Vamos a ver, Hard Reset… Pues no mentía en algunas cosas, pero en otras es un bellaco y un ladrón. Porque si aparece en el mercado como el shooter de PC «de vieja escuela», tiene que ser vieja escuela para todo y no sólo para lo que quiere.
A principios del siglo XXI, la CORPORACIÓN TYRELL… Digoooo… Hard Reset se ambienta en un mundo a lo Blade Runner, con una ambientación muy lograda y robots chungos atacando a la humanidad. O eso es lo que parece…
Pero bueno, sí, se carga la autoregeneración (aunque el blindaje sí que se autorregenera, al más puro estilo Halo), sí que es un juego dificil, y si que está optimizado como dios manda y se mea gráficamente en casi todo lo que nos intentan vender ultimamente como «graficazos de última generación». El juego recupera sensaciones de los viejos tiempos, porque no corres a lo loco a por los enemigos, elaboras estrategias de piedra/papel/tijera con cada enemigo y, en general, acabas aprendiendo a jugar y no solo a corretear de script en script.
No veíamos estos menús desde Doom III y cómo los hemos echado de menos; cosas de que no queden bien en consola…
Todo eso es bueno, buenísimo, pero también trae cosas malas. El hecho de no dejar que te agaches, por mucho que digan que en Doom no te podías agachar… Pues no, no. En Half Life te podías agachar, y no creo que nadie diga que el Half Life original no sea de la vieja escuela. Es cierto que el no poder agacharte te obliga a no esconderte nunca, pero los enemigos siempre saben dónde estás, van a por tí como hienas sedientas de sangre. Uno necesita agacharse de vez en cuando y pensar que esta (falsamente) seguro…
Puedes reventar multitud de cosas y usar el escenario para liquidar enemigos. Si es que donde esté un buen barril de material inflamable o un generador eléctrico descontrolado…
Aun así, lo peor de Hard Reset no es eso. Lo peor es que los mapas son muy simples. Tan simples que, como los juegos modernos, no tiene mapa de cada nivel. Tu avanzas por el mapa, y cada nivel está completamente compartimentado, dejándote avanzar sólo en una dirección; vamos, que es tela de pasillero. Y el pasillerismo es la principal pega de todos los shooters de hoy en día, y algo que nos trae a todos de cabeza. Es cierto que no llega a los niveles de un Final Fantasy XIII, y que cada segmento de mapeado es tuyo para explorar como te de la gana hasta avanzar al siguiente, pero para ser de la vieja escuela, cada nivel tiene que ser bien grande y pateable a tu gusto.
Y bueno, tampoco podemos olvidar que el juego es tremendamente corto, y la historia se queda bastante colgada. Personalmente, yo no se lo tendría en cuenta porque el juego no deja de haber salido por menos de 30 euros y apesta a lanzamiento hecho para tranquilizar a los inversores y ganar pasta para poder seguir trabajando en el proyecto. Vale, yo lo entiendo perfectamente.
Hay dos armas en todo el juego, pero con cuatro modos de disparo diferentes, con lo que en la práctica podemos reventar al Optimuspram de Jesús este con cos de 8 armas distintas. Como en los viejos tiempos…
Pero una cosa está clara, Hard Reset II (o sus expansiones, si las hay) tiene que ser bastante más grande, y tiene que apuntar bastante más alto. Es verdad que con bestias pardas como Rage y Battlefield 3 lo va a tener dificil para perdurar (aunque estos dos parece que están pinchando) pero creo que el proyecto merece la pena y tiene buenas ideas. Y aunque nos podemos quejar de que el juego apesta a lanzamiento para sacar pasta rápida y poder ir a más en un futuro, Hard Reset no engaña al jugador como hicieron otras compañías con prisas en su día y no nos atiborra con montones de bugs y demás chapuzas. Lo que nos presenta es perfecto técnicamente y a un nivel de optimización que ni Rage ni probablemente Battlefield 3 alcanzarán.
La historia esta llena de conspiraciones y cosas de esas, y contada con videos en plan cómic y conversaciones dentro del juego.