Aunque cualquier serie de cualquier canal corre siempre el riesgo de ser cancelada hay que reconocer que SyFy se ha ganado a pulso el dudoso honor de ser una de las cadenas a las que menos les tiembla el pulso a la hora de dar el hachazo. Y aunque en el pasado han sido demasiadas las series que seguía, y que me encantaban, que han caído bajo la implacable mano de SyFy, las cancelaciones anunciadas esta semana han dolido mucho, especialmente la segunda, Happy! basada en el cómic de Grant Morrison y Darick Robertson , y Deadly Class, basada en el cómic de Rick Remender y Wes Craig. Así que como al final (casi) lo único que nos queda es el cruzar los dedos y el pataleo, aquí va mi pequeño desahogo.
Se que no soy el único que tiene una lista de series que desearía que hubiesen durado pero con las que SyFy no tuvo piedad, para mi, y tirando de memoria son Stargate: Universe (que grande estaba ahí Robert Carlye), Defiance (Aun añoro a Datak Tarr , Helix, Incorporated (ese futuro tan siniestro merecía haber sido mas explorado), Nightflyers… y seguro que me dejo mas de una en el tintero. Series que en muchos casos su calidad se mantenía en un nivel medio alto y tirando a lo muy alto en algunas de ellas Y aunque es cierto que en muchos casos las audiencias no eran para tirar cohetes, el problema con esta cadena es un poco mas complejo que eso.
Básicamente lo que ha motivado muchas de esas cancelaciones (y de otras que no me importaron tanto) es que SyFy las emitía pero no era su propietaria, las series eran propiedad de sus creadores, de productoras externas, etc y Syfy no tenia la totalidad de los derechos de distribución de las mismas (y del dinero que eso reporta) Unas razones que provocan que exista un doble rasero de la cadena a la hora de decidir que serie cancelar y cual renovar y del que pude ser afligido testigo cuando no hace mucho, dos series con unos niveles de audiencia mas o menos similares, sufrieron destinos muy diferentes. Así fue como Killjoys, serie enteramente propiedad de SyFy, no solo evito la cancelación sino que fue renovada por un par de temporadas mas, mientras que Dark Matter (propiedad de sus creadores Joseph Mallozzi y Paul Mullie) terminaba sin contemplaciones con un final descomunalmente abierto. Y aunque eso es algo que fríamente puedo comprender como una estrategia de negocios legitima y blablabla no puedo evitar querer cagarme en todos y cada uno de los directivos y ejecutivos de la cadena y también en su parentela.
Y así llegamos a esta semana y a la cancelación de Happy! y Deadly Class, dos series muy diferentes que solo tienen en común el estar basadas en cómics de grandes autores y de las que ya he hablado en el pasado pro aquí. Pero mientras que Happy! era (cuesta hablar de ella en pasado) una serie que disfrutaba mucho por su humor salvaje, ácido y sin ninguna clase de freno en la que Christopher Meloni y Patton Oswalt se salían en sus respectivos papeles, es la cancelación de Deadly Class la que realmente me ha dolido.
No es ningún secreto por aquí que Rick Remender es uno de mis autores favoritos, y de entre toda su obra Deadly Class es muy especial para mi por su ambientación ochentera, por ese cariño hacia la cultura popular de la época pero por encima de todos por unos personajes tan reales que han sido capaces de emocionarme como pocos cómics lo han hecho. Y su adaptación televisiva, con ese casting tan perfecto que casi da miedo y con el propio Remender escribiendo o co-escribiendo cada episodio y seleccionando cada tema de su magnifica banda sonora, había conseguido hacer lo mismo… y ahora me siento casi tan huérfano como Marcus.
También es cierto que de momento aun podemos mantener cierta esperanza, al no ser las series propiedad de SyFy sus respectivas productoras, Universal Content Productions en el caso de Happy! y Sony Pictures Television en el caso de Deadly Class ya están moviendo las series por distintas cadenas para ver si existe la posibilidad de que continúen en otro hogar (y por lo visto Happy! en Netflix ha funcionado muy bien). Una posibilidad que aunque remota no es imposible, no hay que ver mas que el reciente caso de The Expanse, una de las mejores series de ciencia ficción de los últimos tiempos y que también fue despiadadamente cancelada por los motivos arriba mencionados, pero que tuvo la suerte de ser una de las series favoritas de Jeff Bezos quien rescató la serie para que continuase su existencia en su propio servicio de streaming en Amazon. Así que igual toca cruzar los dedos para que Bezos ademas sea fan de Remender…
Ahora lo que me toca es esperar con miedo y ansiedad, cruzando todos los dedos para que al menos Deadly Class se salve de la quema, que esos personajes aun tienen mucho que contar, hay un montón de momentos memorables del cómic que están esperando dar el salto a la ya no tan pequeña pantalla y necesito ver en carne y hueso a Helmut esgrimiendo su hacha contra hordas interminables de yakuzas mientras recita un dialogo que ya es un clásico… Y si sucede lo peor al menos me quedara el consuelo de que de momento el cómic sigue adelante. Lo que ya no tengo tan claro es si me voy a molestar en ver las próximas series que estrene SyFy, que creo que emocionalmente me compensa mas esperar un tiempo a ver que pasa con ellas y verlas del tirón si consiguen tener un final cerrado.
