, cómo afectará todo eso a la humanidad?», algo parecido a lo que hizo en su día Frank Miller para su Return of the Dark Knight.
Pero claro, Jupiter’s Legacy ni siquiera es un cómic de Superman «de verdad», con lo que no tiene que ir sobre Superman y sí sobre sus hijos, aunque los mejores momentos de Legacy acaben estando en su segundo volumen cuando algunos de los personajes empiecen a «salvar el día», cosa por la que se caracteriza Superman y es la principal fortaleza del personaje; no en vano cuando estamos hablando del Hombre del Mañana y sus cómics hablamos de historias cuya razón de ser era la de mostrar situaciones horriblemente cotidianas que solían acabar mal -mafiosos amenazando gente corriente, autobuses llenos de niños se caían por un puente y cosas así- llevados hasta el extremo de que solo una intervención sobrenatural puede salvar el día, momento en el que aparecía un borrón rojo y azul y de repente la bala mortal se detiene en mitad de la trayectoria… Y Superman salva el día.
Y alrededor de ese momento se construían todos los cómics, seriales, dibujos animados y películas de Superman; creas una amenaza, una víctima para el malo, una situación imposible que vas cebando a lo largo de la historia con Lois y Jimmy metiéndose en otro lío… Hasta que una pared de ladrillos se viene abajo y aparece Superman. Luego ya podrá pegarse con Bizarro, Metallo o como se llame la última amenaza para Metropolis, pero ya has tenido ese momento triunfal en el que la cruda realidad se congela para que alguien le diga a la muerte aquello de «hoy, no». Es por eso que muchas de las historias que mejor funcionan del personaje están contadas desde el punto de vista de secundarios y no del propio Superman, porque te permiten contar una historia «verosimil» que se rompe cuando aparece el héroe.
Y ojo, que sabemos que Superman volverá, recuperará sus poderes y ojalá el traje de toda la vida -que estos son como la mano del mono mágica, en realidad nunca te dan lo que quieres- pero lo que ya no sé si veré es una serie regular del personaje que tenga en cuenta estas cosas, a pesar de que ahora mismo gran parte del éxito de Superman & Lois, la serie de TV que perfectamente se podría haber llamado Kryptoniano con Hijos, estriba precisamente en los hijos o Lois metiéndose en líos y Clark llegando para salvarles en el último momento; es el tópico por excelencia del género de superhéroes, sí, pero precisamente es un tópico porque si sabes llevar el guión a ese momento de la forma correcta… Salvas el día.
Eso sí, si después la película es un desastre con Superman abandonando a su niño y acosando familias, ya es otra historia…
Qué grande la escena del rescate del avión en «Superman Returns» (y qué bien se muestra todo lo que ocurre, sin aceleraciones ni ralentizaciones), y qué pena que el resto de la película no mantenga ese mismo nivel.
Para mí es un ejemplo claro de «Superman es un rescate y lo que viene antes o después», si esa escena hubiera sido el trailer de la película seguramente habría reventado la taquilla el primer fin de semana. Y el segundo pues… Eh… Ya no tanto.
Si en vez de empeñarse en homenajear la peli de Donner a cada rato hubiese tenido una idea mas original que contar…
Si el problema es «todo lo original» de la película, si hubiese hecho un remake plano a plano del Superman de Donner habría acabado teniendo una película mucho mejor.
«pero aun así en su serie regular nos hablan de extrañas alianzas interplanetarias, de mafias organizadas de nebulosas intenciones o de Mongul otra vez estrellando mundoguerra contra lo que sea.»
Es precisamente por eso que leer cómics de Superman es tremendamente aburrido desde hace mucho tiempo, porque ninguna ahonda en el sinfin de temas que podría meterse más ligados a la actualidad – no necesariamente hacer referencia a hechos concretos que están sucediendo, pero sí, como dices, que lidie con problemas y tópicos que hoy en día existen en el mundo y suceden. Mal que mal, uno puede tener ganas de leer a Superman dandose tortazos con otro supervillano de turno, pero entendamos que también tiene que haber una base que nos llame la atención y nos sea próximo, reconocible.
Y particularmente este tema me molesta en DC, que aunque nadie lo pida, cada un par de meses sale una historia basada en la continuidad, así sea reescribirla o intentar arreglarla, con lo cual se pierden un montón de temas que podrían hablarse pero que sin embargo se pierden talentos haciendo historias que en menos de lo que creemos van a quedar totalmente obsoletas.
Es decir, mientras el mundo se hunde en cada vez más desigualdad y la corrupción de los gobiernos hace sufrir a sus pueblos, tenemos a Superman embarcandose en una historia para arreglar su continuidad o lidiando con algo de Krypton, pero nunca otro de estos temas que prácticamente necesitamos que personajes como Superman traten. Que ojo, esas historias pueden ser muy disfrutables y estar bien escritas, pero a la larga un poco aburren si siempre se tocan los mismos temas y personajes.
Si es que ese es el problema, y no se soluciona cambiando a Clark por Jonathan ni historias, se soluciona enfrentándose a los problemas que debería tratar Superman. Pero supongo que es la diferencia entre depender de sus creadores -unos muertos de hambre, que se le va a hacer- o depender de empleados de una multinacional forradísima que está encantada en fomentar esas desigualdades y enfrentar a Superman a problemas inexistentes.
No sé si Superman a día de hoy puede funcionar en historias por la igualdad social. Creo que se ha hecho muy, muy grande y, en consecuencia, sus mejores historias a la fecha son aquellas en las que se pueden encontrar bellos contrastes entre la grandeza de sus poderes y su pureza de corazón.
Superman es un arquetipo y, efectivamente, escribir historias sobre arquetipos a la larga debe ser muy difícil. Equilibrar el necesario inmovilismo para que el personaje siga siendo reconocible con el dinamismo necesario (también) mes a mes… Difícil, no lo niego. Byrne supo hacerlo durante unos años, en mi opinión. Johns no lo hizo mal. Azzarelo no tenía ni idea de qué personaje estaba escribiendo y recientemente Bendis lo mejor que ha hecho ha sido recuperar los calzoncillos rojos, el resto, pufff. Me interesa mucho la dicotomía entre Clark y Superman y ver cómo saca tiempo para ser ambas personas Creo que por eso me interesa la serie de Superman & Lois y por eso me gustó muchísimo Jurgens en Rebirth: Lois & Clark. Pero para los que les gusten las historias con sabor clásico, recomiendo SUPERMAN: ARRIBA, EN EL CIELO, una delicia…
Y quiero al joven Jon de vuelta y compartiendo aventuras con Damian, sí o sí!!!
Es que la clave para hacer funcionar una historia de Superman y sus inmensos poderes no está en enfrentarlo a kryptonianos y gente con poderes parecidos a los suyos, si no enfrentarlo a dilemas morales, a problemas que tal vez a corto plazo se solucionan a tortas, pero que hay que afrontar de otra manera para conseguir una solución permanente. Con esto no solo estamos hablando de la vocación social con la que nació el personaje, si no de sacarle verdadero rendimiento a las facetas de superhéroe y «superperiodista» de Clark Kent. De hecho, en Superman y Lois hacen que Clark y Lois sean casi un mismo personaje desdoblado en su figura de padres, pero la mayor parte de la trama supermaniana gira alrededor de investigación periodística y las tortas son más una consecuencia que un fin en si mismo.
De ahí que el Lex Luthor «financiero» sea el gran villano del Superman de Byrne y funcione mejor que el científico loco que se esconde por los agujeros; aunque Superman sepa que al Lex Luthor millonario le podría echarle encima la torre de Lexcorp y acabar con el problema, también es consciente de que con eso no haría más que perder la batalla filosófica con Lex Luthor y a largo plazo provocaría males mayores.
Qué grande Byrne con su idea de convertor a Luthor en Kingpìn o más aún. De hecho, regresando a Superman Returns, antes de verla me preguntaba si serían capaces de darle continuidad al Luthor de Hackman pero asumiendo este papel (por la época era lo que tocaba) y cuando empieza la película lo vi tan claro… para luego echarme a llorar. Lo tuvieron delante y no lo vieron. Imagina esto:
Lex Luthor está en prisión pendiente de juicio
Superman se va del planeta
Su testimonio era la principal prueba contra Luthor
Sale libre
En ausencia de Superman regresa a la Fortaleza de la Soledad (Al norte, Srta Tessmaker!!!)
La saquea, roba tecnología kryptoniana y…. LA PATENTA COMO INVENCIÓN SUYA!!! Eso le permite convertirse en el poderoso industrial que yo quería ver…
Pero no, no lo vieron. Ni siquiera la versión más cutre de todo esto, que usara el dinero que le dejó la ancianita, pero no, tenía que seguir empeñado en dedicarse a los bienes raíces…
Si por lo menos hubiera podido plantar patatas en la isla de kriptonita habría visto el interés, pero es que ni en eso funcionaba la película. No digamos ya la trama se Superman abandonando la Tierra cinco años y acosando a Lois Lane y demás, éso es entender el personaje y lo demás tonterías!
No pretendo ser escritor ni decirme guionista ni muchísimo menos, pero algo que una vez leí me cierra bastante en cuanto a la caracterización de Superman, y es que mientras la tragedia de Batman gira en torno al asesinato de sus padres, la de Superman no debería ser la muerte de los suyos, como en alguna medida intentó el New 52, si no más bien el hecho de que, a pesar de sus inmesos poderes (sí, todos ellos, incluso la supervelocidad y el aliento de hielo) no es capaz de evitar ciertas tragedias, por mucho que pueda hacer. La muerte de otras personas o el daño que estas puedan generar son cosas que sí lo hacen humano y próximo a nosotros, pues es algo que nosotros, sobre todo hoy en día, sentimos a diario.
En relación a lo de lo superhéroes tocando tópicos actuales, incluso Immortal Hulk (cuya lectura llevo atrasada, admito) al menos reconoce que el rol de los otros personajes es demasiado pasivo y algunas corporaciones y empresarios son tan villanos como cualquier otro y que esto está trayendo consecuencias letales para todos nosotros en diferentes niveles. Aún a la espera de ver cómo lo resuelve, que aún no termino de leer, al menos ya esta idea de Hulk de «terminar con el mundo humano» es en sí misma interesante por el planteo que propone, por más que sea obvio que nunca veremos un personaje ir a plantarle cara a un político o a algún multimillonario del mundo real (más curioso aún leer estos temas en un cómic de Hulk, sin por supuesto desmerecer ni al personaje ni a los autores). De por sí es más interesante que algún torneo de Phoenix o lo que esté sucediendo en Avengers por el momento.
No tienes que ser guionista (ni dibujante) para opinar, lo que si tienes que hacer es argumentar tu opinión; sé que suena muy poético y hasta hortera lo de «las obras de arte las completa el público», pero ésa es la jodida verdad. Por eso creo que todo el mundo tiene derecho a opinar mientras razone lo que dice.
Y sí, Superman es como un bombero o como un médico de urgencias, llega en el último momento y a veces no consigue salvar el día. Y éso es lo grande del personaje, que es falible, pero que cuando triunfa… Triunfa como nadie.
Nunca mejor dicho.
Creo que cualquier personaje solo necesita un autor decente. Como decía Moore, ¿no?, de que no hay malos personajes. De Superman quizá una de mis hisrorias favoritas vino de las páginas de Hitman, Ennis, doy por hecho que aquí todos leímos Hitman (?), en la que Tommy habla con Superman en una terraza. Aunque de Ennis sabemos que le gusta machacar a los superhéroes, demuestra que los entiende. Y por eso puede burlarse de ellos y parodiarlos. Otra historia, aunque no sea Supermam, sino Samaritan – que es otro de tantos Supermans – en la que se ve uno de sus días. El poco y nada de tiempo que tiene para sí. Los males que no puede evitar por detenerse a hablar con quienes salva. Hasta lo mucho que lo detetienen sus compañeros por no ser tan rápidos como él.
Hay una cosa de Superman Returns que hacían la mar de bien, que era mostrar como Superman al acercarse volando a las ciudades bajaba la velocidad para no romper tímpanos y cristales al pasar, es un detalle muy fino.
Existe una «continuación» de esa historia con Hitman y toda la JLA. Al final de la historia, contada por Clark Kent a otro reportero, se ve una mezcla de rechazo y respeto por lo que podía hacer Tommy (que les salvo el culo), y ellos no pudieron. Dejaba un buen regusto.
Superman, mi tema favorito.
Solo para añadir a lo ya mencionado en el post y demás comentarios, recuerdo la historia de Elliot S. Maggin, «Must there be a Superman?», en la que se plantea la pregunta sobre si la presencia del azuloso es mas un lastre que una ayuda, desde un punto de vista humano. Un relato que funciona muy bien para definir la naturaleza del personaje.
Y en mi opinión, el reverso de dicha historia es el «Camelot falls» de Busiek, con un planteamiento similar en apariencia pero en el que prima la espectacularidad y los enfrentamientos apocalípticos, sin que ello lastre la trama.
Dos autores que parten de una misma premisa para contar diferentes historias que sin duda, funcionan. Eso demuestra la potencia del personaje.
Es curioso, porque precisamente uno de los puntos claves de la película de Donner era la prohibición expresa de «cambiar la historia de la humanidad». Superman está ahí para ayudar, y aun así muchos autores (como Steranko) están emperrados en mostrarlo como una especie de semidios que marca el futuro de la humanidad, cuando no es más que un tipo que evita desastre tras desastre y trata de inspirar a la gente a ser más decente. Claro, que uno puede pensar que con semejante «seguro de vida» el personal se liaría a construir puentes de calidad deficiente porque total, ya vendrá Superman a arreglarlo si pasa algo, pero la realidad es que ya lo hacen en nuestro universo sin tener a Superman.
De Steranko, solo recuerdo su colaboración para el Superman 400, en la que un descendiente de Kal-El es un nuevo Adán para la humanidad. ¿Ha realizado mas historias de Superman?
Hay relatos que para mí desarrollan bien el carácter mesiánico del personaje, como DC One Million y All Star Superman (Morrison, je), y es una de las facetas que lo definen, como las del murciélago (vigilante, servidor de la ley, héroe de ciencia ficción, superespía, detective, fascista, etc), siempre según el enfoque de la historía.
Pero si vamos al Superman primigenio, que es el que en parte recuperó Byrne, es efectivamente el amigo que combate las injusticias y está ahi para ayudar.
Comparte muchas de las reflexiones del articulo. A mi, la versión de «Clark Kent disfrazado de Superman», es la que mas me gusta del personaje. Leí la etapa del desenmascaramiento de Bendis, y aunque tuvo alguna buena coña con el tema, no me convenció en absoluto. Aun admitiendo que no «cambiaba de registro» al ponerse y quitarse las gafas, la idea revelarse y seguir como si nada su vida, me parece ridícula. Casi tanto como que ningún villano, de toda su amplísima galería, intentara venganza contra el o sus allegados; eso es algo que no puedo entender.
De todas formas, Superman ha tenido muy buenas historias a lo largo de los años, alejándose de lo cósmico y apocalíptico. Recuerdo una, donde buscaba a un kiosquero que veía todos los días y desapareció. Lo hizo como Clark y junto a Lois, y se sentía muy frustrado de poder arreglarlo como Superman. Al final Lois escribe un articulo, justificando que Superman se ocupe de «las cosas pequeñas». También habia alguna que tocaba la religión y haciéndolo comerse la cabeza, como una mujer que lo usaba de «ángel de la guarda», o cuando se enfrento a un personaje cuyo poder derivaba de los rezos de una congregación de fieles. Cuando Clark se enfrenta a sus limitaciones morales, es cuando da mas juego el personaje.
Excepto cuando llega un iluminado como Straczynski y lo pone a dar paseos. Eso ya no es ni medio normal.
Jhon como personaje adulto, no puedo opinar pues no le sigo. Pero el juego que hacia de niño con Damian, era impagable. Es mas, la ultima serie en digital de los «Súper hijos», es un no parar de reír. Se echa eso mucho de menos. Si, durara mas o menos pero sera temporal, igual que cuando Dick Grayson a sido Batman. Veremos cuanto aguanta la broma.
Ha sido una tontería de Bendis el hacerle pegar el estirón a Jonathan y ahora tratan de salvar los trastos como pueden, pero Tom Taylor lo va a tener jodido.
Yo pienso que el principal problema es que es un bonachón. No es que sea superpoderoso, es que es una especie de Flanders y eso hoy le resta credibilidad. La idea que tenemos hoy del mundo, sobre todo los jóvenes, es más global y humanitaria y por eso que un tipo tan bueno no haga nada significativo para que haya más justicia le aleja de mucha gente. El asunto no es que para ser más humano debe ser menos poderoso, es que sea menos angelical: tenga algo de mala leche, se equivoque, sea parcial… El que salve vidas todos los días creo que da margen a los guionistas para que lo hagan en el día a día más humano, es decir, más parcial y enfadica. Él siempre va a tener claro a quien hay que salvar por lo que se puede permitir de vez en cuando destruir fábricas contaminantes o arsenales militares. Un poco como el Superman primigenio. Que lo mismo te destruía una barriada pobre para que el gobierno construyese edificios decentes para los pobres, como quenviaba a casa a un par de ejércitos que iban a enfrentarse. Compatibilizar el altruismo con el conservadurismo (del status quo) cada vez es más complicado porque ahora estamos mejor informados de lo que pasa en el Tercer Mundo y ahora hay menos pobreza en el Primer Mundo. El planeta ha cambiado mucho en 80 años y el problema de Superman es que no lo refleja. Así, hoy el de Kripton no es por ser un esposo-padre que vende poco, hoy vende poco porque no interesa a los jóvenes por llevar décadas sin buenas historias y porque su moral es la de sus mayores. En parte la edad es una cuestión mental, y por eso Superman necesita hoy otro Byrne que lo actualice. Así, la solución no es poner al personaje a hibernar sino no poner a un incompetente como Bendis a guionizarlo. Hoy eso no basta porque la versión actual del personaje, como el anterior a las famosas Crisis, tiene problemas serios que resolver.
Muy bueno tu comentario. Peroooo….. discrepo.
Yo llevo unos 40 (40!!!) años leyendo a Superman y, claro, creo que la diferencia con respecto a un lector joven es que me da un poco igual qué ocurra en el mundo real, para mí las aventuras de Superman tiene lugar en un punto fuera del tiempo que hace creíbles sus historias. Actualizar su historia, traerla al presente, tener tan presente el mundo real… no sé si funcione. Su misma llegada a Kansas sin conocimiento del ejército y las agencias espaciales no es creíble (Ahí sí estuvo fino Straczynski con su Supreme Power, un otros mundos, obviamente).
Hacer historias de Superman cambiando el mundo «porque es lo que haría en el mundo real» automáticamente altera el mundo real y hace inviable seguir contando historias mes a mes de Superman en el mundo real, porque lo habría alterado. Ése es el motivo porque el que no es tan fácil contar esa historia, automáticamente el escenario queda alterado. Por eso hay que inventarse países imaginarios. Y por eso en DC nos hemos ahorrado escenas vergonzosas como el Dr Muerte llorando por la caída de las Torres Gemelas (Straczynski again).
Creo que, en definitiva, aceptar que los héroes viven sus aventuras en un mundo parecido al nuestro (el nuestro es Tierra Prima, je) es el camino a no cuestionar sus acciones «porque no es lo que harían en el mundo real».
Gracias pero me temo que no me has entendido. El cambio que propongo no es que Superman cambie el mundo o sea más realista. Me refiero a que Superman sea más cabrito de lo que es hoy. Hoy somos cínicos porque sabemos que no podemos confiar en nuestra élite y que generalmente el altruismo es egoísmo disfrazado así que los menores de 50 ya no tragamos con los personajes nobles. Yo lo que quiero decir es que creo que para la chavalada actual lo que se necesita no es un Superman joven si no alguien más humano en el sentido de que también tenga emociones negativas. Un poco como el primigenio. El tío no cambiaba al mundo pero le metía a los delincuentes sin compasión y cuando había que echar abajo algún edificio lo hacia. Un termino medio entre el Superman hiperconservador de los 50 y el Superman verosímil imposible. Que no rompa el hechizo pero sea más consecuente.
Siempre ha tenido una imagen «exterior» de simplón, de marioneta del sistema y demás mientras que Batman era más «outsider» a pesar de ser un jodido millonario. A todo esto no ayuda que lo primero que se lee un montón de gente de DC sea el Dark Knight de Miller, con lo que esa imagen les queda grabada a fuego; estoy convencido de que en el momento en el que Miller escribió ese cómic ni se le pasó por la cabeza que pudiera ser su primer contacto con Superman. Si sumamos a eso que el otro primer contacto de hoy en día son los videojuegos de Injustice, en los que Superman es un dictador que ha conquistado el mundo, pues…
Pero incluso en el «Dark Knight Returns» de Miller (en las secuelas ya no me meto), Superman tiene su momento de lucimiento salvando el día (esa intercepción del mísil soviético que casi le cuesta la vida), sigue siendo un buenazo (se pasa todo el combate contra Bruce hablándole para intentar convencerle, y en plena pelea se interrumpe y suelta un «Bruce, tu corazón»), y la última viñeta en que aparece nos lo muestra haciendo el guiño de toda la vida.
Eso es lo más triste de mediados de los 80, que todos se quedan con «los palos» y con que Superman era el perrito faldero de Reagan y blablabla, cuando en realidad no lo era y Bruce Wayne es el que se está saliendo de madre página tras página.
Ahora que lo dices, igual DC está buscando acabar con la imagen de bonachón de Superman… En todo caso creo que hoy el Superman bonachón ha quedado obsoleto y por eso necesita un cambio hasta que las cosas dejen de estar como están ahora. El Superman de los 50 no es arquetípico y por eso no es eterno. El primigenio sí porque es el poli bueno pero terrible, lo típico de los ángeles de la Biblia y otras figuras míticas que representan el castigo divino a los injustos.
Yo con los ángeles esos no, pero con el Superman de Siegel y Shuster si que me iría de cañas, eh? Que tienes que tener en cuenta que el castigo puede parecerte terrible, pero no deja de tener razón en lo que hace. Ya solo eso de coger a los dos líderes de dos países en guerra y encerrarlos hasta que firmen la paz, como que me tiene ganado!
Que por cierto, por lo que recuerdo eran los líderes de un país en guerra civil, y el único país que estaba en guerra civil en aquel momento y cuya etnia se parecía pues… 1938, oiga.
caray se nota por fin el amor a un super, franco y llano, claro que superman funciona mejor cuando el es el secundario, y entre mas mundano mejor efecto tendrá en la historia, por ejemplo la historia donde trata de perseguir a unos tiradores de drogas y todas las veces que trata llega un evento masivo de extinción y al final le genera mas amargura ya que los matan pandillas rivales
Para mí una presentación buenísima de Superman es la de Dark Knight returns. En la cual tiene prohibido actuar en público, por lo que solo vemos un borrón que (a supervelocidad) es más rápido que una bala, más poderoso que una locomotora, capaz de saltar 20 pisos de un salto! Todo ello ante la maravillada mirada de Robin (la injustamente olvidada Carrie Kelly). Y en gran contraste con la sordidez de Gotham, donde un Batman transvestido está arrestando a un transexual nazi con metralleta.