En su, no lo suficientemente larga, pero intensa etapa en solitario en el Capitán América, Jack Kirby enfrento a nuestro héroe a las más diversas amenazas. Alienígenas del espacio exterior, terroristas que querían abolir la constitución, científicos locos y locos de los mundanos. Pero para poner punto y final a su etapa, Kirby hizo que el Capitán se enfrentase a otra de sus creaciones. Magneto, el mutante amo del magnetismo, fue el villano en cuestión, y la historia en la que ambos personajes se enfrentaron no es precisamente lo mejor del Kirby guionista, pero es una historia que vale la pena descubrir…
El Capitan America contra Magneto y la nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos… esto tiene que ser épico a la fuerza
Todo comenzó como le gustaba a Kirby, con acción a raudales desde la primera página. El Capitán América y Magneto están enzarzados en una épica lucha en la que ninguno de los dos contendientes da un momento de respiro al contrario. Magneto lanza todo el mobiliario de la habitación contra el Capitán América y este tiene que abrirse paso a puñetazos a través de la avalancha de objetos que se le viene encima. ¿Pero qué es lo que enfrenta a estos personajes? Aparte del habitual “nuestros caminos se han cruzado, así que…” Pues al parecer la culpa de todo la tiene un anuncio… ¡Maldita publicidad!
Y esto es lo que pasa cuando no puedes permitirte tener a Cerebro, que tienes que buscar mutantes en los anuncios por palabras
Joe Keegan, un camionero, se había encontrado en la carretera mientras realizaba su ruta, con un mutante vagando por ahí. Como no tenía ni idea de cómo tratar con él, no se le ocurrió mejor idea que anunciar en la prensa su hallazgo para que alguien más capacitado se hiciese cargo de él. Qué lejos estaban aun los tiempos de la histeria anti-mutante de los ochenta. En esta época, y a pesar de los esfuerzos de gente como Bolívar Trask, si te encontrabas con un mutante ni tratabas de lincharlo ni de quemarlo, le buscabas un hogar. Por suerte o por desgracia para este misterioso mutante, tanto magneto como el Capitán América habían leído el anuncio y se habían presentado allí para recoger al mutante ¿En serio no tenían nada mejor que hacer ninguno de los dos que responder a este tipo de anuncios? ¿Kang no estaba atacando a los Vengadores? ¿Magneto no quería vengarse de Xavier? Que de tiempo libre tenían en esta época…
Ya no quedan buenos samaritanos como este
¿Pero qué mutante había encontrado este camionero? ¿Uno capaz de reformar la materia? ¿Un mutante capaz de viajar por el tiempo y el espacio? ¿Un ser tan poderoso que nadie en la tierra sería capaz de contener su poder? Pues no, lo que se encontró fue a “Míster Uno”, un ser minúsculo como un insecto y catatónico al que guardaba en la esfera de su reloj… Vamos, la clase de mutante que hace que el Sapo parezca de clase Omega. Para ser justos, el mutante en cuestión tenía poderes mentales con los que podía comunicarse, pero poco más. Pero nada más verlo, Magneto pierde la cabeza y grita que el tamaño de ese mutante es perfecto para sus propósitos. ¿Su tamaño? ¿Tienes un telepata que cabe en un reloj y solo te interesa por su tamaño? No sé qué clase de pervertido propósito tendrá en mente Magneto para alguien de tamaño tan reducido, pero miedo me da preguntar…
Miedo me da saber para que quiere Magneto un mutante de ese tamaño
Magneto no pierde el tiempo y utilizando sus poderes arrebata de la muñeca del camionero el reloj conteniendo al mutante y se dispone a marcharse. Pero una misteriosa y ominosa siluete aparece por su espalda. Con un rápido movimiento esta criatura, conocida como “Míster Dos” aplasta el casco de Magneto dejándole inmovilizado y cegado, el camionero recupera a “Míster Uno” y Magneto poco más puede hacer que huir a ciegas de allí levitando con su poder. Pero no se marcha de allí sin recurrir al clásico “voy a jurar venganza pero de lejos, no sea que me peguen otra vez” y se marcha de allí como alma que persigue el diablo. ¿Pero quién es este misterioso “Míster Dos”?
A esto es a lo que podemos llamar aplastante derrota
El camionero había olvidado mencionar que fueron dos los “mutantes” que se encontró vagando por la carretera, y que el gigantesco y terriblemente fuerte “Míster Dos” solo vive para proteger a su minúsculo compañero. El Capitán América le promete que se encargara de que cuiden bien de ambos y les deja en manos de S.H.I.E.L.D. Los científicos que se han hecho cargo de ambos seres no han descubierto demasiado sobre ellos, solo saben que Míster Uno, pese a que parece incapaz de moverse, no tiene problemas a la hora de comunicarse y que incluso puede conectarse mentalmente a un ordenador para ello. Míster Dos por su parte no parece llevar tan bien el encierro en el laboratorio y cada día que pasa se muestra más agobiado e intranquilo, con una necesidad enorme de salir al exterior, llegando al extremo de querer escapar por la fuerza si es necesario. Igual no fue tan buena idea dejárselos a científicos del gobierno…
¿Es cosa mía o Míster Dos es Dubbilex con esteroides?
Pero volvamos al antagonista de esta historia, Magneto se ha recuperado de su derrota y sigue tramando sus diabólicos planes, planes para los que sigue necesitando a esa minúscula criatura… ¿Pero para que la necesita exactamente? Pues para nada tan terrible como me había podido imaginar… Magneto se había encontrado en alguna parte una pequeña nave espacial tirada por ahí, demasiado pequeña para poder entrar en ella y desentrañar sus secretos y que ni los Rayos-X pueden atravesar, por lo que necesita alguien de la misma escala que la nave para que se introduzca en ella y le muestre la tecnología que la hace funcionar y utilizar su poder para conquistar el mundo. Pero ¿No hubiera sido más fácil robarle a Hank Pym sus famosas partículas y entrar el mismo en la nave? ¿O agrandar esta y entrar igualmente? ¿En serio su mejor plan era tratar de encontrar a un mutante de pequeño tamaño? No me extraña que la Patrulla-X le derrotase siempre…
Anda que si abre la nave y todo lo que se encuentra es un «made in japan» y muñequitos de plástico de los Micronautas…
Esta historia es demasiado épica para contarla de una sola vez, así que mañana veremos el final de la misma. ¿Conseguirá Magneto poner en práctica sus peculiares planes? ¿Sera capaz el Capitán América de detenerle a tiempo? ¿Descubriremos los secretos que esconden Míster Uno y Míster Dos? Todo eso y más lo descubriremos el viernes en la segunda y ultima parte de esta historia, hasta entonces.