Hoy toca ombliguismo puro y duro. Hoy voy a relatar una historia de superación personal y sacrificio, un drama que duro varias décadas y que hasta hace unos pocos días no tuvo una feliz resolución. Una épica historia en la que hare participes a nuestros lectores del difícil camino que tuve que recorrer… hasta poder tener en mis manos la etapa completa de Walter Simonson en Thor.
Pero que bien dibuja este hombre y que bien le sienta el recoloreado digital
Mi historia comienza allá por los lejanos años ochenta. Corría el año 1983 y Comics Fórum había comenzado a publicar en nuestro país el comic de Thor. Este era un personaje al que apenas conocía, le había visto años antes en un numero de los Vengadores, edición Surco, en el que los vengadores luchaban contra el hijo de Inmortus. Lo único que sabía de Thor es que decía ser un dios, que llevaba un martillo enorme y que se transformaba en un medico cojo. En aquellos tiempos ni siquiera sabía que existían los mitos nórdicos. La etapa que estaba publicando Fórum por aquellas fechas era la de Doug Moench y Keith Pollard, que no puede decirse que fuese mala, eso no, pero tampoco mataba, era de lo más sosa, así que el último número que compre de la serie fue el 8 y durante muchos años no volví a leer nada del personaje.
Con villanos como ese como para no dejar la serie
Años más tarde, en 1987 yo estaba recuperándome de un gripazo que me había mantenido en cama durante una semana. Un sábado por la mañana mi madre volvió de la calle con un regalo para mí, un par de comics que me había comprado para que leyese ahora que estaba mejor. El primero era un comic algo más pequeño de lo normal y que editaba una editorial que era nueva para mi, Ediciones Zinco. Se trataba del nº 2 de una serie protagonizada por un personaje del que jamás en mi vida había oído hablar, un personaje llamado Green Lantern, yo entonces no lo sabía pero acababa de descubrir a mi personaje favorito de comics, pero eso será una historia para otro día. El segundo comic era el nº 49 de Thor, el ultimo del volumen 1 de Fórum y el comic en el que vi por primera vez el trabajo de un señor llamado Walter Simonson.
Dos de mis grandes pasiones en el mundo del comic y llegaron el mismo dia a mis manos. ¡Fue cosa del destino!
Aquello no se parecía en nada al Thor que yo recordaba. Thor llevaba barba y Asgard parecía más rustica y “real” que la ciudad dorada de fantasía que dibujaba Pollard. Se mencionaba que Odin había muerto en una batalla y un tal Balder iba a ser coronado como nuevo señor de Asgard aunque antes de que tomase posesión del trono era asesinado por una criatura enorme llamada Kurse, tras lo cual se descubría que ese no era el autentico Balder, sino un suplantador llamado Malekith. Y ahí terminaba el comic despidiéndose con un hasta pronto y dejándome con docenas de dudas. ¿Qué había pasado en los años en los que no había leído el comic? ¿De dónde habían salido todos esos personajes? ¿Cómo es que Asgard ahora parecía una ciudad medieval y no un planeta alienígena o una ciudad del futuro? Y sobre todo ¿Por qué ahora de pronto las aventuras de Thor eran tan emocionantes?
¿Puede haber forma mas cabrona de terminar una serie?
El miércoles continuare con el final de este drama en dos partes y seguiré desnudando mi alma o los lectores que aun nos queden. Que confío en que sean unos cuantos, que tampoco es esto tan aburrido.