Hace unos meses escribía por aquí añorando la época en la que en el Universo Marvel se podía dar cualquier encuentro, por extraño que fuese, mucho antes de que en la editorial decidiesen compartimentar su universo, consiguiendo que se convirtiese en un puñado de pequeños subuniversos que solo se cruzaban en contadas ocasiones. Poco me podía imaginar que estaban a punto de publicar una serie de especiales autoconclusivos en los que J. Michael Straczynski (que ya estaban anunciados cuando escribí aquello, pero no me había enterado) hacía precisamente el tipo de cómics que yo quería leer. Y aunque este es un guionista del que me fío a medias, tras haberme leído la mitad de dichos especiales, debo reconocer que me lo he pasado bastante bien y, por ello, toca reseñarlo.

La premisa de esta serie de especiales se podría resumir en una palabra: diversión. Al menos, eso es lo que buscaba Straczynski a la hora de plantear estas historias. Y es que aquí no encontramos ningún hilo conductor que una los diferentes especiales, nada que presagie que acecha algo en el horizonte ni historias épicas de las que dependa el destino del universo. Se trata simplemente de pequeñas historias intrascendentes pero divertidas, en las que nos encontramos algunos emparejamientos bastante peculiares junto a otros a los que estamos más que acostumbrados. Pero lo que he podido leer hasta ahora me ha gustado bastante y espero que esta iniciativa continúe en el futuro, abriéndose a otros autores, no necesariamente creando un Marvel Team-Up, sino simplemente sacando unos cuantos especiales al año que nos permitan asistir a encuentros tan insólitos como los que hemos encontrado aquí.

Y hay que admitir que Straczynski comenzó fuerte, mostrándonos el trabajo en equipo del Doctor Muerte y Mapache Cohete y formando equipo él mismo con el dibujante Will Robson. Es cierto que hay que hacer un poco la vista gorda en esta historia, al menos en la parte en la que Muerte reconoce necesitar la ayuda del Guardián de la Galaxia en el terreno tecnológico, pero como no es la primera vez que este se encuentra en esa posición (como cuando tuvo que trabajar con Iron Man para volver a su época aquella vez que estaban atrapados en Camelot), se puede aceptar este caso. Una petición que parte de un encuentro previo en la serie de los Guardianes, cuando ambos intercambiaron cuerpos y Muerte pudo comprobar que el intelecto y las habilidades técnicas de Mapache Cohete eran más que adecuadas. Y así es como, tras pagar sus honorarios, Muerte y Mapache Cohete se ponen a trabajar para resolver una duda existencial que atormenta a Muerte y cuyas respuestas tendrán que buscar en un lugar de muy difícil acceso. Y aunque lo paradójico de dicha respuesta puede no contentar a todo el mundo, solo por ver lo sorprendentemente bien que pueden llegar a funcionar dos personajes tan dispares como estos, no solo ha valido la pena, sino que me ha dejado con ganas de volver a verlos juntos.

Junto con Bernard Chang, Straczynski nos ofrece un encuentro algo menos rebuscado: el que tiene lugar cuando Volstagg, el León de Asgard, le pide ayuda al Capitán América. Es cierto que estos personajes no han coincidido demasiado, pero la amistad del Capitán con Thor y el haber luchado por Asgard en alguna que otra ocasión hace que este encuentro sea algo menos sorprendente. Donde sorprende más es en las motivaciones de dicha petición, ya que Volstagg revela que esa imagen suya de tipo bonachón, torpe y juerguista no es del todo exacta y que lleva años viviendo sus propias aventuras en secreto, a espaldas de Thor y sus camaradas de los Tres Guerreros, siendo el protector de un lejano mundo. Y aunque no es la primera vez que nos encontramos con que Volstagg es mucho más de lo que parece y que ese apodo de León de Asgard es más que merecido, no puedo decir que me convenzan del todo los motivos que este esgrime para utilizar esa fachada casi de “alivio cómico”. Lo que sí me ha gustado es cómo ha mostrado que este es todo un guerrero, un gran estratega y un héroe de pleno derecho, no solo uno de los acompañantes de Thor. Y esta agridulce aventura que comparten ambos héroes, que nos ha permitido ver un lado menos visible de Volstagg, me ha recordado también que igual va siendo hora de que los Tres Guerreros tengan otra miniserie en la que se pueda profundizar algo más sobre ellos.

Para el tercer especial, dibujado por Elena Casagrande y publicado esta misma semana, en lugar de encontrarnos un nuevo equipo peculiar, nos encontramos con un enfrentamiento cuanto menos inesperado: el que tienen Nick Furia y Fing Fang Foom. Un encuentro que tiene lugar antes de que este fuese sargento y de que Estados Unidos entrase en la Segunda Guerra Mundial, cuando Furia y Red Hargrove se ganaban la vida haciendo acrobacias aéreas. Una época que Roy Thomas y Dick Ayers ya habían explorado en el número 34 de los Comandos Aulladores, cuando el General Sawyer, futuro jefe de Furia, contrató a este y a Red para que le ayudasen en una misión extraoficial en Europa. Y de aquella historia parte esta, cuando Sawyer recluta a Furia para una nueva misión extraoficial, esta vez en China, para descubrir quién o qué está acabando con los pilotos a los que han entrenado en secreto para luchar contra Japón. Una misión en la que Furia acaba conociendo a quienes serán sus más leales amigos durante la guerra, los futuros Comandos Aulladores, y que recuerda muchísimo a cierto cómic bélico de la competencia. Porque yo, desde que vi la portada de esto, enseguida pensé en la serie The War that Time Forgot, en la que soldados estadounidenses estaban atrapados en Isla Dinosaurio (y que muchos recordarán por su aparición en el New Frontier de Darwin Cooke). Este desigual enfrentamiento acaba siendo sobre todo para recordarnos qué clase de hombre era el Nick Furia original, antes de que tantos retcons le convirtiesen en otra cosa, y para que eche aún más de menos al personaje. Pero, como el resto, es un cómic bastante divertido.

El resto de especiales, curiosamente, nos plantea unos encuentros bastante menos originales, por no decir tremendamente obvios. Como ese en el que Hulk busca la ayuda del Doctor Extraño (y la tía May se encuentra con Agatha Harkness) o el último en el que Spiderman se enfrenta al Doctor Octopus, pero imagino que Straczynski habrá planeado algo para que estos encuentros que hemos visto tantísimas veces ofrezcan algo original. Aunque al menos nos queda ese otro especial en el que se enfrentarán el Motorista Fantasma y Galactus, quizás para hacer un remake de cuando se encontraron en la serie animada de los 4 Fantásticos. Pero espero que, como poco, mantengan el nivel de los tres ya publicados hasta la fecha y que la cosa no se quede aquí, que este tipo de cómics que no pretenden revolucionar nada, sino contar historias que nos hagan pasar un buen rato, también son muy necesarios.
En aquella época Sawyer era solo capitán no general (un grado que alcanzaría mucho después de la Segunda Guerra Mundial).
Joe Straczinsky ya había escrito The Brave and The Bold (la encarnación de la serie que iniciaran Waid y Pérez si no recuerdo mal) hace un puñado de años. Creo recordar que dibujaba Jesús Saiz.
Si, y era el mismo principio de juntar personajes que no se suelen encontrar y que conceptualmente fueran opuestos.
Alguien debería recordarle a Xtra de Whisky que el Universo Marvel también tiene féminas. Anda que no molaría un «Elektra-Gata Negra» , un «Viuda Negra-Silver Sable» o un «Bruja Escarlata – Magik»
Un Dragon Lunar-Rayo Iris(Julie Powers) molaria mas, pero dudo que Disney/Marvel permitiera todas las connotaciones que traeria esa interaccion, que seria parecida a la que tenia Dragon Lunar con Nube en los Defensores.
Yo un Magik/Nube lo compraba salvo que lo escribiese un incompetente total.
Al final al estar desvinculados tanto drl universo Marvel dejan la sensacion de ser What Ifs?. Tal vez tendrian que tener un personaje fijo que diese continuidad a los especiales (ya sea civil o superheroico) un nexo de union entre los dos invitados.
ya Salio el Tem-up de Thor, Spiderman Cap America versus Roxxon no esta nada mal incluso los numeros son tres no dejo spoilers pero son mejores. ooir cierto la tia May y Agatha son feminas a lo mejor Xtra de Wiskhey prefiera la pasita arrugada