La esfinge de Rama-Tut es el camarote de los Marx 5º y ultima parte – ¡El Apocalipsis va a llegar!

Con algo de retraso llegamos al épico clímax de una saga que abarco décadas en tiempo real y siglos de espacio-tiempo dentro del universo Marvel y en la que nos quedo claro que el antiguo Egipto tenía un pequeño problema de superpoblación de superhéroes (y un día tendré que hablar de cómo estaba la cosa en DC, que aquello también fue una juerga) Si, parecía que la historia había terminado, los héroes habían ganado, más o menos, y el villano había escapado, pero ¿Habíamos visto ya todo lo que había que ver o había aun alguna incógnita esperando ser desvelada? Pues parece que sí que quedaba algo por descubrir…

Menos mal que esto se termina ya, no me quedaba sitio para mas logos y personajes

Los 4 Fantásticos habían regresado a su época sin “poder” llevarse consigo la cura para la ceguera de Alicia Masters, el Doctor Extraño había salvado el alma de Morgana Blessing y de paso al universo entero y los Vengadores Costa Oeste… bueno, esos fueron algo más torpes y se tuvieron que quedar allí atrapados en el pasado un poco más, pero eso ya lo veremos en su debido momento en la serie de artículos que cubrirán la saga que les llevo a este punto. Por su parte, el villano de la historia, el falso faraón Rama-Tut, había huido con el rabo entre las piernas e iba camino de convertirse en Centurión Escarlata, Kang, Inmortus… para que luego digan de las múltiples personalidades de Hank Pym…

Menudo conquistador que huye con el rabo entre las piernas ante el ataque de dos o tres… bueno, vale, es normal que corra

Pero justo después de marcharse Rama-Tut, una enorme explosión destruyo el interior de la esfinge, dejando solo la carcasa exterior de piedra que fascinaría a la humanidad durante siglos y borrando todo rastro de la avanzada tecnología del futuro que la había llevado allí. ¿Pudo el villano activar el mecanismo de autodestrucción de su máquina del tiempo antes de huir de allí? Viendo lo mal que funcionaban los sistemas de seguridad de la esfinge (en serio, entrar allí era facilísimo) cuesta creer que Rama-Tut hubiese previsto algún tipo de mecanismo para evitar que su tecnología cayese en otras manos, aparte de lo precipitada que había sido su huida y en la que prácticamente ni había tratado de defenderse. Así que si no fue Rama-Tut quien destruyo el interior de la esfinge ¿Qué fue lo que sucedió en realidad?

Pobres Vengadores Costa Oeste, los únicos pringados a los que la explosión pilló dentro

Para eso tenemos que avanzar nueve años hasta 1996 en el futuro hasta la publicación de la miniserie “The Rise of Apocalypse” a cargo de Terry Kavanagh y Adam Pollina. En la historia retrocedemos unos años en el pasado hasta el nacimiento de un niño muy peculiar que acabaría convirtiéndose en uno de los mas “grandes” villanos de Marvel En Sabah Nur/Apocalipsis. Rama-Tut sabiendo esto viajo hasta allí para convertirlo en su heredero, pero sus soldados se excedieron, aniquilaron a toda la aldea y al niño se le dio por muerto. Obviamente no murió, y buscando venganza se infiltro en la capital del falso faraón donde fue tratado como un esclavo, rechazado por su primer amor (es que era muy feo el condenado), descubrió que era mutante y vio morir a manos de Rama-Tut al que había sido como un padre para él.

Y este es su autentico origen de supervillano

En Sabah Nur se reveló, y destruyo todo lo que encontró a su paso mientras los 4 Fantásticos se libraban del control mental que les atenazaba y hacían lo mismo, aunque no llego a cruzarse ni con el Doctor extraño ni con los Vengadores Costa oeste, quizás porque Kavanagh desconocía, o no le importaban, las aportaciones de Stern y Englehart a la saga. Para cuando Rama-Tut escapo en su nave, el futuro Ozymandias (aquel lacayo de Apocalipsis que salía por todas partes en los 90) llego al laboratorio del falso faraón dispuesto a hacerse con sus secretos, pero dado que este había sido culpable de casi todo lo malo que le había sucedido, En Sabah Nur destruyó todas las maravillas tecnológicas de Rama-Tut, siendo responsable de la explosión que habíamos visto ya en tres ocasiones anteriores (y de paso convirtió a Ozymandias en su esclavo por los siglos venideros)

Seguro que Stan Lee y Jack Kirby no tenían esto en mente cuando escribieron su historia…

Si, lo sé, todo esto no parece tan divertido como los otros “capítulos” de la saga, de hecho es bastante soso y aburrido. Pero es que esto lo escribió Terry Kavanagh, que aparte de ser un guionista bastante malo, uno de los peores de su época, esta miniserie se publicó en plena década de los 90, cuando estaba de moda ser oscuro, chungo y violento y parecía que Apocalipsis era el mejor villano que habían tenido jamás los X-Men. Vamos, que para los que tuvieron la suerte de no vivir aquello, fue como el actual New52, diseños feos de Jim Lee incluidos.

Ahh, los 90, que poco los echo de menos…

La esfinge de Rama-Tut tuvo más transito de superhéroes que muchas macrosagas y un puñado de guionistas se lo pasaron en grande aportando su granito de arena a una clásica historia de los creadores del Universo Marvel. Desde la última vez que alguien añadió algo han pasado casi veinte años y cuando en tiempos relativamente recientes alguien ha ambientado una historia en esta época y lugar ha sucedido como en aquel especial de Thor de Alan Davis y se ha desaprovechado por completo la oportunidad de complementar lo ya visto hasta ahora. Así que creo que ya va siendo hora de que algún otro guionista decida retomar esta historia y contarnos algo nuevo, que no se los demás pero yo aun sigo echando en falta una historia en la que alguien como Masacre acabe metido en este lío.