Ayer mismo se emitió el final de temporada de Hulka (o She-Hulk que dicen por ahí fuera) una serie que yo personalmente esperaba con muchísimas ganas, que pese a algún pequeño problema de ritmo me ha dejado encantado y que como suele pasar con estas series ha creado división de opiniones. Así que como la actualidad manda vamos a entrar en faena para ver que nos ha ofrecido esta introducción de Hulka en el MCU que espero que sea solo el comienzo de una larga etapa para el personaje.
Hace un par de meses ya hable de la serie cuando se estreno, de como su primer episodio me había encantado y como esperaba que siguiesen por ese camino. Y tras haber disfrutado de sus nueve episodios (semana a semana por supuesto, saboreándolos bien) tengo reconocer que la serie ha sido en casi todos los aspectos lo que esperaba que fuese. Para empezar lo mejor sin duda ha sido lo que ya habíamos comprobado en aquel primer episodio y que no ha sido para nada sorprendente, Tatiana Maslany se sale en su papel de Jennifer Walters. Siendo esta una actriz como la copa de un pino no esperaba menos, y ha sido todo un placer verla reflejar de esa manera en pantalla tanto la fortaleza de Hulka como sus momentos de inseguridad y vulnerabilidad en esa nueva etapa tan complicada de su vida.
También he quedado de lo mas satisfecho con el tono de sitcom que le han dado a la serie y que tan bien encaja con el personaje desde que hace unas décadas John Byrne decidió convertir a Hulka en un personaje divertido. Tomando prestados elementos principalmente de su etapa y de la de Slott, Jessica Gao (la showrunner de la serie) y su equipo han creado una serie que ha puesto el foco en la vida de Jen, dándole tanta importancia a su vida personal como a la profesional y a la superheroica, alejándose bastante del tono de lo que ha sido hasta ahora el MCU para ofrecernos una serie que aunque no perfecta si que ha sido toda una gozada.
Debo reconocer que también he disfrutado a lo grande por como han tratado a cierto sector del “publico” (y vamos a ser generosos con ese apelativo) de este tipo de series, incluyendo en la misma una parodia de esos grupúsculos reaccionarios y casposos opuestos a cualquier cosa que se aleje de lo establecido, prediciendo casi al milímetro como iban a reaccionar estos en el mundo real tras el estreno de la serie, adaptando su actitud al mundo del MCU y las reacciones que provocaría la aparición de una versión femenina de un héroe popular (aunque para ser justos tampoco es que sea especialmente complicado predecir como van a lloriquear un grupo de catetos machistas. Y aunque suelo ser partidario de ignorar a esta gentuza, es verdad que de vez en cuando no viene mal recordar que existen y que son una rémora insignificante a quienes la sociedad esta dejando atrás.
Pero aunque la serie ha sido muy divertida esta no ha estado exenta de problemas. El primero quizás no es del todo un problema, sino una apreciación personal, pero yo hubiese preferido que la serie se hubiese centrado un poquito mas en el aspecto laboral de Hulka, que nos hubiesen mostrado mas juicios absurdos en los que Jen y sus colegas hubiesen tenido que exprimirse para llevar la justicia a los casos en los que están implicados seres superpoderosos (o no tanto). Mas serio ha sido ciertos problemas de ritmo en la serie, con algún episodio que resultaba un poco largo pese a su corta duración y algunas tramas secundarias que no aportaron demasiado a la serie.
Y obviamente no podemos olvidar lo inconsistente que ha sido el CGI en la serie, con una Hulka que en un mismo episodio podía aparecer perfecta y casi tan real como la vida misma y a continuación como si hubiesen tenido que apañar alguna escena en un par de días a toda leche, con la cara de Maslany encajando muy mal sobre el cuerpo CGI de Hulka o esta moviéndose a trompicones entre otros problemas. Algo que ha evidenciado esos problemas en la industria que tantos profesionales están señalando sobre la saturación de trabajo y los cambios constantes por parte de muchas compañías, pero especialmente Disney, que están provocando que series como esta tengan un acabado muy alejado de lo que debería ser.
Realmente trágico en cambio ha sido lo sucedido con el personaje de Titania. Dada la larga y tumultuosa relación existente en los cómics entre esta y Hulka todos asumíamos que la villana, interpretada aquí por Jameela Jamil tendría un papel mucho mas relevante y con mas peso en la serie. Pero pese a tener un par de momentos realmente divertidos en la serie en los que veíamos que su relación se estaba consolidando como en la del cómic, el papel de Titania se fue diluyendo hasta prácticamente desaparecer, contando con un simple cameo en el final de temporada. Esto ha provocado que el desarrollo del personaje quedase un tanto cojo, sin haber podido explorar del todo su personalidad o su origen, quedando un resultado un tanto insatisfactorio, y tanto la actriz como el personaje se merecían algo mas.
Tampoco se han lucido demasiado en un aspecto en el que el MCU tristemente sigue yendo a pedales. Salvo la anómala excepción que supuso la introducción de Phastos en Eternos, casado con otro hombre, hasta ahora la aparición de personajes LGTBI en el MCU se ha limitado a momentos tan sutiles que prácticamente pasan desapercibidos, como esa Valkiria que era bisexual pero solo en las entrevistas en las que Tessa Thompson lo comentaba, que uno de los gemelos Maximoff dibujase un arcoíris con los colores del orgullo y no los del arcoíris de la naturaleza o que America Chavez llevase un pin en su chaqueta con esos mismos colores y que para verlo uno tenia que pausar la película en el momento justo.
Eso es justo lo que ha sucedido aquí con el personaje de Nikki Ramos, a quien ha dado vida Ginger Gonzaga, quien en un episodio en el que Jen hablaba de su vida sentimental dejo caer un comentario quejándose de “la vida hetero”, sin que se explorase nada mas sobre ese aspecto del personaje mas allá de cierto interés desmedido por otra abogada del despacho, Mallory Book, que podía interpretarse como atracción o como admiración. Pese a lo cual Ginger Gonzaga ha insistido en entrevistas que ella veía a su personaje como bisexual o pansexual, volviendo a esa triste tendencia en la que solo los personajes hetero pueden tener su vida sentimental reflejada en pantalla y el resto existen en comentarios fuera de la serie o en momentos tan sutiles que parecen propios del pasado.
Pero la serie por supuesto que ha tenido muchas otras cosas buenas, aunque para ello prefiero hablar de ello avisando de SPOILERS por si queda gente que no siguiese la serie semana a semana y haya tenido la suerte de que las redes sociales les hayan destripado las sorpresas.
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Vale, que Daredevil aparecía en la serie no era precisamente una sorpresa ya que le mostraron en varios de los trailers, pero mas vale prevenir. Si, Charlie Cox regreso en su doble papel de Matt Murdock y Daredevil, y como era de esperar lo hizo enfrentándose con Jennifer Walters en los tribunales y siendo su aliado superheroico tras el clásico malentendido que les hace enfrentarse nada mas conocerse. Una aparición que por supuesto ha indignado a esos “fans” intensitos que parece que sufren un infarto cada vez que se encuentran con que el genero superheroico puede ser algo ligero y divertido. Esos que afirman no reconocer al personaje y que han rasgado las vestiduras porque consideran que la aparición de DD aquí es una traición a la caracterización del personaje en su serie de Netflix.
Pero yo es que aquí he visto a un personaje que no solo es de lo mas consecuente con el que vimos allí, sino que ha sido de lo mas fiel al cómic. Obviamente con la diferencia de tono entre ambas series hay pequeñas diferencias, pero DD en Netflix no era a todas horas un tipo serio y huraño, era un tipo simpático capaz de bromear y de sonreír, tal y como hemos visto aquí. Pero se ve que esos que se quejan no han debido leerse mas cómic de Daredevil que el Born Again (si es que se han leido alguno) y desconocen todos los matices que tiene la personalidad de este. Y como mención aparte tengo que añadir lo mucho que me sigue sorprendiendo lo bien que ha quedado en pantalla el traje original de DD del cómic (que vale, es el de Netflix repintado) , que tanto me ha gustado que espero que siga vistiéndolo durante parte de su próxima serie.
Y claro, obviamente hay que hablar de ese final. Esta claro que esto va a ser el elemento mas divisivo de la serie, uno que ya ha provocado que Diógenes, sacando a su monje benedictino interior, me haya dicho que el final le ha parecido una mierda, porque hay gente que no se sabe reír o algo.
Porque para el final han hecho lo que no esperaba que se atreviesen a hacer pero que me ha encantado que hiciesen, abrazar a lo grande la etapa de Byrne. Es cierto que desde el primer episodio hemos visto a Jen romper la cuarta pared para hablar con el espectador comentando lo que le sucedía en la serie, haciendo referencias a que estábamos en el final de temporada y cosas así. Lo que no me atreví a imaginar es que en el momento en el que íbamos a presenciar el enésimo enfrentamiento entre muñecos CGI con habilidades similares, Jen iba a decir basta y salirse de la serie.
De la misma forma en la que en la serie de Byrne Jen rompía las paginas del cómic para avanzar a través de este, aquí ha roto el menú de Marvel de Disney+ para saltar de su serie a las oficinas de Marvel y presentar sus quejas sobre lo repetitivo y derivativo que era el final de su serie, primero con el equipo de guionistas y mas tarde con el mismísimo Kevin.
Solo que este no era Kevin Feige, sino K.E.V.I.N. una inteligencia artificial que parecía primo de M.O.D.O..K. Una escena a ratos surrealista en la que Jen expuso su caso, quejándose de como su serie merecía otro final mas original (y vaya si lo ha conseguido) cambiando todo lo que no le gustaba y aprovechando para lanzar a su “jefe” alguna de esas preguntas que atormentan a los fans. Definitivamente es un final que no va a gustar nada a muchos (los amargados) pero a mi personalmente como rendido admirador de la etapa de John Byrne me ha encantado y de que manera.
Y ya que estamos con los spoilers no quiero olvidarme de mencionar la “sorpresa” del final. No ha sido algo especialmente sorprendente ya que desde que vimos en el primer episodio que la nave espacial que provoco el accidente de coche en el que Jen obtuvo sus poderes provenía de Sakaar, y que Bruce se marchó de viaje en dicha nave, se veía venir lo que iba a suceder. Y si, tal y como sucedió en el cómic, durante la etapa en la que Hulk paso una temporada en el espacio luchando como gladiador este tuvo un hijo al que acaba de conocer, Skaar. Un cameo que parece presagiar que en algún momento del futuro tendremos entre manos una adaptación de Planet Hulk o World War Hulk, aunque espero que para entonces arreglen un poco el diseño de su hijo porque lo visto aquí da algo de grimilla.
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No ha sido una serie perfecta pero si que ha sido una muy divertida que me ha dejado con ganas de mas, por lo que espero que no tarden en confirmarnos una segunda temporada y que en esta se dejen llevar mas aun, que el personaje da para eso y mas. Aunque si los rumores son ciertos próximamente podremos ver a Hulka en la película del Capitán América, algo apropiado si tenemos en cuenta que Sam Wilson va a enfrentarse con el Líder, por lo que no le vendrá mal un poco de ayuda extra Gamma. Y aunque no hay tampoco nada confirmado, esta claro por lo visto aquí que Hulk no tardara demasiado en contar con un próximo proyecto para el solo en el que espero que su prima le devuelva la visita, que la familia que aplasta unida permanece unida, o algo. Así que en resumen, si, la serie quizás no es para todo el mundo, pero yo la he disfrutado un montón y me alegra ver que en el MCU empiezan a atreverse a hacer cosas diferentes.