¿Que Hasbro y Marvel han anunciado QUE en la Comic-Con de San Diego?

Hoy tenemos la última entrega de estas crónicas sobre lo anunciado este pasado fin de semana en la Comic-Con de San Diego, y tras haber hablado de cómics y películas, hoy nos desviamos un poco, solo un poco, para hablar de algo derivado pero estrechamente relacionado con los cómics. Vamos a hablar de una pieza de merchandising cuyo anuncio pilló a todo el mundo por sorpresa, que me hizo emocionarme como pocas cosas me han emocionado en los últimos tiempos y que pone fin a un tortuoso sendero de retroalimentaciones que, si nos ponemos poéticos, podríamos interpretar metafóricamente como una versión en plástico y tornillos de aquella vieja fábula del patito feo convertido por fin en un cisne. Así que vamos a viajar por última vez a la SDCC para analizar esta magnífica noticia.

Debo reconocer que mientras esperaba a que DC y Marvel diesen sus respectivas conferencias no le estaba prestando demasiada atención al resto de la convención, más allá de ver qué nuevos tráilers iban sacando sobre las nuevas series y películas de Star Trek. Por eso cuando llegó el turno de Hasbro mi atención se redujo al mínimo, ya que salvo contadísimas excepciones no me interesan los muñecos. Aunque también es cierto que algunas cosas que vi compartidas en Twitter (nunca dejaré de llamarlo así) como ese pack del Doctor Extraño poseído por Dormammu y Wong, que trae como complemento un Bats translúcido, me pareció encantador. Y entonces llegó un momento que había estado esperando durante décadas y al mismo tiempo estaba convencido de que jamás llegaría, el momento en el que Hasbro anunció que uno de los próximos muñecos en unirse a su línea de Marvel Legends iba a ser… ¡ROM, EL MÁS GRANDE DE LOS CABALLEROS DEL ESPACIO!

Pese a ver las fotos y videos del momento, seguía sin creérmelo, ahí estaba ROM en toda su gloria, con una pose heroica y empuñando su Neutralizador como si hubiese saltado de la portada del primer número de su serie en Marvel, con un diseño que salvo algún detallito minúsculo era puro Sal Buscema. Pero después de todo esto no era tan descabellado, Marvel y Hasbro mantienen una relación bastante buena, y este año dicha relación ha permitido reeditar por fin la serie clásica de los 70 y 80 en tres bonitos Omnibus (más algunos especiales en grapa y ediciones facsímiles de historias concretas). Así que añadir a la línea de Marvel Legends, donde han aparecido todo tipo de personajes de Marvel tanto en sus versiones comiqueras como en las cinematográficas, era algo que entraba dentro de lo posible pese a ser algo con lo que no me atrevía a soñar.

Aunque llegar a este punto ha sido, como señalaba al principio del artículo, un camino largo y tortuoso, pero no me refiero al aspecto de los derechos que han mantenido a ROM separado del Universo Marvel y a su serie clásica en el limbo editorial durante décadas, hablo de lo que ha costado tener un muñeco de ROM decente. Porque yo soy el primero en admitir que pese a que adoro el personaje y sigue siendo uno de mis favoritos, el muñeco original en el que se basaba era feo con ganas. Cuando Parker Brothers lo sacó a la venta en 1979 parecía un robot genérico más de los que abundaban en las estanterías de las jugueterías, con unos pies que parecían los de una rana, unas proporciones poco armoniosas y una falta de articulaciones que la mismísima revista Time criticó en su número de diciembre de aquel año, siendo lo único llamativo de su diseño los efectos de luz y sonido que poseía. Un diseño que sin embargo el enorme talento de Sal Buscema consiguió convertir en algo memorable, respetando todos los elementos del diseño original pero jugando con las proporciones para convertirlo en algo mítico.

Pero tras perder Marvel los derechos del personaje en 1986, ROM pasó al olvido, siendo rescatado puntualmente en forma de cameos por autores de cómics que aún le tenían cariño al personaje mientras que el muñeco, originalmente de Parker Brothers, compañía que más tarde se fusionó con Kenner, el resultado fue comprado por Tonka y más tarde por Hasbro, acabó en un cajón sin que ninguno de los diferentes propietarios de su marca pareciesen tener el más mínimo interés en recuperarle. Aunque hubo algún amago que otro como cuando en 2013 se vio un prototipo perteneciente a la línea de juguetes Bot Shots en la que se iba a incluir a ROM junto a los Transformers, siendo el muñeco en cuestión un molde reutilizado de otro personaje y pintado de plateado del que se vio un prototipo pero que jamás salió a la venta.

Aunque lo peor estaba aún por llegar, cuando un año más tarde Hasbro sacó dentro de su línea de Mighty Muggs, una especie de Funkos pero aún más feos, un muñeco de ROM que aunque no hubiese sido una exclusiva de venta en la Comic-Con de San Diego de aquel año, no lo hubiese querido ni borracho. El muñeco tenía un vago parecido con el ROM del cómic, pero al ser este tipo de muñecos muy limitados, siendo la misma base superdeformed repintada y con un mínimo de accesorios, el resultado era algo bastante lamentable, más propio de una pesadilla y que conseguía lo imposible de hacer que el diseño original de 1979 pareciese bueno en comparación.

Algo más tarde, en 2017, cuando ROM y muchas otras propiedades de Hasbro como los Micronautas, G.I.Joe, Transformers, Mask, Action Man, etc., tuvieron una breve etapa de universo compartido en las páginas de los cómics de IDW, ROM volvió a encarnarse en un muñeco. Este apareció como parte de un set exclusivo que de nuevo solo se podía adquirir en la Comic-Con de San Diego, junto a personajes como el Autobot Jetfire, Roadblock e incluso uno de los nuevos Fantasmas del Espacio que carecían del encanto de los diseños de Buscema. Y aunque este ROM era bastante más digno, pareciéndose curiosamente más al de Marvel que al de IDW, (aunque con brazos y piernas reutilizados de algún G.I.Joe) el tratarse de algo que solo podía conseguirse como parte de un set de venta exclusiva en la SDCC lo ponía muy fuera de mi alcance y me quedé con las ganas de tenerlo.

Y ahora, cuarenta y cinco años después de su creación, ROM, el más grande de los Caballeros del Espacio, por fin va a contar con un muñeco digno que se podrá adquirir libremente y del que pienso hacerme con uno aunque tenga que vender el riñón bueno de Diógenes para ello. Un muñeco del que además de esperar que traiga unos cuantos accesorios, como su analizador, su traductor y esos cachos de plástico translúcido que imitan descargas de energía, espero que no sea el único personaje de aquel cómic que dé el salto a la línea de muñecos, que no estaría mal que este ROM viniese acompañado de otros Caballeros como Starshine o Terminator y que villanos como los Fantasmas del Espacio e Híbrido se dejasen caer también. Y puestos a pedir, y viendo cómo lo que parecía imposible se hace realidad, espero que esta colaboración entre Hasbro y Marvel permita a ROM volver a compartir aventuras con el resto del Universo Marvel, que si Conan acabó siendo miembro de los Vengadores yo ya me creo cualquier cosa.