En la primera mitad de los 80 las reediciones de cómics en EEUU eran algo tremendamente raro y no se tendía a tratar con mucho respeto el material original. Sí, todos recordamos las infames reediciones que nos colaban DC y Marvel con nuevas portadas en aquellos números de La Liga de la Justicia o aquellos Annuals de chichinabo, en los que en ocasiones servían de material de relleno para el especial o directamente conformaban todo el material que se editaba dentro de los mismos, pero eran raras las ocasiones en las que se le decía honestamente al lector que algo era una reedición. Hasta que los lectores empezaron a demandar esas reediciones y las editoriales tuvieron que dejar de tomar el pelo.
Y aun así, las reediciones eran un pelín raras, porque en muchas ocasiones se había perdido parte del material de reproducción original o los editores juzgaban que el material merecía un «trato mejor». Así, algunos fans consideran que la reedición de Los Nuevos Dioses de Kirby que hizo DC en los 80 mutilaba la versión original, mientras los Marvel Tales en los que se reeditaba el Spiderman de Ditko a la chita callando era una mejor edición. Parecía como si cuanto más se esforzaban las editoriales en recolorear o en publicar en mejor papel cierto material «clásico» más iba a cabrear a los puristas, con lo que para cuando en 1983 Marvel publica bajo el título de X-Men Classics una reedición de los X-Men de Roy Thomas y Neal Adams, muchos lectores demandaron los colores originales, mientras a su vez reclamaban también la reedición del material más buscado en aquellos tiempos en los que la especulación empezaba a asomar su fea cabeza: los primeros números de la etapa de Chris Claremont al frente de Uncanny X-Men, la reformulación de la franquicia estrella de Marvel a cargo de Claremont, Cockrum y Byrne que apenas ocho o nueve años después ya era inencontrable sin desembolsar una buena cantidad de dinero. En 1986 Ann Nocenti y Chris Claremont se pusieron manos a la obra: si no iban a poder hacer una reedición exacta del material original, iban a tratar de hacer una a la altura. Había nacido Classic X-Men.
No se puede considerar a Classic X-Men como una simple reedición, porque era una versión revisada y ampliada, algo más parecido a una «special edition» con extras que un facsimil 1:1 del material original. Claremont no se limitará a escribir historias complementarias a las originales, si no que introducirá páginas enteras dentro de la historia para «corregir» el original, tratando de darle mayor fluidez a un relato que en ocasiones no pide ayudas ni lo más mínimo. Estos cambios se darían sobre todo en los dos primeros años de la serie, con dibujantes tratando de hacer lo que pueden para imitar el estilo de Dave Cockrum o John Byrne con irregulares resultados, Más adelante Claremont se limitaría a escribir las historias de complemento -que por cierto, gran parte de ellas son cojonudas- junto a John Bolton, porque el Georgelucasismo tenía un límite y Claremont empleaba mejor su tiempo escribiendo Wolverine o Excalibur que retocando algo que de por sí ya era excelente.
Con esto no quiero decir que estos «insertos» fueran un error garrafal, porque aunque en ocasiones son completamente aberrantes y hasta introducen en la trama personajes que en aquellos tiempos no estaban ni en proyecto, otras veces si que funcionaban bastante bien y hasta son muy agradecidos complementando y dando trasfondo a eventos que en el original no quedaban muy claros. Personalmente, a mi esto de los retoques no me gustaba en Star Wars ni tampoco en X-Men, pero para toda regla siempre hay una excepción que la confirme, y en Classic X-Men la hay y muy gorda: el número uno de Classic X-Men, que me parece bastante superior al Giant Size X-Men 1 original, un cómic que se notaba apresurado y que en la versión Classic X-Men se rehizo casi en su totalidad, utilizando las páginas originales como un inserto a un cómic escrito por Claremont y dibujado por Bolton que trata más sobre las fricciones entre el nuevo y el viejo orden que sobre islas vivientes y gente rompiendo cosas. Alguno dirá que todo esto no era más que Claremont poniendo su ego por delante de Len Wein, pero al voceras que diga eso lo primero que tengo que decirle es que se largue de mi cesped y que tenga en cuenta que en 1986 el nombre de Chris Claremont tenía tanto o más poder editorial que el de Alan Moore. Y sí, a Alan Moore le robaron Watchmen y a Claremont le hicieron Factor-X, pero si hay un cómic de esta etapa reeditado hasta la saciedad es precisamente el Giant Size X-Men número 1…
El primer aviso lo tenemos ya en el índice de la contraportada, el cómic viene firmado por Chris Claremont y John Bolton en su mayor parte mientras los autores originales, Len Wein y Dave Cockrum sólo firman 13 de las 32 páginas con las que cuenta el número, con lo que cosa de un 60% es material nuevo y del material original poco queda y sólo para presentar a los nuevos miembros del grupo, centrando todo el cómic en las ya mencionadas fricciones entre veteranos y novatos, explicándonos por qué unos miembros y no otros se quedan en el grupo en los siguientes números y las primeras conversaciones entre iconos de la serie como Logan y Jean, Kurt y Peter o el lamentable intento de meterle fichas de Warren a Ororo, con lo que Classic X-Men nº1 no se plantea solo como una reedición con añadidos, si no que planta subtramas que se irán desarrollando a lo largo de las historias de complemento de los siguientes números, que a su vez explican decisiones de la «serie principal» como que Jean abandonara el grupo de buenas a primeras y volviera al convertirse en Fénix.
Ya digo, Marvel debería darle a Claremont un Untold Tales of the X-Men sobre su propia etapa, que ya que parece dispuesta a dejarle a Byrne tener su X-Men Elsewhen, bien pueden dejar que Claremont se quede a gusto con elementos «discutidos» de su etapa como la identidad de Mister Siniestro y Gambito, la verdadera saga de la Isla Muir y demás tramas que se quedaron a medio camino o en las que no pudo explayarse a su gusto y al nuestro. A día de hoy Classic X-Men es muy difícil de conseguir, probablemente más incluso que el material original que ha sido reeditado en numerosas ocasiones, pero yo recomendaría que al que le gusten los buenos tebeos -los quince años de Claremont en los mutantes, vaya- les eche por lo menos un buen vistazo y si pueden manejarse con el inglés, que echen mano de los omnibus de Classic X-men que suelen reeditarse más a menudo que la versión española. Pero vamos, con eso no os digo nada nuevo.
Creo recordar que el coleccionable de los X-Men de Planeta empleó el material de Classic en vez del de Uncanny. Por lo tanto, sería la última vez que se ha publicado en nuestro país. También creo haber leído, hace poco, a Julián Clemente afirmar que una reedición de Classic está prevista, pero sin fecha. ¿Tendría realmente salida comercial, una vez publicados los no especialmente baratos Omnigold con, virtualmente, el mismo material?
En cuanto a las historias de Bolton, publicadas muy a posteriori en dos tomitos ya por Panini, recuerdo haber comprado el nº 1 totalmente ilusionado y sin mirar. El alma se me cayó al suelo al abrirlo en casa y ver la penosa calidad de los materiales de reproducción. Si vosotros habéis podido comparar los originales con la edición de Panini, os agradecería me confirmarais este punto. Gracias.
Obviamente, también compré el segundo, por aquello de tenerlo completo y lo del «es esto o nada».
Lo siento, pero sólo tengo la ediciónd de Forum y no la de Panini, pero esa es de hace unos diez años, no? Creo que las últimas reediciones de EEUU están bastante mejor, así que es cosa de que los fans irredentos de Claremont como Julián se pongan a ello.
En cualquier caso yo siempre recomiendo hacerse con la versión original, que sin desmerecer el trabajo de los traductores, como bien dices a veces uno se la juega.
Está planeada la reedición de Classic X-men en la Epic Collection para el año que viene (no sé si sólo lo rehecho, los complementos o todo todo), así que es sólo esperar a ver si se sigue la edición americana para la española, como con Power Man y Iron Fist, o hay cambios al haber tomado como base el ómnibus en tapa dura y haber tirado por mitad de la calle.
Hay gente que dice que Jim Lee es mejor que Arthur Adams y les dejan votar.
Lo que me encanta es que critican a Adams precisamente por los puntos débiles de Jim Lee. Imagino que habrá un momento en el que para ellos será como cuando estás viendo un estereograma de esos en 3D y de repente te aparece de la nada un botijo tridimensional y dices «ostia, pero si Jim Lee no es el dios del dibujo que yo creía…»
Tiene los defectos de Adams más acentuados, algunos propios que se trae de serie y casi ninguna de las virtudes de Arhurito.
¿Lo de la hamburguesa no es en una conversación entre las dos en una hamburgueseria, justo antes de que Genosha atacase las ruinas de la escuela y empezase el Proyecto X-terminio?
Yo digo, que Lee tenía buenas páginas al principio, y en vez de mejorar, empeoró; cuando decidió no evolucionar, sino amanerarse en sus trucos para ahorrarse trabajo.
Sí, es el primer número de Proyecto Exterminio y es el primer reencuentro de Ororo y Jean después de Factor X y todas esas chorradas. Hay más expresividad (eso sí, un tanto exagerada) en esas Jean y Ororo que en todas las demás viñetas de su carrera, con lo que me pregunto que puñetas pasó.
Es como las paginas de la transformación de Betsy en la Mariposa Mental oriental. Ahí hay viñetas de Betsy de niña y de Jubilo, que tienen vitalidad, expresividad y mucho más dinamismo del que luego se le vería jamás.
Para mí que Lee ya vio que lo que le exigían los lectores y dejó de ofrecer naturalidad para ofrecer posados.
¿A ver, si Lee es un adelantado a la época del Instagram?
Nos quedará la duda eterna de que dibujante podría haber sido Lee si hubiese progresado en vez de anquilosarse.
No sé, en aquellos tiempos compartía estudio con mucha gente…
Sí, esa es la otra posibilidad. Habría que adivinar quien le ayudo.
A qué te refieres con la verdadera saga de la isla Muir?
Cuenta, no seas cruel con los neofitos
Claremont tenía pensado que la saga de la Isla Muir durara hasta el 300 de Uncanny X-Men, pero le obligaron a terminarla cosa de 25 números antes. La idea era que Tormenta, Coloso, Lobezno y demás tardaran más en reaparecer, que la posesión del Rey Sombra fuera más lenta, creando más tensión en el lector y demás.
En fin, una historia que nunca veremos y que él mismo ha revisitado parcialmente en proyectos posteriores como X-Men Forever.
Interesante… Gracias. Según he leído que en ese Inter. Wolverine moriría y sería recibido por la mano. (Cosa que no quisieron en Marvel) y Xavier moriría para que en el 300 Magneto se reinvidicara como guia absoluto de los X
Sí, ésa era la idea. Claremont suele contarla por las convenciones y aprovechar para recordar que luego Millar resucitó a Lobezno vía la Mano y todo eso. Heh.