Si hace quince años me hubieran dicho que me hubiera emocionado el que saliera un juego de estrategia en tiempo real para PC, me habría entrado la risa floja. Pero la realidad es la que es, y hoy en día salen más juegos de gestión empresarial, política y de «grand strategy» que del género que lo dominaba todo -con permiso de los FPS- en aquellos tiempos. Así que es todo un placer recibir a Grey Goo, por raro que sea su nombre…
¿Que quién es el protagonista? Pues es complicado…
El juego viene firmado por Petroglyph, veteranos desarrolladores de la antigua Westwood y responsables de Dune II, el Command & Conquer original y ya como Petroglyph de «Star Wars: Empire at War». Lamentablemente y aun siendo un gran juego, Grey Goo no está a la altura. Porque aunque estamos ante un juego que tiene un diseño inteligente y bastante robusto, a la hora de la verdad se nos hace demasiado simple y muy poco innovador. Estamos hablando de un juego que no intenta inventar la rueda, las facciones están muy diferenciadas y se intenta introducir en ellas ideas curiosas como el concepto de una facción sin edificios, pero a la hora de la verdad las mecánicas son las mismas. Esto no quiere decir que estemos ante algo previsible y trillado, con la sequía que sufrimos es todo un alivio, pero en el fondo estamos ante algo parecido a lo que ha sido Starcraft II: más de lo mismo, pero eso mismo es muy bueno.
Los personajes son un poco sosos, no acabas de encontrarte un Raynor o un Kane que le de vidilla al asunto.
Lo curioso de Grey Goo es que tiene el planteamiento de un juego de bajo presupuesto pero la factura final parece uno de alto. Por lo visto en el tramo final del desarrollo Petroglyph debió de recibir una buena inyección económica, con lo que tenemos un juego diseñado como un indie pero con cinemáticas impresionantes, a la altura de un triple AAA o de la mismísima Blizzard. Lamentablemente ese hipotético incremento de presupuesto no debió de destinarse al desarrollo de la IA, con lo que tenemos una campaña corta que más parece un tutorial que un modo para un solo jugador, en la que conoceremos a las distintas facciones que acabarán enfrentadas al dichoso Grey Goo.
Hay que reconocerle el esfuerzo a Petroglyph por limpiarte la interfaz y tratar de que uses los atajos de teclado lo máximo posible.
Que por cierto, Grey Goo, anda que no es feo el nombre. «Moco Grís». Y lo peor es que tiene su sentido, porque es la forma en la que se le llama a la nube de nanobots que hipotéticamente podría terraformar un planeta, y que dentro de la historia de este juego nos ha hecho un Skynet y ha decidido atacar a todos los orgánicos del universo. Lamentablemente la historia del juego no va mucho más allá (ya os digo que la campaña no esta muy cuidada) y nos quedamos con un juego que parece muy enfocado al multijugador y a tratar de ser Starcraft sin ser Starcraft. Una auténtica pena, pero a ver si hay suerte y una segunda parte destapa todo el potencial…
Ojalá les dejaran hacer otro Command & Conquer, ¡maldita EA!