Sí, la semana pasada os había prometido que hablaríamos de la secuela del juego más casposo, racista y estereotipado de los 80, DJ Boys. Pues aquí lo teneis, B Rap Boys…
Mención especial al cartel de «No sentarse en las plantas»…
Dios… Sí, esta claro que esto es la segunda parte de DJ Boys. Ahora no solo vamos con patines, si no que también vamos en bicicleta. Si amigos, habéis oido bien, el protagonista de este juego va montado en bicicleta con los patines puestos, con lo que si en una de esas patadas y puñetazos que arrea desde su bici se desequilibra y se cae al suelo, puede levantarse rápidamente y patinar hasta su bicicleta para poder continuar este absurdo.
Ése de la izquierda es uno de los terribles enemigos de B Rap Boys, que te matara de risa con sus muñones y su… ¿Indumentaria?
Gráficamente el juego anda anda más cojo que su antecesor y es menos «colorido». Si a eso le sumamos una banda sonora digna de Vanilla Ice, pues como que tenemos que sí, se podía hacer peor que en DJ Boys. El crossover de los Bicivoladores y Cool As Ice que nunca debió de haber existido.
A eso lo llamo yo un barco fantasma…
Explosive Breaker
Ya me gustaría a mi conocer la historia de este juego. Porque esto es un matamarcianos en el que un avión de la primera guerra mundial va por el espacio y se pega contra una foto de un barco de vela del siglo XIX con la perspectiva mirando para Cuenca. A lo largo del juego se lían impunemente a meterte fotos de cazas de combate, helicópteros Apache y cosas así, demostrando que este juego cuenta con el grafista más vago que ha parido madre a este lado del Pong.
Con ustedes… ¡La tortuga ninja tradicional japonesa! ¡Con pico de pollo!
Shogun Warriors (Fujiyama Buster en Japón)
Por supuesto, a principios de los 90 y con la fiebre Street Fighter, Kaneko tenía que subirse al carro de los juegos de lucha. Shogun Warriors cuenta con una serie de luchadores del folclore japonés que de pura pena que dan, dan miedo. Cada luchador tiene dos o tres llaves, y atormentan nuestros oidos repitiendo siempre los mismos gritos mal digitalizados (bendita seas Capcom, por haber digitalizado tan bien los Hadoken en su día y haber salvado mis oidos…) Poco más que decir, igual en un futuro hago un especial sobre este juego…
Oye, pues este juego era apañado…
Mile Miglia: Great 1000 Miles Rally
Sí, Kaneko también se subió al carro de los juegos de rallies que tan bien se lo estaban llevando fresco en los recreativos desde el Thrash Rally de ADK para Neo Geo. Pero este juego tiene los sprites bastante más pequeños que el juego de los de SNK, y para colmo tuvo la malísima suerte de coincidir con el estupendo World Rally de Gaelco, con lo que si ya de por sí graficamente en general dejaba bastante que desear, la bestia de los programadores de Barcelona los dejó en ridículo. Para colmo, como no conseguían ninguna licencia oficial, debieron de pensar que lo mejor era usar un rally clásico libre de derechos, y usaron una prueba que se hacía en Italia hace cosa de 550 años. Eso sí, a pesar de todos los sapos que he soltado sobre él, hay que reconocer que el juego es entretenido…
BC Kid
Esto es una versión de recreativa que hizo Kaneko del BC Kid de PC Engine, la mascota cavernícola de la consola de NEC. No hay nada que ver, el juego de por sí ya es absurdo (en el buen sentido), pero Kaneko no hizo ninguna de las suyas…
¡¡¡SUUUUUUUUUUUURREAAAAAAAAALISSSMO!!!
Blood Warrior – Oedo Fight (Shogun Warriors II)
Sí, la segunda parte de Shogun Warriors la hicieron digitalizada, a lo Mortal Kombat. En Kaneko se apuntaban a todas las modas, y ahora nuestros espantajos de la primera parte son en realidad gente disfrazada de espantajo. Que puede quedar más o menos bien si hablamos de ninjas, pero cuando hablamos de un bicho verde con caparazón de tortuga y pico de pájaro…
Pero ojo, porque seguramente el rollo digitalizador viene de que, en Kaneko, estaban preparando su proyecto más importante hasta entonces, nada más y nada menos que…
«I’m Jackie Chan, and this is my game.»
Pero eso será el lunes que viene, que ya he hablado bastante…